lunes, 17 de octubre de 2011

Nunca dejes solo a un hombre de compras!!!

Hola hola sigo con vida :D.... Bueno este no es un capitulo como el que están acostumbradas solo es un pequeño relato para que no se haga tan larga la espera... Aun no se cuando actualizo pq rindo el jueves y tengo que presentar un ateno de psicologia de la mujer luego del nacimiento para el lunes, así que recién la próx me sentare a escribir algo... Espero que disfruten esta pequeña locura...
Besos
Naty
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Rpov

Había salido a comprar unas verduras, leche y galletitas oreo que mi bella Kris me había pedido para poder preparar la cena. En menos de tres días había terminado con 4 paquetes de oreos, de esas que vienen bañadas con chocolate; para mí eran una bomba directo al hígado y más si le sumas helado de super chocolate, chispas y más salsa de chocolate. 
Creo que su alimentación desde el embarazo era a base de chocolate y más chocolate; pero no era bueno bromear con sus elecciones de comida, ya la había cargado de que le iba a dar diabetes con tanto dulce y por poco me hecha de casa... y créanme el sillón del living no es para nada cómodo para una persona tan alto como yo; y menos divertido es que te tiren el desayuno frío y un poco quemado peor que aún perro. Eso significaba que seguía enojada por mi comentario
Como el día estaba lindo, preferí ir hasta el super caminando, total eran unas quince cuadras las que tenía que caminar y de paso me lleve a Bear para que estirará un poco las patitas. Últimamente se estaba volviendo muy obesito. 
Una vez  que adquirí todo lo pedido, me dió ganas de llevarle como una ofrenda para su perdón, la tarta de frutilla con merengue que tanto le gustaba de una pastelería de la zona. 
Justo cuando iba camino a ese local que crucé con algo que me llamó mucha la atención... Un enorme local para bebés!!!


Me quede parado frente la vidriera por varios minutos, viendo las mil cosas que había para comprar. Sentí que bear me tirada de la correa para que de una vez por todas nos vayamos a casa; pero fue más fuerte la tentación.
Até a bear en el poste que estaba frente al local.

- Pórtate bien, nada de ladrar como loco... yo ya regreso. No me tardo nada- se me quedó mirando con los ojitos caídos; odiaba que lo aten en la calle.

Me puse mis lentes y me acomodé bien mi corra, para evitar que alguien me reconociera. Si los periodistas se llegaban a enterar del embarazo, ahí si que mi Kiki me echaba a escobazo de casa. Ya acordamos que nade de avisar a los medios, hasta que al menos pasarán los tres primeros meses.
A penas puse un pie en el local, me sentía peor que un niño de cinco años en Disney. No me alcanzaban los ojos para abarcar todo lo que había en ese gigantesco lugar. Sin duda era un lugar que tendría que volver junto a kris para comprar todo lo necesario para el par de renacuajos.
Di unas cuantas vueltas por diferentes pasillos viendo desde cochecitos, cunas, moises, estilos de habitación, bañaderas, sillas para comer, etc., etc... hasta que me decidí terminar mi recorrido y llegué a la parte de ropita. Ahí si me sentí en mí séptimo cielo.
Automáticamente fui a la parte de niñas... Dios como malcriaría a mí princesita con tantas cosas bellas. Sí su mamá no era una adicta a la moda, sin lugar a dudas ella lo sería porque le compraría más ropa de la que pudiera utilizar.
Me dije a mí mismo: - Rob tomá solo una prenda, luego tendrás ocho meses por delante para comprar lo que quieras... solo una prenda como regalo simbólico- pero no pude con mí genio; tomé una canasta y la llene de cosas.





Justo cuando iba a poner otro hermoso vestidito que acaba de encontrar, recordé que aún no sabíamos si íbamos a tener dos bellas princesas, dos fuertes principitos o uno y uno. Ya Kristen me había llamado la atención de ser el futuro culpable de que si llegábamos a tener un varón, con mi ansiedad de tener una nena lo iba a volver gay.
Así que fui hasta el sector varonil y también tomé muchas prendas, para que mi hijo no sintiera la diferencia. ¿Pero a caso era mi culpa querer tener una mini Kristen que me amara incondicionalmente? Nop, no lo era.




Cuando ya me sentí satisfecho por mis elecciones, fui hasta la caja para pagar mis cosas, ya que se había hecho muy tarde y además tenía al pobre de bear atado a fuera. Antes de cerrar mi cuenta agregué un par de sonajeros que sabía cuanto le iban a gustar a Kris.

- ¿Papá primerizo?- me preguntó la cajera con una sonrisa.
- ¿Se nota mucho?- yo estaba un poco avergonzado, pero a ella le causo gracia.
- No se preocupe, ya estoy acostumbrada. Los hombres son... como decirlo- se quedo pensando- Peor que una mujer ante una barata cuando se trata del primer hijo; compran más de lo que llegan a utilizar. ¿De cuanto está su mujer?.
- Mes y medio, pero hace mucho estábamos buscando a uno y ahora tendremos dos- le contesté más que feliz. Me encantaba decir mi esposa está embarazada.
- Wuauuu... Felicitaciones, tendrán mucho trabajo por delante- me volvió a sonreír- Son 1500 libras- sip definitivamente me había sobrepasado con mis compras. Me estaba convirtiendo en mis hermanas. Me dió dos bolsas, separando las cosas por sexo- Felicitaciones nuevamente.
- Gracias, ya volveré con mi mujer para comprar lo que falta- dije antes de abandonar el local.

Desate a Bear, que me esperaba acostado con cara de aburrido en la calle. 
En verdad me hubiera gustado haber llevado el auto, ya que se me complicaba cargar con las bolsas de las compras, la ropa de mis hijos y la correa para el perro. 
Al llegar a casa lo primero que hice fui tirar las bolsas de las comprar en la mesada de la cocina y subí corriendo hasta la habitación. Kristen se encontraba con su laptop, recostada en el sillón, con Nala durmiendo sobre sus pies y Jella jugando con un ratón de juguete a un costado de ella.

- Al fin regresaste, ya estaba por pensar que te habían secuestrado o fuiste a fabricar lo que te pedí- me dijo mirándome sobre sus lentes. Dios le quedaban tan sexys sus lentes de descanso.
- Es que me detuve a comprar unas cosas extras- le dí un beso- Mira, un regalo para tí- le acerqué ambas bolsas y ella las vio muy ansiosa- Espero que te gusten.
- Dios Robert... son hermosos... ¡Gracias!!!- se me abalanzó lloriqueando.
- Me alegro que te haya gustado cielo- besé sus dulces y adictivos labios- Se que es temprano para comprar estas cosas pero... vi el local y no me pude contener tenía que comprarles algo a los renacuajos.
- Ohhh mira que monada es este conjuntito... y los zapatitos, parecen para una mini bailarina- me mostraba los mini Dior que había comprado.- Ohhhhh- se llevó las manos a la boca cuando se dio cuenta de los sonarejos- ¡Son de unas ranitas! ME ENCANTAN.
- ¿Creo que ya me gané mi perdón?- le pregunté haciendo puchero.
- Estás más que perdonado señor Pattinson- se sentó sobre mi regazo- Su señora "futura diabética" le quire agradecer compartiendo un poco de su glucemia- me habló en forma sexy, acariciando mi pierna hasta llevar al bulto que se comenzaba a formar- Usted que dice ¿Quiere un poco de dulce?- beso mis labios.
- Oh si, embriagame con todo el dulce que desees- y entre risas, la cargué hasta la cama, donde ambos comimos de nuestras golosinas favoritas.



   

miércoles, 5 de octubre de 2011

FELIZ CUMPLE PARA LA CHICA MAS LOCA DEL MUNDO!!!!

Hoy es el gran día de unas de las integrantes de este pequeño lugar y aunque hace poquito que ingreso estuvo desde siempre alentando esta creación... Por todas las noches que me rogabas que te pasara los capítulos antes que las demás... por hacer reir hasta llorar y que me duela la barriguita...

MUY FELIZ DÍA PARA TÍ.... MI HERMOSA ROSY FOXY

Aquí la vela para que la soples con mucha ganas!!!


El pastel para que te lo comas enterito... ummmmm!!!


Tu regalo de cumples para que lo disfrutes!!!


Y las mañanitas que no podían faltar :)
(El video ya lo encontré hecho en youtube jajajaja)

YA TIENES TODO PARA CELEBRAR A LO GRANDE!!!
RECUERDA PEDIR TRES DESEOS ANTES DE SOPLAR LAS VELAS

Y VERAZ COMO SE TE CUMPLEN PQ TE LO MERECES POR LA GRAN PERSONA QUE SOS :)


TE QUEREMOS UN MONTON MONTON MONTON!!!
Sarisss y Naty

sábado, 1 de octubre de 2011

Capítulo 9: RECOMPENSAS QUE DA LA VIDA

Otro sábado más!!!... Acá les dejo el capítulo completo, creo que es más largo que escribí hasta ahora jajajaja.
Perdón que no les puse imágenes ni nada pero ando super ocupada y no me dio tiempo de buscar nada... lo que me lleva a otra cosa... Se me está terminando mi año facultativo y tocá hacer entregas y parciales que me están poniendo loca y eso me deja poco tiempo para escribir porque termino destruida; así que no prometo capítulo dentro de 15 días pq en 20 rindo un parcial muy muy muy importante que define si paso o no de año..... por eso les pido que me tengan paciencia y sepan esperar, actualizaremos lo más pronto que podamos!!!
Bueno me dejo de charlas y las dejo leer... Recuerden que es un relato para mayores de 18 años y que contiene escenas fuertes y lenguaje adulto.
Espero que disfruten el capítulo a mí me gusto mucho escribirlo :)
Naty
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Rpov

Estaba durmiendo tan plácidamente… como no hacerlo teniendo a dos hermosas mujeres a mi lado… hasta que sentí el rebotar algo sobre la cama… 

- Tles pasos son y no hay masss... Tles pasos son y tiunfalas…, -Madi saltaba sobre la cama, cantando la canción del dibujo animado-. 

- Enana te vas a lastimar, -dije sin muchas ganas de levantarme-. 

- Nop tito toy sentada, -abrí los ojos para comprobar lo que me decía y era cierto, estaba rebotando por la cama pero sentada. Me incorpore, bostecé y busqué a Kris por la habitación pero no había indicios de ella.
  
- ¿Sabes donde fue tu tita Kris?, -le pregunté acomodándola sobre mis piernas.- 

- Fue a hacel mi leche, me dijo que me quede tlantila y no te pespertara- le iba a contestar que muy tranquila no se había quedado, cuando justo volvió Kristen con un jarrito de cenicienta y dos vainillas-. 

- ¿Madi despertaste a tú tío?- le preguntó queriéndose hacer la enojada. Madi negó con su cabeza.- Buen día amor- besó mis labios. 

- Nop se despesto solo- una sonrisa hermosa se plantó en el rostro de mi mujer mientras le daba su desayuno a la baby. 

Miré el reloj y recién eran las 7:30 am, ¿porque se tenía que levantar tan temprano?. Tanto Kiki como yo solíamos dormir hasta tarde si no teníamos trabajos que realizar. Por eso, luego de ver que Madi estaba tomando su leche con vainillas, nos volvimos a recostar un momento. 

Ya antes que nos enteráramos del embarazo, Kristen dormía más de la cuenta y siempre andaba un poco cansada. A pesar de eso, cada día la veía más hermosa; su piel estaba más suave, sus ojos verdes brillaban con mayor intensidad, ni que decir de los grandes y turgentes pechos; iban a ser mi perdición en lo que quedaba del embarazo. 

Sólo deseaba que el médico nos dijera que era un embarazo sano y sin riesgos para poder disfrutarlo con total libertad. 

- ¿Tito bob me ayudas a descubil una pila de pino?, -me pidió Madi, tomando su leche tibia. Miré sobre el cuerpito de mi sobrina y verifiqué que Kristen se había vuelto a dormir. 

- Si princesa, vamos a descubrir juntos donde está la piña... pero nada de saltitos o gritos, la tía está cansada y necesita dormir un rato más, -ella asintió-. 

Así nos pasamos viendo Oso agente especial y luego Dora la exploradora, hasta que decidí que era suficiente y era hora de levantarse. 

- Vamos pequeña madrugadora, es hora de vestirnos y preparar el desayuno para los grandes, -me levanté de la cama, busqué mi bata, ya que solo llevaba puesto unos bóxer y una remera; la levante a upa para llevarla hasta el baño.- 

- Tita kis ¿no se va a levantal?, -me preguntó curiosa. Miré a mí ángel durmiente, moverse por instinto hasta mi almohada y luego suspirar. 

- Dejemos que descanse un poco más, así nosotros le preparamos un desayuno sorpresa- le contesté, sentándola a un lado del lava manos-. 

- Siiiiii- dijo toda emocionada- Yo quero hacel el tugo... po favo, po favo- me pidió juntando sus manitas en forma de rezo. 

- Si enana- despeiné su cabecita- lo que desees. 

Luego de cambiarme y cambiar por completo a Madi, bajamos hasta la cocina para llevar a cabo nuestro plan de prepararle el desayuno a mi mujer. Pero Maggie ya estaba poniendo la cafetera a funcionar y la tostadora a calentar. 

- Buen día Maggie, -la saludé desde la puerta, mientras baja a Madi al piso.- 

- Mali... ¡Hola!!!- mi sobrina fue corriendo a saludarla. 

- Madison que sorpresa no esperaba verte por acá- se agachó para estar a su estatura- Pero mira que linda que estás, pareces toda una princesa- Madi dio un giro para que viera todo su vestido. 

- Tito bob me vestio lecien. Dijo que no pudiamos lespeltad a tita kis para nesto momento de chilas- ambos reímos por lo cotorra que era. 

- Me parece estupendo... ¿Ya desayunaste?- asintió con la cabeza. 

- Porque no vas a patio a jugar con los perros –dije- se levanta tu tía y ya te llevamos a casa con tú mamí. 

- Sip tito, -salió por la puerta del patio- 

- Felicitaciones hijo, -Maggie me abrazó, era la primera persona que me felicitaba por mi futura paternidad-. 

- Gracias- le devolví el abrazo. Ella en muchos sentidos era una madre más para nosotros, jamás la sentimos como una simple mujer que venía tres veces a la semana a ayudar a Kristen con las cosas del hogar.- Eres la primera en felicitarme, Kiki no quiere que digamos nada hasta no saber si todo está bien. 

- Es entendible hijo- acarició mi rostro- Ya verás que hoy el médico solo les dará buena noticias, ustedes más que nadie se merecen ese precioso regalo que está por venir, -asentí con un nudo en la garganta- mira, cuando lo o la tengamos correteando por el patio como Madison- ambos miramos por la puerta como mi sobrina correteaba a una mariposa con bear detrás de ella-. 

Nos quedamos un rato hablando como siempre, mientras tomaba un rico café caliente y leía el periódico. Unas suaves manos taparon mis ojos. 

- Gracias por encargarte de Madi y dejarme dormir un rato más. Prometo recompensártelo a la noche, -mordió mi oído, y de inmediato sentí un tirón en cierta parte de mi pantalón-. 

- Me alegro que hayas amanecido tan contenta y con tanta energía- besé sus manos y la acerqué hasta tener su panza frente a mí. Levanté la musculosa que traía puesta- Buen día mi pequeña renacuajo ¿Cómo está todo ahí adentro? Apuesto que no debe haber mejor lugar en el mundo que la panza de mami, - besé su plano vientre. 

- Por ahora, gracias a Dios, no me está haciendo escupir el estomago como me pasó con su...- se calló de inmediato. Yo perfectamente sabía a lo que se refería, con nuestro primer bebé, prácticamente amanecía abrazada al inodoro y a penas podía comer ciertas cosas sin terminar devolviéndolo todo-. 

- Los embarazos nunca son iguales hija- gracias a Dios Maggie se dignó a hablar- yo con mis dos nenes, Alex y Adan, me la pasé vomitando y sintiéndome horrible durante todo el embarazo; pero con María fue continuar mi vida con normalidad, solo se notaba que estaba embarazada por la barriga enorme que tenía- nos comentó, a la vez que le acercaba un plato con fruta a Kris. 

- Ves es lo que te digo ¡Vamos a tener una hermosa nena!- robé justo el trozo de manzana que estaba por comerse y luego la besé-. 

- Deja de hacerte falsas ilusiones. Después como le diremos si llega a ser niño, que su papá lo trataba de niña en la panza, crea que querías que sea gay, -en ese momento me atraganté con el pedazo de manzana-. 

- ¿Poque tito Bob ta cololado?- justo ingreso Madi, con sus cachetes colorados de tanto correr y el pelo todo revuelto-. 

- Por nada mi niña- Kiki la alzó a upa- ¿Lista para regresar con mami?- le preguntó mientras a peinaba nuevamente. 

- Siiiiiiiii- contestó tan emocionada como siempre. Realmente era una bola de energía sin fin. 

Mientras yo estaba luchando por poner la sillita de seguridad dentro del BMW, Kristen se encargó de preparar la pañalera y habló con Maggie de las cosas por hacer en la casa y cual iba ha ser la cena de ésta noche. 

Lástima que hoy me tocaba trabajar de noche, me había pedido todo el fin de semana para disfrutar de mi familia, por lo que hoy me tocaba recuperar de noche. Gracias a Dios ésta era la última semana de grabación; aunque tenía un proyecto pendiente, en el cual deseaban que trabajara, ahora tenía un papel más importante que realizar y pensaba tomarme todo el tiempo que fuera necesario para estar al lado de Kristen y de mi hijo. Por algo no había parado de filmar desde que hice Twilight, no éramos dos personas que gastaran mucho dinero, así que nos podíamos dar el lujo de pasar varios años sin trabajar. 

Fuimos hasta la casa de mi hermana cantando las canciones de las películas de Disney, Madison aplaudía y rebotaba en su sillita durante todo e viaje. Luego de dejarla con mi hermana, la cual, parecía recién haberse levantado; nos fuimos hasta el Hospital St Mary's. 

Durante el viaje me percaté, que luego de dejar a Madi, Kristen se había callado completamente; tenía la frente apoyada en la ventana del auto, mirando hacia fuera. No era mucha ciencia saber que por su cabecita, estaría maquinándose como siempre. 

Así que cuando estacioné el auto, en el garage interno del hospital, me atreví a preguntarle que le sucedía. 

- Cielo ¿Te sientes bien?- pregunté, tocándole la pierna de manera reconfortándola. Solo asintió y escuche un suave ummjuu- Vamos amor te conozco... ¿Qué anda pasando por esa cabecita?- cuando le giré el rostro para verla a los ojos, estos estaban húmedos por las pequeñas lágrimas que derramaba. 

- Tengo miedo- dijo compungida y solo pude abrazarla-. 

Yo también sentía miedo, aún ni siquiera me creía que el embarazo fuera real. 

Pero desde el mismo instante que decidimos comenzar nuevamente con la búsqueda, mis fantasmas del pasado regresaron. 

Entendía su dolor, yo también perdí a mi pequeño varoncito; pero como hablarle sobre las seis horas más horribles de mi vida esperando que me dijeran si la razón de mí existencia me abandonaba también. ¿Cómo decirle qué sentía el mismo miedo de no lograrlo nuevamente? 

Ella me necesitaba y me necesita fuerte; jamás permití que se enterara de las veces que me despertaba en plena madrugada, cubierto de sudor por las pesadillas, para fijarme si respiraba mientras dormía; temiendo que fuera un sueño el tenerla a mí lado. 

- Shhhhh... pequeña, seamos positivos; esperemos para ver que nos dice el doctor Summerland- acaricié su espalda-. 

- Tienes razón amor- se separó para besar mis labios- Dios estoy hecha una llorona- me reí por su comentario. Tomó un poco de maquillaje para arreglar su cara sonrojada a causa del llanto. De un minuto al otro era como sí nada hubiera pasado; hormonas, pensé- Lista, ¿Cómo me veo?. 

- Tan hermosa como cuando tenías diecisiete años y te ví sentada en la cama de Catherine, -besé su nariz, ganándome una sonrisa de su parte. 

- Siempre tan dulce, -descansó su frente con la mía- Listo para conocer al pequeño renacuajo.- acarició mí rostro. 

- Más que listo- volví a besarla-. 

- Entonces andando.- ambos abandonamos el auto-. 

Mientras subíamos hasta el quinto piso, fuimos hablando de todas las preguntas que teníamos para hacerle, como buenos padres primerizos que éramos. 

A penas al abrirse las puertas del ascensor, me encontré con la última persona con la que deseaba toparme. 

- ¡Qué diablos estás haciendo aquí!- le grité a mi hermana Lizzie, al salir del ascensor- 

- Primero se saluda Robert, a caso no aprendiste modales con mamá- me recriminó.- Buen día Kris ¿Cómo está mi pequeño sobrinito?- Saludó a mí esposa acariciándole el vientre.- 

- Buen día cuñada y muy bien, por ahora no me esta dando molestias al levantarme- contestó muy sonriente-. 

- Qué lindo bebé mi sobrinito, seguro que sale a ti y no al molesto de mi hermano- me miró con el ceño fruncido- Vamos a sentarnos, el doctor recién acaba de entrar con otra mamá, los acabo de ver mientras los esperaba a ustedes, así que tendremos que esperar- ambas se fueron a sentar como sí nada- 

- Hermanito ¿No te sientas con nosotras?- preguntó inocentemente. Juro que no la ahorcaba porque estamos en un hospital. Otra hubiera sido la cosa si era en casa.- 

- Todavía no me contestaste ¿Qué diablos estás haciendo acá?- pregunté nuevamente- Nadie te invitó- dije enojado-. 

- ROB- me recriminó Kiki.- 

- Pero si es verdad cielo, vino de metida que es- me crucé de brazos. Kristen se encontraba sentada en medio de los dos. 

- Para que veas que no idiota- me sacó la lengua- Jonathan no solo es el ginecólogo de Kris, también es el mío, el de Victoria y el de mamá; y hoy me tocaba mí control anual. ¿Cómo te piensas qué Kristen llegó con él?... Pasan los años y más tarado te vuelves- me golpeó la cabeza con una revista- 

- Auch- me quejé- Eres una pequeña engreída y metida- le devolví el golpe, pero en las piernas, con otra revista-. 

- ¡Ya basta los dos!- nos separó Kris- Estamos en un hospital, no en casa para que hagan sus niñerias... Se comportan o entro sola- nos quitó a ambos las revistas y las puso lejos de nuestro alcance-. 

- Está bien... nos portaremos bien- contestamos al unísono. Justo en ése momento salió el doctor, el próximo era nuestro turno. 

- Kristen, Robert, pasen ya los atiendo- salió para buscar algo en la secretaria. 

- ¿Vienes con nosotros?- le preguntó mi Kiki a Lizzie, se me cayó el corazón al piso, deseaba que ése momento sea algo íntimo entre nosotros. 

- No vayan ustedes, -negó con la cabeza doña metida- Merecen vivirlo solos, ya tendremos millones de ecografías para repartir entre toda la familia; además ¡Ya pedí copias de ésta para todos !!! Es lo bueno de tener influencias con el médico – y la muy metida, como dije, puso su cara de niña buena que le ponía a papá para que me retarán a mí cuando éramos niños-. 

- Por mí no hay problema si quieres entrar Liz y tampoco para Rob ¿Cierto bebé?- como negarle algo a mí esposa-. 

- C-i-e-r-t-o- pero sino quieres, NO TE MOLESTES EN ENTRAR-dije entre dientes-. 

- Vayan, vayan... luego entro yo por las ecografías de mi bello sobrino, y te aviso hermanito, la próxima no me la pierdo por nada del mundo- nos sonrió, por suerte la metida de vez en cuando era inteligente-. 

Entramos y nos acomodamos en las sillas frente al escritorio. El doctor ingresó con una carpeta y unas cuantas hojas que venía leyendo. 

- ¿Cómo andan chicos? Vaya sorpresa que tuvieron, ustedes queriendo empezar con un tratamiento pero en realidad ya lo habían finalizado- río. 

- Aún no podemos creerlo. No entendemos cómo sucedió si me estaba cuidando con las pastillas- habló Kiki un poco nerviosa-. 

- Bueno, si bien las pastillas tienen un 99.9 % de eficacia, estuviste tomando antibióticos a causa de tu gripe; posiblemente ése fue el causante de inhibir la parte de “anti” de la palabra. 

- ¡Gracias a Dios que fui tan tonta!... Llevó años tomándola y me olvide que debía cuidarme con otro método si estoy con medicamentos, mamá siempre me recalcó ésa parte y vengo a descuidarme. 

- A todos nos pueden pasar esos descuidos. Lo importante es que lograron lo que deseaban, -sonrió- 

- ¿Las pastillas pudieron dañar al bebé? Porqué nosotros no sabíamos del embarazo y ella terminó con su cajita, -pregunté asustado-. 

- No hay evidencia que hablen sobre daños a los bebes... No es la primera mujer que queda embarazada tomando las pastillas. Lo bueno es que nos enteramos temprano, así que fueron muy poquitos los días que Kristen continuó con las pastillas, -nos explicó muy tranquilamente-. 

- ¿De cuanto estoy?- preguntó Kristen. 

- Bueno si tomamos en cuenta tu fecha de última menstruación, que anotamos en la anterior consulta y por los resultados de sangre estarías entre cinco a seis semanas; pero ahora nos sacaremos las dudas con la ecografía- ambos asentimos- Así que no esperemos más y veamos como anda todo por ahí adentro. 

Nos llevó hasta un anexo de su consultorio donde se hallaba el ecógrafo. Cómo el embarazo era muy reciente, nos explicó que era mejor tomar una ecografía transvaginal, casi me desmayo a ver lo que le iban a meter a Kristen en su interior, ella como siempre, con su paciencia infinita, me dijo que no era la primera vez que se hacia ese tipo de ecografía, por eso había ido con falda y sí veía el aparatito, era mucho más delgado que mi miembro, así que menos que menos le iba a molestar. 

Igual me causó impresión cuando introdujo el aparato, por más delgado que sea, era la vagina de mí esposa, mí santuario personal al que estaban invadiendo. Yo estaba de pie a un lado de ella, tomando su mano, mirábamos la pantalla intentando ver algo. Mí corazón latía tan rápido, que sentía quería huir de mí pecho. Pasaron unos minutos, que me parecieron eternos, hasta que Jonathan nos llamó. 

- Miren chicos, aquí está una pequeña personita dicendo HOLA- nos marcó algo en la pantalla.- 

- Rob... está ahí... es verdad... estoy embarazada- dijo Kris mientras lagrimeaba. Yo no salía de mi estado de perplejidad. Mí amor estaba embarazada, era cierto, íbamos a ser papás-. 

- Te amo, -la besé- Gracias por darme tanto- ahora yo también lagrimeaba. 

- Chicos… esperen un momento- el doctor nos sacó de nuestra nube. 

- ¿Algo anda mal?- Kristen, asustada prácticamente se sentó-. 

- Kris relajate, dame un segundo, -intentó calmarla-. 

- Pero como me pide...- la calló-. 

- Jajajaaja Miren lo que me encontré escondido, -señalo otro puntito, idéntico al anterior-. 

- ¿Qué es? ¿Qué es doctor?- no obtuve repuesta- Con un demonio ¿QUE PASA?- ahora el asustado era yo-. 

- Felicitaciones nuevamente ¡Van a ser papá de… MELLIZOS!- 

- ¿MELLIZOS? Por Dios...- sentí que perdía el conocimiento. Un olor fuerte me trajo de nuevo a la realidad, los ojos divinos de mi esposa me miraban divertidos desde arriba. 

- ¿Qué me paso?- pregunté confundido, a la vez que me paraba del piso. 

- Te desmayaste cuando te enteraste que vamos a tener mellizos- nunca la vi tan feliz y radiante- 

- ¿Dónde están? ¿De cuánto? ¿Cómo?- seguía aturdido-. 

- Robert… –dijo el “simpático doctor- aún siguen en el útero de tu esposa; tienen seis semanas y dos días, y el cómo pues... solo nuestro Señor y ustedes sabrán esa respuesta- me contestó muy divertido- Es la primera vez que un padre se me desmaya en una ecografía; se me suelen caer en el parto... pero no en una ecografía- se reía-. 

- Mi marido es muy sensible doctor, -Kris también se burlaba de mí- Amor ¿Te sientes bien? Pareces drogado- se reía-. 

- Vamos a ser papás de dos bebes- asintió- Dos bebes- Te adoro cielo- me agaché para besarla con ferocidad, dulzura y agradecimiento, era el mejor regalo que me iba a dar; no un bebé sino dos pequeños renacuajitos crecían en su interior... soy el hombre más feliz del mundo. Cuando nos hizo falta el aire nos separamos. 

- ¿Quieren escuchar los corazoncitos?- nos olvidamos por completo que aún teníamos la compañía del doctor. 

- ¿Ya se escuchan?- pregunté. En respuesta subió el sonido y la sala se lleno de dos rápido latidos. Ambos mirábamos embobados a los dos puntitos de la pantalla, sin poder caer en la realidad; solo nos apretábamos con fuerza las manos- Se ven perfectamente sanos y todo está normal- ¿Imagino que querrán una foto?- Kristen asintió- 

- Bueno despídanse de los pequeños que dentro de dos meses los veremos de nuevo- escuchamos unos segundo más los latidos y luego, retiró el aparatito de Kris. Volvimos de nuevo al consultorio.- 

- Bueno chicos todo está perfectamente normal; si no surge ningún inconveniente dentro de un mes nos volvemos a ver.- 

- Ok doctor... mmmm una pregunta: Kristen puede seguir con su vida normal ¿no?... Digo no tenemos que tener ningún cuidado especial o dejar de hacer nada- pregunté- 

- Puede continuar con su vida normalmente; si tener cuidado de no levantar mucho peso y evitar caídas. Que descanse lo más que pueda, alimentarse muy bien. Aumentarás la cantidad de hierro y ácido fólico, ya que en los análisis salió que estabas un poco anémica.- anotó algo en el recetario.- 

- ¿Podemos seguir manteniendo relaciones sexuales o sería mejor evitarlas?- preguntó Kiki toda roja. 

- Si chicos, si hay ganas no hay problema, no hay ningún riesgo. Solo si tienes algún sangrado, vienes a verme y cesamos con las relaciones. Pero les vuelvo a repetir: todo está magnifico...Tomen- nos dio la Eco con las imágenes y el recetario- Ahí está la cantidad de hierro y ácido fólico; también te di las ordenes para unos estudios de sangre para que te lo hagas unos días antes de la próxima cita, que vas a sacar ahora con mi secretaria... Si no hay inconvenientes nos vemos en un mes.- se paró para despedirnos- 

- Gracias por todo –dije- 

- Es mi trabajo- nos abrió la puerta- Felicidades nuevamente y disfrútenlo- 

Al salir, Lizzie, nos atacó de inmediato antes que la llamaran a ella por su cita. 

- ¿Qué paso? ¿Cómo está mi sobrino?- preguntó desesperada-. 

- Todo está muy bien, más que bien... Vas a ser tía de mellizos- le anunció Kristen, he inmediatamente, mi hermana se le tiró encima-. 

- Yo lo sabía... yo lo sabía... ¡Qué felicidad!... Se lo merecen- la agitaba de un lado a otro.- 

- ¿Para mí no hay abrazo?- dije para molestarla.- 

- Claro que sí hermanito- ahora me capturó a mí- ¡Pero que puntería! DOS EN UN TIRO. 

- ELIZABETH- le gritó mi esposa roja como un tomate. Justo en ese momento la llamaron a ella para que pase al consultorio. 

- Ufa me toca a mí... voy por mis fotos de mi sobrino y le pediré unas copias más para mamá y Vicky. A la noche nos juntamos a cenar para celebrar la noticia; hay que avisarle a los demás, mamá va a gritar de felicidad, -ella como siempre creando planes para todos-. 

- Hoy Rob filma de noche; además éste fin de semana llegan mis papás de visita, nos gustaría decirlo cuando estén todos juntos- le aclaró Kris-. 

- Ok no hay problema… bueno voy hoy en la noche para cenar con vos en su casa y vamos organizando todo para el fin de semana... OMGG tenemos que ver que habitación va a ser para los bebes, o ¿Serán dos?... y también las cunas, cochecitos, ropa, pañales... TODO TENDRA QUE SER DOBLE- podría jurar que se le estaba por salir el corazón. La volvieron a llamar para que ingresara de una vez al consultorio-. 

- Todavía tenemos tiempo hermanita, son como una almendra de chiquitos... Lo menos que me preocupa ahora es todo esa tontería- intenté calmarla.- 

- Ok ok... en la noche hablamos cuñada- se despidió de Kris- Tú mejor que no la hagas pasar mala sangre porque o sino verás- me enseñó su puño- Nos mantenemos en contacto-. 

- Si mujer, entra de una vez o vas a perder la consulta- prácticamente la empujé hasta la puerta, para que se metiera- 

- Adiós Krissss... ¡Cuida a mis bebés!!!- la saludó con la mano antes de que le cerrara la puerta en la cara.- 

- Qué malo eres con ella, ¡Solo está contenta de ser tía!- ella siempre se ponía del lado de mis hermanas-. 

- Mmmm tú porque no creciste con ese par- negué con la cabeza, recordando todo lo que me mandaban a hacer- 

- ¿Estás contento? Papá Pattz... eres todo un semental ¿Dos niños?... lo puedes creer- se puso de puntillas y tomó mi labio inferior para succionarlo. Gracias a Dios ya estábamos dentro del ascensor. 

- No es todo logro mío... tengo una ninfa como esposa, eso también ayuda- la tomé de sus glúteos para acercarla lo máximo posible y recargarla sobre mi cuerpo, para rozarnos mutuamente. 

- Hay que festejarlo... Te deseo… -me susurró en el oído-. 

Fue el gatillo que necesité para disparar mi deseo, pasión y lujuria. Desde el viernes a la noche/madrugada que no intimábamos y hoy me tocaba trabajar de noche, así que iba ser otro día perdido. 

Subimos al auto y fuimos, como dos adolescentes hormonados, al primer hotelucho que se nos cruzó por el camino. Nada de cinco estrellas, solo necesitábamos un cuarto con una cama para apagar nuestro incendio. 

La alcé a upa, yendo de ésa manera hasta el cuarto que nos dio el señor gordo. 

Apenas logré meter la llave, ya que toda mi atención estaba puesta en la boca y los glúteos de mi esposa. Ella en forma traviesa me mordía los labios y se restregaba sobre mi hinchado miembro. 

Cerré la puerta de una patada y la recargué con rudeza sobre la puerta, logrando que retumbara la pared, tirando un cuadro al piso. 

-Bendita falda-  la cual alce sin ceremonias, le arranqué la minúscula ropa interior de un tirón.- Estás empapada, -dije cuando introduje dos dedos en su interior- 

- Robbbb... te necesito- respiraba rápidamente y lamía mi cuello. La llevé hasta la cama donde la arrojé, con cuidado que no se me caiga y de paso vaya a lastimar mis hijos. 

Ágilmente se puso de rodillas, donde sus suaves y pequeñas manos iban lo más rápido que podían para desnudarme, yo directamente le hice trizas la musculosa, cuando bajó mis pantalones y bóxer, me tomó con su tibia boca, subiendo y bajando con rapidez, succionando y lamiendo toda mi extensión acariciando con sus manos mis testículos y apretándolos un poco. 

- Krissss... eres... estupenda- la tomé del cabello para marcarle el ritmo que deseaba. Cuando sentí que estaba por acabar, la retiré de su paleta preferida.- Ponte en cuatro, - le pedí con voz ronca, me obedeció como de costumbre; luego de asegurarme que siguiera bien lubricada, y darme una mirada que me hizo flaquear las piernas, ingresé en su interior de una sola estocada.- 

- Robbbbb- gimió con fuerza, volví a repetir el movimiento y comencé a mecerme con rapidez. La habitación olía a sexo puro, solo se escuchaban los fuertes gemidos de Kris y el golpeteo que hacían mis testículos a chocarse con sus glúteos- Más… másss rápido amor... ya llego- bajó su cabeza a un almohadón, alzando aún más su trasero, cambiando la postura de la penetración, haciéndola más profunda. Sus paredes oprimían a mi pene, ya no le quedaba mucho más, lo sentía en lo estrecha que se ponía… llevé mi mano hasta su botón mágico para masajearlo. 

- ¡Córrete!!- tres estocadas más y ambos nos liberamos. Derramé mi semilla caliente en su interior, marcándola como mía. Con cada chorro que yo liberaba ella prolongaba más su orgasmo. 

Nos dejó a ambos sin aliento, transpirados y temblando sobre la cama. Sin quererla aplastar me tiré a un lado, Kris se acurrucó junto a mí.- 

- Juro que me fumaría un cigarrillo en éste momento-dijo Kris besándome el pecho, antes de apoyar su cara en el-. 

- Pero ahora no se puede señorita- acomodé su pelo empapado de sudor- Aunque admito que extraño compartir el cigarrillo post sexo-ambos reímos- Hace mucho que no éramos tan rápidos y salvajes; no me di cuenta y me dejé llevar… debía haberte cuidado más ahora que tenemos dos pequeñines a cargo –dije acariciando su vientre- 

- Los renacuajos están felices, si mamá es feliz, así que deja de sentirte culpable y disfrútalo tanto como yo, -me besó- Sabes... nunca me trajiste a un hotel de éstos- señaló el pequeño cuarto barato en el cual terminamos metidos para apagar estas ganas-. 

- Algo nuevo para fomentar el amor y la llama del matrimonio- acariciaba su suave espalda- Además cuando fuimos novios, teníamos los hoteles cinco estrellas, tú auto, tú habitación o la mía, nunca necesitamos ir a un motel para tener sexo. 

- Cierto... Hay que aprovechar mientras podamos, con dos pequeños con nosotros, vamos a tener que ir olvidándonos de las largas noches de pasión- se reía.- 

- Para algo están los tíos y los abuelos, de vez en cuando los dejaremos con ellos y disfrutaremos de nuestras noches eternas de pasión... Por cierto amor... Hay que desquitar el "dineral" que pagué por esta lujosa habitación, -le dije, ante lo cual no le quedó más que reír… nos besamos y el roce de nuestro cuerpo, nos llevó a otra ronda de amor pero, ahora con más calma.- 

Un rato después mientras ambos veíamos el techo, tratando de recuperar el aliento, mi Kris muy seria dijo: 

- ¿Crees que podamos con dos? Digo con uno ya es complicado, con dos seguro será un caos- preguntó con inseguridad. Yo tenía mi cabeza apoyada sobre su vientre. 

- Yo estaré a tu lado todo el tiempo que sea necesario; juntos podremos como lo hacemos siempre- asintió, acariciándome el pelo- Papá los cambiará, bañará, los dormirá y les dará de comer. 

- Ese es mi trabajo cielo... –dijo mi hermosa esposa- Voy a investigar la forma para darles a ambos el pecho, no quiero que tomen leche en formula- adoraba cuando le salía su lado maternal al máximo. 

- Pero tendrás dos bocas que llenar ¿Podrás?- le pregunté- 

- Hey, -me pegó en la mano- Que tenga los pechos pequeños no significa que no pueda amamantar; sino mira a tu hermana, tiene leche para alimentar a medio Somalia. 

- Giuuuuuuuu No quiero tener esa imagen mental de los pechos de mi hermana- puse cara de asco. En eso nos tocaron la puerta, Kris se asustó- Tápate con la sábana yo voy a ver que quieren- me coloqué solo los bóxer y fui a investigar- 

- ¿Y?- en cuanto cerré la puerta me miró sacando la cabeza debajo de las sábanas.- 

- Se nos acabo la hora feliz muñeca, ahora de irnos.- le dije levantándola para llevarla a la ducha.- 

Nos bañamos con rapidez sin querer ver mucho de aquel cuarto; al momento de vestirnos, nos dimos de los pedazos en que se convirtió la musculosa de Kris. Por suerte, yo llevaba una camisa con una remera, así que ella se puso la remera. No sucedió lo mismo con su braguita, por lo que tuvo que ir destapada en ésa zona. Ojala no le diera un aire helado a mis hijos. 

Como ya era tarde y yo tendría que estar llegando al set de grabación, Kris me dejó allí, poniéndose después al volante con el auto y luego se iba para casa a cenar con mi hermana, que la llamó en pleno viaje. 

- Cuídate, maneja despacio y me llamas cuando llegues a casa. Cualquier cosa que pase o necesites me llamas y voy para casa.- dije mientras la besaba fuera del auto.- 

- Si papá, no se preocupe que vamos a estar bien- me contestó en tono burlón, rodeándome el cuello con su brazo. 

- En serio Kristen, ustedes tres son todo lo que tengo en ésta vida. Me muero si les pasa algo, -dije serio y toqué su vientre-. 

- Me voy a cuidar te lo prometo- me besó- Te voy a extrañar, ya quiero que termines esta peli de una buena vez. Odio pasar las noches solas- dijo con un adorable puchero.- 

- Una semana más y luego... solos tú, los renacuajos y yo hasta que por lo menos tengan diez años- la atraje más hacia mí.- 

- ROBERT estás loco- nos reímos. En eso mi asistente vino a buscarme para que vaya a maquillarme.- 

- Nos vemos mañana- beso- Te llamo más tarde- beso- Llámame las veces que quieras-beso- Te voy a despertar con el desayuno en la cama- beso. 

- Yaaa... ve a trabajar de una buena vez, que sino, luego dicen que eres un vago y yo no te doy respiro- me besó por última vez- 

- Los amo, no lo olvides pequeña.- acaricié su rostro y le acomodé un mechón de pelo. 

- Nosotros también te amamos, señor papá de mellizos- se metió al auto y me quede observándolos hasta que se perdieron en el horizonte. 

Mientras iba al trailer para maquillarme, saqué de mi billetera la foto de mis pequeños renacuajos. De ahora en más sería la imagen que más veces vería al día luego de la foto de su mamá que llevaba ahí mismo. 

En el interior de mi tráiler, la puse junto al marco donde tenía una foto de nuestro casamiento, el cual, hasta ahora, era el día más feliz de mi vida. Pero desde hoy un nuevo día lo remplazaba... bueno… al menos ya lo igualaba y lo mejor aún estaba por venir.