sábado, 25 de febrero de 2012

Capitulo 18: Reconociendo Errores.

Este capitulo está dedicado a nuestra queridisiissiima amiga Twihechizada, alias: Twi, abue, mi cuñis, Ely, Mrs. Modem…entre otros que por ser horario familiar no los podemos poner.


El día de hoy es su cumpleaños y de parte de éstas 3 locas queremos decirle, que es una mujer hermosa, con un corazón de oro, que la queremos y que es una parte muy linda de nuestras vidas.


Que pases un hermosissisimo cumpleaños y que DIOS te mande muchas bendiciones y mucha salud…


Dicho esto vamos al capitulo… de éste Robert… tonto y arrepentido…


Besos
Atentamente.
Naty, Saris y Ro




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Rpov 


…Volvía a casa luego de estar grabando toda la noche, lo que más deseaba en el mundo era una cama donde poder dormir y que el calor de los brazos de mi esposa, me envuelvan.


Al ingresar a la casa, todo se hallaba en un absoluto silencio y oscuridad, seguramente seguían durmiendo. Subí las escaleras hasta nuestra habitación, encontrándome con las tres razones de mi vida, abrazados entre sí, mi sol en el medio y mis dos estrellitas durmiendo sobre el pecho de su madre. Cuando deseé acercarme a ellos… la distancia se agrandaba más y más y más, yo caminaba cada vez más rápido y ellos se alejaban con la misma celeridad, era algo de nunca acabar.


De repente, cuando logré acercarme a ellos, se desvanecieron… desaparecieron de mi cama… en una fracción de segundo aparecí en la cocina con una Kristen embarazada, llorando con desesperación, gritándome: 


¡¡¡EN TU VIDA VUELVAS A BUSCARME… ESTO SE TERMINÓ PARA SIEMPRE… NO VOY A PERDONAR JAMAS TUS PALABRAS Y QUE HAYAS DUDADO DE MI Y DE MI AMOR POR TI¡¡¡


Ésas palabras sonaban en mi cabeza sin descanso… intenté hablar con ella pero pareciese  que no me oía… mi desesperación ya era enorme cuando dos manos pequeñitas tiraban de las mías, miré hacia abajo y eran mis hijos, pero eso era imposible porque la Kristen que estaba parada frente a mí aún estaba embarazada o acaso… ¿Eran otros bebés?


No entendía nada lo que sucedía, yo sólo quería ir a dormir con mi esposa y mis hijos, deseaba tenerlos a mí lado para amarlos y cuidarlos como se lo juré a ella. 


-Tú no hiciste ninguna de esas dos cosas, -dijo la pequeña niña con lágrimas en sus hermosos ojos verdes-
Rompiste tu juramento y el corazón de mamá.- ahora fue el turno del niño-.


-¿Por qué nos dejaste papá?¿Porque ya no nos quieres ni quieres a mi mamita?- la niña comenzó a llorar y el niño inmediatamente soltó mi mano para abrazarla protectoramente intentando confortarla-


Ésas palabras  y ésa imagen me partió el corazón. Yo jamás haría eso… Ellos son lo más importante de mi mundo. Cuando quise abrazarlos empezaron a desvanecerse también y yo de inmediato sentí algo helado sobre mi cuerpo…

-Vamos…demonios… despierta de una buena vez por todas, -abrí los ojos de golpe y me encontré con Lizzie parada al lado de mi cama, sosteniendo una jarra.

-¡Carajo Liz!… ¡Estás loca  o qué!- me quise sentar pero todo me dio vueltas.- ¿Cuándo va acabar éste puto sueño?- dije en voz alta-.

-¡Qué sueño ni que mierda, despierta de una buena vez a tu realidad¡.- ahora me pegó con un almohadón. La miré por un momento y siguió ahí, no habían bebés aquí…fue cuando me di cuenta de que lo anterior había sido un horrendo sueño-

-Podrías bajar el tono de voz, se me parte de la cabeza.- dije mientras me acomodaba de a poco sobre el respaldo de la cama. Miré el reloj daban las dos y media de la tarde, ¿tanto había dormido?- ¿Qué haces aquí?, -le pregunté con voz pastosa-.

-Vine a ver con mis propios ojos lo imbécil que se volvió la persona con la que compartí mi niñez, en verdad no lo quería creer… pero luego de encontrarte así, tristemente confirmo que todo lo que me dijeron era verdad, -me dijo con cierto tono de odio, cosa que me sorprendió porque si bien siempre estábamos peleando, era mi hermana favorita y aunque lo niegue ella me quiere mucho-

-No te entiendo nada, puedes hablarme claro Lizzie, la verdad me revienta la cabeza y no estoy para juegos- le pedir pasándome la mano sobre el pelo-.

-¿En verdad no recuerdas nada o lo haces para no asumir las consecuencias de tus errores?, -volvió a decir más enojada que hace unos momentos-

-¡Te estoy diciendo que no tengo idea de que demonios me estas hablando!... y hoy particularmente no estoy de humor para seguir tus juegos, mejor voy a buscar a Kiki, -me levanté como pude para ir hasta la puerta-.

-No la vas a encontrar aquí, está con Jules en su departamento.- me detuvo de un brazo antes de que saliera y caminó hacia la ventana de mi habitación-.

-¿Pasó algo con Jules? ¿Por qué no me despertó Kris para avisarme que se iba?- cada vez me estaba preocupando más, Liz no me contestó, se quedó mirando por el ventanal,- bueno como no me piensas responder mejor voy a buscarlas a ver si mi suegra necesita algo, te quedas en tu casa hermanita-le dije caminando hacia el baño para lavarme los dientes antes de ir con mi mujer-.

-Lo mejor es que no vayas… Kris no te quiere ver y no es lo más conveniente en este momento…puedes perjudicarla más… ella… ella acaba de salir del hospital hace menos de una hora.- esa última palabra me detuvo y petrificó por completo-

-¿Queeee? ¿Qué le pasó? ¿Por qué nadie me avisó? ¿Ella y los niños están bien? ¡Contéstame Elizabeth con un demonio!, -caminé hacia ella y la sacudí de los brazos-

-A mí no me aprietas así, ¡IMBÉCIL¡- se alejó de mí- ¡Tú bien tendrías que saber las locuras que le gritaste anoche, para que llegara a la casa de Jules con tal estado de nervios que por el bien de ella y de los niños la tuvieron que ingresar al hospital en la madrugada para sedarla!- me gritó-... Me das asco Robert, ¿Cómo se te ocurre tratarla de esa manera después de todo lo que ésa mujer ha hecho por ti? Acaso no pensaste que podías dañarla y también a tus hijos… Mira si hubiera tenido otro accidente de tráfico, ¿Crees que ella podría seguir viviendo si algo malo le sucediera esos bebes? ¿Ya olvidaste el infierno que vivió y lo que le costó superar la depresión?... En este momento siento que te odio hermano, ella no hizo nada malo y tu la acusaste con la peor de las blasfemias.- estaba toda colorada por la ira que traía conmigo-.

-Yo no… no recuerdo nada.- le dije angustiado y con muchas náuseas. La última vez que recordaba haber hablado con ella, fue cuando nos despedimos antes de salir de casa para irnos cada uno con nuestros amigos, y hasta ahí estaba todo muy bien-.

-Claro con todo el alcohol que tragaste…-me miró por un momento- Le gritaste, acusándola de haberse acostado con otro hombre, la llamaste zorra, -en ése momento recordé una parte de mi sueño: EN TU VIDA VUELVAS A BUSCARME… ESTO SE TERMINÓ PARA SIEMPRE… NO VOY A PERDONAR JAMAS TUS PALABRAS Y QUE HAYAS DUDADO DE MI Y DE MI AMOR POR TI.- Mereces que nunca más vuelva a tú lado…ni ella ni tus hijos, desde el día de hoy para mí, dejas de ser mi hermano.- fue lo último que dijo antes de pegar un portazo-.

Me quedé parado en la habitación intentando analizar todo, porque desde que me levanté parecía que estaba en una dimensión desconocida. No recordaba las palabras que mi hermana afirmó yo le había dicho a mi Kris…pero la frase de mi sueño era como un disco que no dejaba de repetirse, lastimándome más por dentro. Algo muy malo había ocurrido para que Kristen terminara internada...

¡Por Dios estuvo internada y nadie me aviso! ¡Ella pasó por eso sola y yo como un imbécil aquí dormido¡, corrí hasta el teléfono para comunicarme con ella. Llamé una y otra vez pero siempre me contestaba el mensaje grabado, me desesperé  y marqué directamente el teléfono particular de casa de Jules.

-¿Diga?,- respondió Jules al cuarto toque-.

-Jules soy Robert, ¿Kristen está ahí? ¿Cómo está ella y los niños? ¿Por qué nadie me aviso que la internaron?- las lágrimas se escurrían solas por mi rostro de la desesperación de no entender que pasaba aquí-.

-Robert tranquilízate, ahora ella está dormida, pero está bien, la tuvieron que sedar porque llegó acá muy alterada y comenzó a sentir contracciones. A Laura le pareció que lo más conveniente era internarla por unas horas para controlarla y vigilar a mis nietos.

-¿Pero ahora están bien, verdad?- como pudo pasar todo esto y nadie fue capaz de avisarme-

-Sí.- se quedó callada por un momento, como pensando si seguir hablando o no.- La tuvieron que sedar un poco, su presión se había disparado y las contracciones no eran el mejor escenario; por eso estuvimos hasta hace un rato en el hospital.

-¿Podría hablar con ella?... Por favor, Jules te lo ruego permíteme ir a tu casa… -no me iba a quedar tranquilo hasta verla y que ella misma me diga que está bien-.

-En éste momento es imposible, ella está dormida, -de nuevo el silencio.- Mira Robert, tú sabes que te adoro como un hijo, siempre te estuve muy agradecida por la manera en que amas a mi niña, y tampoco soy de las personas que se meten en las relaciones de mis hijos… Lo que tengan que solucionar ahora debe esperar por el bien de los bebes. Kristen está muy dolida, no quiere verte ni saber nada de ti y sinceramente... yo tampoco lo deseo en éste momento- ésas palabras me dolieron mucho, Jules fue la primera que me abrió las puertas en la familia Stewart.- Ahora lo único que me interesa es que mi hija esté lo más tranquila posible por el bien de los bebés, ellos deben ser la prioridad para todos nosotros.

-Entiendo… Jules por favor, le puedes decir que siento haberla lastimado, que yo le voy a explicar todo… y que la amo.- la voz me salió entrecortada a causa de las lágrimas.- Si se llega a sentir mal de nuevo, por favor, avísame.- le supliqué-.

-Se lo diré Robert y cualquier cosa que acontezca a los niños te avisaré, adiós, -cortó la comunicación sin permitirme despedirme-.

Me quedé con el teléfono en la mano, escuchando el sonido de la línea cortada en el fondo, pensando en todo lo ocurrido desde que desperté. Primero el regaño de mi hermana, la laguna en mi mente, Kristen internada y sin mí en un hospital, la frialdad con la que me trató Jules… Había ocurrido algo que la lastimó tanto, ocasionando que ahora, no quisiera saber nada de mí. ¿Pero qué era ese algo?

Sentí que me jalaban el pantalón.

Chicos este no es el momento de jugar.- les dije mientras sacaba mi pantalón de sus bocas, volvieron a tomarlo, intentando arrástrame.-

¡Dije que basta!- les grité y Nala empezó a ladrar provocando que me retumbara la cabeza. Bear continuó estirándome del pantalón.- Ya me cansaron los dos, no estoy de humor para jugar tengo cosas que solucionar.- tomé sus collares para sacarlos de la habitación y llevarlos al patio, sin embargo al llegar a la planta baja, ambos me jalaron fuerte hacia la cocina, en cuanto entre tirado por los perros, me percaté de los destrozos, un aluvión de imágenes aterrizaron en mi mente.

La fiesta de despedida… Kristen con el stripper… Mis celos y la furia que sentí al ver a mi mujer acariciar a otro hombre… El alcohol intentando aliviar mi dolor… mis inseguridades en la superficie…la cara de pánico de Kris cuando le empecé a preguntar… Nuestros gritos, mis palabras horribles ofendiéndola y por último… la frase de mi sueño: EN TU VIDA VUELVAS A BUSCARME… ESTO SE TERMINÓ PARA SIEMPRE… NO VOY A PERDONAR JAMAS TUS PALABRAS Y QUE HAYAS DUDADO DE MI Y DE MI AMOR POR TI.

Ahora cada pieza del rompecabezas encajaba a la perfección, la había jodido completamente…mi Kristen… ¡Dios Mío¡ la mujer que es para mí todo viéndome con miedo, con decepción, con ira… mis estúpidos celos lastimando lo que yo mas quería en el mundo… Comencé a sentir como el pecho se me cerraba de apoco, no podía respirar, las lágrimas nublaban mi visión y de repente todo se volvió oscuro.

Rivop (Richard Pattinson)


Estaba durmiendo plácidamente junto a mi esposa y mi nieta, cuando a las cuatro de la mañana recibí la llamada de Victoria, que con una sola frase me dejó helado: “Papá vengan para el hospital, internaron a Kristen”.

Desperté  a mi mujer y envolví a mi nietecita en un gran cobertor, mientras la subía al auto y le ponía el cinturón todo lo que podía pensar era en que por favor Nuestro Señor proteja a Kristen y mi muchacho de pasar por otra experiencia como la anterior.

Hacía tiempo no manejaba tan rápido por las calles de Londres, al llegar al hospital mis hijas, mi yerno y Jules estaban hablando con un médico y otra mujer de media edad. Clare prácticamente corrió hacia ellos, yo llevaba a Madison dormida en mis brazos.

-Dale papá.- me dijo Vicky cuando llegué a su lado. Mis dos hijas seguían con la ropa que se habían puesto para la despedida de solteras.

-¿Qué pasó? -Pregunté a mis niñas-

-¿Qué pasó?... ¡Pasó que el idiota de mi hermano no tuvo mejor idea que tener un brote de celos y descargar toda su ira con Kristen!- gritó Lizzie, causando que las enfermeras del lugar nos miraran con reproche-.

-Cálmate hija, recuerda que estamos en un hospital.- le pidió mi esposa-.

-No pidas que me calme porque en éste momento me encantaría que Robert estuviera presente para darle su merecido.- dijo muy enojada-.

-Yo llevé a Rob hasta el departamento de Liz porque Kris no contestaba el celular, mi cuñado estaba muy inquieto y quería asegurarse que todo estuviera bien.- comentó Harry.- Pero parece que vio algo que no le gustó y bajó del piso muy enojado.- miró a Victoria quien le corrió la cara y terminó agachando la mirada-.
Él llegó cuando estaban los strippers y malinterpretó todo. Parece que cuando Kristen llegó a su casa, discutieron y ella se fue a casa de Jules, donde llegó algo alterada.- dijo Victoria con su habitual calma-.
¡Le llamó zorra! Y mi cuñada no lo dijo pero seguramente le gritoneo muchas cosas más ése imbécil, celoso y ¡estúpido¡ - gritó Liz. Clare se llevó la mano a la boca sorprendida, ninguno de los dos podíamos creer que Robert nuestro hijo, que adora a esa niña desde el día que la conoció le haya podido hablar de ése modo-.

-Ya para Liz, ahora lo importante es Kristen y los bebés.- intentó calmarla su hermana-.

-¿Ellos como están?- pregunté a la mamá de Kristen quien permanecía callada-.

La sedaron para lograr bajarle la presión y las contracciones. Por suerte  ambas bajaron, pero quieren dejarla en observación para asegurarse que no vuelva a repetir el episodio. Los bebes son aún muy pequeños para nacer y probablemente no resistirían aún con cuidados extremos.- me explicó Jules con gran entereza, pero una mirada de enorme tristeza y preocupación.

-¿Robert está aquí?- preguntó mi esposa-.

-Mamá él no sabe nada, con el estado de ebriedad en que se encontraba hace un rato, no creo que sea lo más conveniente que esté aquí. El médico nos acaba de decir que Kristen necesita reposo y tranquilidad absoluta. Él idiota de mi hermano sólo puede molestar aún mas a mi cuñada y sobrinos -dijo Liz con los dientes apretados.-

-Hija…- la llamé en forma de advertencia por la forma en que se dirigió a su hermano-

-No papá, no me pidas que sea buena con él, porque ésta vez si la cagó por completo, Kristen jamás engañaría a Robert, si él es tan ciego para pensar que si… pues lo dicho es un idiota –dijo tajantemente y se fue con Mady hacia los asientos-.

Así pasamos el resto de la madrugada y parte de la mañana. Cuando Kristen despertó quería irse a su casa junto a su mamá, por suerte todo seguía calmado con mis nietos, y ella ese encontraba estable, así que el médico le firmo el alta, pero mañana tenía que volver para controlarse. Tanto mis hijas como mi esposa no se despegaron de ella en todo momento.

En todo ese tiempo yo lo único que hacía era pensar porqué mi hijo se había descontrolado de ésa manera. Con su mamá no lo habíamos educado de ésa forma; él sabía que con gritos y ofensas no se soluciona nada, en casa nunca las vio. Además el ama con locura a Kristen para lastimarla de ése modo. Y protegería con su vida a mis nietos. Realmente no lo comprendía. Tenía que hablar con él para que me dé respuestas.

-Mi amor, vamos a casa a refrescarnos y luego vayamos a ver a Robert.- le dije a Clare mientras las enfermeras alistaban a Kris para retirarse del hospital-

-Ve tú, prefiero ir con Jules para ayudarla con la niña.- me dijo con un tono apagado-.

-Mi vida, Robert también nos necesita.- le recordé-.

-Elizabeth ya fue a verlo, hace unos momentos salió para su casa… Puedes pensar que soy una mala persona, pero me siento muy defraudada por Robert… ¿Viste las marcas que le dejó a la niña en las muñecas? Yo no crie un hombre que maltrata mujeres.- me dijo con los ojos llenos de lágrimas.- Sé que Jules vio ésas mismas marcas y con ésa educación y respeto con la que siempre nos ha tratado, no dijo nada. Pero se me cae la cara de vergüenza y decepción de pensar lo que un hijo mío ha podido hacerle algo así a su esposa embaraza de su hijos, -sollozó limpiando rápidamente una lágrima-, Si lo veo ahora, sé que más tarde me voy a arrepentir de lo que pudiera ocurrir y de lo que voy a decirle.- su mirada se perdió en el ventanal-

-Yo también me siento muy desilusionado… pero él también lo debe estar pasando mal y es nuestro hijo, debemos escucharlo e intentar ayudarle a que enfrente y arregle sus errores, por más grandes que éstos sean, así los hemos educado amor, - le dije tomando su mano y poniendo un pequeño beso en la palma-

-Ve tú y habla con él, quizás puedas hacerle entrar en razón y recuperar al hombre que eduqué, -me besó en la mejilla antes de retirarse a la habitación de Kristen-.

Me dolía ver mucho a Clare tan triste y decepcionada, Robert siempre fue su chiquitín especial y aunque ella no lo admitiera, él era su hijo preferido, su gran orgullo. Pero después de ver a Kris hecha un paño de lágrimas, asustada por los pequeños, fue como una daga a su corazón, la actitud de nuestro hijo.

Al llegar a la casa de Robert, me crucé con Liz que salía muy enojada; se quedó unos minutos sobre la puerta para secarse las lágrimas. Hoy parecía que era el día de que todas las mujeres de mi familia lloraran.

-No llores más mi princesa.- me acerqué hasta ella para darle un pañuelo-.

-¡¡¡Papá¡¡¡- en vez de tomar el pañuelo, se abrazó a mí para llorar sobre mi hombro-.

-Shuuu mi bebé… ya cálmate un poco o vas a ser que se inunde todo Londres, -se rió sobre mi hombro.-

-Ves así me gusta más…quiero ver los ojos azules de mi princesa sin lagrimas,  Dime ¿Hablaste con tu hermano?- ella asintió todavía sobre mi hombro- ¿Le dijiste lo que le sucedió a Kristen?

-Sip pero él imbécil ese no recuerda nada.- se limpió los mocos sobre mi hombro.- Estaba enojado porque nadie le aviso de la internación de Kris… si vieras la cocina, esta llena de vidrios rotos, los bancos volteados y hay dos botellas vacías de whisky.- volvió a secarse las lágrimas.- Le grité que lo odiaba y que se merecía que Kristen lo dejara para siempre¡¡¡.

-Liziieee mi amor por favor, -le pedí acariciando su rubio cabello-

-Es que papá no pasó nada… Mira yo estaba muy tomada, ok, lo acepto pero recuerdo todo… a Kris se le acercó el marinero, -yo la miré alzando una ceja- bueno como sea, él quiso avanzar un poco sobre ella, pero mi cuñada le dijo algo y se levantó yéndose hacia la puerta de la cocina, fue entonces cuando el marinero sexy se le acercó a Victoria para lo mismo y mi hermana corrió por toda la casa. Luego ambas se metieron a mi habitación porque le dolían mucho los pies por el peso de la panza y se quedaron ahí hasta que los strippers se fueron. Después de eso sólo platicamos y ella se regresó a su casa porque según dijo extrañaba a su marido, todas nos burlamos de ella por haber dicho eso¡, papito TE JURO que no pasó nada de lo que imaginó el idiota de mi hermano!... Todo es mi culpa por haber contratado a esos hombres, si algo le hubiera pasado a mi cuñada o a mis sobrinos, nunca me lo hubiera perdonado.- agachó la mirada y siguió llorando-.

-Hija no te culpes por los errores de otros, Robert debía tener más confianza en si mismo y en la mujer que tiene a su lado. Todos sabemos perfectamente que ella jamás lo engañaría, en estos años hemos aprendido a entender y ser observadores de ése amor loco y extraño que sienten esos muchachos uno por el otro,  y ahora mucho menos con estos dos bebés en camino.- froté su espalda.- Porqué no vas hasta tu casa, te das una ducha y luego vas a lo de Jules, tú mamá está allí y creo que a Kiki le haría bien tu compañía, ella te quiere como una hermana.- asintió-.

-Y yo a ella…Si eso haré, además aproveché a tomar algo de su ropa para que esté más cómoda, solo me ducho y se la llevaré, toma aquí están las llaves para que entres…Gracias papá por escucharme, te quiero un montón.- me dio un beso en la mejilla, antes de irse; la miré hasta que su auto se perdió por las calles-

-Bueno llegó la hora de hablar con mi hijo.- dije antes de abrir la puerta.

La casa se hallaba en un silencio sepulcral, las cortinas estaban bajas por lo que el lugar estaba casi a oscuras. Iba a subir las escaleras, cuando escuché los ladridos de los perros desde la cocina, decidí ir a ver que sucedía y fue horrible lo que ví.

Sentí que el alma se me iba del cuerpo, cuando a pocos metros de la puerta, estaba el cuerpo de mí hijo totalmente desplomado, con Bear casi encima de él lloriqueando y empujándolo suavemente con su hocico. Corrí hasta él con pánico, de que hubiera cometido alguna locura.

-Robert, hijo despierta- apoyé su cabeza sobre mi regazo y le di unas cachetaditas para que despertara. De a poco recobró la conciencia-.

-Papá- su voz apenas salía.- Yo la lastimé, le dije cosas horribles, ahora recuerdo todo-

-Dios hijo me diste un susto de muerte; mira si era tu madre la que te descubría en este estado. ¿Qué intentaste hacer?- pregunté para sacarme la duda de que quisiera cometer alguna locura.

-Nada… solo recordé lo sucedido en la noche y me empezó a faltar el aire, quise salir al patio pero no llegué.- lo ayudé a que quedara sentado sobre una pared. Fui a buscarle un poco de agua.

-Toma, te hará bien.- se tomó el vaso completo; lo contemplo vacío por un rato-.

-¿Ella, está bien?- dijo sin mirarme a los ojos-.

-Sí, solo fue un susto, deberá hacer reposo por unos días. Tu mamá y tus hermanas están ahora con ella.- le comenté. Un silencio se interpuso entre ambos.- Robert…- rompí el hielo-.

-Ya sé lo que me dirás ¿Los defraudé a ambos, cierto?- por primera vez me miró a los ojos.- Lo siento mucho papá.

-No te voy a mentir, la reacción que tuviste contra Kristen en verdad nos entristeció mucho a tú mamá y a mí… Pensé que te había enseñado a respetar y cuidar a la mujer que amas.- dije con un nudo en la garganta-.

-Lo hiciste papá, solo que ayer anoche… lo vi todo negro y me cegué con mis estúpidos celos. En ése momento no se me pasó por la mente que mi actitud no solo dañó a mi mujer y mis hijos, sino también a ustedes que siempre han estado ahí para mí incondicionalmente, escuchar a Liz hace un rato fue… horrible porque sé que tiene toda la razón… En verdad lo siento.- volvió a agachar la mirada-.

-A mí no me tienes que pedir disculpas, sino a una morochita con pecas y a las dos pequeñas almitas que crecen en su interior. Ése es el perdón que debes lograr y volver a convencerla de tu juramento de amarla y cuidarla por siempre, pero sobre todo respetarlo Robert, muchos hombres dicen amar a sus mujeres, pero las lastiman hijo. Eso no es amor… o no es el tipo de amor en el que yo creo y el que traté de inculcarte. En una relación con golpes y ofensas no existe compromiso ni respeto, existirá pasión y celos pero eso se extingue hijo…es efímero. Y lo que yo sé que sientes por Kristen debes honrarlo todos los días de tu vida, en todo momento, -apreté su hombro-.

-¿Pero como lo hago, papá?, ni siquiera quiso que me avisaran que estaba internada, ya la llamé mil veces y nunca me contestó y Jules a penas me habló. ¡Me sacó de su vida para siempre, me lo dijo antes de marcharse!- se tapó la cara y se largo a llorar. Lo abracé y lloró en mi hombro.- No solo la perdí a Kristen sino a mis hijos… soy una basura.

-No eres una basura de persona, solo un joven que ama demasiado y que siempre teme que un día su gacela se dé cuenta que puede hallar a alguien mejor porque él se cree poca cosa, debido a ese pensamiento tomó un camino equivocado y la terminó lastimando.- intenté consolarlo-.

-¿Cómo sabes…?- me preguntó asombrado que supiera su gran secreto-.

-Hijo soy tú padre, te conozco mejor de lo que crees. Qué mayormente me calle las cosas no significa que no las sepa.- le sonreí-.

-De todas formas, la perdí para siempre. Estoy seguro que jamás me va a perdonar.- dijo jalándose el cabello y derramando más lagrimas, realmente estaba vencido.-

-Lo que realmente me defraudaría es que mi hijo no luchara por lo que ama…- dije seriamente-.
Pero…

-Pero nada Robert, te voy a hablar como hombre, no como tu padre… y sí, la cagaste, te equivocaste y la cagaste de la peor forma pero, si mal no recuerdo, hace unos siete años atrás un joven británico, con 250 dólares y un boleto de avión en clase turista que por cierto yo pagué y todavía me debes, -le arranqué una pequeña sonrisa- se marchó a Estados Unidos,  armado con su sueño de realizar su última audición antes de dejar de lado la actuación y allí conoció a una jovencita que le robó el corazón desde el mismo instante que lo saludó. Él se juró a sí mismo que no importara lo que  tardara, conseguiría que ésa joven le diera una oportunidad… solo tú sabes lo que tuviste que pasar y sufrir, pero después de mucho insistir…Kristen te dijo sí una vez, ahora si te interesa recuperarla, deberás pelear con la misma intensidad y lograr nuevamente ése sí. Únicamente tú sabes si ella vale la pena la pelea que tú y yo sabemos tendrás que dar para lograr ése sí.- me miró fijamente y luego me sonrió-

-Gracias papá.- me abrazó con fuerza.

-Pase lo que pase siempre serás mi hijo y siempre estaré a tu lado para ayudarte a levantarte de tus tropiezos, igual que cuando eras un niño.- le devolví el abrazo.-  Ahora levántate de aquí, sube, date un baño, mientras yo limpio éste desastre y te preparo algo para comer; luego te pondrás en campaña de recuperar la mitad de tu corazón.

-Si papá.- se levantó y salió para la habitación-

Yo sabía que él era consiente que esta sería la batalla más difícil que debería librar; Kristen tenía un carácter fuerte y es casi o más terca que él, así que esto no sería nada fácil…

Rpov.


Seguí el consejo de mi padre y no bajaría los brazos… Obtendría el perdón de mi esposa e hijos así sea lo último que hiciera en mi vida. De todas formas ellos eran mi vida, así que el recuperarlos era la única forma de seguir respirando.

Luego de bañarme y comer algo, me puse en campaña en la búsqueda de mi redención. Volví a llamarla pero su celular estaba apagado, así que me dediqué en dejarles mensajes de voz y de texto. También llamé a la florería para que le mandara un gran arreglo floral de orquídeas blancas con este mensaje:

“No hay palabras en el mundo que puedan explicar como lamento haberte lastimado… Sé que te herí profundamente a ti y a nuestros hijos... Pero mi amor, te suplico una sola oportunidad para demostrarte que lo único que deseo en éste mundo es estar a tú lado, quererte y cuidarte. Eres la gravedad de mí mundo, sin ti no soy más que un puñado de polvo que no sirve para nada… Te amo”. 

Todos los días a la mañana le llegaría una flor con ése mismo mensaje.

Ella no era la única que no me hablaba, mis hermanas me habían hecho la cruz y ninguna de las dos me dirigía la palabra. Mi madre, al igual que Maguie y Jules, con un trato helado, solo me decían las cosas que eran necesarias, me mantenían al tanto del estado de Kristen, de mí ranita y mí sapito que, gracias a Dios, no volvieron a tener ningún problema hospitalario.

Yo no fui el único con problemas, el pobre de mi cuñado por haberme llevado esa noche se la había liado con Victoria, quien solo le dirigía la palabra frente a mi sobrina. De ahí en fuera lo tenían peor que perro mal portado.

Mi amigo Tom al enterarse de los strippers también discutió con Nettie, por lo que decidieron retrasar indefinidamente el matrimonio, según él por decisión suya y por falta de confianza, pero yo sabía que era por la causa común que habían hecho todas las mujeres con Kristen. Y que en realidad Nettie le dijo que mientras no se solucionara nuestra situación ella no quería casarse porque quizás Tom resultaba tan mal marido como yo. Hasta a mi hermano del alma resultó perjudicado por mi estupidez.

En casa los perros comían muy poquito, me preocupaban ambos pero sobre todo Bear quien se la pasaba metido en el vestidor de Kris, acostado sobre sus zapatos, yo por más que intentaba que comiera un poco mas, solo me veía con sus ojos llenos de tristeza. Nala por el contrario de repente y sin motivo me gruñía y se iba del salón donde yo entraba. Definitivamente todo el género femenino estaba irrevocablemente apoyando a Kiki.

Habían pasado varios días y no tenía ninguna respuesta de Kristen, nada de nada. La bombardeaba con flores, con chocolates, con juguetes y ropa para mis hijos, con mensajes al celular, seguramente había llenado su cuenta de correo electrónico con tantos emails que le envié…todos los días por la tarde me quedaba con el auto cerca del departamento de Jules para lograr verla, ella solía salir al balcón a la caída del Sol… Estaba tan hermosa como siempre, su cabello ondeaba con el viento y hasta me parecía que la panza había crecido un poco más, como extrañaba acariciar y hablar con mis bebés.

Aprovechando la soledad de nuestro hogar, me pasaba la noches enteras componiendo la perfecta nana para mis hijos; de ésa manera me daba esperanzas para no bajar los brazos e imaginar que dentro de poco, mis bebes y su mamá la escucharían, con ella sentada al lado mío en el banco del piano.

*****

Mañana Kristen tenía la consulta que hacía un mes atrás habíamos pautado con Laura, sería mi oportunidad perfecta para volver a verla, así que decidí pedir ayuda a la única mujer del Clan Pattinson que aún me hablaba… Mi adorada Maddy.

Luego de casi implorarle a Victoria que la dejará pasar conmigo una tarde, y jurarle que no la maltrataría, ni gritaría ni diría malas palabras frente a ella, salimos rumbo al shopping con la excusa de comprarle el carrito de muñeca que me había pedido con anterioridad, pero la realidad era que necesitaba comprarles más juguetes a mis hijos y de paso, con lo cotorra que es mi sobrina, sacarle algo de información sobre Kristen.

-Tito, pedo levalme tamben esto.- me mostró un conejo de peluche-.

-Si hermosa, lleva todo lo que quieras, hoy no tienes límites.- le sonreí-.

-Yupiiii.- chilló de la emoción, dando pequeños brincos sobre la sillita del carrito donde estaba sentada. Ya llevaba varios juguetes para mis bebés más el carrito que quería Mady-

-Cuál crees que le guste más a tus primitos…¿Este o este?- dije mostrándole dos tamaños diferentes de peluches en forma de rana y sapo.



-A mi me guta el glandotote.- se metió su pulgar en la boca-.

-A mí también.- dije metiendo esos dos en el carro-

-¿Pol qué llevas dos?- me preguntó muy curiosa-

-Porque ellos son dos y para que el día de mañana no peleen por quien puede tener el peluche.

-Si tengo una manita o manito…¿Mamá me compala un juguete para mí para que no pelemos?- casi estalló de la risa por su asociación de ideas.

-Imagino que sí.- me encogí de hombros- ¿Te gustaría tener un hermanito o hermanita?

-No- dijo frunciendo el ceño.- Tengo hamble tito.- me cambió de tema. La enana era muy viva-

-Paguemos todo esto y te llevo a Mc Donalds.- le dije mientras íbamos para la caja-

-¡SI!!!.- volvía a saltar emocionada.

Pagamos todo y fuimos a comer; ella se pidió una cajita feliz con nuggets y yo un triple big mac. Mientras comíamos me enteré que ella iba casi todas las tardes a jugar con su “Tita Kis”, le hablaba mucho a la panza y me dijo como se sentía cada vez que ella apoyaba su cabeza en el vientre de mi esposa y sus primos le pateaban la oreja. Me preguntó porque tenía que visitar a su tita en la casa de Abu Jul, así le decía a mi suegra, yo le mentí diciéndole que como estábamos pintando la casa era para que su tita esté más tranquila. Por más vivaracha que era, no entendería la cagada que se mandó su tito adorado.

Al menos, su relato, me reconfortó al saber que Kristen estaba bien al igual que mis hijos… No es que no crea en las palabras de los demás que me decían exactamente lo mismo, pero temía que solo me lo dijeran para no hacerme sentir peor de lo que estaba y no preocuparme de más.

Antes de irnos, pasamos por la Joyería de Cartier, para retirar una pulsera de oro de la línea Love, a la cual le había mandado a grabar la frase:

”Siempre mía, Siempre tuyo, Siempre nuestro”.



Mientras esperábamos que nos atendieran, Maddy se dedicó a correr por todo el local, observando con mucha curiosidad cada una de las piedras que brillaban. Sin lugar a duda, cuando creciera amaría las joyas.

-Tito mila… se palece al anullo de la tita.- señaló el mostrador de los anillos de compromiso. Efectivamente era el anillo en forma de corazón que le había comprado a Kristen cuando le pedí matrimonio-.

-Si enana, es el mismo, son anillos de compromiso, -le dije distraído-

-¿Que es un anullo de comprosivo pa que sive?.-me dijo muy seria-

-Bueno pues- me agaché a su lado.- Este es parecido al de la Tita Kris, pero el de ella es color blanco y éste es rosa, el de ella es más grande y además ella lo tiene acompañado de otro anillo de oro, para simbolizar que está casada. Mira, -le mostré mi alianza de oro en mi dedo- Yo uso una igual a la de ella para demostrar lo mismo- asintió.- Tú mamá y tú papá tienen unos parecidos, al igual que los abuelos; así se le muestra al resto de las personas que uno ya consiguió su alma gemela.- le expliqué-.

-Y si no lo usas mas…¿Ya no tas casado?- me preguntó-.

-¿Por qué lo dices?- me resultó muy curiosa su pregunta-.

-Pol que la tita kis tiene los dos anullos soble la mesa de luz, ahora ya no los usa niguno.- su respuesta me dejó helado-

-¿Estás segura?- asintió. Justo iba a seguir preguntándole cuando una empleada me llamó.

Decidí dejar la conversación ahí, yo mismo me encargaría mañana de ver por mis propios ojos si era cierto lo que me acaba decir Madison. Le recé a todos los santos que hubiera otra explicación del por qué esos anillos no estaban en la mano de mi Kristen.

Desde que nos casamos nunca se sacó ninguno de sus anillos, ni siquiera cuando tenía que hacer alguna sesión de fotos, tenía miedo de perderlos ya que era muy distraída.

Solo esperaba que la explicación no sea la sentencia que me imaginaba, una y otra vez, pero que todos estos días la mantuve lo más alejada posible…  qué Kristen jamás me perdonaría.

~ o ~ o ~ o ~ o ~ o ~ o ~ o ~ o ~ o ~ o ~

Hola chicass!! como ven a este Rob!! que piensan kikis lo perdonaraa??? se escuchan teoriassss!!
muchos besos a todas y gracias a las chicas nuevas que se han unido a esta hermosa historia.


Y para mi eli aqui unos chicos guapotes para recrearte la pupila!!! jojojoj
nota: no es nuestro rob pero...




















Adelanto del capítulo 18


Estaba durmiendo muy plácidamente junto a mi esposa y mi nieta, cuando a las cuatro de la mañana recibí la llamada de Victoria, que con una solo frase me dejo helado: “Papá vengan para el hospital, internaron a Kristen”. 

Hacia tiempo no manejaba tan rápido por las calles de Londres; al llegar al hospital mis hijas, mi yerno y Jules estaban hablando con un médico y otra mujer de media edad. Clare prácticamente corrió hacia ellas, yo llevaba a Madison dormida en mis brazos. 

- Dale papá.- me dijo Vicky cuando llegué a su lado. Mis dos hijas seguían con la ropa que se habían puesto para la despedida de solteras. 

- ¿Qué paso? 

- ¿Qué paso?... ¡Paso que el idiota de mi hermano no tuvo mejor idea que tener un brote de celos y descargar toda su ira con Kristen!- grito Lizzie, causando que las enfermeras del lugar nos miraran. 

- Cálmate hija, recuerda que estamos en un hospital.- le pidió Clare. 

- No pidas que me calme porque en este momento me encantaría que Robert estuviera presente para darle su merecido.- dijo muy enojada. 

- Yo llevé a Rob hasta el departamento de Liz porque Kiki no contestaba el celular. Estaba preocupado y quería asegurarse que todo estuviera bien.- comentó Harry.- Pero parece que vió algo que no le gustó y bajo del piso muy enojado.- miró a Victoria, quien le corrió la cara y terminó agachando la mirada. 

- Él llegó cuando estaba los strippers y malinterpreto todo. Parece que cuando Kristen llegó a su casa, discutieron y ella se fue.- dijo Victoria. 

- ¡Le llamó zorra!- grito Liz. Clare se llevó la mano a la boca, sorprendida. No podía creer que mi propio hijo le haya hablado de ese modo. 

- Ya para Liz, ahora lo importante es Kristen y los bebés.- intentó calmarla su hermana. 

- ¿Ellos como están?- pregunté. 

- La sedaron para lograr bajarle la presión y las contracciones. Por suerte ambas bajaron, pero quieren dejarla en observación para asegurarse que no vuelva a repetir el episodio. Los bebes son aun muy pequeños para nacer.- me explico Jules. 

- ¿Robert está aquí?- preguntó mi esposa. 

- Mamá él no sabe nada; con el estado que se encontraba hace un rato, no creo que sea lo más conveniente que esté aquí. Escuchaste lo que dijo el médico, Kristen necesita reposo y tranquilidad absoluta. Él idiota de mi hermano solo arruinaría más la situación.- 

- Hija…- la llamé en forma de advertencia por la forma en que se dirigió a su hermano 

- No papá, no me pidas que sea buena con él, porque esta vez si la cago por completo.- se fue con Mady hacia los asientos. 

Así pasamos el resto de la madrugada y parte de la mañana. Cuando Kristen despertó quería irse a su casa junto a su mamá; por suerte todo seguía calmado así que el medico le firmo el alta, pero mañana tenía que volver para controlarse. Tanto mis hijas como mi esposa no se despegaron de ella en todo momento. 

En todo ese tiempo yo lo único que hacía era pensar porqué mi hijo se había descontrolado de esa manera. Con su mamá no lo habíamos educado de esa forma; él sabía que con gritos y las ofensas no se soluciona nada. Además el ama con locura a Kristen para lastimarla de ese modo. Tenía que hablar con él para que me de las respuestas. 

- Vamos a casa amor a refrescarnos y luego vayamos a ver a Robert.- le dije a Clare mientras las enfermeras preparan a Kris para retirarse del hospital. 

- Ve tú, prefiero ir con Jules para ayudarla con la niña.- me dijo con un tono apagado. 

- Robert también nos necesita.- le recordé. 

- Elizabeth ya fue a verlo… Puedes pensar que soy una mala persona, pero me siento muy defraudada por Robert… ¿Viste las marcas que le dejo en las muñecas? Yo no crié un hombre que maltrata mujeres.- me dijo con los ojos llenos de lágrimas.- Si lo veo ahora, sé que más tarde me voy a arrepentir de lo que pudiera ocurrir.- su mirada se perdió en el ventanal. 

- Yo también me siento muy desilusionado… pero él también lo debe estar pasando mal.- tomé de su mano. 

- Ve y habla con él, quizás puedas hacer entrar en razón y recuperar a la persona a la que eduqué.- me besó en la mejilla antes de retirarse a la habitación de Kristen. 

Me dolía ver mucho a Clare de esa forma, Robert siempre fue si chiquitin especial y aunque ella no lo admitiera, él era su hijo preferido, su gran orgullo. Pero después de ver a Kris hecha un paño de lágrimas, asustado por los pequeños, fue como una daga a su corazón la actitud de su hijo. 

Al llegar a la casa de Robert, me crucé con Liz que salía muy enojada; se quedo unos minutos sobre la puerta para secarse las lágrimas. Hoy parecía que era el día de que todas las mujeres de mi familia lloraran. 

- No llores más mi princesa.- me acerqué hasta ella para darle un pañuelo. 

- Papá.- en vez de tomar el pañuelo, se abrazó a mí para llorar sobre mi hombro. 

- Shuuu mi bebé cálmate un poco vas a ser que se inunde todo Londres.- se rió sobre mi hombro.- Vez así me gusta más… Dime ¿Hablaste con tu hermano?- ella asintió- ¿Le dijiste lo que le sucedió a Kristen? 

- Sip pero el no recuerda nada.- se limpio los mocos.- Estaba enojado porque nadie le aviso de la internación de Kiki… Si vieras la cocina, estas llena de vidrios rotos y hay dos botellas vacías de Whisky.- volvió a secarse las lágrimas.- Le grite que lo odiaba y que se merecía que Kristen lo dejara para siempre. 

- Liziieee 

- Es que papá no paso nada… Mira yo estaba muy tomada, ok, lo acepto pero recuerdo todo… a Kris se le acerco el marinero y quizó avanzar un poco más pero ella se levanto y se fue para otro sector; ahí el hombre se le acercó a Victoria para lo mismo y mi hermana corrió por toda la casa. Luego ambas se metieron a la habitación porque le dolía mucho los pies por el peso de la panza y se quedaron ahí hasta que los strippers se fueron. ¡No pasó nada de lo que imagino el idiota de mi hermano!... Todo es mi culpa por haber contratado a esos hombres.- agachó la mirada. 

- Hija no te culpes por los errores de otros, Robert debía tener más confianza en si mismo y en la mujer que tiene a su lado. Todos sabemos perfectamente que ella jamás lo engañaría de ese modo y menos ahora con dos bebés en camino.- froté su espalda.- Porqué no vas hasta tu casa, te das una ducha y luego vas a lo de Jules, tú mamá está allí y creo que a Kiki le haría bien tu compañía, ella te quiere como una hermana.- asintió. 

- Y yo a ella… Además aproveche a tomar algo de su ropa para que esté más cómoda. Toma aquí están las llaves para que entres…Gracias papá por escucharme, te quiero un montón.- me dio un beso en la mejilla, antes de irse; la miré hasta que su auto se perdió por las calles. 

- Bueno llegó la hora de hablar con mi hijo.- dije antes de abrir la puerta.
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Aquí tienen lo que les prometí :)

viernes, 10 de febrero de 2012

Capítulo 17. El precio de los celos

Chicas primero que nada aqui varias canciones que nuestra querida autora se ha inspirado para este capitulo asi que seleccionen cual es su cantante/grupo favorito y escuchen mientras leen...


COLDPLAY: the scientist -  see you soon
KINGS OF LEON: cold desert
CHRISTINA PERRI: arms- distance- tragedy- sad song
ADELE: take it all- turning tables- don´t you remember


******
Kpov.

- Un sonido proveniente del despertador me sacó del lindo sueño que estaba teniendo. Sin abrir los ojos, busqué con mis manos la mesita de luz para poder hallar aquel maldito aparato.

- Al fin lo apagas…- escuché a mi marido decir y aferrarse más a mi cuerpo-

-Igual tenemos que levantarnos- dije sin muchas ganas. Entrelace mis dedos con los suyos que descansaban sobre mi vientre- Los niños ya se despertaron- comenté al sentirlos patear en mi interior-.

-Pensé que esa frase la escucharía recién dentro de unos meses- me reí de su ocurrencia- Creo que si los hamacamos un rato, se volverán a dormir- comenzó a besar mi cuello, erizándome la piel. Me atrajo más a su pecho, clavándome su erección en medio de los glúteos. La sentía palpitar, poderosa y caliente, esperando por mí.

-Roberttttt no…- intenté hacerme la difícil, pero mi zona baja me estaba dando señales que iba ser una batalla perdida y una vez más, aceptaría gustosa ser conquistada y marcada por mi amor.-

-Kiki, tenemos tiempo…- una de sus manos se dirigió a mis senos, para masajear mis pezones, poniéndose erectos de inmediato, la otra viajó hasta mi lugar sagrado, su templo; abrí mis piernas para darle un poquito mas de acceso, no mucho, tampoco la iba a tener tan fácil- Así es amor… déjame que te adore y que te ame.

-Bésame- le rogué, giré un poco mi cabeza sedienta de sentirlo unirse a mí. Nos habíamos amado en la noche pero nunca tendría suficiente de su cuerpo, de su ser. Cuando nos besábamos o nos amábamos, me sentía fundirme en él-  

-Me fue girando de a poco, sus ojos oscuros reflejaban su lujuria contenida. Acomodó varias almohadas para que apoyara mi espalda y estuviera más sentada. Sabía que por la panza, no me sentía cómoda por mucho tiempo estar acostada de frente. Abrí otro poquito mis piernas de manera de ofrenda para que se pusiera sobre mí sostenido en sus brazos. Mientras me besaba la cara dijo:

-Mmmmmm eres un manjar, creo que te voy a desayunar…- me avisó, para luego descender invadiendo mi boca, saboreé su lengua suave, mientras movía sus labios cariñosamente, me dio besos por toda la cara.

-Lamió a lo largo de la mandíbula hasta mi oído, corriendo a lo largo del lóbulo de la oreja- Te amo, Kristen, nunca, nunca lo dudes -dijo viéndome a  los ojos.

-Me estremecí al oír sus palabras, lo jalé y puse un beso húmedo en su  garganta, aferrándolo más fuerte a mi cuerpo.

-Yo también quiero desayunar y te voy a morder para recordar mi época de Vampira Sexy, antes de verme como una ballena encallada en Londres- le dije dándole un mordisco y un lametón en su cuello-

-¿Vampira Sexy…Ballena?, por Dios Kris, eres la mujer mas sexy del mundo, lo dice la revista People, y lo digo yo que soy el único maldito afortunado que se alimenta de tus deliciosas tetas y se hunde en tu dulce coñito- dijo llevando sus manos a mis pechos, donde poco a poco arremolinaba los pulgares sobre mis pezones los cuales se endurecieron bajo sus caricias, besó lentamente mi cuello, acariciando el valle entre mis senos-.

-Oh, Rob- gemía sin poder evitarlo con mis manos agarrando su nuca, sosteniendo la cabeza sobre mis pechos, quien con mucho gusto aceptó y tomó mi pezón izquierdo y lo chupó. Su lengua experta se concentraba alrededor, ahogué un grito cuando cambio y atendió el otro cuidadosamente.

-Sus manos vagaron hasta mis enormes caderas donde me acarició; su boca también viajó, moviéndose lentamente por mi vientre hinchado, dando besos con la boca abierta consintiendo a nuestros hijos, continuó mas abajo cuando su respiración cambió:

¡-Mmmm desayuno!- dijo antes de enterrar la cabeza en mi entrepierna.

-Separé mis muslos lo más que podía y mis rodillas cayeron sin resistencia alguna, al sentirlo invadir mi núcleo caliente, sentía sus caricias en la cara interna donde algunos de mis jugos habían goteado mismos recogió con su lengua, yo gemía de placer, mis piernas se estremecieron, mi cadera se movía buscando más contacto con su boca. Mí marido interpretando la señal, se inclinó por fin y besó suavemente la parte superior de mi vulva, inhalando profundamente.



- Maldita sea… ¡Hueles tan condenadamente bien mi vida!- gimió mientras se acomodaba entre mis piernas abiertas y tomó a la vista completa de mi vagina depilada. Sentía los labios hinchados de la anticipación, subió una mano para apretar uno de mis pezones los cuales todavía estaban brillantes de su saliva y enrojecidos de la succión.

omg i want this so bad right now!!

Cerré mis ojos, y puse una mano sobre la suya que acariciaba mi seno, cuando sentí un largo lametón que empezó en mi pubis y terminó en el ingreso de mi vagina.

-"Oh Dios”, Rob, por favor, por favor... No puedo esperar, me siento hirviendo, ¡MALDITAS HORMONAS!– gemí de frustración, el muy grosero se rio y dando otro largo lametón.

-¡BENDITAS HORMONAS! Que ponen a mi caliente esposa tan ansiosa, que me regalan estos gloriosos pechos, que no puedo dejar de acariciar y me hacen aún mas adicto a éste coño delicioso.- con sus pulgares, abrió los labios hinchados y bajó su lengua en un sensual lamer de abajo hacia arriba, terminando con un remolino descuidado alrededor de mi clítoris erecto, todo ello acompañado por un sonido de succión de su boca, que me ponía todavía mas caliente de lo que ya estaba-

-¡A la mierda! – me quejé sin pudor alguno cuando su lengua ingresaba en mi interior y sus dedos pellizcaban ligeramente mi clítoris, yo acariciaba su nuca mientras sufría ese delicioso asalto vaginal.

Robert deslizó lentamente dos dedos en mi entrada y los giraba sin piedad, podía sentir mi interior ardiente aferrándose a los dedos remolinos, y sus yemas cepillando por encima de mi punto G, una y otra vez.  



Mi respiración se volvió furiosa, podía sentir ya la espiral familiar de los músculos de mi abdomen y calambres en los muslos, no duraría mucho tiempo, mientras seguía su lengua girando alrededor de mi clítoris en todas las direcciones, saboreando el flujo de jugos calientes que goteaban, estaba tan cerca, podía sentirlo.



Mi cabeza se agitaba de lado a lado sobre la almohada, con los ojos cerrados, estaba justo en el borde, mis músculos abdominales apretados,

-Vamos preciosa déjate ir, déjame ver como te vienes por mi, anda, vente en mi lengua quiero sentirte.- dijo chupando fuerte, inmediatamente sentí su aliento justo en mi clítoris erecto-.

Eso fue todo. Me vine y me vine muy duro.

-Roberttttttttttttttttttttt.- mi boca se abrió con un grito, mi esposo mantuvo su asalto a mi clítoris y un dedo en mi interior haciendo remolinos-

Su lengua seguía acariciando mi clítoris mientras mi cuerpo se estremecía con fuerza, mis caderas se despegaban de la cama, sus dedos todavía bombeaban de entrada y salida sin piedad. Yo era un desastre, lloriqueando cuando un nuevo calambre me golpeó como una ola.

-¡Mierda!..¡Dios me voy a volver a venir!- grité asustada por el maremoto en mi interior.
Vente mi vida, eso es todo, eres lo mas hermoso que he visto en mi vida, verte mientras te vienes es el cielo.- mi cuerpo sufrió un espasmo incontrolable mientras trataba de aferrarse a él.

Mi cuerpo estaba empapado de sudor, y después de varios temblores más y más de unos pocos gemidos de su nombre en mis labios, mi cuerpo finalmente se soltó y con eso el golpe de un segundo orgasmo.  Mi esposo soltó los labios de mi vagina y sopló suavemente sobre mi capullo sensible.

-¡No Rob!- grité, tirando de su pelo dolorosamente- Por favor… ya está bien. -dije jadeando- Si no paras me voy a volver a venir y tendrás que llamar una ambulancia por una mujer embarazada sin un hueso completo y otra para tí por estallamiento de bolas por insatisfacción.

-No te preocupes por mis bolas…Todo es para mí esposa, tú te mereces todo mi amor.-dijo besando mi boca con furia.

-Entonces si me merezco todo, te quiero a tíi, aquí dentro donde siempre debes de estar mi amor.-le dije con la voz de niña mimada, tocando su pene que tenía líquido pre-seminal, tomé un poco con mi dedo y lo lleve a mi boca chupándolo.- Mmmm que rico mi amor, ven dame de desayunar yo también tengo hambre, quiero tu verga enterrada dame todo tú amor. 

-¡Kristen!!!- con una de sus manos guio a su pene, golpeando mi clítoris y  de una sola embestida me penetró con fuerza.


-¡Oh Dios!- lo sentía tan bien- Te deseo tanto… Tanto mi vida.- lo sentía penetrar mi cuerpo, mis senos bailaban al ritmo de su estocadas, el sonido de nuestros cuerpos chocando y nuestros sexos húmedos succionando era tremendamente erótico.

-¡Mierda!...me vengo…yo…ven…Kris vente conmigo otra vez, anda mi vida– pedía entre jadeos, yo sentía el apretujar violento de mis entrañas y la construcción de un nuevo orgasmo- Preciosa no lo soporto…vente por favor.

-Con fuerza me abrace a él, su pubis colisionó con mi botón mágico antes de volver a explotar en un orgasmo que se vió ensombrecido por mi marido que gritaba mi nombre, mientras yo sentía los calambres deliciosos por todo mi cuerpo y los chorros de su semen caliente recorriendo mi interior.

-Te adoro Kris.- dijo entre jadeos, con su pene palpitante aún dentro mío.

-Los dos quedamos exhaustos después de tanta actividad física. Nos miramos y nos reímos por nuestra errática forma de respirar. Se acomodó sobre mi vientre, para acariciarlo y darles suaves y pequeños besos.
Miré el reloj, ya marcaba las nueve de la mañana, habíamos estado sumergidos en nuestra nube de pasión por más de una hora.


-Lamento comunicarte que ahora sí nos tenemos que levantar, o no llegaremos para la consulta con John.- le informé, acariciando su pelo rubio. Lo tenía más largo que de costumbre.

-Solo porque vamos a ver a estos pequeños, te dejo levantarte.- rodé los ojos. Se alzó dejándome ver su magnífico cuerpo, mi mirada se detuvo en una parte de su anatomía que se hallaba semierecta. ¿Cómo puede ser que esté caliente nuevamente, cuando no hacía nada me había dejado sin aire tres veces?- Cierra la boca cariño o te entrará una mosca- se burló el muy maldito. Le lancé una almohada.- Vamos no te enojes, mi gordita hermosa que a mí también se me hace agua la boca cuando admiro la belleza de tu cuerpo- me ofreció una mano- Anda vamos a bañarnos juntos, así tardamos menos.

-Pero solo bañarnos Ok- le advertí-.

-Si señora solo bañarnos, lo prometo- me dio su dedo meñique para que selláramos nuestro pacto de solo ducharnos. Caminé primero hacia el baño y sentí una nalgueadita.

-Lo prometiste Robert- me quejé-.

-Yo dije que solo nos íbamos a bañar, no prometí no abusar de mi dulce y grandote tesoro fuera de la ducha.- puso su sonrisa de niño bueno-.

-Eres imposible- bufé y me abrazó por detrás-.

-Pero así me ama señora Pattinson- me llevó caminando así tomados hasta la ducha que él mismo se encargó de abrir.- Hora de cumplir mi promesa- y aunque lo creía imposible, logró solo bañarnos.

*****

Hoy nos tocaba nuevamente otra ecografía, como la ocasión anterior nos había acompañado todo el clan femenino Pattinson ahora, aprovechando que estaba mi mamá en Londres, era su turno de conocer a sus nietos a través de la pantalla.

-Kristen, Robert, pasen por favor- nos pidió John desde la puerta de su consultorio. Se percató de la señora que entró con nosotros.- Ustedes nunca viene solos ¿verdad?

-Ella es mi mamá Jules; vino a quedarse con nosotros para ayudarme con los niños- los presenté-.
Un gusto conocerla señora Stewart, ahora veo donde su hija heredó tanta belleza- ¿Qué???????... mi ginecólogo estaba flirteando con mi madre.

-Gracias por el piropo- le contestó mi mamá como si nada-.

-¡Mamá!- le llamé la atención, no me dio ni bolilla y seguía haciéndose la simpática con el médico.- Robert haz algo- le pedí a mi marido, al cual le parecía divertida la situación-.

-Uhmm… Doc si no le importaría- se rascó la cabeza- Me gustaría que ni mi suegro ni mi esposa me asesinaran porque deje que él médico que atiende a mis hijos le robó a su esposa y su madre- me señaló queriendo evitar que me de cuenta-.

Ay hija no tienes nada que preocuparte, un piropo de vez en cuando no viene mal- me dio una palmadita en la espalda, cual niña pequeña.- Yo amo a tu padre-.

-Si como digan- rodé los ojos- Bueno hoy vinimos a ver a mis niños, así que centrémonos en eso.

-Por favor pónganse cómodos- fue a sentarse a su escritorio y abrió mi historia clínica.- Bueno Kris los análisis salieron muy bien, tú anemia desapareció pero igual, para seguir reforzando, continuaras con las vitaminas y el hierro.

-Ok.- me acaricié la panza-.

-Te voy a dar un turno para que antes de terminar la semana te hagas un test de la glucosa, para descartar una diabetes gestacional; sí bien vos estás aumentando muy bien de peso, al ser un embarazo múltiple hay mayor riesgo que la formes- asentí- ¿Cómo les fue con Laura?

-Excelente, tenemos turno con ella la semana que viene. Nos reveló que también atendiste el parto de sus gemelas.- le comenté-

-A Laura la conozco desde la universidad, su marido fue mi compañero de cuarto, él es anestesiólogo, seguramente ya te lo presentará porque suelen trabajar juntos.

-O sea que todo queda en familia- dijo Robert, todos nos reímos de su ocurrencia-.
Bueno como Lau ahora va a seguir tú embarazo a nosotros solo nos queda ver como andan esos pequeñuelos- se levantó y comenzó a preparar el ecógrafo. Yo me acosté en la camilla como de costumbre, mi mamá se puso a mi izquierda y Rob a mi derecha- Gel frío, - me advirtió. Comenzó a mover el aparatito hasta que encontró los latidos.- Miren acá los tenemos a los dos- señaló la pantalla-.

-Son preciosos hija- mamá me apretó más fuerte la mano-.
Volvieron a crecer un montón- dijo Robert- Mira ya se los nota clarito la boca y sus ojos… Oh parece que le esta dando un beso- él relataba todo muy emocionado-.

-Pues parece que la mimosa que reparte besos es la pequeña ranita… Hombre tendrás que comprar una pistola si llega a ser una repartidora de besos cuando sea una adolescente.- dijo divertido John y Robert gruñó-.

-No te preocupes, por suerte tendré un ayudante y entrenaré a los perros para que ataquen a cualquier mocoso que se acerque a mi princesa.- tuvo que sacar su hombre de las cavernas-.

-Jajaja no pienso permitir que martirices a  la pobre con tus celos- lo piqué en el lugar que más le duele-.

-Tenemos trece años para debatir la manera en que voy a proteger a mi princesita.- me dijo como si nada, realmente era capaz de mandar a entrenar a Bear y Nala para proteger a la ranita. Vaya años que me esperaban-.



-Los dos tienen un peso y un crecimiento excelente por ser dos.- me sentí aliviada por escuchar eso.- La pequeña está midiendo 30cm y está pesando 950g… y nuestro muchachote está midiendo 30,5cm y pesa 970g.- Nos dejó escuchar un poco más a mis niños mientras él tomaba otras medidas- Es hora de despedirnos hasta el próximos mes.- dijo antes de apagar el equipo. Secó mi vientre y luego Rob me ayudó a levantarme; volvimos hasta el escritorio- Bueno chicos los niños están más que perfectos, por ahora sigue todo normal. Seguirás tomando tus vitaminas, te harás el examen de la glucosa y si no surge ningún inconveniente dentro de cuatro semanas volvemos a vernos para hacerte otra ecografía, como los bebés van a estar más grandes podemos hacerla 4D.

-Los resultados del estudio del azúcar lo ve Laura o tú- pregunté, guardando las fotos de ésta ecografía-.

-Los veo yo, si sale alterado te llamo para concretar una cita antes de tus veintiocho semanas; si todo sale bien, Lau te dirá los resultados en tu próxima consulta ya que todo queda registrado en tú historia clínica y yo le scaneo todo lo nuevo a Lau para que ella también lo tenga.

-Listo, entonces en un mes nos volvemos a ver- me levanté para saludarlo-.

-En un mes- me devolvió el saludo- Robert- le dio la mano- Jules, un placer conocerla- dijo con tono de conquistado. Miré seria a mi madre para que no se le ocurra seguirle la corriente-.

-Lo mismo digo- le contestó sin seguirle el juego, más tarde tendría que hablar con ella sobre su comportamiento-.

-Una vez que salimos todos del consultorio, fui a sacar los turnos que John me había mandado.

-Chicos ¿quieren venir almorzar a casa? Así les muestro los bosquejos que estuve haciendo y eligen uno. Cuando nos demos cuenta ya tendremos a los niños en casa y sus habitaciónes aún no estarán listas.- nos dijo mi mamá cuando llegamos al estacionamiento-.

-Por mi no hay problema Jules, creo que no tenemos nada que hacer hasta la noche- le contestó Rob, mirándome para que yo tome la decisión-.

-Vamos a casa, buscamos a los perros y vamos hasta tu departamento mami. A la noche tenemos la despedida de solteros de los chicos y van a estar todo el día solos en casa; además no les deje puesta la comida.- le dije subiéndome al auto-.

-Pensé que se casaban dentro de quince días. ¿Tan rápido hacen la despedida?- preguntó mi mamá-.
Es en la única fecha que nos podíamos juntar todas, por eso Nettie lo hace ahora.

-Nosotros no teníamos nada más que hacer, así que aprovecharemos para tener una noche de hombres.- dijo Rob con una sonrisa-.

-Lo dice como si no se juntaran todos los jueves para su noche de somos los reyes del universo… hombres...- me burlé-.

-Este… bueno… En una hora estamos en su casa suegra- cambió de inmediato de tema-.
Vayan tranquilos, así aprovecho a preparar algo rico.- nos saludó a ambos- Conduzcan con cuidado –asentimos-.

-Adiós mamá- la saludé por la ventanilla, mientras mi marido se perdía entre las calles londinenses-.

*****

Pasamos el medio día con mi mamá, al fin teníamos un diseño para el cuarto de la ranita y el sapito. Con Robert ya habíamos tomado la decisión que los primeros años los niños compartieran la habitación, no porque nos faltara lugar, él compro la casa con las suficientes habitaciones para tener todo un kínder, sino que nos iba resultar más cómodo ir por la noche a un solo lugar en vez de pasearnos por toda la casa. Por eso utilizaríamos colores unisex y muchos animales acobijarían a nuestros hijos.  

-Por la tarde, yo tenía que ir a comprarme algo de ropa maternal, ya nada de lo que tenía me entraba. Mi cielo fue un santo, soportando entrar a cada tienda y aguantando mis volátiles hormonas, que más de una vez casi me hicieron llorar, al ver que la ropa que me agradaba no me entraba.

-Obviamente no pudimos aguantarnos y compramos algunas cosas, o mejor dicho, bastantes cosas para los bebés. Robert era peor que un niño en una juguetería, si fuera por él, nos traíamos todo el local completo. No entendía el hecho que hasta que no tuviera terminada de pintar la habitación de nada nos servía comprar ya la cuna o los muebles, si ir viendo y eligiendo pero no comprarlos.

-Al menos quedó conforme después de comprar algo de ropa, unos nidos que sirven para envolver a los bebes cuando se queden en la cuna y no sientan que todo es enorme y una mochilas que se le dicen wawitas, que sirven para cargar a los bebes.







 -No lo sentía por la habitación así que seguramente estaría jugando con todo lo comprado en la futura habitación de los chicos o en la cocina tomando una cerveza. 

-Me terminé de vestir para ir a la despedida de solteras de Nettie, iba bien casual, unos jeans maternales, una remera gris con un saquito que hacía juego  y mis infaltables vans para completar el equipo.



-Siendo sinceras, mi cuerpo prefería quedarse en cama, con unos masajes en los pies dado por mi marido. Pero si llegaba hacer eso, las chicas se enfadarían ya que me reclamaban que no salía tan seguido con ellas como antes.

-Lo que más miedo me daba de esta noche, es que toda la organización estuvo a cargo de Lizzie y, conociendo como conozco a mi adorada cuñada, esta noche podía depararme cualquier cosa.

-¿Estoy linda o no esta noche?- le pregunté a Bear que estaba sentado en sus dos patas traseras en el baño, mientras yo me terminaba de peinar. Me ladró y movió la cola muy entusiasmado.- Voy a tomar eso como un sí- le rasqué las orejas.- Vamos amigo, busquemos a papá que ya se nos hace tarde.- ambos salimos, en mi cama se encontraba mi amado gato, durmiendo sobre la almohada de Rob, si lo llega a ver lo mata.- Tú también Jell a dormir abajo, ya sabes que a él no le gusta tus pelusas.- lo alcé y lo llevé conmigo a upa.

-Efectivamente, tal como me lo había imaginado, él se hallaba en la cocina, tomando una cerveza y… dándole galletitas dulces a Nala.

-!Robert Thomas Pattinson, que dije de no dar dulces ni otra comida que no sea la balanceada a los perros!- dije muy enojada detrás de él, que no se había percatado de mi presencia-.

-Amor bajaste- se dio vuelta e intentó bajarme los brazos que los tenía en forma de jarra- Este… yo… no le estaba dando galletitas, me… si me estaba comiendo una y se me cayó.- puso una sonrisa de niño bueno-.

-Hay por favor, eres un pésimo mentiroso y te pesqué justo.- dejé a Jella en el piso y Nala se me acerco a darme unos lengüetazos- Tu eres una chica mala, luego te dolerá la panza por las porquerías que te da tu amo-.

-Solo fue una galletita.- lo miré fijamente- Va dos galletitas, pero eran muy muy muy chiquitas.- me abrazo e intentó besarme- Dale mi ballenita hermosa, no te enojes conmigo.- me llenó de besos por toda la cara, no puede evitar reír.-

-Ay amor, eres un caso perdido.- me dejé consentir-.

-¿Estoy perdonado?- como no iba a perdonarlo, cuando me hacía ese adorable puchero. Colgándome de su cuello, lo besé.- Creo que eso significa un sí.- los dos reímos.- ¿Ya te vas?

-Sip, ya voy tarde. Solo vine a buscar las llaves del auto.- dije-.

-¿Segura que no quieres que te lleve y luego te vaya a buscar?... A mí no me molestaría- me trajo mi tapado azul y me ayudó a ponérmelo. Sabía que lo preguntaba para averiguar donde me iba a meter-.


-No amor, ve y diviértete con los chicos, yo haré lo mismo. Además no puedo tomar alcohol y no son más de quince minutos en auto, nada va a pasarnos.- de puntitas de pie, lo besé nuevamente para tranquilizarlo-.

-Ok… pero llámame cuando llegues a lo de Liz y si regresas antes que yo, también me vuelves a llamar ¿Sí?

-Siiiiiiii papá- dije refunfuñando antes de despedirlo con un último beso.

-Jajajaja… Dale anda, anda mi niña mala- me dio una palmada en el trasero. 

Fui manejando muy tranquila hasta la casa de mi cuñada; ella solo me había pedido que llevara unas botellas de cualquier alcohol que se me ocurriera, aproveché cuando Rob se fue a bañar para ir a nuestra cava personal y tomar dos botellas de vino tinto. Ya me había acostumbrado a ver como todos se divertían tomando menos yo.

El departamento se abría con un portero electrónico, como sabía la contraseña, ni me molesté en tocar el timbre; pasé directamente. Tal como me lo había imaginado, Lizzie había organizado una fiesta para tirar la casa por la ventana.

-¡Cuñaaadaaa!!!- gritó cuando me vio.- Yaaaaa te tardabhass.- no pude evitar reírme, no íbamos por la mitad de la fiesta y ya estaba borracha.

-Lizzi, Lizzi… ¿Ya estamos contentitas?- le pregunté mientras me llevaba con el resto de las chicas que estaban igual de alegres.

-Para nadaaa.– dijo sosteniéndose de las paredes y de mí.

-¡Llegaste!- vino Nettie a saludarme y abrazarme-.

-Traje vino- le mostré muy sonriente las dos botellas.

-Pasa, pasa ponte cómoda. Ya te traigo algo para tomar.- vi a Vicky que hablaba muy entretenida con Matilde y me fui a sentar a su lado-.

-Señoras.- me senté en medio de ellas y luego las saludé-.

-¡Ohh estás enorme!!!- Matilde acarició la panza-.

-Gracias amiga, no sabes el bien que la haces a mi autoestima, diciéndome que estoy enorme.- le pegué en el hombro-.

-¿Cómo te fue hoy?-cambió de tema Vicky.- Quiero ver a mis bebotes de nuevo- se quejó-.

-Tienes suerte que haya traído las fotos que me dio John- las dos enseguida me quitaron las fotos.

-Omg!!! mira que monada son… acá parece que le esta dando un beso… Dios quiero tener otro bebé.- chilló Matilde también un poco alegre con el vinito-

-Jajaja vas a matar a tu novio si le das otro hijo. Creo que con Ruthy y contigo tiene demasiado el pobre hombre.- se burló Vicky-.

-¿Qué están viendo?- Nettie justo llegó con mi vaso.- Es cerveza sin alcohol me dijo-.

-Son las imágenes de la ecografía que se hizo hoy Kiki- Vicky le dio las fotos-.

-Es increíble que vayan a tener dos niños… ¿Cómo lo hicieron?- preguntó asombrada viendo las imágenes-.

-Pues foshando todo el día como coneshos… Qué pregunta tonta hachses amiga… No conoshes a mi hermano, no le da respiro a la pobre.- le contestó Lizzie, abrazándola-.

-Ella tampoco se queda atrás buscándolo todo el bendito día, parece que no, pero si supieras las ocasiones que la he visto jalarlo detrás de cualquier puerta….es… desagradable… giuuuwww- agregó Vicky, yo estaba colorada como un tomate-.

-Ahh que no te de vergüenza mujer, no haces nada que nosotras no hubiéramos hecho; más con el bombón que tienes por marido-.

-MATILDA- le dijimos las cuatro-.

-¿Qué????… a Robert lo quiero igual que a mi hermano, pero no soy ciega, el hombre de que es guapo, es guapo- se encogió de hombros-. 

-Giuuuuuuuuuuwww- dijeron al unísono las chicas Pattz- No hablen así de mi hermano… es insano, ¡Qué asco!!! -todas reímos, justo en ese momento sonó el timbre-.

-¡Llegó la diversión!!!- salió corriendo muy emocionada Lizzy-.

-¿Qué preparó?- le pregunté bajito a Vicky-.

-No tengo la menor idea, solo me dijo que esta noche iba ser inolvidable.- nos reímos. En ese momento ingresó con otra mujer.

-Señorhasas y señoritas si es que queda alguna cosa que dudo- dijo riéndose de su propio chiste, pero todas pusimos atención- Les presento a Chelsea, nuestra ¡sex shop a domicilio!!!-  dijo muy emocionada-.

-Tú hermana está completamente loca.- le dije entre dientes a Victoria-.

-Ni que lo digas cuñada, no puedo creer que haya compartido la infancia con esa persona.- me contestó, mientras observábamos a Chelsea poner sobre una de las mesas miles de artículos sexuales-.

-Hay chicas no se hagan las pacatas- nos codeó Matilde- Yo no sé ustedes, pero pienso comprarme algunas de esas preciosuras para elevar la llama de mi pareja.- se fue acercarse más hasta el mostrador-.

Si me ponía a pensar, podría adquirir algunas cosas para jugar luego con Rob. Siempre tuve ganas de ir a un sex shop, mi aparatito rosa fue un regalo de mis cuñadas y el resto de las cosas lo pedía por catálogo vía internet, salvo la lencería que esa sí iba a comprar yo misma. 

Decidí hacerle caso a Matilde y llevarle unos obsequios a mi semental…

Rvop

Estábamos tomando unas cervezas con los chicos, riéndonos de viejas anécdotas de cuando éramos más jóvenes. Yo seguía esperando el llamado de mi ballenita hormonada, diciéndome que había llegado bien.

-Hombre deja de mirar ese celular a cada momento, seguro que se olvido de llamarte y debe andar divirtiéndose con las chicas.- me dijo Marcus, dándome otro vaso de cerveza-.

-Si puede ser.- contesté con duda-.

-¿Cuándo van a llegar las strippers?- preguntó Tom-.

-Ya te dijimos por décima vez esta noche que no contratamos ninguna mujer nudista.- le dijo Bobby ya fastidiado-.

-¡Pero por qué!!!- dijo Tom indignando.- No hay despedida de solteros sin  mujeres nudistas; es mi despedida quiero carneeeeeeeee.- protestó cual niño pequeño-.

-Porque si alguna de las chicas se llega a enterar que aquí hubo carneeeeee, nos dejan sin pelotas a cada uno.- contesté, causando la risa de todos-

-Concuerdo contigo cuñado, Vicky es capaz de hacerme dormir en la cucha del perro y esta noche con el frío y la nieve no es un buen lugar para dormir.- se quejó Harry-.

-¿Mi hermana te hizo dormir en la cucha para el perro?- pregunté mientras él asintió-.

-Fue cuando estaba embarazada. Me despertó a las tres de la mañana porque tenía antojo de pollo frito; yo estaba muerto de sueño, estaba trabajando en un juicio que era bastante complicado. Así que le dije que mejor se volviera a dormir, que mañana cocinara pollo frito y ya… Creo que esa no era la respuesta que esperaba ya que, lo próximo que escuché, fue como abría la puerta del balcón.- su cara empeoraba a medida que seguía con su relato.- Cuando le pregunté que estaba haciendo, me dijo: “haber quien te cocina mañana el desayuno, Mal padre, espero que la cucha te sea cómoda”- imitó la voz de mi hermana. Todos estábamos partiéndonos de la risa.- ¡Me dejó encerrado en el balcón, toda la noche!

-Jajajaja no tenía a mi hermana Victoria con esos humores, de la loca Lizzy no me extraña pero mi hermanita mayor nop.- le golpeé la espalda-.

-Por eso digo que a ella no le temblaría el pulso en cortarme las bolas y freírlas si se llega a enterar que anduve viendo nudistas.- estremeciéndose se tomó de un solo trago su whisky, todos tocamos discretamente nuestras bolas imaginándonos la escena-.

-Yo no me tengo que preocupar por eso, mi Kiki sabe que solo tengo ojos para ella.- comenté al pasar y todos estallaron de la risa.- ¿Qué? –pregunté extrañado-

-Hermano ella es la peor de todas nuestras mujeres… Directamente te las herviría sin cortártelas antes del cuerpo, si se llega a enterar que otras mujeres te estuvieron bailando… Es más celosa qué tú, solo que lo sabe disfrazar mejor, - se burló Sam-.

-Nada que ver, yo no me molestaría si ella va a un lugar con strippers.- todos volvieron a reírse-.

-Jajajaja hermano eso ni tú te lo crees… O te tengo que recordar todas las veces que me mandaste como perro guardián con ella cuando trabaja en las grabaciones de sus películas. Te vuelves enfermo de los celos si alguien se atreve a tocarla más de la cuenta.- replicó muy seguro de sí el idiota de Tom.-

-Solo cuido lo que es mío… es una hermosura de mujer, todos los que trabajan con ella, quedan fascinados.- le respondí orgulloso de la belleza de mi niña-.

-Si yo hubiera hecho la audición para su vampiro hace tantos años, ella no se hubiera fijado en ti yo le hubiera tirado la soga para ver si tenía suerte.-dijo Tom sonriendo con la idea de hacerme enojar… el muy hijo de puta-

-Thomas.- le gruñí-

-Ya ya hermano… la verdad una mujer hermosa, talentosa, millonaria y caliente no es para nada mi tipo, a parte, sabes que la amo pero como a una hermana.- me dio unas palmaditas en el hombro-.

-Tom… ¿Porqué tienes papel higiénico súper suave y velas con aromatizante en el baño?- preguntó Andrew saliendo del baño como si le hubieran escupido el aroma de las velas-.

-Cosas de Nettie.- todos nos reímos.- ¿Qué?- preguntó sin entender.

-Bienvenido al club de los maridos dominados, amigo.- lo abracé causando la risa de todos-.

Siguieron pasando las horas y yo me desesperaba cada vez más el no tener noticias de mi mujer ni de mis hijos. La llamaba, le mandaba mensajes de texto y de ninguna forma recibía una respuesta. Cada vez me preocupaba más.

-¿Sigue sin contestar?- me preguntó mi cuñado, solo asentí.- Deben haber dejado las carteras en otro lado, porque yo también intente comunicarme con Vicky y tampoco tengo suerte-.

-Creo que voy a ir a ver como está todo, sino no podré estar tranquilo.- me levanté para dejar el vaso de cerveza y buscar mi saco-.

-¿Ya te vas?- me preguntó Tom-.

-Voy a ver que tal está Kiki, luego me regreso.- estaba por salir cuando Harry me detuvo-.

-Te acompaño, así no te detienen y te hacen el control de alcohol.- era cierto, había bebido más de la cuenta y aunque aún podía manejar, no quería que me detengan-.

La casa de mi hermana estaba alejada del departamento de Tom, así que nos tomo como media hora llegar hasta allá.

-Yo te espero aquí, así luego tu hermana no me culpa de acosador.- me reí-

Toqué varias veces timbre, pero no hubo caso; por lo cual recurrí a usar la clave que Lizzy nos había dado hace tiempo a Kris y a mí. Ella vivía en un quinto piso, pero ya desde el tercero se escuchaba la música a todo volumen.

-Con razón no escuchaban mis timbres.- seguí subiendo por las escaleras ya que el ascensor no funcionada. Más música y griterío se escucha salir del departamento-.

Cuando llegué hasta su puerta, iba a volver a tocar timbre pero me di cuenta que ya estaba abierta. Ingresé con cuidado y cuando llegué al living, sentí como si me hubieran tirado un balde de agua fría...

Sentada en unos de los sillones estaba una Kristen muy risueña mientras que un hombre vestido de marinero le baila parado frente a ella. Mi ira iba aumentando poco a poco y la gota que derramó el vaso fue cuando ese hijo de su puta madre, se atrevió a tomar la mano de mí mujer y colocarla sobre su paquete… Lo ví todo rojo del enojo que tenía y salí corriendo de aquel lugar.

-¿Y… está todo bien?- preguntó Harry.

-Llévame a casa.- le dije con los dientes apretados-.

-¿Sucedió algo? –preguntó preocupado-

-¡Solo llévame a casa!- le grité. La ira y el dolor que sentía, al haber visto como Kristen se divertía con otro hombre nubló por completo mi razón-.

-Una vez que me dejó, entré estrellando la puerta para desahogar mi coraje, estaba solo en casa, no prendí las luces y fui directamente hasta el bar que teníamos en la sala y tomé una botella nueva de whisky para calmar las ganas de golpear a alguien. 

Mi corazón me decía una y otra vez, ella no te esta engañando, solo se estaba divirtiendo con las chicas, ella no le puso la mano en la verga fue él quien se la tomó, ella te ama… ella te ama… ella te lo ha demostrado tantas veces y de tantas formas… no seas idiota…

Pero mi mente pensaba muy distinto, ella te engaña, ya no te desea como tu a ella, se reía con ese hombre, le gustó tocársela a otro, quizás se imaginó ser penetrada por otro, ella ya no te ama, está contigo solo por los niños, siempre lo haz sabido en el fondo de tu cabeza ella es demasiado para ti… ya no te ama… ya no te ama…

Así seguía la lucha entre lo que me decía la razón y lo que mi corazón dolido fabricaba por si mismo, todo acompañado de los tragos de whisky que tomaba directamente de la botella. Que ya iba más allá de la mitad.

Sin poder evitarlo aventé la botella estrellándola contra una de las puertas de la sala, lleno de ira fui por otra y la abrí tomando un enorme trago mientras horribles imágenes inundaban mi cabeza: Kris con otro hombre en la cama… otro cabrón tocando ese cuerpo que es mio, otras manos acariciando esa húmeda, dulce y suave vagina que solo me pertenece a mi… Kris gritando de placer en un orgasmo que no le provoque yo… 

-No no no no… no no no, carajo, puta madre no, ELLA ES MÌA SOLO  MÌA… no no no que esas imágenes se vayan de mi cabeza, no existen solo soy yo fabricándolas…- seguí tomando para alejar esas pesadillas que estaba reviviendo una y otra vez.

Estaba a punto de volverme loco, cuando escuché las llaves de ella y la puerta abriéndose…

Kpov 

Hacia tanto que no me divertía de esa manera… Sin ninguna duda, si Liz no fuera tan buena cantante, sería una excelente organizadora de fiestas.

Primero fue con Chelsea, que nos enseñó todo lo que había traído en su valija; fue un show cuando Victoria agarró un dilatador anal, pensando que era una nueva forma de vibrador…  estallamos en carcajadas con la cara hirviendo de mi cuñadita… yo por mi parte obviamente compré varias cosas para mi Robert, no podía esperar a mostrárselas y estrenarla; con emoción me preguntaba cual elegiría mi semental para ésta noche....

Recordando la despedida de soltera, cuando ya la mayoría de las chicas estaban más que borrachas, alguien tocó el timbre y resultaron ser dos hombres disfrazados de marinero y otro de vaquero… La pobre de Nettie quedó atada en una silla, mientras los dos hombresotes le bailaban y la toqueteaban  bajo las ovaciones y aplausos de las chicas.


        

Luego que terminaron con ella se pusieron a acosar a todas y obviamente yo también caí en la trampa, a pesar que me alejé lo más que pude de ellos; mi panza de embarazada no fue ningún impedimento para el señor marinero, sin embargo desistió cuando negué con la cabeza suavemente, mirando mi enorme vientre, solo se río un poco conmigo y se fue hacia Victoria quien corría por el departamento con el marinero tras ella repitiendo- nooooo soy una mujer casada, con una hija, aléjese de mi marinerito o lo que sea usted señor, no me apetece tocar su ancla.- todas nos reíamos más de ella que del baile de su compañero. La verdad me divertí mucho, pero a mí él único que en verdad me podía llegar a excitar vestido de marinero, vaquero o astronauta, es mi Rob.

Al llegar a casa, todo estaba oscuro, eso significaba que mi marido aún no había llegado. Dejé sus regalitos en la mesita de entrada esperando a que llegara para empezar a estrenarlos con mi hombre, mientras fui hasta la cocina para buscarme helado de chocolate con praliné y caramelo. Estaba comiendo con la heladera abierta, cuando de repente la luz se encendió.


-Kristen –dijo-

-Dios Santo Robert, me pegaste un susto de muerte.- le dije, llevándome la mano al pecho.- No te oí llegar-.

-Llegué hace rato- me contestó-.

-Ahh no lo noté, como no estaba tu auto en el garaje y la casa se encontraba a oscuras, -me acerqué a él para besarlo… fue raro… no se agachó a mi altura y tuve que ponerme yo de puntillas para alcanzarlo, así que… fue corto, sin sentimiento y sabía a whisky, me percaté que traía en la mano una botella casi vacía…algo le ocurría.- ¿Está todo bien?

-¿Te divertiste en la fiesta?- me contestó con otra pregunta-.

-Ehhh, sí, la pase muy bien, fue muy divertido…- le contesté, viendo como tomaba el último sorbo de la botella que había en su mano, poniendo ésta sobre la encimera con un fuerte golpe-.

-¿Y qué hicieron?- su tono era cada vez más autoritario-.

-Amor ¿te sientes bien?- me acerqué para acariciar su mejilla pero él tomó mi muñeca y la alejó de su rostro-.

-¡Contéstame lo que te pregunté!- sentí como apretó un poco su agarre-.

-Pues….Nada… Las chicas tomaron, hablamos un poco de cada cosa, les mostré la nueva ecografía de los chicos… 

-¿O sea que nadie más fue a esa fiesta?- me acercó más a su cuerpo y apretó más fuerte mi muñeca tomando la otra también-

-Robert me estás asustando, que te pasa mi amor.- mi corazón comenzó a latir muy rápido, unas inmensas ganas de llorar se apoderaron de mi cuerpo-.

-¡MALDITAS SEAS! Con un puto demonio respóndeme, ¿Quién más fue a esa puta fiesta?- su agarré se hizo tan fuerte sobre mis muñecas que me dolió mucho-.

-Me lastimas…- le dije con lagrimas a punto de derramar, de inmediato aflojó su agarre, pero no me soltó, podía ver como intentaba respirar hondo para evitar lesionarme… cada vez me asustaba más-

-¿Te gustó cierto?... te gustó tener a otro hombre para ti.- su aliento a alcohol me estaban dando nauseas-.

-¡No entiendo de que carajos estas hablando, y porqué me estás gritando!- ahora fui yo la que elevó la voz-.

-No te hagas la inocente… ¡Yo te ví como tocabas a otro hombre!- me quedé tiesa por un momento, mientras procesaba lo que me acaba de decir. Se  acercó aún más a mí y me acorraló en la mesa.- ¿Te gustó que otro hombre te bailara, te gustó tocarlo? ¿Te mojaste con él como te mojas conmigo?- intentó meter la mano dentro de mi pantalón.

-¡YA BASTA!- lo empujé y él trastabillo a causa del estado de ebriedad que traía.- Estas borracho y no sabes lo que dices, lo hablaremos mañana cuando estés sobrio y no me digas estupideces.- me dí la media vuelta para irme hasta nuestra habitación-.

-¡CON UN PUTO DEMONIO LO VAMOS A HABLAR AHORITA!!!- me gritó, tirando el frasco de galletitas que había sobre la mesa y el helado que yo había dejado, los cuales se hicieron trizas en el piso al igual que mí corazón. Él nunca me había gritado de esa manera y JAMÁS se había puesto así de violento.- ¿Qué… acaso pasó algo más y por eso huyes? ¿No quieres que te huela y me de cuenta de donde andaba y que andaba haciendo mi esposa?- empezó a acercarse nuevamente asustándome ahora sí mucho- Te gustó tocarlo ¿verdad?... ¿La tenía tan grande y dura como la mía?... ¿Disfrutaste agarrar otra polla porque la mía ya te aburrió? –reclamó restregándose contra mi pierna- ¿Querías que él te la metiera? ¿A él también se la chupaste como me la chupas a mí, pequeña zorra?- lo último me lo dijo al oído y fue una daga directa a mí corazón. Le pegué un cachetazo tan fuerte que se cayó al piso-.

-EN TU VIDA VUELVAS A BUSCARME… ESTO SE TERMINÓ PARA SIEMPRE… NO VOY A PERDONAR JAMAS TUS PALABRAS Y QUE HAYAS DUDADO DE MÌ  Y DE MI AMOR POR TÌ.

No lo miré… Salí corriendo de la que hasta hoy fue mi casa lo más rápido que pude me subí a mi auto, arranqué sin rumbo fijo, empecé a llorar y a temblar de la rabia y del dolor que sentía por las palabras dichas del hombre que fue mi vida entera. 

Tenía que ser fuerte, me encontraba sola con mis hijos y el corazón hecho pedazos. 

Sí, eso es… Tengo que ser fuerte, tengo que ser valiente porque a partir de éste momento solo seremos mis hijos y yo; NUNCA MAS ROBERT PATTINSON, NUNCA MAS… 

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Un captitulo mas de esta maravillosa historia!!!! 
esperemos que les haya gustado!!
que piensan de este  Rob celosooo esta bien, mal, exagerooo queremos sus teorias!!

besos para todas! <3

FELIZ DIA DE SAN VALENTIN!!!