viernes, 5 de abril de 2013

Capítulo 34. Orgullosos.



Buenas noches primero que nada una disculpa por el retraso pero ya saben que paso, segundo me enojo demasiado el comentario de una persona y solo le voy a decir algo... nata no tiene obligación ni con ustedes ni conmigo de dar explicaciones de nada, que ella haya decidido decirles que paso es otra cosa, pero no tiene por que hacerlo para que lo entiendas nena!!.....


Muchas gracias chica de verdad el apoyo que le dan a la historia ya saben que las queremos demasiado y sus comentarios son muy importantes pero también  lo que es importante ahora es darle todas las buenas vibras a mi nata hermosa que lo necesita, estamos muy agradecidas por todo el apoyo y esperamos saber que les parecio el capitulo, besos!!!!
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Rpov 

“Llegaba de trabajar, lo único que quería hacer era cenar un buen plato de comida casera hecha por mi esposa y meterme a la cama… Cuando abrí la puerta de mi casa todas las luces estaban apagadas, me pareció raro ya que Kristen no me había avisado que saldría con los niños; una dulce melodía llamó mi atención  y fui tras ella… Sentada sobre la banqueta del piano negro de cola, había una preciosa pelirroja de larga cabellera, vestida con un vestido azul pálido; dejó de tocar cuando sintió que me acercaba a ella… Giró y un bello rostro bañado por puntitos rosados y unos mini lentes que la hacían ver aún más hermosa me saludo “¡Hola, papi!” 

  • ¡Papi, papi, volvissste!- Alex saltó sobre mi estómago dejándome sin aire y despertándome del todo de mi extraño sueño. 
  • Hola campeón, yo también te extrañe.- lo abracé con fuerza, olía a perfume de bebé que seguramente Kris la habrá puesto luego de bañarlo.- ¿Qué haces tan temprano por aquí?- el reloj daba las siete y media, pero hoy podíamos dormir un rato más ya que iríamos directamente al colegio para la hora de la función, él se levanta temprano. 
  • Vine a dormir con mami.- se tapó la boca con sus dos manitos; no era ningún secreto que las veces que yo me ausentaba por la noche de casa, él se ocupaba de usurpar mi lugar al lado de su madre. Aunque en el fondo de mi ser me ponía un poco celoso que durmiera con ella, sería un mentiroso si le negaba que yo hice exactamente lo mismo a su edad. 
  • Así que durmiendo con mami ¿no?- lentamente fui acercando mis manos hasta tu barriguita.- Eres un pequeño escurridizo.- metí mis manos debajo de su pijama de Batman y le hice cosquilla. 
  • Basssta papi, basssta.- se removía como loco sobre mi cuerpo.  
  • Se van a lastimar.- dijo Kristen, con voz adormilada mientras se giraba para seguir durmiendo. 

La advertencia era porque Alexander no era como Alexia que se dejaba que le hagan cosquillas, al contrario, él daba batalla atacándote también con cosquillas o empezaba a patear a todos lados. Obviamente una de sus patadas termino justo en un lugar muy sensible de mi anatomía. 

  • ¡AUCH!- grite como niña. 
  • Perdón papi.- dijo mi hijo todo asustado, sentándose en medio de su madre y mío. 
  • Les dije.- volvió a balbucear mi esposa, sin muchas ganas de levantarse y curar mi dolencia como ella solía hacer. 
  • ¿Te duele?- preguntó tocándose él mismo sus partecitas. 
  • Ya paso campeón.- mentí al ver su cara de preocupación.- Sabes que a nosotros los hombres, esta zona es muy sensible y cualquier golpe nos puede lastimar mucho.- la malvada de mi mujer se reía por lo bajo; Alex asintió. 
  • El otro día en deportesss un niño me pego un pelotassso aquí- señalando sus partecitas.- y lloré del dolor. ¡Tú eres muy valiente papi!- dijo con todo orgullo por no haberme puesto llorar como una niña. 
  • Ven enano, ya que estás con tantas energías tan temprano, bajemos a preparar el desayuno a las chicas.- me senté en la cama para estirarme y bostezar. 
  • Sssiiii.- grito emocionado. Lo levante a upacolocándolo sobre mi espalda.- Papá. 
  • ¿Si? 
  • ¿Porqué estás durmiendo solo en boxer con mami?- me preguntó justo cuando estamos por salir de la habitación; me había olvidado por completo ponerme una remera. Desde que los niños habían tomado la costumbre levantarse por la noche para colarse en medio de nosotros, siempre dormía con una remera y unos pantalones pijama ya que me daba mucha vergüenza que Aly me viera en ropa interior. 
  • Esteee… papi estaba muy cansado cuando llegó anoche y solo tuvo fuerza para sacarse la ropa antes de meterse de a la cama.- fue lo primero que se me ocurrió; de fondo escuchaba la risa macabra de mi esposa, ya que a mi siempre me tocaba dar explicaciones de los momentos bochornosos en que nos atrapaban los enanos.  

Alex me quedó mirando fijamente por un rato con usos enormes ojos verdes, un calco perfecto de los de Kristen. Deje de respirar hasta que él hablo. 

  • Bueno.- se encogió de hombros como si nada hubiera pasado. Bendita sea la inocencia infantil. 

Antes de bajar a la cocina, me puse unos pantalones para no pasar por el mismo interrogatorio con Aly, ella podía pasar horas preguntando ¿Y por qué? 

  • Bueno enano ¿Qué le preparamos de desayunar a las princesas del hogar?- le pregunté mientras lo acomodaba sobre una banqueta a mi lado. 
  • Waffle con chissspasss de chocolate y algo de fruta para mami. 
  • Ok, ayúdame a preparar la masa. 

La cocina nunca fue mi fuerte, era un lugar que había cedido desde el comienzo a Kristen; ella tenía manos de hada para manejar este lugar y si sumamos la “ayuda” de mi asistente, creo que terminamos ensuciando más de lo que realmente preparamos. Pero sin duda fue un divertido momento padre e hijo, donde él me fue describiendo detalladamente todo lo acontecido en mi ausencia y de como había cuidado a las mujeres del hogar, cumpliendo con mi pedido. 

Escuché varios pasos que provenían de la escalera y luego un gran grito. 

  • ¡Papito lindo!!!- mi preciosa princesa llegó corriendo a mi lado, la alcé y dimos vueltas. 
  • Hola pequeña princesa ¿Me extrañaste mucho?- pregunté llenándola de besos; olía a fresas y vainilla. 
  • Sipisipi papito lindo te extlañe así de gande.- abrió sus brazos para esquematizar la medida; no pude aguantarme y la llene de besos. 
  • Papi, papi me pica tu balba.- se reía. 
  • ¿Y el famosos desayuno donde está?- Kris ingreso vestida con su bata de ducha. 
  • Mami, te hice waffle con chissspasss de chocolate.- Alex prácticamente se colgó del cuello de su madre cuando se acercó a su lado. Iba a protestar que ya era muy pesado para que Kris lo levantara, pero ella me calló con su mirada. 
  • Ummm huele muy rico, y a tú hermanita se le hace agua la boca por probar las delicias que le preparó su hermano mayor.- tomó la manito de Alex, colocándola sobre su barrigota. 
  • Guouu Lila me pateó.- dijo todo sonriente. 
  • Habel yo también quiero saludal a mi helmana menol.- mi nena me pidió que la acercara hasta la casita de Lila.- Worales patea fuelte ¿No te lastima mami linda? 
  • No preciosa, ustedes pateaban más fuerte, sobretodo una pequeña ranita.- Aly escondió su cabecita en mi cuello por la vergüenza. 
  • ¿Yo también mami?-  
  • Vos siempre fuiste bastante dormilón.- besó con fuerza el cachete de Alex.- Porqué mejor no seguimos la conversación todos sentados en la mesa, si no vamos a llegar tarde a la obra de teatro. 
  • ¡NO MAMI! Miss Becky dijo que no pueden empezal sin mí, soy la actlis plincipal.- no sabía si reírme o preocuparme por los aires de diva de nuestra hija. 
  • Vamos mimi Stewart mejor toma tu tazón de leche para ser la futura dueña del Oscar.- la dejé en el piso para que vaya a sentarse. 
  • ¿Así que mini Stewart? Yo no tengo aires de diva.- mi esposa hizo un adorable puchero mientras me ayudaba a llevar todo a la mesa. 
  • Aires de diva no, pero eres una maravillosa primera actriz.- le robé un beso rápido. 

Nos sentamos todos a desayunar, después de más de una semana sin verlos, en este momento me hallaba en el mismo paraíso. Miré a mi bella esposa, sentada en medios de sus dos hijos, ayudando a cortar el waffle a Aly mientras Alex se bebía de un solo trago su jugo de naranja, quedándole un bigote naranja sobre el labio. 

Un espació más quedaba libre en el desayunador que próximamente sería ocupado por la pequeña mariposa, pero cuando miré a la silla libre, esta estaba ocupada por la misma niña pelirroja con pequitas y lentes que había soñada, ella me miró y me sonrió. 

Kpov 

  • Haber Nathan, mueve la cabeza fuerte para asegurarnos que la barba no se te caiga.- el niños giro como loco la cabeza.- Muy bien, ahora falta el gorro y estás listo.- le coloqué su gorro rojo. 
  • Gracias mamá de Alex.- me dio un beso en el cachete y fue junto al resto de los niños.  

A lo largo de mi vida me han llamado de mil maneras: KrisKikiKstewStewy, etc. pero sin duda mi nuevo nombre era uno de mis preferidos la mamá de, porque para los compañeros del kinder de mis hijos yo no era una famosa actriz, simplemente era la mamá de dos alumnos más de la institución. 

  • Mami linda me ponés la pecula.- me dijo mi mini Blancanieves. 
  • Peluca, hija. Haber siéntate aquí y ve pasándome los ganchitos.- Alexia tenía muchas cualidades físicas parecidas a Blancanieves, su piel era muy blanca que enseguida se ponía roja al sol, labios carnosos y rosados, los mismos ojos grisáceos azulados de Rob pero con el tamaño de los míos, pero su pelo era una cascada de rizos dorados heredados de abuela Clare. Así que o se teñía el pelo de negro caoba, algo que obviamente no permitiría ni su padre ni yo hasta que fuera lo bastante grande para tomar sola esa decisión, o usábamos una hermosa peluca que había conseguido gracias a una de las chicas de artística que había trabajado conmigo en Twiligh. 


  • Ahí, me estás estilando el pelo.- se quejó. 
  • Perdón hija, intentaré no hacerlo de nuevo pero tengo que asegurar bien esto para que no se te caiga en medio de la función.- dijo algo entre dientes que no logré escuchar bien.- Listo, ya eres toda una Blancanieves.- nos quedamos las dos viéndonos en el espejo… mi pequeña pateadora había crecido y ahora era una preciosa flor con un fuerte carácter, destinada a hacer algo importante en el mundo. No pude evitar que los ojos se me llenaran de lágrimas. 
  • ¿Estás bien mami linda?- se giró para verme. 
  • Si preciosa, a mami se le metió una pelusa en el ojo ¿Lista para la gran función?- asintió bajándose de la silla. 
  • Mami 
  • ¿Si? 
  • ¿Y si lo hago mal?- me preguntó nerviosa. Me senté en la silla y la subí sobre mis piernas. 
  • Te voy a contar un secreto.- me miró con atención.- La primera vez que actué en una obra escolar, al subir al escenario me olvidé por completo de la letra que había estudiado mil veces. 
  • ¿Enselio?- asentí- ¿Y que hiciste? 
  • Nada me quedé muda y dije lo primero que se me vino a la mente, todos me aplaudieron a terminar mi escena. 
  • Pero yo no quelo quedalme muda.- me dijo con cara de espanto.- Todos dilán que soy mala actlis. 
  • Hija pase lo que pase allá afuera, para papá y para mí tú eres una “gran actriz”, no te sientas presionada por lo que somos nosotros. Tú eres Alexia, no Robert o Kristen, solo sal y diviértete con lo que hagas, si solo te vas a guiar por los comentarios de los demás entonces si serás una “mala actriz”. Si tú siente que acá- señalé su corazón.- hiciste lo mejor y diste todo de ti en ese papel, entonces serás algún día una gran actriz.- terminé de hablar con un nudo en la garganta. 
  • Glacias mami linda, te amo mucho.- me abrazó muy fuerte. 
  • Que nunca te afecten lo que digan las personas que no te conocen y no te quieren, ellos siempre hallaran un defecto y dirán mierda sobre ti. 
  • ¡Mami, dijiste una mala palabra!- me acusó riéndose.  
  • Perdón, me corrijo, dirán cosas feas sobre ti… Te voy a dar algo para que te proteja en caso que te nubles como me pasó a mí.- me saqué del cuello la cadena de oro con el dije del espíritu santo.- De ahora en más es tuyo, tú papá me lo regalo en un cumpleaños para que me proteja, ahora yo te lo doy para que te cuide a ti y siempre ilumine tu camino.- se la coloqué.- Si se te llega a olvidar algo, solo tócalo y él te ayudara.- acaricié su nariz respingona. 
  • Plometo cuidadlo mucho.- me dio un fuerte beso. 
  • Mis niños de la salita oruga vengan conmigo.- llamó Miss Becky. 
  • Andan te llaman.- la baje de mi regazo y me paré para ir a sentarme junto a todos. Ella salió corriendo.- Alexia.- le grite y ella paró.- Rómpete una pierna cielo.- me regaló una gran sonrisa. 
  • Gracias Kris por ayudar a terminar de preparar a los niños.- me agradeció Becky, ayudándome a acomodar mi valija de maquillaje que había traído. 
  • De nada, si hay algo que se después de tantos años de trabajar en el cine es como maquillar y pegar barba para enanos.- ambas nos reímos.- Bueno iré a fuera para ver a mis niños. 
  • Hablando de niños, creo que hay un duende dormilón sentado en una sillita refunfuñando porque la barba le pica, quizás unas dulces palabras de su mami lo ayude a salir al escenario y ser un lindo enano dormilón.- dijo con su dulce voz. 
  • Creo que puedo hacer algo sobre ese asunto, nos vemos luego Becky.- la saludé y me dirigí hasta donde una mini Blancanieves intentaba animar a su hermano gruñón; me escondí detrás de una cortina para escuchar su conversación. 
  • Deja de quejalte pol la balba.- lo retó Aly. 
  • Pero me pica, ademásss me da miedo todaaa esssa gente.- Alex agacho su mirada. 
  • Mami linda dijo que nos tiene que impoltad una mielda el lesto.- justo se tuvo que acordar de la mano palabra. 
  • ¿Enssserio dijo essso?- ella asintió.- Pero sssi lo hago mal. 
  • Papi y mami siemple van a estal odgullosos de nosotlos polque nos quielen mucho, sin impoltad si lo hacemos mal. Además yo no podlia actual bien si mi helmano no está conmigo ¿Anda hazlo pol mí?- le tendió su manito para que él se la tomara. 
  • ¿No te vasss a reír de mí sssi lo hago mal?- Aly negó con su cabeza.- Bueno, sssolo para que no te sientas sssola. 
  • Te quielo mucho Alex.- lo abrazó, dándole un beso a pesar que él le ponía cara de asco.- Vamos, así papi lindo y mami linda nos ven.- ambos fueron juntos hasta donde estaban el resto de los niños. Esta vez no lo pude contener más y las lágrimas se derramaron por mi rostro, me sentí orgullosa por los dos niños que estaba criando. 


  • ¿Pensé que te habían raptado o algo por el estilo?- se burló Rob cuando llegué a mi asiento. 
  • El lugar está lleno de gente.- comentó Clare.- ¿Cómo están mis nietos? 
  • Listos detrás del escenario, hubo una pequeña crisis de nervios pero ya todo está solucionado. 
  • Aly va a estar preciosa como princesa.- dijo Mady, le habían dado permiso en su curso para presenciar el acto de sus primos.- ¿Alex se siguió quejando de su barba? 
  • Si pero eso también ya se solucionó.- las luces del salón del acto comenzaron a apagarse. 
  • ¿Por qué no me avisaste qué estaban nerviosos, hubiera ido a darte una mano?- susurró Rob. 
  • Tranquilo papá oso, todo está bien. Solo un pequeño ataque de pánico antes de enfrentarse con el público, ya todo está bajo control. Recuerda que soy la número uno en nervios ante un publico. Ahora relájate y disfruta de la obra.- le di un apretón de mano y un beso en los labios. 

Se apagaron todas las luces, Miss Becky comenzó el relato de la historia…  

Había una vez, en pleno invierno, una reina que se dedicaba a la costura sentada cerca de una ventana con marco de ébano negro. Los copos de nieve caían del cielo como plumones. Mirando nevar se pinchó un dedo con su aguja y tres gotas de sangre cayeron en la nieve. Como el efecto que hacía el rojo sobre la blanca nieve era tan bello, la reina se dijo…” 

  • ¡Ojala tuviera una niña tan blanca como la nieve, tan roja como la sangre y tan negra como la madera de ébano!- dijo Becca la mejor amiga de mi hija que hacía el papel de la reina buena. 

La historia continuó hasta que apareció el cazador con mi pequeña Blancanieves en medio de un bosque, llegó su turno para decir su parte del dialogo, todo quedó en silencio, podía ver como su pechito subía y bajaba de prisa por los nervios. Rob me apretó mi mano al notar el nerviosismo de Alexia, ella se tocó la medalla que le había regalado y entonces lo dijo… 

  • ¡Mi buen cazador, no me mates!como dos padres tontos aplaudimos a nuestra nena, orgullosos porque logró vencer su timidez y porque dijo la oración sin su problema con las R 
  • Ya, compórtense los dos, no hagan pasar vergüenza a sus hijos.- me acusó Liz, quien me obligó a sentarme y por primera vez en nuestra relación, la miré feo pero le hice caso. 

Esperando ansiosa que apareciera mi bello enano dormilón; y a pesar de todos los berrinches que hizo anteriormente salió con una gran sonrisa cantando Jo-Ho. Me buscó entre el público, levanté la mano para saludarlo y que me viera. 

Nunca entendí porque Clare siempre iba con la cámara de fotos para todos lados, pero hoy si lo comprendo, me había vuelto una madre que no paró de hacer click durante toda la obra, quería tener fotos de cada uno de los momentos a pesar que Tom estaba filmando el acto desde una de las esquinas. 

Más de una vez tuve que contener las lágrimas al ver lo lindo que actuaban mis niños, Aly se veía plenamente feliz, disfrutando de lo que estaba haciendo, ella había querido ser Blancanieves desde el mismo instante que se enteraron de la obra. Si bien cuando me dijo el personaje que le habían dado se me hizo un nudo en el estómago ella no tenía la culpa del pasado que yo tenía con ese personaje. 

Un personaje que casi me robó lo que más amaba y me dejo por un largo tiempo tirada en el suelo del ringFue un desliz que marcó un antes y un después en mi vida; caí como una tonta en las redes de una mala persona, me dejé llenar por mentiras y frases hechas, me engañé a mi misma al creer que no era feliz con la vida que venía llevando, que podía lograr mucho más y esa persona iba a ayudarme a explotar todo mi potencial. Lo único que hizo fue dilapidarme de la noche a la mañana. 

No se si fue Dios o alguien en el más allá en verdad creyó que me merecía otra oportunidad y me ayudó a volver a mi camino, volver a él… la persona más paciente, gentil, desinteresada, que me amó y me ama sin pedir nada a cambió. Ambos sufrimos, ambos lloramos, juntos y separados; aún recuerdo como me dejó sola cuando a penas le dije del error que había cometido, él siempre tuvo una mala espina con ese director pero yo no lo quise escuchar. Lloré hasta que no me quedaron lágrimas, era tanto el dolor que sentía en todo mi cuerpo, en mi corazón, que me quedé tirada en el piso frío de la habitación por no se cuanto tiempo, escuchaba el teléfono sonar pero no me importó, el timbre sonaba pero no me importaba, lo único que verdaderamente me importaba se había ido, me había dejado. 

Unos brazos calidos me levantaron del suelo, me llevaron hasta el baño y limpiaron cada una de mis heridas, me secaron, me vistieron y me arroparon… “Solo dame tiempo, pero por favor no vuelvas a asustarme de esta manera. Lo solucionaremos juntos.” Fue la frase que me dio nuevamente esperanza y así lo hicimos, juntos salimos de la peor de las oscuridades y volvimos a reconstruir nuestros sueños, nuestro amor. 

  • ¿Estás bien amor?- él me sacó de mis pensamientos. 
  • Si, solo estaba pensando.- me reacomodé en mi asiento, acariciando a mi hija. 
  • No vuelvas por esos caminos Kris, es algo que quedó en el pasado, perdónate ya de una vez.- me susurró abrazándome. 

Lo miré, y sus ojos me transmitieron la paz y el amor que siempre necesitaba, volví a mirar a mi hija actuando, disfrutando de la misma manera que yo lo hacía cada vez que me ponía en la piel de un personaje y después de mucho tiempo, volví hacer las paces con la más linda del reino. 

Rpov 

Toda la familia estaba reunida para ver la primera presentación escolar de la ranita y el sapito; yo no podía estar más orgullos de ellos viendo como se desenvolvían en el escenario sin ninguna timidez. Sin duda, habían heredado un poco de nuestros genes de actores, sobre todo Alexia 

Verla parada en frente de todos, diciendo sus diálogos sin su problema con la R, me hizo recordar exactamente a su madre cada vez que se ponía en la piel de un personaje, daba el cien por ciento de ella. 

La obra ya estaba por terminar cuando sucedió algo que casi me causa un infarto… 

Mathew, el mejor amigo de mi hijo, el hijo de Melany, aquel niño con sonrisa fácil que siempre nos acompañaba al parque a jugar futbol, aquél que devoraba mi heladera cada vez que se quedaba a dormir en mi casa, acaba de besar a mí nena. ¡A MI NENA! 

  • ¿Cómo puede ser que Becky haya permitido semejante escena en niños de cinco años? A este paso a los seis años estarán representando cincuentas sombras.- seguía indignado mientras conducía por las calles de Londres hasta el hospital. 
  • Ay Robert tampoco es para tanto fue un simple beso que duro medio segundo, todo el mundo se dio un beso a esa edad.- ¿a caso mi esposa no se estaba dando cuenta de la gravedad del asunto? 
  • ¿Tú te andabas besuqueando a los cinco años? 
  • Se llamaba Aidan, era el niño más lindo del kinder… Fue detrás de un árbol durante un recreo, siempre me compartía su sándwich de mantequilla de maní.- suspiró como una adolescente enamorada. 
  • ¿Por qué nunca me dijiste nada de ese tal Aidan? ¿Acaso sigues enamorada de él?- pregunté cada vez más enojado. 
  • Por Dios Rob, ¡Tenía cinco años! Creo que si duramos un mes juntos es mucho, luego se enamoró de Suzie y me dejo por ella.- se reía.-  Nunca te lo he dicho, porque no fue importante, hace siglos no se nada de su vida, ni siquiera se si sigue vivo… Ya cálmate, aún sigues siendo el único amor de tú nena.- quiso calmarme un beso. 
  • Hemos estado durmiendo con el enemigo y no nos dimos cuenta.- le causó tanta gracia, que hasta las lágrimas se le caían.- A mi no me causa gracia Kristen, yo mismo le he abierto las puertas al enemigo. 
  • El enemigo es un niño que a penas tiene cinco años, se chupa el dedo por las noches y piensa que el algodón de azúcar está hecho con una nube ¿En verdad tiene sentido que te sientas enojado de esta manera?viéndolo de esa forma, era ridículo mi enojo, pero quien me puede culpar había osado a tocar a mi nena.- Además es el mejor y único amigo de Alex, así que mejor que te comportes y no hagas otra escena como la de hace un rato, porque Matt seguirá yendo a nuestra casa te guste o no. 
  • No volveré a enseñarle a tocar el piano, luego usará esa arma con Aly.- Kristen me miró feo.- ¿Y ahora qué dije? 
  • En verdad no te das cuenta lo importante que eres en la vida de Matt. 
  • ¿A qué te refieres? 
  • Eres su figura masculina Rob, él te idolatra de la misma manera que lo hace Alex, por eso quiere aprender a tocar el piano o jugar la pelota con ustedes. Te voy a contar algo, hace tiempo una de las veces que Matt vino a jugar, los encontré a él y Alex hablando muy seriamente en nuestra habitación… Alex le mostraba las fotos de nosotros dos juntos y Matt le dijo que le gustaría tener un papá que lo quisiera a él y a su mami tanto como vos nos amas a nosotros; entonces nuestro hijo le dijo que él le prestaba su papi para jugar con él las veces que quisiera, así podrían ser hermanos de juego, pero no a su mami no se lo podía prestar porque eso me haría triste a mí.- no podía creer el buen corazón que tenía mi hijo.- ¿Entiendes por qué hoy casi lo haces llorar cuando le gritaste de por qué había osado a besar a Aly? 
  • Soy un monstruo de persona.- me estiré el pelo. 
  • Claro que no cielo, eres una persona con un gran corazón, que se ciega cuando besan a su princesa. Solo debes pedirle disculpas por gritarle cuando vayamos a buscar a Alex de su casa.- asentí.- Ahora vamos a conocer a tu futura princesa numero tres. 
  • Aún no he dicho que sí Kristen.- le advertí pero ella ni me hizo caso, subiendo el volumen de la música. Mujeres, me quejé mentalmente, si seguía así iba a quedar calvo a los cuarenta. 

Al llegar al hospital, ayudé a mi adorada esposa manipuladora a bajar los tres bolsos con ropa, frazadas y pañales que había traído para la futura princesa número tres como le decía ella, batiendo con rapidez las pestañas. 

No es que no quisiera adoptar a la bebé, simplemente no creía que este era el mejor momento para hacerlo. Kristen estaba a semanas de dar a luz nuevamente, los niños debían readaptarse a su nueva hermana y nosotros a volver a cambiar pañales y dormir poco. Si ella simplemente aceptara contratar a alguien para que la ayudara con las tareas diarias, seria otro cantar, pero Kris se negaba rotundamente a que sus hijos sean criados por nanas y ella a penas supiera como le había ido en el colegio. 

Fuimos hasta el sector de Neonatología, donde una doctora nos estaba esperando. 

  • Hola, mi nombre es Megan, un placer conocerlos personalmente.- nos saludo de manera cordial. 
  • Yo soy Kristen y el es mi marido Robert.- quise rodar los ojos, porque obviamente la doctora sabía quienes éramos.- Vinimos a ver a la pequeña Marie, también le trajimos varias cosas.- señaló los tres paquetes que cargaba. 
  • Si, Mel nos avisó que iba a tener visitas; primero tendrán que lavarse las manos en este sector y colocarse las batas, botas y gorros.- le dí las bolsas. 

Obedecimos su orden, me hizo acordar cuando aperaron a mi padre del corazón y quedó unos días en observación en terapia intensiva. 

  • Acompáñenme.- la seguimos, había seis incubadoras siendo ocupadas por pequeños niños; todos se veían muy chiquitos e indefensos, recordé por un segundo a nuestro angelito Gabriel, quizás si la ambulancia hubiera llegado más rápido se podría haber salvado. 
  • Mira Rob, es ella.- me sacó de mi pensamiento Kris. 

La incubadora estaba tapada por una manta blanca con perritos, parecía bastante gastada. Me acerqué al lado de  mi esposa para tener una mejor vista y allí estaba… Parecía un pequeño cachorrito, su piel era muy blanca que estaba cubierta por cables, solo tenía puesto el pañal, unas mediecitas y un gorrito, todo de color blanco. 

Kristen fue la primera en meter su mano por dentro del aparato para acariciarla. 

  • Hola pequeña luchadora, regresé como te lo prometí; traigo conmigo alguien que también quiere conocerte.- le habló con voz suave y dulce.- Ven Rob, acércate y tócala, es muy suave.- metí mi mano con un poco te temor.- No tengas miedo cielo, a Marie le encanta que la acaricien.- con cuidado toqué una de sus piernitas. 
  • Es muy pequeña. 
  • Si, pero ya aumentado sesenta gramos desde ayer, no es mucho pero todo suma.- nos comento Megan. 
  • ¿Hoy le hicieron algún estudio?- preguntó Kris. 
  • Una placa para ver como están evolucionando sus pulmones, si sigue con el mismo ritmo en cuarenta y ocho horas le sacaremos la vía para ver si puede respirar sin dificultad por si misma. 
  • Eres una pequeña muy especial.- le dije mientras le acariciaba todo el cuerpo con cuidado, llegué a su diminuta mana y ella tomó mi dedo con fuerza.- Oye me arrancaras el dedo si me lo aprietas de esa forma.- su corazoncito latió con más fuerza.- ¿Está bien? 
  • Si no se preocupe, le gusta que le hablen, es su reacción ante un estimulo. ¿Le gustaría ponerle el gorrito que trajeron?- me dio un gorrito marrón con una carita de oso. 
  • Bueno.- con cuidado de no lastimarla le saqué su gorrito blanco y casi me da un desmayo. Marie tenía una delicada cubierta colorada de pelo.- Es como la del sueño. 
  • ¿Dijiste algo Rob?- preguntó Kris. 
  • Que es pelirroja cielo.- volví a recobrar la compostura. 
  • Si y tiene algunas pecas en su naricita, muy parecidas a las de Aly y las mías. ¿Cuándo creen qué le darán el alta? 
  • Si logra respirar por si sola sería un gran avance, pero aún le cuesta regular por si sola la temperatura y tiene que llegar a pesar dos kilos y medio para que le podamos dar el alta. Siempre y cuando no presente ninguna patología; mínimo aún le quedan unas dos semanas más en la UCI.- nos explico la doctora dejándonos solo por un momento. 
  • Te dije que es preciosa.- Kris me abrazo por la espalda.- Nosotros podríamos darle un gran futuro y mucho amor. 
  • Kristen 
  • Por favor, piénsalo… ¿Merece irse dentro de dos semanas a un orfanato? 

La verdad no, un angelito como ella merecía irse a una casa que la cuidara, la protegieran y le dieran mucho amor. Me quedé mirándola como su pecho subía y bajaba, había sobrevivido a unas horribles primeras horas de vida; recordé cuando nacieron los mellizos a penas nos despegamos de ellos durante sus primeros momentos en este mundo. 

  • Vamos a tener que hacer algunas modificaciones en el cuarto de Lila para poner otra cuna.- le contesté. 
  • Gracias amor, gracias… Veras que será una maravillosa niña, la vas a amar igual que a tus otros hijos.- me abrazó con fuerza. 
  • Ella ya es parte de nuestros hijos.- me miró con los ojos llenos de lágrimas y no me aguante besarla. 
  • Disculpen que los interrumpa, pero ya se acabó la hora de visita.- nos advirtió Megan. 
  • Adiós hijita, mañana volveremos.- Kristen se despidió de ella. 
  • Mañana nos veremos de nuevo hormiguita.- acaricié por última vez su manito. 
  • Cualquier cosa que suceda comuníquese con nosotros de inmediato.- Kris le dio un papel con todos nuestros números. 
  • No se preocupe señora PattinsonMel ya nos dio todos sus datos por cualquier eventualidad.  
  • ¿Dónde queda servicio social?- pregunté antes de irnos. 
  • Quinto piso, por los ascensores de la derecha. Nos vemos mañana.- se despidió de nosotros. 
  • ¿Lista para comenzar todo el papeleo?- tomé de su mano antes de entrar al ascensor.  
  • Más que lista.- me dio un beso fugaz.- Escuchaste Lila, tendrás una nueva hermanita para jugar.- Kristen rebosaba de felicidad. 

Estuvimos más de dos horas con la asistente social, llenando papeles y más papeles; por tres meses tendríamos una tutela sobre Marie, donde seriamos monitoreados continuamente para asegurarse que nuestra casa era la indicada para ella y si, dentro de ese tiempo, no hallaban ningún pariente sanguíneo que se pudiera hacer cargo firmaríamos los papeles de la adopción y sería una Pattinson- Stewart con todas las letras. 

Melany grito como loca cuando se entero que la adopción se llevaría a cabo, pero antes de irnos de su casa tenía que resolver cierto tema con un niño de cinco años. 

  • ¿Puedo pasar?- pregunté abriendo la puerta del cuarto de Matt. 
  • ¡Papá!- Alex vino corriendo a saludarme. 
  • Hola campeón ¿Te divertiste?- lo alcé a upa. 
  • Sssip, jugamos con los autos y en la Wii.- comentó todo emocionado. 
  • Eso suena genial, porqué no vas a la sala a saludar a mamá, creo que te extraño un poco.- su rostro se ilumino y salió corriendo para encontrarse con la mujer que más amaba.- Hola Mattew ¿Puedo sentarme? 
  • Claro señor Pattinson.- me miró con un poco de miedo. 
  • Desde cuando me llamas de esa manera.- se encogió de hombros.- Oye Matt, quiero pedirte disculpas por como te grite hoy, no era mi intención retarte o asustarte. 
  • No se preocupe señor, Alex ya me dijo que no debía acercarme más a su hermana o usted me mataría.- Dios mi hijo era un excelente alumno, estaba orgullo de él. Concéntrate Rob, me recriminé. 
  • Quizás no lo entiendas porque eres un niño aún, pero cuando seas grandes y tengas una hija me comprenderás.- levantó sus cejas.- Haber lo que quiero decir… ¿A ti te gustaría qué tú mami se ande besando por ahí? 
  • Mi mami es mía.- dijo muy celoso, había dado en el clavo. 
  • Bueno a mi no me gusta que besen a Aly por ahí, al menos hasta que tenga… dieciocho años. Si prometes no hacerlo de nuevo todo estará bien entre nosotros.- el asintió con un poco de duda. 
  • ¿Puedo seguir jugando con ella? 
  • Claro, mientras no haya besos puedes acercarte todo lo que quieras, hasta puedes ayudarme a espantar a todos los babosos que se le acerquen.- le despeiné su melena negra. 
  • Cuente con eso señor Pattinson.- me contestó alegremente. 
  • Dime Rob, me haces sentir viejo.- lo atrapé y lo ataque a cosquillas. 
  • Yo también quiero.- Alex saltó sobre mi espalda y ambos me atacaron. 

Matt se veía feliz de que jugara con él como lo hacía con su mejor amigo, y al final del día terminé ganándome dos hijos del corazón… Realmente era un hombre muy afortunado.