lunes, 27 de agosto de 2012

Capitulo 1: Brillando

Bueno bellas damas aquí les traigo el primer de sanando nuestros corazones... Esta historia, que si bien aún no está terminada, como explique en anteriores publicaciones es mi bebé; fue la primera historia que me anime a escribir y si bien parte de ella ya esta publicada en FF aquí con Sarita le hicimos unos retoques... Me di cuenta cuanto avancé como escritora cuando releí este primer capitulo!!!

Espero que sea de su agrado y le hagan un lugar en su corazoncito como Our Love. Es un Edward y Bella (aunque la descripción inicial sea muy Gossip Girl, no tiene nada que ver en la historia). Tengan paciencia con los capítulos, los primeros serán muy sobre Bella y luego aparecerá el caballero Eddy al rescate jajajaja.

No las molesto más y las dejo leer tranquila.

La canción que inspiro este capítulo fue http://www.youtube.com/watch?v=qs0I-_ixjV4
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Bpov. 

Mi nombre es Isabella Marie Swan, aunque todos mis amigos me llaman Bella, exceptuando mi papá que me dice Mery, al principio fue para molestar a mi mamá que detesta que me diga así, pero con el paso de los años, hasta a ella misma mas de una vez me ha llamado de ese modo. 

Tengo 18 años y vivo en el Upper East Side, el barrio más exclusivo de todo Manhattan; de más esta decir que soy millonaria. Mi papá Charles Swan tiene unos viñedos, en la Toscana italiana, ya perdí la cuenta desde que antepasado esas tierras han pertenecido a la familia; él se hizo cargo del negocio cuando mi abuelo, Richard se enfermo del corazón y los médicos le prohibieron que se estresara. 


Mi mamá Renne Swan, tiene una agencia de publicidad; ella sola la ha creado con mucho esfuerzo y trabajo, porque aunque mi papá le pudo haber ayudado a no tener una sino diez agencias, mi mamá odia la idea que él gastara su dinero en sus emprendimientos. Ella no era del mismo circulo social de papá cuando se conocieron, era hija de un contador y de una maestra de primaria, si bien nunca le había faltado nada y siempre tuvo todo lo que quería, tampoco tenían dinero como para derrochar. 

Ellos se conocieron cuando mi mamá tenía 18 y mi papá 28, en un viaje hacia Londres, regalos de mis abuelos maternos cuando termino el secundario, tan solo fue un amor de verano que duro quince días pero que ninguno supuso que los marcaría para siempre. Ella recién empezaba a vivir, y él ya estaba mas para sentar cabeza que para andar de fiestas, sin contar que ya estaba comprometido con alguien de su clase, como siempre le recuerda mi abuela a mi mamá. Después de volver a New York cada uno siguió con su vida, papá se caso con su prometida Chelsea, pero cuatro años después en un accidente de transito ella perdió la vida junto con la pequeña Emily que tan solo tendría 2 años; mi mamá sé graduó de la Universidad de San Francisco y empezó a trabajar en una agencia de publicidad en New York, como era una de las mejores empleadas le dieron a su cargo la cuenta de CHIANTI S.A. para que se encargara de la creación de la etiqueta para el nuevo champagne que iban a sacar y de su publicidad para la distribución, por lo que tuvo que viajar hasta Italia para conocer todo el proceso. Lo que nunca se imagino ni en sus sueños más locos, que el dueño de aquella bodega iba a ser el hombre que seis años atrás la había convertido en mujer y que muy en el fondo de su alma seguía perdidamente enamorada de sus ojos color chocolate, por eso no había funcionado ninguna de sus relaciones, siempre terminaba comparándolos con aquel hombre. 

Cuando llego a la finca "Las moras" la vida los volvió a cruzar a ambos y esta vez no tuvieron miedo de vivir su amor; se unieron para no separarse más. 


A los seis meses de estar de novios se casaron y al volver de la luna de miel mi mamá ya estaba esperando a mí "queridísimo" hermano mayor Emmet, seis meses mas tarde quedo embarazada de mí, por lo cual  la relación con mi hermano es como de perro y gato, vivimos peleándonos, pero ambos podríamos dar la vida por el otro. 

Al haber esperado tan poco para tenernos a Emmet y a mí, sumando que mi gestación fue bastante complicada que casi le costo la vida, los médicos le  recomendaron a mi mamá no tener mas hijos; al principio estaban un poco tristes ya que querían una familia numerosa pero después de pensarlo y aceptar la prueba que la vida les había puesto en el camino, ellos ya eran más que felices con nosotros dos y no venían la necesidad de tener más. 

Pero como decía siempre mi abuelo Richard: - a las buenas personas Dios siempre los recompensa- y así fue, diez años mas tarde llego el terremoto de mi familia mi pequeña hermana Kristen; ella es la energía viviente del hogar, siempre se le ocurre alguna idea y es la que se encarga de sacarle canas verdes a mi papá con sus sueños de ser actriz de Hollywood, cosa que no le agrada mucho, pero poco a poco consigue lo que se propone y siempre le saca el si. 

Aunque para la elite de Manhattan mis papás son unas de las tantas personas más poderosa e influyente, y tenemos muchos eventos y protocolos que debemos aceptar y respetar, muy lejos queda eso de las puertas para adentro. Somos como cualquier otra familia y eso es gracias a la educación de mi mamá que continuamente intento que no seamos como todos los nenes mimados de las personas ricas. Nunca nos negaron nada, pero siempre nos enseñaron el respeto a las personas que no poseían los mismos accesos a las cosas materiales como nosotros y aunque el dinero que heredaríamos en el futuro serviría para mantener hasta a nuestros tataranietos, igual teníamos que trabajar para conseguir las cosas. 

Y aquí me encuentro en la puerta de mi colegio el Constance Billard School junto con mis inseparables amigas Alice, Ángela y Kate esperando que nuestros  respectivos novios Jacob, Jasper, Ben nos pasen a buscar para ir a ultimar los detalles finales para la fiesta de graduación, puesto que yo soy la actual la presidenta estudiantil y con mí grupo de amigas somos las que "manejábamos" al curso. 

Las tres pertenecemos al equipo de hockey, yo soy la capitana, siempre ganamos todos los partidos. Cada una era buena en otras actividades Alice adoraba el arte, quería ser diseñadora; Ángela era excelente en biología y ya sé había decidido en seguir la carrera de medicina; Kate era la editora del periódico escolar y ya la habían aceptado en Yale para estudiar periodismo y a mí me fascinaba la literatura, pero no me veía como escritora ni viviendo de eso, por lo que iba a seguir la carrera de relacionista publica, aunque papá esperaba que a último momento cambiara mi decisión y eligiera otra cosa, adoraba organizar fiestas tanto como disfrutar de las mismas. Por eso y gracias a mi querido Emmet había conseguido trabajo en unos de los club nocturnos mas exclusivos de la zona "The Heaven", yo era la encargada de administrar las noches de los sábados del sector V.I.P. y organizaba diferentes tipos de eventos. 

Debo de admitir que alguna que otra vez cometí algún exceso, pero es algo inevitable en el circulo al que frecuentábamos y más con el novio que tenia, pero nada que no pudiera controlar, o al menos era lo que yo creía. 
 *****

- Kate, al final ¿nos vas a acompañar o te dejamos en tu casa? 

- ... 

- Kate 

-... 

-¡¡¡KATE!!!…¡¡¡Dios te estoy llamando! - no se que le ocurría desde hace varios días estaba mas que distraída y era algo que me intrigaba de sobre manera, ella no era de las personas que guardaban secretos y menos entre nosotras. 

- Que sucede Bella, porque demonios me gritas- me contesto muy enojada 

-Antes que nada a mi no me gritas y si levante la voz es porque te llame dos veces y no me contestaste si nos acompañas o te llevamos con Jacob a tu casa – le respondí intentando mantener la calma.

- No puedo acompañarlas hoy no me siento muy bien, me parece que la comida del restaurante de ayer estaba mala, porque me la pase todo el día con nauseas y me siento horrible.– comento y al verla detenidamente, la verdad que tenia razón, estaba muy pálida y hoy no quiso entrenar, algo muy raro en ella que adoraba jugar al hockey 

- Entonces será mejor que te alcancemos con Jake hasta tu casa, si quieres podemos dejar los detalles de la fiesta para mañana y me quedo en tu casa hasta que tus papás lleguen del viaje. ¿No es cierto chicas que ustedes no tiene inconveniente de dejar todo para mañana?- pregunte al resto.

- Por mi no hay drama.- contestaron al mismo tiempo Alice y Ángela 

- Te lo agradezco Bella pero es mejor que ustedes vayan a terminar lo que falta, prometo que las llamo si me siento mal... Además, no te ofendas, pero prefiero mantenerme lejos de tu novio- dijo cambiando la cara a la dirección donde se encontraba Alice y ambas se quedaron mirando por unos segundos, hasta que bajaron la mirada hacia el piso, algo que me altero mucho. 

- ¡La verdad que no entiendo porque se la agarraron con Jake! Antes no les molestaba en absoluto, salíamos todos y la pasábamos excelente y ahora no lo pueden ni ver. ¡ME PUEDEN DECIR QUE DEMONIOS LES PASA CON ÉL!!!- les grite en la cara algo que me venia guardado desde el fin de semana que pasamos en los Hampton hacia cuatro meses atrás, cuando el trato hacia a él cambio de un día para el otro. 

- Lo mismo nos preguntamos nosotras- me contesto mirándome a los ojos con enojo- Vos también estas cambiada o te pensas que somos estúpidas y no nos damos cuenta que nos ocultas algo. Eres tú la única que no quiere ver la realidad con tus propios ojos. 

-¿Qué yo les oculto algo?... ¿De donde sacaste eso? Acá la única que se queda muda y perdida durante todo el día sos vos. Además que tenes que decir contra Jake, que Garret se haya ido a la Universidad y estés insegura de él no significa que cargue en mí todas tus inseguridades.- estaba completamente enojada con ella.

- ¡No te metas con Garret! Él es cien veces mejor hombre que la sanguijuela que dice llamarse tu novio.- se acercó a mí amenazándome con su dedo acusador.

- Mejor que te retractes de lo que decís, no tienes ningún derecho de llamarlo sanguijuela, no es su culpa que la empresa del padre haya quebrado y que por poco quedara en la calle - esto era el colmo. 

No tenía ningún derecho... No me importaba quererla como una hermana del alma.... No le iba permitir que tratase a Jake de esa manera. Es cierto que los últimos meses fueron difíciles para él y que yo cargaba con todos los gastos cada vez que salíamos o que cuando el quería algo yo se lo compraba; para él era complicado acostumbrarse a no tener dinero disponible a su antojo. Pero hacía ya cuatro años que estábamos juntos y las parejas permanecen unidas en los buenos y malos momentos, hoy por mí mañana por ti. 

- ¡Ya vasta chicas! Las dos me tienen cansada, siempre discutiendo por lo mismo y si no paran ahora van a decirse cosas que luego se arrepentirán y no quiero eso- dijo Ángela enojada por el comportamiento de las dos. 

- Tienes razón Angie mejor me voy a esperar a Jake en la esquina, no quiero seguir con esta discusión que no tiene sentido- dije mirando a los ojos de Kate, para ver si venia algún destello de culpa por lo que dijo. Pero me equivoque; sus ojos verdes me fulminaban con una mirada fría e impenetrable. Odia cuando me miraba así, porque no podía sostenerle la vista, era como si me escaneara el alma.- ¿Me acompañas Angie? 

- Si vamos por esa esquina también tiene que llegar Ben, y aprovechando que no vamos para el salón, lo voy a ayudar a terminar con un proyecto de biología que me comento el otro día cuanto le esta costando y si no aprueba esa materia el entrenador de rugby le dijo que en el próximo partido no lo pone en el equipo. 

- Alice ¿venís o te quedas acá? ¿Jazz también viene por ese lado no?- pregunte, era raro que la duende no haya saltado a defenderme o a calmar a Kate. No se porque  su actitud me olía todo esto a gato encerrado 

- Yo me quedo, mejor que acompañe a Kate hasta su casa, por las dudas que se descompense en el camino con todo estos gritos que ambas se propinaron, además Jazz me acaba de decir que tú hermano lo entretuvo mas de la cuenta en el entrenamiento y tiene que organizar unas cosas para el partido del domingo, sabes que se juegan el  final del campeonato. 

- Ni me lo recuerdes, mi hermano no habla de otra cosa que de ese partido y mi papá obviamente esta más que orgulloso que su querido hijo realice la misma proeza que él, ganar el campeonato de rugby universitario invictos.- puse los ojos en blancos; mi papá en las últimas semanas no hablaba de otra cosa en casa.

- Por eso mejor la acompaño a Kate, ¿A la noche hablamos?- preguntó haciéndome ojitos.

- Si a la noche hablamos. Vamos Angie ya deben estar por llegar- dije mientras me acomodaba la cartera y la tomaba del brazo para marcharnos de una vez por todas ya que el ambiente se cortaba con tijera. 

- Adiós hermosas, nos vemos mañana- Angie les dio un beso a cada una- Kat, vida me llamas cualquier cosa, ¿si? No importa la hora que sea, en casa sos más que bienvenida si necesitas algo. Además no estamos tan lejos y le puedo pedir a papá que te busque. 

- No te preocupes An, llego a casa, me doy un baño, le pido a Elsa que me haga un té de hierbas y me acuesto. Igualmente muchas gracias- su rostro se había suavizado. 

- Bella- me retracto, su rostro solo se suavizo para Angie, cuando me miró nuevamente su cara se endureció, realmente estaba enojada, y eso me dolía mucho. 

- Kate- si ella quería esto, ella lo tendría, acá la que empezó con su actitud fea fue ella no yo. 

- Adiós duende nos hablamos más tarde. 

- Si a la noche te llamo como siempre. Cuídate mucho.- se acercó a darme un fuerte abrazo, cuando me miró su rostro me transmitía cierto dejo de tristeza mezclado con miedo, pero no sabia a que. 

- Siempre, igual no hace falta Jake va a estar toda la tarde a mi lado y hoy no pienso salir a la noche.- le contesté un poco más risueña.

- Por eso mismo te lo dice- pensé que escuche a Kate susurrar algo a lo lejos. 

- ¿Tienes algo que decir Kate?- la miré con mala cara, por hoy había tenido suficiente. 

- Yo no abrí la boca, si escuchaste algo, deberías ir al medico a que te hagan un chequeo- contesto en tono sarcástico. 

- ¡Ya basta mejor nos vamos ya bella!- Angie me tomo del brazo y me arrastro hacia la esquina. 

- Si mejor.- me alejé sin mirarla.


Cinco minutos después 
Apov

- ¡Me podes decir que demonios fue todo esto katherine Denalí! ¿No habías quedado en no abrir la boca hasta estar cien por ciento seguras?
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¿Qué será lo que ocultan estas dos? Esperamos leer diferentes teorías (no hagan trampa yendo a FF para saber la continuación).

Nos leemos la próxima semana de la mano de Saris con Our Love (preparen un cambio de bragas, solo eso les adelanto :p)


Naty

domingo, 19 de agosto de 2012

Capitulo 26. Grandes Cambios.


El viaje desde el hospital hasta casa transcurrió muy tranquilo; mis bebitos durmieron todo el trayecto, sin quejarse.

Por suerte la prensa aún no tenía conocimiento del nacimiento, aunque ya había varios fotógrafos haciendo guardia en la cercanía de la casa para estar atentos a algún movimiento nuevo, logramos eludirlos.

- Creo que lo mejor sería que estacione dentro de la cochera de casa y luego sacamos a los bebés.- comentó Rob señalando hacia uno de los árboles que había a unos tres metros de nuestra casa donde dos paparazzi nos estaban esperando.

- Si no quiero una lluvia de flashes sobre ellos en su tercer día de vida.- dije media enojada.- Por suerte se te ocurrió polarizar los vidrios.- lleve mi mano hasta su muslo para acariciarlo.- Me casé con un hombre muy inteligente.- besé sus labios con rapidez, mientras él se reía. Justo sonó el teléfono.

- Mamá… si ya nos dimos cuenta… vamos a entrar directamente a la cochera interna… si, por favor saca la traba que tiene… ¿Mis otros niños como están?... si yo también los extraño, espero que acepten a dos más en su familia… Te corto porque ya estamos entrando, beso.- terminé la llamada.

- ¿Segura que podremos con esto o prefieres volver al hospital hasta que los niños tengan 18 años?- bromeó Rob, mientras las rejas de nuestra casa se abrían.

- Creo que ya es tarde para arrepentirnos, los bizcochitos ya están fuera del horno.- me giré para ver a los niños y chequear que todo estuviera bien.

Casi nunca guardábamos los coches en el garaje interno, salvo que los dos nos fuéramos de viaje; esperé hasta que la puerta descendiera completamente antes de desabrocharme el cinturón y bajar para tomar a los bebés. No habíamos terminado de bajar cuando llegaron Clare y mi mamá.



- ¡Por fin están en casa!- dijo emocionada Clare.

- ¡Están todos ansiosos esperando adentro!- la siguió en emoción mi mamá.

- Primero al menos déjenos bajar a los agasajados.- comenté de manera irónica mientras peleaba con el cinturón de seguridad de la sillita de Alex.

- Haber déjame que te ayude amor- Rob se percató de mi lucha con la vendita silla, quería sacar la canastita para no despertar a mi gordo por levantarlo. Él en unos segundos logró lo que a mí me estaba llevando una eternidad.

- ¿Cuándo te volviste experto en sillitas?- lo empujé con el hombro, jugando con él.

- Laura me enseño.- me regaló esa gran sonrisa de niño de cinco años.

- Bueno ya tenemos a mis dos nietos afuera, entremos antes que todos se vengan corriendo para aquí.- Clare y mi mamá se llevaban la canastita de Aly.

- Vamos.- Rob tomó una de mis manos y con la otra llevaba a Alex.- Creo que prepararon un pequeño almuerzo para todos, comemos y los echamos, así puedes descansar.- besó el tope de mi cabeza.

- Ok, cuando antes empecemos, antes terminaremos.- no quería ser mala con toda nuestra familia, pero sentía la necesidad de quedarme solamente con Rob y nuestros hijos. Necesitaba un tiempo para reacomodarme a esta nueva vida.

Cuando llegamos a la cocina mi mamá nos esperaba Aly en brazos, la ranita ya se había despertado.

- Se despertó cuando entramos aquí.- me la dio. Alexia me miró, chupándose su manito.

- Están todos esperando en el living.- asentí, Rob me rodeo la cintura con su brazo empujándome para que caminara. 

- ¡SORPRESA!!!- gritaron todos cuando llegamos al living. Aly se removió por el susto que se pego y el grito hizo despertar a Alex que comenzó a llorar.

- Ups! me parece que la jodimos gente, asustamos a los peques.- comentó Tom, que estaba cargando a Jella.

- ¿Qué es jolimos?- preguntó Mady, que estaba a upa de su papá. Todos nos reímos por su pregunta y Vicky le dio un zape en la cabeza a Tom por no medir sus palabras frente a los niños.

- Nada cielo, solo que tus primos son muy pequeños y se asustan de la nada.- habló Vicky.- Perdón cuñada.

- No pasa nada, igual Alex ya tenía que estar despertándose le toca su próxima toma de leche.- le pasé Aly a Rob para sostener a mi chiquitín especial que no paraba de llorar.- shhhh mi niño, mami ya está acá.- lo acurruqué sobre mi pecho, él todavía seguía gimoteando.- ¿Bear y Nala por donde andan?

- Están en el patio, esperando para entrar.- me respondió mi hermano Tay.

- Bueno primero le voy a dar de comer a mis dos pequeños becerros y después los voy a presentar formalmente con sus dos hermanos perrunos… Voy a ir a la habitación y luego bajo.

- Mientras nosotros terminamos de preparar la barbacoa, hija.- dijo mi papá.

Estaba subiendo con Rob hasta mi habitación, cuando sentí un tirón en mi pierna.

- Cielo ¿Qué pasa?- le pregunté a Mady.

- Pudo il con ustedes.- agachó la mirada avergonzada.

- Claro princesa ¿Me vas a ayudar con tus primos?

- Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.- gritó tan fuerte que Alex volvió a inquietarse.- Pelón.- se llevó sus manitos a su boca para taparla; me causó gracia su expresión.

- No pasa nada princesa, tu primo es medio lloroncito, igual que vos cuando eras así como él de chiquita.- le contó Rob, mientras subíamos las escaleras.

¿Enchelio?- ambos asentimos. Era verdad Mady no paraba de llorar por cualquier cosas, recuerdo los nervios que se llevaba Victoria cuando no sabía ya como calmarla.

- Pero ahora shoi nena gande y no shoro mash.- nos sonreímos con Rob por la mentira que estaba diciendo. 

Como era un hermoso día, la habitación estaba totalmente iluminada por la luz natural que ingresaba por la ventana… Fui hasta la cama.

- Enana ¿me ayudas a acomodar estás almohadas?- se subió de un salto a la cama y colocó dos almohadones grandes sobre el respaldo de la cama.

- ¿A si esta ben?

- Lo hiciste excelente.- besé su frente.- Ahora vamos a alimentar a tus primos.- le sonreí, ella parecía muy entusiasmada por ver como sus primos comían.

- Acá te traje la súper luna.- Rob traía casi arrastrando la almohada de lactancia. Me senté acomodé bien la almohada y luego a los niños que me miraban con sus ojitos ansiosos como sabiendo lo que les iba a tocar. Cada día que pasaba más rápido se prendían a mis pezones y ya no molestaba tanto la sensación.

- ¿Sabe lica tu leche tita?- preguntó Mady que estaba sentada al lado mío viendo a sus primos alimentarse.

- Ummm la verdad no se, pero imagino que para ellos es la cosas más rica del mundo.- le regalé una sonrisa.

- Pues yo si te digo que tu leche es muy rica… la más sabrosa de todas.- me susurró Rob para que Mady no lo escuchara, me hizo ponerme colorada, al recordar alguna noche de pasión.

- Tienen mi colol de pelo.- comentó, tocándole la cabecita a Alex con cuidado.- Se palesen a mi muñeca Didi.

- Tienen tu color de pelo, porque son tus primos, tu mamá y tu tía Lizz son rubias igual que yo; por eso ellos también sacaron ese color de pelo.- Rob le explicó con toda la ternura del mundo.

- ¿Cuándo pedo jugal con ellos?

- Todavía son muy peques, pero en unos meses cuando empiecen a gatear no te dejaran en paz… Recuerda que tu ellas la mayor, te tomarán como su modelo a seguir.- mi enana sonrió entusiasmada.

Después que mis chiquitines se alimentaron, les cambiamos los pañales, divirtiéndonos por todos los comentarios que decía Mady… No sabía se dejarlos dormir en el moisés que estaba instalado en la habitación y bajar con ellos y que durmieran en la practicuna de la cocina. Sentía que eran muy pequeños para dejarlos tan lejos de mí, así que bajaron con nosotros y los acosté en la cocina.


- ¿Ya quedaron satisfechos?- me preguntó Matilda, dándome un vaso de jugo.

- Si, los dos son unos terneritos, no se si voy a dar a vasto con ambos.- nos reímos.- Gracias por el recibimiento, la casa le quedo muy linda.- habían llenado el living con globos y un gran cartel que decía “Bienvenidos Alex y Aly”.

- Bueno ya conoces como es Liz, siempre todo a lo grande.- volvimos a reírnos y justo ingreso la susodicha.

- ¿Ya te dieron un poco de libertad mis sobrinitos?- Liz entró cargando una bandejas de vasos.

- Solo un poco, puede que se duerman mucho o en cinco minutos alguno demande mi atención- me quedé mirando a mis bebés; subí la sabanita para taparlos mejor.

- Porque no aprovechas para ver a tus otros hijos que están desesperados por verte y de paso vigilas que mi hermano, o sea tú marido no nos deje sin almuerzo a todos. Yo no se porque sigue queriendo parecer el gran chef, el señor de la parrilla, cuando no sabe encender ni un fosforito.- me reí por lo bajo, jamás cambiarían los dos… toda la vida serán como perros y gatos. 

- Voy a tomar tu consejo y saludar a mis bebes peludos.- tomé los monitores para encenderlos, uno lo deje en la cuna y el otro me lo llevé. A penas salí del patio, Nala y Bear vinieron corriendo hacia mí.- ¡Mis chicos!... Siiii yo también los extrañe a los dos.- estaba tirada sobre el pasto con los dos encima de mí llenándome de baba, rodando de un lado a otro.

- Pareces una cría Kris, no una madre decente.- se burló Tom.

- Ellos son mis primeros bebés y también los extrañe mucho, mucho.- abracé a Nala y Bear.

Por suerte Alex y Aly se durmieron de corrido tres horas, ante de despertarse muertos de hambre y con los pañales sucios. Así que pudimos almorzar entre todos tranquilos… Cuando nos quisimos dar cuenta ya estaba poniéndose la noche y Rob, fue echando muy sutilmente a todo el mundo; mi mamá y Clare fueron las únicas que se quedaron para ayudarnos en esta etapa de transición que estábamos teniendo.

Si bien aún no podíamos bañarlos porque los cordoncitos umbilicales todavía no se habían caído, Laura nos había ensañado a como higienizarlos con un paño húmedo con agua tibia… Calentamos el baño con el caloventor para que no tomaran frío y luego nos dispusimos a desnudarlos; como la que mejor llevaba los cambios bruscos es Alexia fue la primera que le toco el “baño”.


Al principio se quejó un poco, de que la despojáramos de su ropita pero con lo cariñosa que es ella, enseguida comenzó a regalar sonrisitas con cada caricia que le daba. Rob estaba tras mío grabando el primer baño de ellos… Una vez que ella quedo limpia, se la di a las abuelas para que la vistieran y le tocó el turno a mi lloroncito.



Como era de suponer, lloró desde el momento que le saqué la ropa hasta que lo volvimos a vestir, me angustiaba mucho verlo de esa manera; según Clare era el vivo carácter de su padre, que me calmara y que quizás a él le costara un poco más seguir una rutina. No me quedaba otra que armarme de paciencia.

Luego del baño, volvió tocar alimentarlos y de nuevo se quedaron dormidos, yo no estaba tampoco tan lejos de dormirme también.

- Ve a ducharte así duermes un rato.- me susurró Rob al ver como me acomodé sobre las almohadas una vez que acostamos a los bebés.

- Aja.- a penas conteste, necesitaba un baño pero sinceramente, no tenía las fuerzas para ir hasta el baño, prender la ducha y bañarme… No se si es que me quede dormida o qué, pero Rob me despertó.

- Cielo, ahí te preparé todo el baño, solo tienes que ir hasta allá…- me removí y me di vuelta para el otro lado de la cama.- ¿Quieres que te lleve a upa y te bañe con una esponjita como a los niños?- preguntó en tono picarón.

- Te voy avisando que aún te quedan treinta y ocho, casi treinta y siete días por delante antes que puedas jugar con la esponjita.- dije en forma irónica.

- ¡Qué mente sucia tienes mujer! Yo que te ofrezco un baño con todas las mejores y más sanas intenciones del mundo y tú lo tomas para el lado perverso.- se hizo el ofendido.

- JAJAJAJAJA Conozco al hombre con que me casé y para él un baño con una esponjita de por medio siempre tiene doble intención.- me levanté de golpe y me desperecé.- Por esta vez tomaré el baño preparado con las “mejores y más sanas” intenciones del mundo.- le di un beso rápido antes de salir corriendo hacia el vestidor, de fondo oía las risas de mi marido.

Lo bueno es que a pesar de todo el cansancio que traía conmigo, no habíamos perdido el humor y las bromas internas entre nosotros; y eso simplemente me hacían completamente feliz.

Rob tenía razón, el baño fue con un bálsamo sanador, me sentí como nueva una vez que salí de la ducha; como hacía mucho calor tomé una remera de él que ya estaba bastante gastadita y un short.

- ¿Se despertaron?- pregunté al ver que Rob estaba mirando sobre el moisés.

- No solo estaba viendo, las preciosas criaturas que hemos creado.- me regaló una preciosa sonrisa.- Ven cielo, acuéstate con nosotros.- golpeó mi lado de la cama. Terminé de secarme el pelo para luego acomodarme sobre su pecho; él me rodeó con el brazo y beso mi frente.- Guau, al fin puedo abrazarte de nuevo sin tener un balón de por medio.- acarició mi panza.

- Ahora tengo un balón desinflado y fofo.- si bien había perdido casi diez kilos luego del parto, aún me acompañaban quince más.

- No digas tonterías, estás más preciosa que nunca… Con el tiempo todo volverá a su lugar, aunque admito que me gustaría que te quedaras con unos kilitos de reserva, y si es posible que se almacenen aquí.- palmeó mis glúteos.

- Cuarentena.- le advertí, escondiendo mi risa en su pecho.

- Vuelvo a repetir eres una mal pensada.- dijo a modo ofendido, encendió la tele y a los cinco minutos yo perdí todo conciencia con la realidad.


1:15 AM

Comencé a sentir unos gorgoteos, abrí los ojos de golpe y me senté para ver quien se había despertado, Alexia.

- ¿Qué pasa princesita, tenemos hambre ya?- al ver la hora me di cuenta que había pasado casi tres horas desde su última toma. La alcé a upa y ahí me di cuenta que se había despertado por otra cosa, pañales sucios.- Haber que obsequios le has dado a mami.- el salir de la cama para buscar el cambiador despertó a Rob.

- ¿Qué paso?- se sentó de golpe.

- Nada amor, solo cambio de pañales, la miras un rato mientras busco el cambiador.- asintió y deposite a Aly en nuestra cama. Cuando volví con las cosas, padre e hija estaban jugando con sus manos.- Dije que la miraras no que jugaras con ella.

- Ella empezó, quería jugar a las manitas.- negué con la cabeza.

Luego de cambiarles los pañales, le di un poco de pecho para que se volviera a dormir, en ese momento se despertó Alex a llanto limpio.

- Amor, despierta.- sacudí a Rob que se había quedado de nuevo dormido.

- ¿Qué?

- Carga a Alex que esta llorando, yo no le puedo cortar el pecho a Aly.- se levantó, lo tomó en brazos para intentar calmarlo.

- Creo que el también necesita un cambio de pañales.- puso cara de asco al oler la colita de nuestro hijo.

- En la mesa esta todo, cámbialo y luego dámelo para que le de el pecho a él también.- se me quedó mirando con cara de pánico.- ¿Qué?

- Esteee…- se rascó el pelo.- ¿Lo tengo que cambiar?

- No amor, dale las cosas a Alex para que se cambie solo.- le contesté de manera irónica.- ¡Pues claro que lo tienes que cambiar!- no omitió más palabra y fue en busca de las cosas para cambiarlo… él pobre era todo un espectáculo, nunca lo vi temblar tanto por algo; encima nuestro hijo se le movía para todos lados y le terminó haciendo pis encima.- jajajajaja ayy Robert, a los niños se les cambia de costado porque siempre apuntan para uno.- me continué riendo mientras le sacaba los gases a Aly.- Haber mira como lo hago para la próxima.- le di a la niña y le mostré como cambiar el pañal de un niño.- Listo, ¿Vez que no es complicado?


- Ummm no es lo que más me gusta hacer, pero prometí ayudar… Tú pequeño deberías tenerme más paciencia, tus llantos me ponen aún más nervioso.- le tocó el pachetito a Alex cuando estaba tomado su ración de leche, mi niño se aferró más fuerte a mí.

- Dios lo que me espera con mis dos hombres celosos.- ambos nos reímos.

Entre los cambios y la toma de leche se hizo las dos de la mañana antes de poder volver a dormir…


3:30 AM

Un nuevo llanto nos despertó, esta vez a ambos… Alexia y Alexander lloraban al mismo tiempo, un nuevo cambio de pañales, otra toma del pecho y de nuevo caer en el sueño.



4:25 AM

Aly se despertó llorando y no se calmaba con nada, nos fijamos en el pañal lo tenía seco, mi pecho no lo quería, la paseaba de aquí para allá y no se calmaba, con el paso del tiempo terminó despertando a su hermano… Las abuelas habrán escuchado el concierto en vivo de llanto que teníamos en la habitación y vinieron a socórrenos.

Yo estaba tan agotada que a penas tenía leche en mis senos, ninguno de los dos quería agarrar mi pezón y más nerviosa me puso… Intenté por un rato más, no hubo caso y ya era cerca de las cinco y media cuando opté por preparar una medida de biberón para ver si era el hambre que tenía el causante de su llanto.

En el medio hubo otro cambio de ropa directamente, porque su caca fue muy líquida y traspasó los pañales.


6:15 AM

Los primeros rayos del Sol se iban asomando con curiosidad por la ventana de nuestra habitación; Rob se recostó a mi lado, luego de ir al baño, abrazándome para atraerme muy cerca de él.

- No puedo creer que ya sea de día- habló susurrando.

- Nos hicieron pasar una noche movidita.- le contesté con los ojos cerrados.- Espero que solo sea por que aún no se habituaron a la casa.

- Dios te escuche, siento que estuve grabando toda la noche sin poder descansar.- a penas tenía fuerza para sonreír.

- Mejor durmamos lo poco que nos queda antes de volver a comenzar un nuevo día.- tomé sus manos y las puse sobre mi pecho.

- Te amo, a pesar de estar molido a palo.

- Yo también.- y volvimos a descansar todo el tiempo posible que los niños nos regalarán.

Nadie nos había dicho que la paternidad iba ser un trabajo fácil pero, a pesar de todo el cansancio que acumulamos en un noche, por nada del mundo cambiaríamos la felicidad que nos generaba tener a esos dos soles con nosotros.



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Muchas gracias chicas por todo el apoyo que le han dado a la historia es de gran ayuda sus comentarios y el que quieran que continué este proyecto, pero miles de gracias a todas las chicas que han pasado y han dejado sus opiniones como: dracullen, alejandra lozada  galeana, monica, nydia, martha oriz, gime, fanny rebellon, maria alejandra olivares leañez, Elena, andreina, melpattzstew, daniMenesesP, al resto de las anónimas y a nuestras dos mas grandes fans Mariava y Cary.

Chicas también queremos decirles que la siguiente semana sera el turno de actualizar sanando y después ourlove los vamos ir intercalando para que estén pendientes de estas grandes historias... así que no se vallan a perder el primer capitulo de sanando, nos vemos nenas y besos a todas.



jueves, 16 de agosto de 2012

Adelanto del Capitulo 26

Un pequeño adelanto, para que la espera no se haga tan larga :)
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Estaba subiendo con Rob hasta mi habitación, cuando sentí un tirón en mi pierna. 

- Cielo ¿Qué pasa?- le pregunté a Mady. 

- Pudo ir con ustedes.- agachó la mirada avergonzada. 

- Claro princesa ¿Me vas a ayudar con tus primos? 

- Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.- gritó tan fuerte que Alex volvió a inquietarse.- Pelón.- se llevó sus manitos a su boca tapándola; me causó gracia su expresión. 

- No pasa nada princesa, tu primo es medio lloroncito, igual que vos cuando eras así como él de chiquita.- le contó Rob, mientras subíamos las escaleras. 

- ¿Enchelio?- ambos asentimos. Era verdad Mady no paraba de llorar por cualquier cosas, recuerdo los nervios que se llevaba Victoria cuando no sabía ya como calmarla.- Pero ahora shoi nena gande y no shoro mash.- nos sonreímos con Rob por la mentira que estaba diciendo. 

Como era un hermoso día, la habitación estaba totalmente iluminada por la luz natural que ingresaba por la ventana… Fui hasta la cama. 

- Enana ¿me ayudas a acomodar estás almohadas?- se subió de un salto a la cama y colocó dos almohadones grandes sobre el respaldo de la cama. 

- ¿A si esta ben? 

- Lo hiciste excelente.- besé su frente.- Ahora vamos a alimentar a tus primos.- le sonreí, ella parecía muy entusiasmada por ver como sus primos comían. 

- Acá te traje la súper luna.- Rob traía casi arrastrando la almohada de lactancia. Me senté acomodé bien la almohada y luego a los niños que me miraban con sus ojitos ansiosos como sabiendo lo que les iba a tocar. Cada día que pasaba más rápido se prendían a mis pezones y ya no molestaba tanto la sensación. 

- ¿Sabe lica tu leche tita?- preguntó Mady que estaba sentada al lado mío viendo a sus primos alimentarse. 

- Ummm la verdad no se, pero imagino que para ellos es la cosas más rica del mundo.- le regalé una sonrisa. 

- Pues yo si te digo que tu leche es muy rica… la más sabrosa de todas.- me susurró Rob para que Mady no lo escuchara, me hizo ponerme colorada, al recordar alguna noche de pasión.

jueves, 9 de agosto de 2012

Sanando nuestros corazones

Bueno chicas, como vieron esta semana arrancó con muchas modificaciones en este Blog :)
Antes de comenzar con Our Love yo estaba escribiendo una historia en FF que la deje en stand by porque no me daban los tiempo y se me había ido la inspiración. Pero ahora con ayuda de mi super equipo, la quiero retomar para finalizarla de una vez por todas.

La historia se llama Sanando nuestros corazones, es de Edward y Bella; quizás algunas de las chicas de aquí lo haya leído con anterioridad por FF. Lo bueno es que tengo varios capítulos hechos así que por un tiempo no va a interferir con la publicación Our Love. 

Las que ya la hayan leído con anterioridad, les aviso que las chicas lo están revisando y los capítulos tendrán pequeños cambios, la trama seguirá igual, nada más que se le corregirán algunos errores o le pondremos más cositas.

Ahora les dejo el prologo para que la vayan conociendo... este fue mi primer bebé y le tengo mucho cariño; espero que nos acompañen en esta nueva aventura :D

Naty
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PROLOGO

Los rayos del sol comenzaban a ingresar a por el ventanal de mi habitación, hacia menos de tres horas que me había dormido, los nervios siempre me provocaban insomnio. Me tenia que levantar, hoy era un día muy importante; pero la falta de sueño me estaba pasando factura. Sentía que me pesaban demasiado los párpados como para ser capaz de abrirlos, en el último mes si dormía mas de cuatro horas seguidas era todo un logro, y siempre me costaba mas si él no estaba a mi lado. Su dulce fragancia y el calor de su cuerpo era mi sedativo natural que mantenía a raya a las pesadillas del Pasado.

Él, la persona que siempre había soñado y que en algún momento de mi vida creía que no me merecía ser amada, eran lo que me habían hecho creer, que no era lo suficientemente mujer para ser merecedora del regalo mas preciado que es sentirse amada y dar amor.

La alarma del celular comenzó a sonar, lo tome y lo apague, cinco minutos mas no iba ser la muerte de nadie. Pensaba disfrutar de esos minutos al máximo, cuando escuche que la puerta se iba abriendo poco a poco, unos pasitos entraban corriendo y saltaron sobre la cama.

- ¡Mami, mami! Por Fin Llego el Día.

martes, 7 de agosto de 2012

Para nuestras seguidoras.


Estamos de regreso chicas!!!

Ustedes saben que nosotras estamos súper agradecidas en cuanto el apoyo de nuestro fic y que además después de todo el mal momento que hemos vivido hay niñas que se han unido todavía a nuestro blog y han empezado a leer Ourlove.

Es por eso que queremos saber si ustedes queridas lectoras quieren que continúe el fic, ustedes son las que siempre nos han apoyado y nos han dado sus sugerencias y comentarios por ello es importante el saber lo que piensan.

Así que díganos si quieren que continúe o no y si es el caso que es lo que les gustaría leer… mmm a lo mejor como el pobre de Rob se despierta en las madrugadas o Kris con depresión pos-parto jajajja no se ustedes sugieren y nosotros nos ponemos a la obra…

Esperamos sus comentarios…. Muchos besos a todas y de verdad muchas gracias por el apoyo que le han dado al blog.