sábado, 24 de agosto de 2013

Capitulo 36: Compras, Visitas y Amigos

Gente como lo prometí (esta vez si cumplí) acá les dejo el nuevo capítulo; 19 hojas de word para que disfruten.
El próximo capítulo intentaré dejarlo el mes entrante, pero tengo tres finales que dar así que no prometo nada.
Mil gracias por todos los bellos comentarios que siempre nos dejan y también gracias a las lectoras silenciosas.
Las dejo para que lo disfruten, disculpen si hay algún error narrativo o de ortografía Saris estaba sin internet y no pudo betearlo, así que lo releí yo dos veces pero estoy post guardia así que puede que se me allá pasado alguna.
Espero que les guste, como siempre leeré ansiosa sus comentarios.

Besitos

Naty
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Alexia POV

- Papito lindo ¿A dónde vamos?- le pregunté, habíamos ido a visital a mi nueva helmanita Marie; ella era muy muy muy chiquitita y su piel muy suavecita. Estaba dolmida cuando llegamos junto con Alex pero se despeltó cuando mami linda la tomó en sus brazos.

- Vamos a ir a buscar unas cosas para Marie, para terminar de armar su habitación y luego tenemos que ir al super porque hoy vienen los tíos y los abuelos a cenar.- papi me despeinó. Cuando mami linda no viajaba con nosotlos, él me dejaba viajal sentadita a su lado mientlas que me quedara quieta y me poltara bien.

- Tenemos que lleval zanahorias para colitas, ya le quedan pocas.- le comenté jugando con su ipod.

- Deberíamos poner a dieta a esa pompitas, está demasiada gorda.

- ¡Es colitas!- lodé los ojos, sabía que me lo hacía aplopósito para hacedme enojal.

- Pompitas, chispitas, colitas es lo mismo princesa. Mira llegamos.- habíamos ido al shopping y a mí me encanta id de complas. Papi lindo me ayudó a bajal del auto.- Princesa vamos a buscar solo lo que nos falta para tu hermanita, nada de enloquecer en la juguetería o en la casa de ropas ¿De acuerdo?- lo miré por un momento y luego mentí.

- De acueldo papi lindo.- y le dí mi mejol sonrisa de niña buena.

Fuimos hasta una casa que vendía muebles y otlas cosas para bebés. Había tantas cosas lindas para llevad. Papi lindo fue hasta la caja para hablad con la vendedola.

- Hola vengo a pagar unos muebles que mi esposa encargó el otro día.-

- Oh por Dios eres Robert Pattinson, oh, oh, oh.- esa señolita dubia palecía que le estaba por dad un ataque de asma.- Ya le busco lo suyo… Son dos mil euros ¿Cómo lo paga?- 

- Cárguelo a mi tarjeta por favor.- él le estaba pol dad el plástico neglo, asi que tiré del pantalón para poder decidle algo.

- ¿Puedo buscal un legalo para mí helmanita?

- Claro cielo, vamos a buscar unas cosas y luego regresamos a pagar todo.- llevé a mi papá hasta el sector de peluches.-

- Oh papito lindo mira que linda jirafa… ohhh y el oso panda… woooo mira un bear tamaño gigante y un supel conejote… ¿Podemos llevalnos los cuatlos, podfis, podfis, podfis?- le dogue con mis manitos juntas, como me había enseñado mi tía Lizzie.

- Son muchos juguetes para tu hermanita y muy grandes. ¿Por qué mejor no llevas este perrito?- me enseñó uno pequeñito.

- Ese ya lo tengo.- me tapé la boca con mis manitos.

- Así que para tú hermanita ¿eh?

- ¿Estoy castigada pod mentid?- bajé la mirada, él se agachó hasta mi altura.

- Haremos algo, llevaremos todos estos peluches pero te quedaras con uno solo; los otros tres que sobren serán uno para Alex, otro para Marie y otro para Lila ¿Ok?

- Siiiiiii.- salte soble su cuello y los dos caímos al piso.

- Vamos a pagar todo esto antes que me arrepienta.- cuando llegamos a la caja pala pagad todo, la señorita lubia de antes nos esperaba; no me gustó como midaba a mi papi lindo.-¿Puede cargar esto también a la cuenta?- le dio los peluches y la tarjeta.

- Claro Robert, ¿Se lo envío con los muebles?- puso la misma voz suavecita que usa mi mami linda cuando quiele conseguid algo de papi lindo y él siemple die como tonto, luego le da una nalgadita ¿No se pol qué a mami linda le gusta que papi lindo le dé nalgadas? Tía Lizzie dice que son juegos de glandes.

- Papi, papi ¿Me alzas a upa?- me levantó y me ablacé a su cuello, a mami no le hubieda gustado que esa señolita le haga cadas a papi lindo.

- Cielo no me estas dejando respirar.- lo solté un poquito, pero solo un poquito.- Los peluches no los llevamos ahora ¿verdad preciosa?

- Si, Alex se va a poned muy contento- bese su cachete- ¿No le compramos nada a mami?

- Compraremos el postre de regreso a casa, así mami no tendrá que cocinar tanto.- ese legalo no me gustaba y le puse cada fea.- ok Aly pasearemos por el shopping y le llevaremos algo lindo a mami.

- ¡Te quiero mucho papi lindo!

- Listo, Rob solo tienes que firmar aquí y enviaré las cosas a tu casa.- le dio un papelito para filmad.

- Es la casa de mi mami también.

- ¡Aly!- papi me llamó la atención.- Perdón, por favor si pudieran entregarlo lo más rápido posible se lo agradecería mucho.- la señolita otla vez le sonrió.

- Claro Rob, esta noche recibirá todo.- toco la mamo de mi papi.

- Papi, papi tenemos que complad más cosas y se nos hace talde.- me puse inquieta, no quería que esa mujed se le acelcada más.

- Vamos Aly, así llegamos a ayudar a mami. Adiós y gracias por todo.- papi siemple era muy educado con todos.

- De nada Rob, el placer fue mío. Adiós preciosa.- besó mi mejilla y me escondí en el hombro de mi papi.

- Es un poco tímida con extraños.- me excusó mi papi. Cuando íbamos saliendo de la tienda, levante la cabeza del cuello de mi papi y le saque la lengua a la señolita rubia.

Estuvimos paseando un lato más pol el shopping, buscando el degalo para mami linda; pod casualidad encontle un vestido muy muy lindo con unos zapatitos haciendo juego y un somblero nuevo para los días de sol; papi me lo telminó complando, dijo que él tlabajaba pala la madca y le daban despuentos polque si no hubiela gastado una fodtuna; siemple que vamos con mami nos hacen pasar a un lugar cedado pala el lesto y me puedo plobad la dopa tlanquila.
  

Todos conocían a mis papis, muchas veces nos pelseguían unos hombres para sacalnos fotos, a mis papis no les gustan que nos fotoglafíen y se ponen muy tensos cuando eso pasa; pelo a mí sí me gusta sacadme fotos y siemple intento sonleíd.

Luego fuimos hasta una joyelía pala complad unos alitos para la bebé Marie, papi lindo me contó que los míos me los degaló cuando nací y ahora la bebé necesitaba los suyos. Yo elegí unos colazoncitos con un blillito en el medio, quelía compladme una pulsera con dijes de colores pero papi lindo dijo que por hoy ya había plendido fuego su taljeta, yo no vi que la taljeta se plendiera fuego así que no entendí a qué se refedía.

A mami telminamos complándole unos aceites para el cuedpo, yo quería llevadle una caltera o unos zapatos muy lindos que había visto pero papi lindo dijo que le daría mejor uso a los aceites, en fin ellos a veces son muy dalos con sus gustos.

Cuando llegamos a casa después de pasar por el super, la tía Vicky ya había llegado junto con mi plima Mady.

- Hola tía Vicky.- la saludé con un fuedte ablazo.

- Hola preciosa, pero mira que pelo más largo que tienes. Cada día estás más hermosa mariposita.

- Glacias tía.- me puse colodada.

- ¿Tu papá donde está hija?- pleguntó mami linda.

- Está bajando las bolsas del auto, mida esto es pala ti.- le entlegué el bolsito con los aceites.

- Gracias cielos, me encantan.- me dio un besito.- ¿Quieres un poco de jugo?- asentí, la veldad modía de sed, me senté en una de las banquetas.

- “Aceite para masajes corpo… corporales y lucrinación íntima que aumenta la tempura” ¿Mami que es la lucrinación intima?- pleguntó mi plima Mady que tomó los degalos de mami.

- ¿La qué hija?- mi tía no entendía.

- La lucrinación intima… mira acá dice “Aceite para masajes corporales y lucrinación intima que aumenta la tempura”.- mi tía escupió todo su jugo.

- Madison dame eso. ¿Qué te dije de tomar las cosas ajenas?- tía Vicky estaba toda nerviosa.

- Perdón mami pero quería ver si los aceites olían ricos.- se excusó mi plima.

- Este te da calod y este flío, papi lindo dijo que esta noche te dalía un masajito mami.- dije mostlando el otlo flasquito; mami casi se corta un dedo.

- Cielo porque no van a jugar arriba con las muñecas.- mami linda tomó los dos flasquitos y los metió de nuevo en la bolsa, colocándolo soble la heladera.

- Bueno, vamos a darle de comed a colitas.- tomé de la mano de Mady. Al salid de la cocina nos chocamos con papi que venía muy cargado.

- Prima que será eso de lucrinación intima al final mamá no me terminó explicando.- bufó Mady, mientlas subíamos las escaleras.

- No tengo ni idea, después le pleguntamos a tía Lizzie seguro que ella no los explica.- asentí y nos fuimos a jugad.

Rpov 

Apenas pude bajar todas las cosas del auto, había sido un gran error ir con Aly al shopping, en menos de tres horas dejó al rojo vivo mi tarjeta de crédito. Si ya con una niña gastaba una fortuna en ropa no me quería imaginar el gasto que sería mantener tres niñas. Me daba jaqueca de solo pensarlo.

Iba a entrar a la cocina, pero me crucé con dos torbellinos.

- Hola tito Rob.- me saludo mi preciosa sobrina.

- Hola hermosa, ¿Viniste a jugar con tu prima?- le pregunté cuando la alcé a upa.

- Sip, mami vino a ayudar a la Tita Kris con la cena y yo ya había terminado de hacer toda mi tarea por eso vine antes.- me sonrió.

- Bueno, vayan a divertirse pero no hagan mucho lío.- las liberé para que fueran a jugar.

Al entrar a la cocina con todo, lo primero que me recibió fue un golpe en la cabeza de parte de mi adorada hermana mayor.

- AUCH Victoria, ¡Estas loca o qué!- le grité enojado mientras me acariciaba la zona del golpe.

- El loco eres tú, como se te ocurre comprar esto para vaya saber uno que cochinadas harás con la pobre de mi cuñada con Aly a tu lado ¿A caso se te quemó el cerebro?- me gritaba toda enojada, mostrándome los aceite que había comprado para Kris.

- Primero que no llevé a Aly a ningún lugar extraño, el local está en el Shopping y venden aceites y esencias para todo el mundo; segundo Aly quería traerle un regalo Kris y como no encontramos nada que nos agradara terminé comprando esto porque ya se nos había acabado.- miré a Kiki y le guiñé el ojo, ella rió por lo bajo.- y tercero Aly nunca se dio por aludida de que los aceites son para usar en la intimidad con su mami… Ahora deje de molestar que quiero saludar a mi esposa e hija.- me acerqué a mi bella esposa y le planté un buen beso.- Hola bichito de luz, extrañaste a papi.- besé la barrigota de Kris, ganándome varias patadas.

- No la alteres que son mis costillas las que lastima.- me sonrió.- Gracias por el regalo, no debiste molestarte.- jugamos con nuestras narices.

- Por amor a Dios cuñada eres una floja, en vez de retarlo le haces fiesta como los perros ¡Ustedes dos van a explicarle a mi hija sobre la lubricación intima!- Vicky seguía enfadada.

- Victoria realmente necesitas un fin de semana con Harry para bajar esos humores, te puedo recomendar varios lugares, hasta te los pago.- mi hermana me miró con cara de odio.

- Ya basta no seas así con ella.- se quejó Kristen pegándome con un trapo.- Madison se puso a leer la etiqueta de los frascos y nos preguntó sobre la lubricación intima, por eso está enojada contigo.- ahh ahora entendía todo.

- ¿Y qué le dijeron?

- Las mandamos a jugar, así se olvidan y luego no me acosa en casa con preguntas que no quiero contestar.- dijo mi hermana.

- Perdón, seré más cuidadoso la próxima vez.- me disculpé.

- Amor ¿Por qué traes tantas bolsas?- Kris veía las bolsas de Dior.- Ay Rob de nuevo te hizo comprar media tienda ¿verdad?- empezó a golpear el piso con el pie derecho.

- Que te puedo decir soy un flojo con ella, pero si vieras lo lindo que le queda el vestido y el sombrero es… es una bella princesita.- quise justificarme.

- 2150 euros por un vestidito guaaauuu.- mi hermana casi se desmaya cuando leyó la etiqueta.- Hermano mejor que vuelvas a trabajar porque a este ritmo Alexia gastará todos tus millones.

- ¡Robert Thomas Pattinson tienes terminantemente prohibido ir de Shopping con Alexia!- sentenció mi esposa muy enojada por los gastos innecesarios desde su punto de vista, pero para mi todo lo que haga feliz a mi ranita no tenía precio.

*****

Estamos todo reunidos cenando las delicias que prepara Kristen. Me encantaba ver la gran mesa de roble que teníamos en el comedor llena de todos nuestros seres queridos. Además de mis padres y de mis hermanas con sus respectivos maridos, vinieron Tom, Sam y Marcus con sus familias. Como éramos tantos los niños terminaron cenando en el living viendo una película de Disney.

- Ay comí como un lechón.- Tom se acomodó mejor en la silla.

- Mejor dicho comiste como un mendigo, Nettie dale de comer a tú hombre.- se burló Lizzie.

- Es que como las manos de Kris no hay.- se quiso hacer el galán con mi esposa y terminó recibiendo un golpe en la cabeza por parte de Nettie.

- Te quedas sin postre Sturridge.- lo amenazó.

- No mi cielito, si tu cocinas cosas deliciosas, tu muffing son una delicia nadie te gana en ellos, mi bella mujer.- rodé los ojos, mi hermano del alma es un arrastrado.

- Rob creo que deberíamos anunciar nuestra noticia.- Kris me tomó de las manos y le sonreí.

- Familia pido su atención.- golpeé la copa con un cubierto.- Con Kristen además de agradecerle de compartir esta agradable mesa les queremos anunciar la llegada de un nuevo integrante a esta familia.

- ¿Son mellizos de nuevo? Sabía que no podías estar tan gorda solo por un bebé. Hermano que puntería.- Tom me dio palmaditas en la espalda.

- No Tomás tengo solo un bebé en mi vientre. Gracias por decir que estoy demasiada gorda.- a mi Kris se le llenaron los ojos de lágrimas y termine dándole otro golpe en la cabeza al idiota de mi amigo.

- No solo te quedas sin postre por una semana sino que hoy duermes en el sofá.- se ganó otro golpe de parte de Nettie.

- Ya dejen de golpearlo al pobre que lo van a dejar más idiota de lo que ya es.- se burló Lizzie.

- ¿Qué nuevo integrante va a llegar hijo?- preguntó mi mamá.

- Como todos saben hace unos años atrás con Kristen presentamos los papeles para adoptar y hace unas semanas atrás nos cruzamos con nuestra nueva hija.- tomé las manos de Kris.- Marie es una bebé abandonada que esta hermosa mujer se la cruzó en el hospital cuando fue a dejar unas donaciones, desde ese momento ambos nos enamoramos de la pequeña, pero como era muy chiquita y había sufrido frío en su abandono estaba en terapia intensiva.

- Pero nuestra hormiguita es una niña muy fuerte y el lunes le dan el alta.- Kristen estaba muy entusiasmada con la llegada de Marie.

- Oh hijos los felicito.- mamá se levantó muy emocionada por la noticia a abrazarnos.- Los dos tienen un corazón de oro.

- No lo puedo creer voy a ser nuevamente tía por partida doble.- Vicky también nos felicitó.

- No me dijiste nada y soy como tu hermana.- le reprochó Lizzie a Kristen.- Espero que al menos tengas fotos de la nueva princesa de la casa.

- Tengo varias en el celular ya te las enseño.- Kris se abrazó a su cuñada preferida.

Todos nos dijeron que la pequeña Marie era realmente preciosa; mamá y mis hermanas ya planeaban un gran recibimiento para el lunes, solo les pedimos a todos que tengan discreción porque no queríamos que la prensa se enterara de la adopción hasta que todos los papeles estuvieran firmados.

Kristen terminó tan contenta con la cena que se olvidó su enojo conmigo por el gasto innecesario y me permitió darle un masajito muy íntimo con los aceites comprados. Mañana llegaría mi súper sorpresa para ella, y esperaba que la hiciera aún más feliz.

Kpov

Rob llevó a los niños al kínder, por suerte nos queda una semana más de cursada y luego ya estarían de vacaciones de verano. Teníamos todo preparado para pasar esta temporada en la casa de mis suegros en Brighton, aunque Alex y Aly extrañarían barrenar en las olas de California, con lo avanzado de mi embarazo más la llegada de Marie no me sentía con ganas de hacer semejante viaje. 

Terminé de lavar los platos del desayuno y me fui a duchar, hoy tenía que terminar de reacomodar la habitación de Lila para convertirla en la habitación de Lila y Marie. Lo peor de mi embarazo eran los dolores de cintura provocados por mi gran barriga y por cargar a mi par continuamente. 

Cerré los ojos y deje que el agua tibia me aliviara la tensión, hasta que sentí unas manos acariciando mi espalda, demorándose más de la cuenta en el límite con mis glúteos.

- Me molesta más arriba no tan abajo.- hablé todavía con los ojos cerrados.

- Tómalo como un plus del masaje, además… esta zona también se tensiona.- acarició descaradamente mis glúteos.

- Ayer anoche los descontracturaste bastante bien con esos aceititos.- ambos nos reímos; unas de sus manos abandonó su mayor tesoro para tomarme de la cintura y apretarme más hacía él.

- Pero creo que a ti te falto masajear un poco más a Tommy.- restregó su pene casi erecto en su plenitud.

- Ummm pobrecito mi tommy, anda contracturadito.- lo tomé con mi mano, acariciándolo con lentitud, el agua que nos mojaba a ambos ayuda a lubricarlo con mayor facilidad.

Rob se dejó acariciar, mientras que mantenía ocupadas sus manos acariciando mis pechos con fuerza; estar de espalda a él era más fácil que ponerme de frente ya que nos chocábamos con la panza.

El calor fue subiendo y necesitaba algo más que sus caricias.

- Tómame.- le pedí mordiendo su cuello.

- ¿Dónde quieres que coloque esto?- daba pequeñas embestidas en mis glúteos. En vez de hablar decidí pasar a la acción, yo misma tomé su pene y lo coloqué en mi entrada.

- Aquí baby.- su glande jugaba con mis labios, intentando abrirlos para ubicarse en mi interior. Apoye mis brazos en el frío azulejo, para levantar un poco más mis glúteos, sabía cómo amaba Rob tener la visión de mi culo devorándose su miembro.

- Magnífico.- tomó con fuerza mi trasero y de una embestida ingresó en mi interior, un gemido lastimero salió de mi interior.

Comenzó a moverse despacio, para que ambos disfrutáramos de la sensación de nuestra unión debajo del chorro de agua caliente que caía sobre nuestros ardientes cuerpos.

Rob siempre supo follarme muy bien, nunca quise indagar mucho en su pasado, sabía por sus amigos que tuvo su momento de playboy pero en verdad no me interesaba con quien aprendió sino que yo era la única que lo disfrutaba.

Gemía fuertemente, excitándome aún más por lo que empecé a moverme con mayor rapidez; él entendió que necesitaba un poco más, llevó su mano derecha hasta mi clítoris para acariciarlo, pegándome más a su pelvis logrando que la penetración fuera más profunda. Estábamos solos, así que no había porque contenerse, era nuestro momento de hombre y mujer.

- Más, Robert, más, que divino se siente.- sentía que el corazón se me salía por la boca.

- ¿Te gusta así? – inquirió moviéndome despacio, prologando el goce.

- Me encanta, no pares, más aprisa, lo quiero más rápido y fuerte.- coloqué mi mano sobre la suya para acariciarme con mayor energía.

- ¿Más aprisa?- maldito, se hacía el tarado cuando necesitaba que me cogiera con ganas.

- Sí, por favor, ahhhhh.- si los vecinos nos escucharan pensarían que me estaban asesinando. 

Incrementó un poco la velocidad pero no lo que yo quería, intenté aumentar el ritmo para que entendiera que quería fuerte y duro, pero al parecer él quería tener una larga ducha. 

Me tuve que aferrar a las manijas del agua, con ambas manos, al tiempo que dejaba escapar un grito que anunciaba la llegada de mi orgasmo para no resbalarme. Rob se salió de mi interior para no acabar conmigo.

- ¿Quieres más?– le pregunté luego que recuperé un poco mi conciencia.

- Lo bueno de los años es que he aprendido a prolongar el último momento, así que aún no termino, me gusta hacer disfrutar mí mujer.- ambos nos reímos.

- Uy, eso me encanta aunque me dejes sin aire.- me giré para besarle como se debe.

- Estamos para complacerla.- volvimos a besarnos; ahora sus dedos invadieron mi centro para prepararlo una vez más, algo que no me costó demasiado. 

Me pegó a la pared y puso una de sus manos sobre la manija del agua. Levantó mi pierna izquierda y la llevó a su cintura para que lo rodeara antes de entrar otra vez a mi cuerpo.

Comenzó a bombear con más fuerza, la sensación era extraordinaria, tenía la boca abierta y gemía sin parar. Siguió moviéndose dentro y fuera de mi cuerpo, disfrutando al máximo, sus gemidos se confundían con los míos. 

Aceleró el ritmo de las estocadas y nuevamente me hizo toca el cielo con las manos, pero esta vez antes de quedar inconsciente me solté y me agaché para llevar su pene a mi boca; lo succioné con fuerza y enseguida se derramó, lo solté y una línea de semen unió su glande con mi boca.

- A veces, eres tan putita.- dijo cuándo le mostré su semen en mi boca antes de tragármelo.

- Me encanta ser tu putita.- rodeé su cuello, me tomó del pelo y me besó apasionadamente.

Después nos duchamos, sin decir nada, únicamente disfrutando del momento posterior al acto. Le pedí que me lavara la espalda, obviamente aceptó más que encantado y en mis nalgas se demoró más de la cuenta, pero no protesté porque yo también adoraba que las mimara tanto, además pude desquitarme cuando fue mi turno en bañarlo.

*****

- Lo logré, lo logré.- Rob bailaba contento cuando terminó de armar la cuna, intenté no reírme para no caerme de la escalera en la que estaba subida para poder terminar de colocar las mariposas.

- Te felicito, ahora ya eres todo un hombre.- me burlé, mi marido era excelente en muchas cosas, pero todo lo relacionada a armados o arreglos del hogar no era su fuerte aunque él se esmerara en lograrlo.

- Bruja, esta mañana no te quejabas de mi hombría.- me pellizcó el trasero.

- Auchh eso dolió.- le saqué la lengua.- Haber hombre alto ¿Puedes colocar el mosquitero en el techo?- le pregunté bajándome de la escalera.

- Si, dame el martillo.- se lo pasé, el primer golpe acertó en el ganchito pero el segundo se lo dio directo en el pulgar.- Ay ay ay ay mi dedo mi dedo.- giraba en círculos con el pulgar atrapado.- No es gracioso.- me retó por mi risa.- Me quedé sin pulgar, duele, duele, duele.

- Eso te pasa por hacerte el Mario Bros jajajaja.- me tuve que sostener del mueble para no caerme del ataque de risa que me dio. Rob se chupaba el dedo como bebé.- Haber pamentoso déjame ver que tan grabe es.

- Me quede sin pulgar, está moradito.- se quejó como niño, comiéndose los mocos de las lágrimas que derramó y me hizo acordar tanto a Alex.

- Te diste en la uña, está un poco morado.- lo besé para que se tranquilizara.- Vamos a buscar hielo para bajar la hinchazón.- asintió y me siguió hasta la cocina; saque una bolsa de alverjas congeladas y se lo coloque sobre el dedo.- ¿Mejor o tengo que cantarte la canción como a los niños?- me seguía burlando de él, iba a contestarme pero justo sonó el timbre.

- Te salvó la campana pequeña bruja.- palmeó mi trasero.

- Voy a ver quien es y ya regreso, en el segundo cajón hay una pomada para los golpes colócatela así no se te inflama tanto.

Miré por el rabillo de la puerta para ver quien era pero solo veía una melena rubia, quizás era la entrega de unos vestidos que me iba a mandar Tara para que los usara en la semana de la moda de aquí. Pero fue todo lo contrarío a lo que me imaginaba.

- Tanto tiempo american girl.- fue el saludo de bienvenida de mi amiga.

- Suzie.- la abrasé lo máximo que me posibilito mi barriga.

- ¿Para mi no hay un abrazo?- al otro lado estaba Kassie.

- Pero, pero que hacen ustedes dos acá.- pregunté mientras la abrazaba emocionada por la inesperada visita.

- Queríamos ver como estaba la panzota.- acariciaron mi barriga.- Guau otra gran pateadora tenemos por acá.

- Lila está contenta de escuchar a sus tías.- me sequé las lágrimas que se me habían escapado.- ¿Viajaron solas?

- No Jack está con los niños instalándose en casa, luego iban a ir a lo de mis suegros y ella se coló en mi equipaje.- se encogió de hombros.

- Mentirá- dijo ofendida Kassie.- Ella es la colada.- le sacó la lengua, seguían peleándose igual que cuando íbamos al kinder.- Yo ya tenía planeado este viaje desde hace semanas.

- Rob me llamó a mí no a ti.- dijo Suzzie con suficiencia.

- ¿Rob te llamó?- pregunté intrigada de que él no me contara nada sobre el asunto.

- Luego te lo explico ¿Podemos entrar o no? Porque pequeña no se si sabes que llevamos mas de once horas de vuelo y no nos negaríamos para nada que nos sirvieran un buen vaso de jugo y algo decente para comer.- comentó a modo sarcástico Su.

- Oh oh claro pasen pasen, vamos a la cocina que ya les preparo algo para comer.- al ingresar a la cocina nos topamos con la escena más ridícula del mundo.

- Si chicos mi dedito está muy moradito ¿Creen que se vaya a caer?- Rob estaba sentado en el piso rodeado por Bear, Nala y Bernie que se turnaban para chuparle el dedo herido.- Sus lenguas son muy refrescantes.

- ¿Cielo qué haces?- pregunté con un tono un poco alto, mientras mis amigas se partían de la risa.

- Los perros te chupan el dedo acaso tienes cinco años o qué Rob.- Suzzie por poco estaba echada en el piso.

- Te casaste con un niñote de mamá Kris.- se burlaba Kass de mi marido. Él pobre estaba rojo de la vergüenza.

- Ya dejen de molestarlo y ustedes fuera, shu shu al patio que todavía no me olvide el desastre que hicieron ayer anoche con el aceite.- los tres salieron con sus colas entre las patas. Le dí mi mano a Rob para que se levantara.

- Hola chicas tanto tiempo sin verlas, no las extrañé ni un poquito.- dijo Rob para defenderse.

- No seas mentiroso.- Kassie lo abrazó pero él no se lo devolvió tan efusivamente.

- Vamos no seas rencoroso y danos un fuerte abrazo.- lo pico en las costillas, sacándole una sonrisa.

- No se como mi amigo te soporta eres una pesada.- ahora fue el turno de él en molestarla.

- Tú amigo me adora porque le hago cosas que si te las haría a ti mi amiga me mataría.

- SUZZIE.- dijimos con Kassie, mientras Rob se partía de la risa.

- Ay no se hagan las pacatas, ustedes dos son más perversos que Jack y yo; mejor dejemos las bromas de lado por un momento, aún estoy hambrienta.- se quejó.

- Porque no se acomodan, ya les sirvo un poco de café y torta de frutilla.- las dos sonrieron encantadas.- ¿Ya estás mejor del dedito?- le pregunté con voz de niña.

- Sip, pero un besito serviría para sanar totalmente.- le di un besito en el pulgar y luego un beso en la boca.

- Me da diabetes tanta miel y aún tengo hambre.- continuó quejándose Suzie.

- Ve a servirle a las quejosas que yo termino con la habitación.- me beso en la frente.- Disfruten de la estadía damas.

- ¿Todavía no terminaste el cuarto para Lila?- preguntó Kassie mientras les servía.

- Si ya lo había terminado pero tuvimos que hacer unas modificaciones a último momento.- comenté como si nada mientras me sentaba con ellas en la mesa.

- Oh Dios ¿Esperas nuevamente mellizos?- gritó emocionada Suzie; por qué todo el mundo cree que voy otro par.

- Si que tiene puntería Robert.- Kassie estaba a punto de dar saltitos de emoción.

- No, no, no, este embarazo es solo de un bebé, solo Lila habita su casa de agua.- acaricié a mi nena.

- ¿Entonces?- preguntaron las dos al mismo tiempo.

- Bueno es que vamos a tener otro bebé a parte de Lila, otra niña más.- sonreí y le dí un sorbo a mi vaso de jugo.

- Haber amiga no entiendo, puede que tenga jet lag pero juro por mis hijos que no tome alcohol durante el vuelo; así que explícame como es eso de un solo embarazo y dos bebes.- me pidió Suzie.

- Recuerdan que yo siempre les dije que iba a adoptar.- ambas asintieron.- Hace unos años con Robert presentamos los papeles para poder adoptar a un niño de tres años que conocimos en una de nuestras tantas donaciones; pero no quedamos elegidos ya que aún trabajamos mucho, viajábamos a todos lados y no teníamos una residencia fija. Pero hace unas semanas cuando fui al hospital a visitar a los niños enfermos de cáncer y dejarles algunos regalos, pase por el sector de neonatología y ahí conocí a mi hormiguita. Es un bebé recién nacido que la abandonaron en frente de una iglesia a las pocas horas de nacer; como era muy pequeña estuvo tres semanas en terapia intensiva pero por suerte mejoró rápidamente y el lunes le dan el alta.

- ¿O sea que la adoptaron?

- Si, como ya estábamos ingresados en el registro no fue tan complicado como la primera vez, igual recién dentro de dos meses nos darán la adopción definitiva ya que todavía estamos en un período de ventana en que aparezca algún familiar o que la madre se arrepienta; pero como no hay pistas sobre quienes son sus progenitores es casi un hecho que nos den la tutela.- sonreía, al imaginar el día que la podríamos inscribir con su apellido.

- Pobre pequeña, yo aunque me queje de la hiper actividad de Lola o que el pequeño Jack tenga la tendencia de meter los dedos donde no corresponde, no se que sería de mi vida sin ellos.- dijo angustiada Suzie.

- No sabemos nada de la madre porque solo la dejo envuelta en una mantita rosada en la iglesia, sin cartas, o alguna cadenita que nos pudiera dar la pista de su paradero.

- Lo importante es que ahora ese angelito llegó a una familia que la va a dar mucho amor y todas las oportunidades que se merece un niño.- comentó Kassie.- Por cierto, ¿Cómo se llama esa preciosura?

- Marie Sophie, el primer nombre se lo pusieron en el hospital y el segundo nombre era el da la abuela de Rob.

- Suena muy dulce, Marie Sophie Pattinson Stewart, me gusta.- dijo Suzie.

- Muero de ganas por conocerla, ¿Tienes alguna foto de ella?- preguntó Kass.

- Si tengo varias en el celular, esperen que lo busco.- fui hasta el living donde estaba mi bolso con mi teléfono.- Aquí está, esto fue el segundo día que la vi cuando fuimos con Robert y decidimos adoptarla.

- Tan chiquitita ¿Los niños como se lo tomaron?- preguntó Suzie.

- Ellos bien por suerte, ya estaban contentos con la llegada de Lila, así que tener a Marie no cambió muchos las cosas.

- La princesa de papá va a tener competencia.- todas nos reímos por el comentario de Kassie.

- Todavía no me dijeron el por qué de este viaje sorpresa.- ambas se quedaron mudas.

- Se va a enterar de todos modo.- le dijo Suzie a Kassie.- Robert hace unos días me llamó para preguntarme si no me podía pasar unos días por acá porque te veía media deprimida con el tema de no poder viajar a California en la vacaciones; con Jack pensábamos en viajar dentro de una semanas así sus papás ven a sus nietos y de paso veía esta panza.- acarició mi barriga.- Así que solo adelanté los boletos y a parte traje a la colada.

- Yo pensaba venir de todos modos dentro de un mes para preparar el baby shower.- le sacó la lengua.- Los demás te envían saludos pero se le complicaba dejar sus trabajos.

- ¿Ahora trabajan?- volvimos a reírnos las tres como los viejos tiempos.

Pasamos el resto de la mañana charlando, hasta que Robert bajo para avisarme que iba a buscar a los niños del kinder, como las chicas estaba cansadas se despidieron y quedamos en juntarnos a cenar más tarde.

- Gracias, amor.- me colgué de su cuello y le di un gran beso cuando las chicas se fueron.

- ¿Por qué?- me preguntó confundido por la sorpresiva muestra de cariño.

- Por saber lo que necesito sin tener que pedírtelo.- volví a besarlo, agradeciendo tenerlo a mi lado.

*****

- Prometen que se van a portar bien y no le van a dar dolores de cabeza a Maguie ¿De acuerdo?- repetí por décima vez a mis niños, mientras terminaba de hacerle unas trenzas a Aly.

- Sipi mami linda, plometo poltadme muy bien. Glacias pol mis tlencitas.- me dio un beso.

- Yo prometo cuidar la casssa.- mi Alex se colgó de mi cuello como un monito.

- Tengo un monito por acá.- lo agarré y lo tiré sobre la cama para hacerle cosquillas.

- No mami cosssquillasss no… Ayuda Aly.- gritaba mi niño.

- Suelta a mi hedmanito mami linda.- Aly intentaba hacerme cosquillas para que soltara a su hermano.

- Pero que es toda esta risa.- entró Rob a nuestra habitación cargando a colitas.

- Mami linda estaba haciéndole costillas a Alex y yo lo defendí.- daba saltitos sobre la cama.

- Es cosquillas cielito; una bola de pelos se escapó de su jaula y le pareció entretenido comerse las facturas de luz y cable.- acarició a la coneja.- Qué dijimos sobre que pompitas anduviera suelta por la casa.

- ¡Es colitas!- gritamos los tres.

- Como sea, alimenta a tu bola de pelos con orejas para que no se coma los papeles, luego soy yo quien paga el veterinario.- se quejo.

- No seas malhumorado.- tomé a la coneja.- Aly ve a darle zanahoria a colitas y Alex ve a ponerte una remera, todavía no hace tanto calor como para andar solo en boxer por la noche.- ambos salieron de la habitación.

- ¿Ya estas lista cielo?- me preguntó acercándose peligrosamente a mí.

- Solo me falta ponerme mis zapatillas. Cuidado Rob, los niños están cerca.- le advertí al ver sus intenciones.

- No pretendo hacerte nada, me gusta tu look casual.- me miró de arriba abajo; llevaba puesto mis jeans de maternidad, una remera blanca de él y un saquito bordo.- Te pareces mucho a esa linda chica Californiana que me enamoré.

- ¿A si?

- Sip solo te falta un pequeño detalle.- fue hasta los cajones de mi parte del ropero.- ¡Acá están!- me colocó mis viejos lentes de descanso.- Ahora eres la jovencita que me enamoré.

- ¿Y antes que era? ¿Una ballena a punto de explotar?- hice puchero.

- No, eras la bella mujer que comparto mi vida, solo que a veces me gusta verte como la jovencita zaparrastrosa que tanto adoro, me hace acordar viejas épocas.- movió sugerentemente sus cejas.

- Eres un viejo verde Robert.- lo empuje jugando.

- Me declaro culpable.- le rodeó con sus fuertes brazos para besarme.- Mejor vamos antes que te encierre aquí, sabes lo que me pones que lleves esos lentes.- me reí como una tonta adolescente.

- Vamos, todos nos estarán esperando.- tomé su mano para salir juntos de la habitación.

Nos despedimos de nuestros hijos y volví a recordarles que se comportaran; hoy Marcus tocaba en un Pub a las afueras de Londres y todos iríamos a verlo, inclusive mis suegros que cada tanto se trasnochaban para escuchar tocar a los chicos. Ellos decían que iban por que los consideraban como unos hijos del alma y así como iban a las premier de Robert lo hacían con los muchachos, a parte les gustaba estar rodeados de gente joven y yo creo que en el fondo disfrutaban recordar las viejas épocas. Clare me había comentado una vez que ella fue una grupie de los Stones, en verdad no me imaginaba a mi tierna suegra corriendo detrás de ellos aunque Richard siempre se burlaba de ella diciendo que detrás de esa mirada dulce se escondía toda una mujer salvaje.

Primero habíamos quedado en juntarnos todos a cenar y de paso darles la bienvenida a las chicas.

- Kristen no quería abrir al sapo, entonces nos obligó a robarnos la pecera…

- Pero era muy pesada y la terminé tirando al piso, ¡Se hizo pedazos!

- El aula de biología era un nido de sapos, todavía me río de la cara de espanto que puso la señorita Thomson y la de Lindsey cuando le saltó uno sobre la cabeza.- Suzie y Kassie se reía de una anécdota nuestra en la primaria.

- ¡Yo nos las obligué a nada! Tú sola creaste el plan de “Liberemos a los sapos”.- acusé a Suzie.

- Y fue genial, quedo en la historia del colegio la huída de los sapos.- se reía orgullosa de su travesura.

- Claro porque no fue a ti a quien castigaron un mes entero a quedarse después de hora.- se quejó Kassie quien fue la que pagó los platos rotos porque ella tenía la pecera en la mano.

- Luego me quejo que Lola sea tan inquieta.- se arrascó la cabeza Jack.

- Te dije amigo que te enamoraste de una loca.- Rob levantó su copa de vino.

- Tú tampoco eras un corderito amigo, recuerdas cuando cambiamos las etiquetas de los elementos químicos, el idiota de Antony casi hace explotar el aula de química.- se reía Tom.

- Eso le paso por presumido.- se defendió mi marido.

- Le tenías bronca porque te robo a Amanda.- Tom seguía riéndose.

- ¿Quién es Amanda?- pregunté mirándolo con seriedad

- Este… este…- él pobre estaba pálido.

- Amanda fue la primera niña que besó Robert, su noviazgo duró menos de veinticuatro horas luego Antony se la robó.- explicó Thomas.

- Todo porque él tenía una bicicleta más linda y cómoda.- mi pobre niño rechazado.

- La idiota se debe querer morir al saber que rechazó a Robert Pattinson por el mocoso de Antony Piaget que no fue más que un empleado de banco.- todos nos reímos por el comentario de Matilda.

- Pues mejor que lo haya rechazado, así él es todo mío.- me colgué a su cuello como koala y jugué con su nariz.

- Todo tuyo mi butsibu.- nos dimos besos cortitos.

- Puaj ya basta de tanta miel, me hacen subir la glucemia. Eres un dominado Robert, ¿Dónde quedaron tus pelotas?- Tom nos tiró un pedazo de pan.

- A ti no te vendría mal darme un poquito de miel.- se quejó Nettie.

- Pero mi meloncito, ya te dí todo mi azúcar esta tarde, dame un tiempito de recargo y luego te baño en almíbar si quieres.- le dijo tiernamente.

- Yo creo que el que perdió sus pelotas es otro.- se burló Rob.

- Además en el chequeo de la mañana mi marido las tenía muy bien puestas.- le saqué la lengua.

- Ya basta, no quiero oír las cochinadas de ambos, que son como mis hermanos.- nos paró Matilda y todos nos reímos.

- ¿Hasta cuando se quedan chicos?- preguntó Nettie cambiando de tema.

- Por ahora dos semanas, luego veremos.- contestó Suzie.

- La idea es irnos unos días a Britton y luego recorrer un poco para que los niños conozcan el país.- comentó Jack pasando su brazo por la espalda de mi amiga.

- ¿Ustedes cuando se van para allá?- preguntó Matilda.

- Dentro de una semana cuando los niños acaben el Kinder, yo tengo que hacer unas cosas en Londres así que imagino que estaré yendo y viniendo.- contesté. 

Seguimos comiendo y hablando de diferentes trivialidades hasta que llegó la hora de ir al concierto de Marcus. A la salida del restaurante varios fotógrafos nos esperaban, lo que hizo que me tensara un poco.

- “Kristen, Kristen tendrás un niño o una niña”… “¿Siguen juntos o solo por los niños?”... “Tu nuevo papi te envía saludos desde Cannes”.- me gritaban mientras que varios flashes me cegaban.

- Por Dios chicos no ven que a penas podemos caminar, hay dos embarazadas por favor tengan un poco de respeto y déjenos terminar la noche en paz.- les dijo Jack que junto con Suzie y Tom intentaban hacer un escudo humano para que Matilda y yo nos subiéramos a los autos sin problemas.

- Los odio.- dije con furia ya dentro del auto.

- Tranquila cielo, ya se fueron no nos van a arruinar la noche.- Rob me abrazó y yo enterré mi cara sobre su pecho.

Ya en el Pub nos esperaban mis suegros y mis cuñadas con sus maridos. Era muy dulce ver como Richard protegía y le susurraba cosas al oído durante todo el show a Clare, hasta se atrevieron a hacer unos pasitos de baile.

- ¿Qué tanto estas mirando?- Rob me rodeó por la espalda y me meció de un lado a otro.

- Lo lindos que se ven tus papas ¿Llegaremos a eso nosotros dos?- enrede mis brazos sobre su cuello.

- No se si llegaré algún día a ser tan buen bailarín como mi papá, sabes que soy larguirucho torpe con dos pies izquierdos.- me reí.- Pero puedo cantarte al oído todas las veces que quieras.- ambos miramos como Richard le cantaba al oído a Clarie mientras ella apoyaba su cabeza en el hombro.

- Mientras me ames estaré más que satisfecha, recuerda que me hiciste una promesa.

- “Un porche, una hamaca blanca, te y niños corriendo.”- asentí.- Con todos los cuatros hijos que tenemos tendremos un kinder dentro de varios años para jugar.- me reí.

- Vas a ser un abuelo muy sexy.- tomé su camisa para moverlo.

- Y tu una bella abuelita, te imagino con tu pelo canoso preparando deliciosos pasteles para nuestros nietos.- sonreí.- Te amo mucho Kristen.

- Y yo a ti Rob, tanto que a veces duele.- acerqué mi cara para que nuestros labios se unieran.

No éramos la pareja perfecta que todo el mundo imaginaba, teníamos nuestros altos y bajos como cualquier ser humano; más de una vez quise estrangularlo y estoy seguro que él quiso hacer lo mismo conmigo, ambos somos demasiados tercos y orgullosos como para dar el brazo a torcer; pero cuando las cosas se tornaban muy oscura recordaba que era lo que me había enamorado de aquel ingles y sin lugar a duda el se esforzaba por hacerme feliz a los niños y a mí todo los días.

Teníamos un plan a futuro que ambos queríamos compartir y aún nos quedaba mucho recorrido por caminar, solo esperaba que al llegar a la meta nos encontrara unidos y amándonos con la misma intensidad que lo hacía la pareja que estaba a metros de nosotros y que había creado a mi perfecto hombre ingles.


lunes, 19 de agosto de 2013

Adelanto del Capítulo 36

Chicas les dejo un pequeño adelanto del siguiente capítulo que lo subiremos el fin de semana.

Besos
Naty
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- Hola vengo a pagar unos muebles que mi esposa encargó el otro día.-

- Oh por Dios eres Robert Pattinson, oh, oh, oh.- esa señolita dubia palecía que le estaba por dad un ataque de asma.- Ya le busco lo suyo… Son dos mil euros ¿Cómo lo paga?-

- Cárguelo a mi tarjeta por favor.- él le estaba pol dad el plástico neglo, asi que tiré del pantalón para poder decidle algo.

- ¿Puedo buscal un legalo para mí helmanita?

- Claro cielo, vamos a buscar unas cosas y luego regresamos a pagar todo.- llevé a mi papá hasta el sector de peluches.-

- Oh papito lindo mira que linda jirafa… ohhh y el oso panda… woooo mira un bear tamaño gigante y un supel conejote… ¿Podemos llevalnos los cuatlos, podfis, podfis, podfis?- le dogue con mis manitos juntas, como me había enseñado mi tía Lizzie.

- Son muchos juguetes para tu hermanita y muy grandes. ¿Por qué mejor no llevas este perrito?- me enseñó uno pequeñito.

- Ese ya lo tengo.- me tapé la boca con mis manitos.

- Así que para tú hermanita ¿eh?

- ¿Estoy castigada pod mentid?- bajé la mirada, él se agachó hasta mi altura.

- Haremos algo, llevaremos todos estos peluches pero te quedaras con uno solo; los otros tres que sobren serán uno para Alex, otro para Marie y otro para Lila ¿Ok?

- Siiiiiii.- salte soble su cuello y los dos caímos al piso.

- Vamos a pagar todo esto antes que me arrepienta.- cuando llegamos a la caja pala pagad todo, la señorita lubia de antes nos esperaba; no me gustó como midaba a mi papi lindo.-¿Puede cargar esto también a la cuenta?- le dio los peluches y la tarjeta.

- Claro Robert, ¿Se lo envío con los muebles?- puso la misma voz suavecita que usa mi mami linda cuando quiele conseguid algo de papi lindo y él siemple die como tonto, luego le da una nalgadita ¿No se pol qué a mami linda le gusta que papi lindo le dé nalgadas? Tía Lizzie dice que son juegos de glandes.

- Papi, papi ¿Me alzas a upa?- me levantó y me ablacé a su cuello, a mami no le hubieda gustado que esa señolita le haga cadas a papi lindo.

- Cielo no me estas dejando respirar.- lo solté un poquito, pero solo un poquito.- Los peluches no los llevamos ahora ¿verdad preciosa?

- Si, Alex se va a poned muy contento- bese su cachete- ¿No le compramos nada a mami?

- Compraremos el postre de regreso a casa, así mami no tendrá que cocinar tanto.- ese legalo no me gustaba y le puse cada fea.- ok Aly pasearemos por el shopping y le llevaremos algo lindo a mami.

- ¡Te quiero mucho papi lindo!

- Listo, Rob solo tienes que firmar aquí y enviaré las cosas a tu casa.- le dio un papelito para filmad.

- Es la casa de mi mami también.

- ¡Aly!- papi me llamó la atención.- Perdón, por favor si pudieran entregarlo lo más rápido posible se lo agradecería mucho.- la señolita otla vez le sonrió.

- Claro Rob, esta noche recibirá todo.- toco la mamo de mi papi.

- Papi, papi tenemos que complad más cosas y se nos hace talde.- me puse inquieta, no quería que esa mujed se le acelcada más.

- Vamos Aly, así llegamos a ayudar a mami. Adiós y gracias por todo.- papi siemple era muy educado con todos.

- De nada Rob, el placer fue mío. Adiós preciosa.- besó mi mejilla y me escondí en el hombro de mi papi.

- Es un poco tímida con extraños.- me excusó mi papi. Cuando íbamos saliendo de la tienda, levante la cabeza del cuello de mi papi y le saque la lengua a la señolita rubia.