jueves, 26 de enero de 2012

Capítulo 16: COMPARTIENDO CON EL MUNDO

Bueno aquí estamos para una nueva actualización!!!... Antes que nada espero que hayan comenzado excelente el 2012, yo me la pasé increíble pero luego de tanta pileta y sol, me dio anginas :( esa fue la causa principal de mi demora.
Con rosy y sarita leemos siempre los mensajes que nos dejan en el chat y en los últimos días vimos varios comentarios reclamando el capitulo o si podíamos actualizar semanalmente. Entendemos que la demora las impacienta, pero desde el principio de este blog se aclaró que las actualizaciones serían cada 15 días, esta vez se demoró un poco más por mi enfermedad. Las dos anteriores actualizaciones fueron seguidas simplemente por un regalo hacia ustedes por apoyarnos siempre.
No nos molestó que nos pidieran una actualización, hasta mismo charlamos en ver si podíamos actualizar semanalmente... pero lamento decirles que no se puede. Yo soy la escritora principal, no soy de las que se sienta y le caen enseguida las ideas, más de una vez necesito ayuda de Rosy y saris para ver que hacer en un capítulo, revisarlo, buscar fotos, videos o lo que vayamos a poner nos lleva tiempo. Rosy y saris trabajan todo el día o están estudiando, y si bien ahora yo estoy de vacaciones... si alguna tiene niños pequeños saben que no te dan mucha libertad para pasar el día frente a la computadora, mis sobrinos son lo más importante que tengo en la vida y solo en esta etapa del año los puedo disfrutar full time, porque ellos viven lejos de la capital que es donde yo vivo.
Lo que si nos molestó es que nos dijeran que les faltamos el respeto por no avisarles cuando se subía el siguiente capítulo o no haber contestado ninguno de los pedidos. Yo avisé hace unas semanas de mi enfermedad, a los pocos días de mejorar, recaí de nuevo y fue justo cuando leí los comentarios. Si no dijimos nada, fue porque luego de hablar con Rosy y saris si contestar o no, decidimos hacerlo en la actualización del siguiente capítulo.
Así que para evitar otro inconveniente vamos a dejar las cosas claras: los capítulos serán actualizados el fin de semana cada 15 días, si podemos subimos un adelanto antes.
Con todo esto no queremos que las personas que comentaron se sientan ofendidas ni anda por el estilo, nosotras estamos muy agradecidas por todo el apoyo que le dan a la historia, por eso intentamos mejorar con cada capítulo. Ninguna de las tres somos escritoras, si ávidas lectoras que un día decidieron empezar a escribir. 
Para mi tanto la lectura y la escritura se convirtieron en un escape de mi vida cotidiana, y creo que para Rosy y saris también este lugar es nuestro momento de relax.
Bueno ahora sí les dejo leer tranquilas el capítulo que tanto esperaron. Gracias a Agostina, Mariava y Ely por ayudarme en la noche en la que colapse :) y a Hancita por lo bello que dejo el blog!!!
Qué lo disfruten...
*********************************************************************
Rpov 

Sabía que tarde o temprano iba a salir a la luz, aunque en el fondo de mi ser anhelaba que esto sucediera mucho más tarde, o mejor dicho, nunca. Pero es un sueño muy poco realista si nos ponemos a pensar, que tanto mi esposa y yo, somos estrellas de cine. 

Nuestro fin de año, fue excelente, Tom le pidió casamiento a Nettie luego de tantas idas y vuelvas y por otra parte, miles de personas se dieron cuenta de la bella panza que traía consigo mi Kiki. Los chicos ya se habían cansado de estar ocultos, yo caminaba por las paredes, ahora que mi panza era diez veces más tierna y acariciable, no había día que no les hablara o les cantara alguna canción. Parecía que le gustaban mis melodías, ya que no paraban de moverse. 

Lo malo es que la gente, como siempre habló de más, y ahora todos los medios nos pedían una confirmación sobre el estado de Kristen. Por eso, mientras desayunábamos, decidimos tener una conversación vía Skype con nuestras dos publicistas para ver los pasos a seguir. 

- Yo creo que lo más conveniente es hacer un escrito y mandarlo a todas las oficinas de redacción, confirmando el embarazo y pidiendo por favor la paz y la tranquilidad de Kristen por sobre todas las cosas- dijo Steph mi publicista- 

- Concuerdo contigo, deberíamos aclarar que al ser un embarazo doble, Kristen debe estar lo más relajada posible y que luego ustedes harán las fotos con alguna revista. Así todos serán felices- ahora fue el turno de Ruth publicista de mi Kris- 

- Yo no quiero que se tome como publicidad a mis hijos. Solo quiero que nos respeten- ahora fue el turno de Kristen, mientras terminaba de comer su yogurt con frutas y cereales- 

- Nadie te esta diciendo eso cielo, yo tampoco quiero que los utilicen para publicidad; pero ponte a pensar un minuto… si damos por escrito que vamos a ser padres de dos maravillosos niños y que por tu seguridad y la de ellos, les pedimos encarecidamente que no nos atosiguen con las persecuciones para una confirmación o para una foto. Sabes que mientras estemos aquí nada malo sucederá, las leyes nos aparan- acaricié su vientre-. 

- Si Kris, haz caso a Rob, nosotras podemos arreglar un comunicado y una sesión de fotos con entrevista para alguna revista y ya, ¡Asunto solucionado!- comentó Ruth muy entusiasmada, pero mi linda mujer tenía su nariz arrugada, eso significaba que aún no le cerraba por completo el plan-. 

- Vuelvo a repetir no quiero que las revistas se peleen por quien da más por tener la primicia. Al final vamos a terminar como Brad y Angelina- se cruzó de brazos cual niña pequeña-. 

- Hija no te pongas en papel de terca, acá nadie quiere eso, solo estamos viendo la mejor forma de solucionar esto. Quieras o no tus hijos y los próximos que vendrán tendrán que aprender a llevar sobre sus hombros el peso de ser hijos de estrellas de cine- dijo Jules. Ella ya se encontraba viviendo en Londres para decorar la habitación de sus nietos y acompañar a su niña en esta etapa de la vida.- Mira el dinero que te den por las fotos lo pueden donar alguna institución que lo necesites y luego cuando nazcan la ranita y el sapito, ustedes le sacan unas fotos y lo mandan directamente a los centros de redacción y así nadie se pelearía por quien dio la primicia del nacimiento ¿No creen? 

- La idea no es mala suegra- sorbí un poco del café- Vamos amor… ¿Di algo?... Ya sabíamos que tarde o temprano debíamos pasar por esto y nos llegó el momento ¿Qué hacemos?- me quedé mirándola con ojitos del Bear, cuando se manda alguna macana, esa mirada nunca me fallaba cuando quería algo- 

- Grrrrr… odio que me pongas esa mirada- protestó- Ok, Ok haremos lo que mi madre dijo, mandaremos un comunicado y luego una entrevista con alguna revista- yo le sonreí- Tú saca esa sonrisa de triunfo, más tarde lo hablaremos Thomas- Auchh, me había metido en un problema- 

- No te la agarres con el pobre, que lo único que hizo fue hacerte entrar en razón- me defendió mi suegra. Kristen por poco la asesina con la mirada-. 

- Bueno asunto arreglado nosotras ahora nos encargamos de escribir algo, se los mandamos para que nos den el visto bueno y ya nos ponemos a buscar una revista- dijo Steph-. 

- Si hagan como deseen- siguió protestando Kristen, se levantó de la mesa para ir a lavar sus cosas del desayuno, me sacó la taza de café sin haberlo terminado y el plato donde tenía mi panecillo de arándanos a medio comer-. 

- Mándamelo a mi correo así lo chequeamos- las chicas asintieron- Vayan a descansar, perdón por hacerlas trasnochar- 

- Despreocúpate, es nuestro trabajo. Suerte hoy con la partera, luego nos dicen que tal andan los “Golden Babys”- ambas se rieron. Ese apodo horrible le habían puestos nuestros fans hace años cuando deseaban que nosotros fuéramos padres. 

- Que Kiki no las escuche llamando así a la ranita y el sapito, porque ahí si ¡Las mata!!!- les hice una señal como cortándole el cuello. 

- Dile que no sea tan quejosa, tiene un futuro increíble por delante- asentí- Nos hablamos más tarde. Besos- me saludo Ruth, antes de cortar su llamada. 

- Hazle unos masajes y unos besitos, eso siempre la ha ablandado- Steph me guiñó un ojo- Hasta más tarde- también terminó la conversación. 

Miré a mí alrededor y Jules también se había ido del comedor. Me acerqué hasta la cocina con el resto de los cubiertos que quedaron y me encontré a tres mujeres hablando, dos de ellas intentando hacer entrar en razón a una embarazada hormonal que parecía enojada. Cuando Kris se percató de mi presencia se calló, rodó sus ojos y salió de la habitación. 

- ¿Está enojada o me parece a mí?- le di las cosas a Maguie. 

- Como crees eso hijo- ambas se rieron- 

- Se puso caprichosa como de costumbre, eso pasa porque tú siempre le cumples todos los gustos- me acusó Jules-. 

- No es caprichosa, solo un poquito terca, testaruda, temperamental- intentó defenderla Maguie- Pero es una buena muchacha. Hay que entenderla, ella tiene miedo que la vuelvan acosar como el día en que perdieron a pequeño Gabriel. 

- Precisamente estamos haciendo todo esto para evitar un nuevo accidente- dijo Jules, con tono de enfado-. 

- Mejor me voy a hablar con ella, haber si conmigo entra en razón- ambas asintieron-. 

Subí hasta nuestra habitación pero no la hallé, los ladridos de los perros me dieron la pista que necesitaba para saber su ubicación. La puerta estaba entre abierta, pero le dio a mis ojos la hermosa imagen de mi mujer sentada en el piso como indiecito, rodeada de Bear y Nala, sosteniendo algunas de las ropitas de nuestros hijos. El lugar estaba cubierto de telas blancas, para proteger todas las cosas que nos habían obsequiado hasta el momento, Jules aún no había decidido por completo de que forma decoraría el cuarto de sus nietos. Un hipido que me sonó a lágrima me trajo de nuevo a la realidad. 

- Cielo no te pongas así, no le hace bien a los niños que llores- me senté rodeándola con mis piernas la abracé, al principio intentó zafarse, pero luego se dejó abrazar.- Ahora mismo llamó a las chicas y les digo que cancelen todo, lo que menos deseo es que te pongas en este estado.- acaricié su pelo-. 

- No…no lla-mes- habló toda entrecortada-. 

- ¿Cómo que no? Mira como te dejó esa conversación- tomé su rostro para que me mirara- Buscaremos otra manera, una con la que te sientas a gusto; pero deja de llorar que me parte el alma verte así. 

- Es que tengo miedo Robert… Mira si los periodistas no hacen caso y vuelve a pasarnos lo mismo que la otra vez. Yo de nuevo por ése sufrimiento que te quema por dentro no lo vuelvo a pasar. Prefiero morirme yo, ante que le suceda algo a mis hijos –dijo acariciando su vientre… a mí su comentario me heló la sangre-. 

- ¡En tu vida se te ocurra pensar nuevamente de esa forma!!! ¿Acaso crees que yo podría seguir adelante si algo malo te ocurriera a ti o a mis niños? ¿Crees que yo no tengo el mismo miedo de perderlos? Yo también perdí a un hijo y por poco a ti; jamás le desearía a nadie vivir las horas que yo pase sin saber que le ocurría a mi familia. Alguna vez ¿Te haz puesto a pensar mi miedo en ésas horas que perdimos a nuestro hijo, donde existió la posibilidad de perderte y con ello lo más importante de mi vida?- ahora yo también estaba a punto de llorar-. 

- Perdón amor, no quise hacerte sentir mal– se acercó y tomo mi rostro en sus manos- Es qué todo esto… ahhhhh, me enloquece no poder proteger debidamente a mis hijos de toda la locura de Hollywood. Yo deseo que tengan una vida normal como cualquier niño, no quiero sus vidas retratadas en las revistas, ni que sufran por el acoso constante de los medios. 

- Nos guste o no, lo que tu madre dijo tiene razón. Vamos a tener que enseñarles que lamentablemente ellos van a ser parte del ambiente, va ser nuestro desafío ayudarlos a tener la infancia lo más normal posible. Mírate a ti viviste rodea de ese mundo y siempre mantuviste los pies sobre la tierra; si tus padres pudieron, nosotros porque no ¿Te parece, peque?- le robé un beso-. 

- Tu siempre logras que vea la vida de otra manera- se me colgó del cuello y comenzó a acariciar mi pelo- Por eso te amo- me besó de manera lenta, permitiendo a mi lengua retozar un rato con las suya en su boca, su dulce sabor, mezclado con el gusto de las frambuesas y moras que había comido en el desayuno me estaban volviendo loco. Mi compañero de batallas comenzó a despertarse de su siesta; al parecer la tierra que amaba conquistar andaba muy fértil y dispuesta a darle guerra y gusto- 

- Amorrrrrr- dijo ella como pudo, aproveché su momento de incoherencia para meter mano en mis nuevos tesoros, esos globos llenos de leche que se encontraban llenos y listos para mi- Acá no podemos…- me empujó para separarse, su respiración era muy agitada-. 

- Vamos andaaaaaa un poquito nada más, sabes que puedo ser muy rápido si me lo propongo- me pegó en el hombro- Auchhhhh me dolió amor- le reclamé sobando mi hombro-. 

- Robert no podemos, primero porque es la futura habitación de nuestros babys, imagínate el día de mañana ellos gateando por el mismo lugar donde sus padres estuvieron retozando –me dijo muy seria- 

- Si va ser así tendremos que comprar una casa nueva, porque ya nos encargamos varias veces de bautizar cada rincón de éste lugar con nuestro amor- moví sugestivamente las cejas- Ok sigue hablando- dije cuando me miró con mala cara-. 

- Segundo, suponiendo que lo hacemos tendríamos que bañarnos de nuevo y ahí si no llegamos– señaló- y por último, si me llega a tener que revisar pues… se dará cuenta- me hizo unos gestos muy chistosos con sus manos que me causaron gracia-. 

- Ok ok…. Aunque Tommy no se queda muy feliz… -dije señalando a mi amigo- pero mejor será que nos marchemos a nuestra cita con Laura- me levanté primero y luego le tendí mi mano para levantarla- . 

- Ve sacando el auto, yo voy por la carpeta con todos mis estudios- una vez que bajamos de las escaleras se fue hasta el escritorio-. 

- Parece qué si la hiciste entrar en razón, me pregunto que le hiciste… digo dijiste- dijo Jules muy divertida mientras dibujaba algo en uno de sus cuadernos; Maguie se rio por el comentario-. 

- No sé si la convencí totalmente pero al menos ya no se queja- me encogí de hombros- ¿Esos son los bosquejos para la habitación de mis niños? 

- Deja de espiar- me regañó y ya sabía de donde Kristen sacó la manía de golpearme el brazo cuando me entrometía en sus cosas- Cuando tenga lo que ando buscando se los mostraré para que me den el visto bueno. 

- Cualquier cosas que dibujes tú o Kris serán mejores de los que yo podría llegar hacer- en ese momento ingresó mi hermosa mujer hormonal con su cartera, su saco y el mío-. 

- ¿Ya estás listo vida?- me preguntó dándome mi saco-. 

- Me entretuve hablando con tu mamá, ya saco el auto.- le besé en la mejilla y me escapé para encender el auto. 

- Vamos a llegar tardeeeeee- me reprochó- 

- Chicos antes que se vayan- nos paró Maguie- ¿Les dejo la cena hecha o luego cocinan ustedes? 

- Ummmm… mejor añade a la lista del supermercado un pollo, así luego me encargo de hacer un rico pollo al vino con verduras- se relamió la boca- Mamá ¿Cenas con nosotros?- le preguntó a mi suegra, ambos insistimos que viviera con nosotros, pero ella se excusó diciendo que no quería alterar nuestro ritmo de vida, así que se alquiló un departamento en Notting Hill. 

- No, quedé ya con Clare en juntarnos esta noche. Otro día será, mejor vayan que no llegan.- nos dijo mirando el reloj de la cocina-. 

- Suerte chicos, luego nos dicen como va todo- nos despidió Maguie. Tomé la mano de mi esposa y salimos. 

- Sabes creo que deberías ir pensando en cambiar de auto- le comenté, mientras salíamos del garaje-. 

- ¿Por qué siempre te quieres deshacer de mi mini? Que tú no quepas cómodo no es mi culpa- se abrochó su cinturón de seguridad, marcando aún más su panza-. 

- Jajaja muy graciosa; pero no lo digo por eso.- se me quedó mirando con cara de no entender- No creo que en tu autito de juguete Barbie quepan cómodos dos sillas de bebés. 

- Bueno viéndolo de esa manera tienes razón- prendió el estéreo- Pero me da pena dejar de tener a mi mini. Amo mi auto- me hizo un puchero de lo más tierno y no pude evitar besarla- 

- Creo que comprar una camioneta para el uso familiar sería lo más práctico. Así no tendrías que deshacerte del mini y tampoco tendríamos que comprar otro par de sillas para mi auto. Para movernos con los niños usamos la camioneta y si solo vamos nosotros salimos con nuestros antiguos autos- le sonreí- 

- ¿Te dije que eres todo un genio?- me besó la mejilla para no distraerme mientras manejaba- 

- Para que veas que no soy solo un rostro bello; también tengo un grannnnnnnnnn cerebro- me sonreí con autosuficiencia- 

- También tienes un grannn... no gran no… ENORMEEEEEEEEEEEEE mmmmmmmm- me susurró al oído sin terminar la oración, pero con el simple tono de su voz, sentí ajustado el pantalón, sabía perfectamente que mi amigo había escuchado como lo alababan.- 

- Deja de hablar sino no puedes cumplirme, luego me dejas con las ganas. Te recuerdo que tú no quisiste una muestra de mi loco amor hace un ratito, así que mejor quietecita aquí- junté sus dos manos sobre su vientre- Si no deseas que perdamos el turno y términos los dos follando como locos en plena vía publica- se rio- 

- Bueno papi- me pestañeó, la malvada sabía el morbo que me causaba que me llamara de ese modo. 

- Esta noche no te salvas de un buen castigo- aproveché que tenía el semáforo en rojo y hundí mi cara entre sus senos para besarlos. 

- Robertttt- intentó quitarme pero no pudo. Un bocinazo me recordó que era mi turno de avanzar- Eres terrible- se acomodó la ropa-. 

- Tú me pones de esta forma princesa- tomé su mano y la coloqué en la zona que ella misma había incitado y que ya mostraba una visible protuberancia- 

- Tommy deberás esperar hasta la noche para tu postre…prometo que mami será muyyyyy buena contigo.- me dio un fuerte apretón, mi pene estaba desesperado por que lo sacara de su cárcel de algodón- Pero ahora tengo asuntos más importantes- me guiñó el ojo- 

- Lle-ga-mos- dije como pude. Kristen se desabrochó el cinturón como si nada hubiera pasado, mientras yo intentaba pensar en mi amigo Tom vestido de monja bailando la macarena para que se me desinflamara el bulto que tenía en medio de las piernas. 

- Te sientes bien cielo- me acarició el rostro mi mala y provocadora mujer…- 

- Si. Mejor baja tú que yo ya te sigo- abrió la puerta y descendió muerta de risa- Ésta noche me las cobro todas Kristen Jaymes Stewart- le grité desde la ventanilla. Me esperó en la puerta jugando con su cartera y acariciando su panza-. 


- ¿Listo?- me preguntó antes de tocar el timbre. Asentí. Una correntada de aire helado nos golpeó, Kristen se cerró más su abrigo. 

- ¿Tienes frío?- le pregunté, mientras la abrazaba y le frotaba rápido los brazos para que no sufriera del viento- 

- Un poco, pero ya entramos. Me parece que éste invierno va ser más frío que los anteriores- justo en ese momento nos abrieron la puerta-. 

- Pasen, pasen que afuera hace un frío de locos- nos dijo gentilmente una señora de unos treinta y pico de años- Yo soy Laura, un gusto en conocerlos.- nos saludó con un beso a cada uno- Pasen siéntense donde más cómodos estén, hagan como si estuvieran en su casa. Desean algo de tomar, yo me estaba preparando un té pero hay café o chocolate caliente para hacer- nos brindó una cálida sonrisa-. 

- Yo acepto un chocolate caliente- contestó Kristen, sentándose en un cómodo sillón de dos cuerpos-. 

- Recién tomé café, así que la acompaño con un té- ayudé a Kiki a sacarse el abrigo- 

- Por favor no me traten de usted que casi tenemos la misma edad- nos sonreímos- Voy a preparar las cosas y ya regreso- desapareció por una puertita-. 

- Simpática ¿No?- le pregunté a Kristen-. 

- Sí, la verdad me esperaba llegar a un consultorio como el de John. Me siento como si estuviera en casa- se rio- Es diferente a la partera que atendió a Victoria, ésa no me gustaba nada- me dijo bajito para que nadie la escuchara, arrugando su nariz-. 

- Quizás trabaje con varias parteras y dependiendo la pareja las va seleccionando. Recuerda que él mismo nos dijo que si no nos gustaba, buscaba a otra- le contesté mirando todo el lugar.- 

Todo estaba pintado de colores cálidos, con cuadros pintados donde se veía diferentes maneras de dar a luz, no había muchos muebles solo los suficientes. En una esquina había un par de colchonetas apiladas y varias pelotas que se suelen utilizar en el gimnasio. Un gran ventanal, brindaba la luz natural del Sol. Lo que más me llamó la atención era un gran mural que colgaba en una de las paredes con muchísimas fotos de bebés. 

 


- Pues a mí hasta ahora me cae muy bien- me contestó Kristen con una gran sonrisa. Puse mi mano sobre su panza, uno de ellos me dio una patadita-. 

- Tu eres la que debe estar cómoda- ella asintió.- 

- Bueno aquí están las bebidas puse unas galletitas de chocolate que ayer me regaló mi hija, desde que se las enseñaron en el jardín no para de hacerlas- rio.- 

- ¿Tienes una niña?- le preguntó Kristen, al tiempo que tomaba su taza y un par de galletitas.- 

- Mejor dicho tengo dos niñas- corrió la bandeja a un lado y nos enseñó unas fotos que se hallaban en la mesa ratona- Ellas son Kate y Keyla mis gemelas de cuatro años; Keyla es la cocinera- señaló otra foto donde se la veía vestida como un pequeño chef.- 


- Son preciosas- le respondí.- 

- Gracias, ustedes también serán padres por partida doble por lo que me comentó John- tomó un trago de su té.- 

- Si nada más que nosotros tendremos una parejita- dije lleno de orgullo por mi ranita y mi sapito.- 

- Qué alegría entonces, eso te librará por unos años de seguir buscando la parejita- dijo a modo de broma a Kristen- Mi marido quiere seguir buscando a un niño, pero con mi par tengo mucho trabajo.- 

- ¿Se complica mucho ser padres de gemelos?- preguntó Kristen. Laura se quedó meditando por un momento.- 

- No te voy a mentir que habrá momentos en donde sentirás que no puedes con todo y solo tienes ganas de gritar o descargarte con el primero que se te cruce. Pero creo que eso le sucede a todos los padres, tengas uno o más de dos hijos al mismo tiempo; es cuestión de armar un buen cronograma con las cosas para hacer y acostumbrar a los bebés a los horarios, con un par de brazos extras que te ayuden y te contenga, todo es posible. Fuera de ese caos que son los primeros meses, no hay día que no agradezca ser madre de mi par de loquitas. Verán la vida de otra manera.- observé la cara de mi mujer con sus ojos brillando por la emoción de esas palabras- Igual todavía les queda unos meses de “paz”, así que disfrútenlo- todos reímos- ¿De cuantas semanas estas? 

- Estoy por entrar en la semana veintitrés. Jonathan me dio fecha de parto para los primeros días de mayo, el dos de ese mes cumpliría las cuarenta semanas. El me explicó que hasta la semana cuarenta y dos podríamos esperar pero duda que llegue a ese término, lo más seguro es que se me adelante. 

- Si cuando más bebés hay creciendo dentro de tu útero, hay mayores riesgos de un parto pre termino ya que las fibras musculares que posee ese órgano se pueden estirar hasta un máximo. Por eso vamos a estar muy atentos a cualquier síntoma que nos indique que esto pueda llegar a ocurrir. No es para asustarte y que andes nerviosa, pero piensa que cuando más tiempo estén ellos dentro de ti mejor será para su bienestar.- ambos asentimos.- 

- ¿Tenemos que tener algún cuidado especial?- pregunté. 

- Por todo lo que decía la historia clínica que me mandó John, hasta ahora no hay mayores complicaciones que su mínima anemia, algo que es muy normal. Si no se presenta ninguna dificultad ella puede seguir con su vida; estar embarazada no significa estar enferma. Obviamente que nada de levantar peso o esforzarse más de la cuenta, si te sientes fatiga o cansada lo mejor será que pares lo que estés haciendo y acostarte un rato. Siempre de costado izquierdo así tienes una mayor oxigenación. 

- Bueno fatigada me siento casi a todas horas. Siempre fui muy activa pero ahora me la paso más tiempo durmiendo o sentada que otra cosa. Lo que si me mata es la espalda, no puedo estar mucho tiempo en una posición porque al rato me comienza a doler.- señaló la parte de su cintura.- 

- ¿Haces algún deporte?- abrió un cuaderno y comenzó a anotar.- 

- Retomé el yoga y hago macro natación una vez por semana. Me ayuda con mis dolores y me siento con más energía. 

- Ambos deportes son excelente para mejora la postura y te enseñan a respirar de una manera adecuado. Nosotros todas las veces que nos reunamos primero charlamos, como ahora, y luego haremos una media hora de ejercicios para fortalecer los músculos de la espalda y del piso pélvico. Jonathan me aclaró que si los chicos se colocaban de la manera correcta, querías intentar tener un parto por vía vaginal. 

- Si, mientras que mis hijos no corran ningún riesgo me gustaría vivir la experiencia de yo misma traerlos al mundo. Sin todo el medicamento que deberían utilizar si me hacen una cesárea- Kristen no era de las personas más devotas a tomar medicamento, solo lo hacía cuando se moría de dolor o era muy necesario.- 

- ¿Hay mayor riesgo si intenta tenerlos por vía vaginal?- a mi no me importaba si usaban o no medicamentos, solo me interesaba el bienestar de las tres personas que son mi mundo. 

- Riesgos hay siempre, ya sea con uno o dos bebés. Muchas veces nosotros creemos tenerlo todo bajo control y de un segundo para otro se desata todo. Pero no es imposible lo que ella pide, si John los derivos conmigo es porque soy una de las parteras más experimentadas en partos gemelares. De los diez años que llevo trabajando como obstétricas he atendido treinta partos de embarazos múltiples, entre ellos los de mis propias hijas- nos sonrió.- 

- ¿Atendió a sus propias hijas?- pregunté asombrado.- 

- Bueno Jonathan me controló en todo momento, mis niñas estaban invertidas así que me la pase desde el sexto mes haciendo de todo para que una de ellas se de vuelta y creo que Dios escucho mis plegarias, ya que luego de romper bolsa, Kate que venía de cola se dio vuelta y pude tener mi parto- se quedó mirando un rincón- ¿Ven esa silla que esta allí?- ambos asentimos.


- Pues es la que use en mi parto- nos dijo con nostalgia- Volvamos a lo nuestro… Si en verdad quieres eso, yo estaré acompañándote y apoyándote en todo el proceso que nos queda por delante. Lo más importante es que ambos se saquen todas sus dudas y temores. Prepararlos para vivir plenamente ese momento único e inigualable de sus vidas será mi meta.- por un momento mi mente viajo hacia el futuro, donde yo sostenía a Kris en esa silla y un llanto llenaba un cuarto. Mi amor apretó mi mano, ella también estaba soñando despierta. Justo comenzó a sonar un teléfono- Disculpen- atendió su celular.- Hola… ¿Cómo estás Emma?... Sí… ¿Cuándo comenzaron?... Aja y son regulares e intensas, ¿Sentiste alguna perdida de líquido?... ¿Anabelle se sigue moviendo como siempre?... Bueno ahora yo estoy en una consulta, hagamos algo, llama tranquila a Will, mientras date un baño con los aceites que te di, tómate algo calentito con azúcar y dentro de una hora te espero aquí y vemos si hoy por fin conocemos a la pequeña traviesa… dale te espero… cualquier cosa me vuelves a llamar ¿sí?... Besos- cortó la llamada.- Mil disculpa chicos pero mi trabajo es así- se rio.- 

- Si imaginamos que los bebés no saben diferenciar si uno está ocupado o no- todos nos reímos por el comentario que hizo mi esposa- Si queres dejamos la consulta para otro día… 

- Oh no no no… todavía tenemos tiempo, además no me gusta dejar a mis papás por otros, todos merecen mi atención. Por eso trabajo con pocos pacientes, así los puedo atender a todos correctamente, pero hay casos como este que los niños no avisan cuando vienen. Volviendo a lo nuestro, les daré unos libros muy interesantes para que vean las diferentes maneras de dar a luz, sepan que hasta último momento se puede cambiar de opinión, claro mientras todo este en perfectas condiciones y ninguno de los tres tengan riesgos. 

- Oh muchas gracias, yo ya me estuve comprando algunos libros para ir viendo. La mayoría de la gente que conocemos tuvieron sus hijos por cesárea o por partos donde utilizaron anestesia y la verdad no me gustaría estar toda sedada o adormilada en ese momento.- le explicó mi Kris.- 

- Entonces vamos a llevarnos muy bien, aunque me adapto a las exigencias de cada padre, en realidad me siento más cómoda trabajando con las cosas más naturales si es posible… ¿Robert y tú que opinas de todo esto que plantea Kristen? 

- Bueno… en realidad lo que desee ella está bien para mí. Es su cuerpo el que está viviendo todos los cambios y es ella la que se tiene que sentir cómoda en ése momento, mientras que sepa que los tres están seguros yo no me interpongo en sus pedidos.- Kiki acarició mi pierna y me regaló una cálida sonrisa.- 

- Eso está bien pero… imagino que tú vida de alguna forma también se está modificando ¿No?- tomó una galletita.- 

- Sí, en verdad me siento muy ilusionado por todo y con miedo por todo- reí- Hay veces que creo ser demasiado sobreprotector con ella o la atosigo por de más y se termina enojando conmigo- golpeé suavemente su costado.- 

- Ya le dije que no estoy enferma- resopló Kris-. 

- Jajajajaja Es normal lo que te ocurre, no hay hombre sobre este mundo que no crea que una se va a romper solo por el hecho de que esta en la dulce espera. Tengo el libro perfecto para ti, así te despejan todas las dudas y cualquier cosa que te surja en la próxima consulta lo hablamos.- 

- Gracias- sonreí- Me evitará muchos enfados, ahora la ve toda dulce pero es un verdadero demonio cuando se enoja- dije burlándome de ella-. 

- ¡Robert!!!- me llamó la atención. Laura no paraba de reír- Por favor disculpa a mi marido- dijo avergonzada- Hay veces que no sabe ubicarse- rodó sus ojos.- 

- Tranquila, ya he visto de todo en estos años. Déjame decirte que él es uno de los más normales- ahora las dos se estaban burlando de mí- Bueno, creo que es hora de revisar como andan los pequeños.- se levantó de su sillón- Por favor acompáñenme por acá- nos llevó hasta una de las puertas, luego de un pasillo, ingresamos a una habitación equipado como si fuera un cuarto, con cama, mesita de luz, de colores cálidos como el recibidor- De ahora en adelante, todo lo que sea análisis y ecografías lo harás con John y conmigo será tu revisión y de los niños. Por cierto ya le pusieron nombre- nos preguntó, al tiempo que le tomaba la presión a mi esposa que ya estaba sentada en la cama.- 


- Ummmm estuvimos viendo algunos pero aún no hemos decidido nada- comenté- 

- 120/60 perfecto. Ahora a la balanza- Kris suspiró- Algunos padres suelen ponerles apodos hasta elegir un nombre. 

- Eso si tienen- comentó alegremente mi mujer- Como al principio él los llamaba renacuajos, cuando nos enteramos que íbamos a tener una parejita les pusimos ranita a la niña y sapito al niño- sonrió- ¿Dígame que no rompí la balanza?- dijo a modo de broma.- 

- No cariño, mira pesas 58,500 kg y arrancaste con 50kg el embarazo así que vas muy bien- le frotó la espalda- Así que ranita y sapito… bueno entonces es el momento de escucharlos, por favor recuéstate en la cama y dobla un poca las piernas, así mido la panza y luego lo escuchamos en el Sonic- la ayudé a acostarse y levantar su remera. 


Me senté del otro lado de la cama y tomé de su mano, se removió un poco cuando le puso el gel frío.

- Miren papas ¿escuchan?... aquí encontramos a uno- un galope fuerte inundó la habitación- Haber por donde se esconde su compañero- busco por el otro lado y un nuevo re piquear de tambor llenó la habitación- Están muy bien… ¿Ya los sienten moverse? 

- Si, fue hace dos semanas cuando nos dimos cuenta. Para navidad si somos más precisos- comentó Kristen- Y de ahí en adelante no pararon, no se quedan quietos casi nunca. 

- Eso es porque están en excelentes condiciones- apagó el aparatito y con una toallita secó la barriga- Bueno Kris todo está perfecto, ya los dejo libre- se levantó y aproveché a ayudar a mi mujer- ¿Cuándo ven de nuevo a John? 

- Dentro de dos semanas para hacerme una nueva ecografía- contestó Kristen- Contigo cuando nos tocaría nuevamente. 

- Que les parece si nos vemos el…- miró un calendario- El 26 de enero a las cuatro de la tarde. Sería dentro de tres semanas, así ya tenemos los resultados de la nueva analítica que te pedirán y también el examen de la glucosa ¿Les parece? 

- Si genial… Amor me alcanzas el celular de la cartera- le pasé el Iphon- Gracias… Listo ya lo tengo anotado. 

- Acá te doy mi tarjeta con mis dos celulares, el teléfono de aquí y el de mi casa. Cualquier duda, por más tonta que creas que es, me llamas o si surge algún inconveniente. 

- Muchísimas gracias por todo, en verdad me sentí muy relajada. Debo confesar que estaba un poco nerviosa. La partera que atendió a mi cuñada, no era como vos y por eso venía con algunos miedos- le dijo tímidamente Kristen.- 

- Son ustedes los que van a vivir el embarazo y el parto, mi función es solamente acompañarlos y ayudar en lo que pueda, pero los protagonistas de la historia son ustedes no yo. Lo que a mí me interesa que ustedes estén cómodos y puedan recordar felizmente este momento- asentimos. Nos fuimos hasta la puerta hablando sobre una forma de masajes para ayudar a aliviar los dolores de espalda. 

- Muchísimas gracias Lau por el consejo, lo pondré en práctica esta noche. Nos vemos dentro de tres semanas- me despedí de ella.- 

- Por favor, no tienen nada que agradecer. Disfruten de la panza que cuando se den cuenta ya tendrán a la ranita y el sapito en sus brazos.- nos sonrió.- 

- Lo haremos, nos vemos en unas semanas- se despidió Kris.- 

- Cuídate mucho del frío y evita estar en lugares muy cerrados con mucha gente para no resfriarte. 

- Si, no te preocupes. Adiós- la saludamos con la mano mientras bajábamos las escaleras que separaban la puerta de la calle. Muy tranquilos nos fuimos hasta el auto, recién allí volvimos a hablarnos. 

- Así que tenías miedo en venir, pequeña- tomé su mano- No me habías comentado nada. 

- No quería preocuparte por tonteras mías… Igual me encantó conocerla, creo que es ¡perfecta!- me respondió muy contenta.- 

- Me alegro que te sientas así; a mí también me cayó muy bien. Era como estar con alguien familiar e hizo muy amena la consulta- me sonó el celular- Ya me mandaron el mail con lo que van a publicar, quieren que les demos el ok.- le comenté.- 

- Tengo hambre, porqué no buscamos algún barcito y mientras esperamos nuestro almuerzo, leemos el bendito mail- me contestó sin muchas ganas.- 

- Lo que usted ordene capitana- hice el ademan como saludando a un capitán y arranqué rumbo a un viejo y conocido lugar que sabía cuanto adoraba mi amada esposa. 

***** 
Kpov 

El día había sido demasiado largo para mi gusto, comenzó con una mañana un poco agitada; por la tarde fue conocer a Laura y tranquilizarme un poco y aún me esperaba una noche movidita. 

Había aceptado de mala gana la idea que propusieron nuestras publicistas y hasta mi propia madre, para dar a conocer al mundo la noticia de mi embarazo. 

Desde hace unas horas todas las oficinas de redacción de todo el mundo, confirmaron el rumor que venía circulando, a partir de allí, no pararon de llegarnos felicitaciones de conocidos nuestros, antiguos colegas de trabajo y obviamente de las fans que colmaron las redes contentas por la llegada de lo que ellas denominaban The Golden babys, Golden childrens, Baby Robsten, Mini Robsten y muchos otros… no me hacían mucha gracia esos apodos pero si ellas eran felices con eso no me quedaba otra cosa que soportarlo. 

El invierno se había instalado con todo y por la tarde empezó a nevar; Robert encendió el hogar a leña que teníamos en la habitación para calentarla un poco más. A parte a Nala, Bear y Jella les encantaba dormir frente a la misma, creo que es el único momento en que los tres se podían tolerar juntos sin molestarse ¡Todo sea por pasar el invierno calentitos! 


- Amor… ¿Te falta mucho? Ya va a empezar el programa- me habló Rob desde la cama. No le contesté-. 

Yo estaba terminando de arreglar mi atuendo antes de ir a su encuentro. Cepillé un poco más mi cabello, me coloqué unas gotas de perfume en zonas estratégicas. 

- Tan mal no te ves… Aún puedes ponerte estas cosas sin hacer el ridículo- me dije a mí misma al verme con un babydoll negro y el juego de porta ligas a tono.

- ¡Ahí empieza cielo!- esta vez ya me gritó-. 

- Ya salgo- tomé una bata larga negra para que mi amor no se diera cuenta de la sorpresa que le tenía preparada para esta noche-. 

Casi se me va el alma cuando lo encontré acostado sobre el respaldo de la cama vestido con un pantalón de deportes gris y una remera blanca que le marcaba su perfecto pecho; a eso había que sumarle las frutillas que estaba comiendo. Mi interior comenzó a calentar los moteros para la noche que se nos avecinaba. 

- ¿Qué raro tú con ropa para dormir?- pregunté como quien quiere la cosa y me recosté a su lado-. 

- Viste el frío que hace- me contestó pasando un brazo por mi espalda- Odio el invierno- se quejó cual niño pequeño-. 

- ¿Por qué te hace dormir con ropa y odias eso? –pregunté- 

- Por eso y porqué tu también te pones demasiada ropa para dormir y no puedo tocarte libremente como a mí me gusta- inició un reguero de besos por mi hombro. 

- Y no me puedes asaltar en plena madrugada para que juguemos un rato ¿No?- le dije con un tono sensual, haciendo caminar mis dedos desde su pecho hasta Tommy- Pues a mí tampoco me gusta el invierno, me inhabilita el acceso fácil- me mordí los labios. Él me iba a replicar pero justo en la Tv apareció la nota que esperábamos. 

“Bebé Robsten en camino o mejor dicho… Bebes… Hoy llegó a nuestra redacción la confirmación por parte de las publicistas del famoso matrimonio ROBSTEN, en relación a los rumores que se venían especulando hace unas semanas sobre un posible embarazo, dichos rumores SON CIERTOS. 

La ganadora del Oscar, Kristen Stewart de veinticuatro años y el actor Robert Pattinson esperan mellizos para los primeros días de mayo. Según nuestras fuentes, la actriz está gozando de un embarazo muy saludable y toda la familia está revolucionada y ansiosa ante la llegada de los nuevos miembros. 

Ambos expresaron en un comunicado: “Estamos muy contentos y emocionados ante la futura llegada de nuestros niños. Pedimos discreción, prudencia y tranquilidad para evitar inconvenientes que pudieran poner en riesgo el bienestar del embarazo.” 

Dicha petición hace referencia a la perdida de su primer hijo que la pareja sufrió hace dos años atrás, a causa de una persecución que tuvo Kristen en su auto con unos Paparazzi. ¡Nuestros mejores deseos para ellos!” 

- Bueno ahora si ya lo saben todo el mundo. Ojalá mañana cuando saque a pasear a los perros no me encuentre la puerta acampando a fotógrafos- me dijo divertido Rob.- 

- Ya me imagino a Nala mordiendo a un paparazzi- me reí, enredé mi pierna con la de él- ¿Qué estás comiendo? ¿No te alcanzó con los dos platos de comida y el postre? 

- Es que baje por un poco de agua, vi el recipiente con las frutillas y me tentaron. También traje un poco de chocolate… ¿Quieres?- asentí y me ofreció el tazón lleno de frutillas bañadas con chocolate.

- Así que ahora tienes antojos nocturnos… creí que yo era la única con ése problemita- mordí una de las frutillas lentamente. Me quedó un poco de chocolate en la comisura de los labios.- 

- Te manchaste- dijo mi marido un poco serio mientras no quitaba la mirada de mis labios- 

- ¿Dónde?- pregunté haciéndome la desentendida.- 

- Aquí- me señaló con el dedo. Saqué mi lengua y lo limpié muy sensualmente. Su mirada se oscureció en un instante.- 

- Te sucede algo- lo miré con cara de no haber entendido su reacción.- 

- No para nada. ¿Quieres otra?- asentí. Tomé una frutilla bien grande, que al morderla chorreó su jugo y casualmente cayó en medio de mis senos- Ups parece que te manchaste de nuevo- me dijo mi niño travieso.- 

- Pues deberás limpiarme de nuevo porque por ti me ensucie- pasó uno de sus dedos para recoger la gotita y fue como una ráfaga de fuego- 

- O sea que si yo te mancho, yo te ¿limpio?- me preguntó haciéndose el inocente- 

- Por supuesto mi amor- lo tomé del cuello y lo traje hasta mi boca para devorármelo por completo. No esperaba mi impulso y no pudo reaccionar- Ahora… ¿Dónde te gustaría ensuciarme?- me paré para despojarme de mi bata y mostrar mi sorpresa.-


- Jesucristo- oí decir muy bajito a mi amor intentando contener la baba- Un día de esto me matarás de un ataque cardíaco- se acomodó el bulto formado en su entrepierna- Ven para acá así te puedo observar mejor mi niña mala-. 

- Si papi- contesté con voz de nena. Gateando, terminé sentada a horcadas sobre él- ¿Te gusta papi lo que me compré?- dije al tiempo que lo despojaba de su remera.


- Me pregunto como haces para conseguir todas estas preciosuras y yo jamás me doy cuenta- pasó sus manos por todo el atuendo y finalizó su recorrido apretando con fuerza mis glúteos- Me fascina esto- con un dedo dibujó sobre mis senos- Se remarcan más tus preciosos senos, aunque… no los puedo tomar a mi gusto y placer… Mira que están bien sucios y yo quería limpiarlos- ahora él puso voz de niño.- 

- Haz lo que desees…- me acerqué hasta su oído- Soy toda tuya. 

Fue la palabra mágica que necesitó para qué prácticamente enloqueciera, sacándome el babydoll, dejándome únicamente con la porta ligas y mi micro tanga. 

- ¿Esto no lo quitas?- señalé el liguero.- 

- Nop… me gusta ver como te queda pegado cuando más adelante te ponga en cuatro. Ahora…- tomó su pote de frutillas con chocolate- ¡HORA DE LIMPIARTE! 

Primero comenzó manchándome los labios del delicioso chocolate. 

- Muerde- Me ordenó, dándome una frutilla antes de devorarme la boca, cuando ya no dejó ni una pizca de chocolate ni de frutilla, pasó a la segunda parada… mis senos. 

- Estos si que están bien sucios… mira cuanto tengo que limpiar. Es mucho trabajo pero… esta bien me sacrificaré por ti- dijo riendo mientras untaba mis pezones y aureolas de chocolate, tomándose bastante tiempo en disfrutar de su faena. Empezó en mi seno izquierdo lamiendo y succionando era como estar en el paraíso, pasaba repetidamente su lengua plana sobre el pico sensible mordiendo un poco el pezón, no podía dejar de retorcerme de la deliciosa sensación de sentirme adorada por su boca y verlo ahí entretenido y feliz- Estas tetas son la ambrosia… ahora para mí y en unos pocos meses para mis pequeños- dijo con voz ronca, misma que me arrancó un gemido, éste hombre sabía como calentarme aún sin proponérselo- 

- Sabes hay algo que siempre desee hacer- me comentó en el momento que dejó mi pezón para atender el otro-. 

- Q-u-é- apenas podía hablar ya que mi orgasmo se encontraba a la vuelta de la esquina- 

- Follarte estas dos preciosuras- juntó mis senos y los apretó- Creo que ahora están en su punto justo para cumplir mi fantasía ¿No crees amor?- besó ambos con dulzura- 

- Eso nunca lo hemos intentado- lo miré por un momento- No sabía que deseabas eso y pues los tenía tan chiquitos que…- tapó mi boca con un dedo y no me dejó terminar de hablar- 

- No te estés imaginando cosas tontas, sabes que adoro tu cuerpo tal como es, simplemente no se había dado el momento. Amo a tus senos pequeños y como caben enteros en mi boca; solo pensé que ahora que están más rellenitos podríamos intentar algo nuevo, pero no pasa nada si no quieres, podemos…- ahora yo fui la que lo callé pero con un beso mordiendo su labio inferior- 

- Párate y bájate los pantalones- le ordené, me obedeció sin protestar y con una sonrisa cínica en su bello rostro, de un tirón se quito toda la ropa liberando a mi precioso Tommy- Mmmmmmmmm que grande y grueso estas papi- lo tomé entre mis manos y comencé a masturbarlo rápido y con fuerza- Amo cuando se te marcan todas las venas y como se pone rojo cuando lo acaricio- lo llevé a mi boca para humedecerlo, mordiendo muy suavemente la punta y pasando mi lengua rapidito por su orificio- Que rico sabes papi- 

- ¡K-r-i-s-t-e-n!, me vas a matar amor- lloriqueó echando su cabeza hacia atrás y cerrando los ojos- 

- Listo- cuando lo sentí completamente erecto lo saqué haciendo un sonido con mi boca- Colócalo tú mismo- junté mis senos lo más fuerte que pude-. 

Como un imán en busca de su polo contrario, lo puso en el lugar exacto e inició con el vaivén. Su glande rojizo aparecía y desaparecía con cada movimiento, era la imagen más erótica que había visto en mi vida. Escuchar los sonidos de su excitación y placer, aumentaban el mío.


- Chúpalo… un poco mi cielo- me pidió. A mí se me ocurrió una idea mejor; mordí una frutilla y esparcí su jugo sobre su glande para luego sacar mi lengua y lamerlo cada vez que se asomaba, era simplemente delicioso, en una de sus embestidas lo retuve con mi boca, chupando la punta, sin dejarlo retirarse,- Amorrrr… no voy a… aguantar mucho más- su respiración aumentaba cada vez más, inesperadamente se separó de mi cuerpo, tomó dos almohadas y las colocó una encima de la otra- Ponte en cuatro, niña sucia- obedecí- Recuesta bien tu pecho sobre las almohadas así no te pesa tanto la panza- acarició la zona con ternura; podríamos estar cegados por nuestro momento de lujuria pero el nunca olvidaba que primero estaba mi comodidad y la de sus hijos. 

Una vez que me acomodé bien, abrí lo más que pude mis piernas, dejando mi sexo a su entera disposición. Mis muslos estaban húmedos por mis jugos derramados. Sus dedos separaron mis labios mayores, cuando sentí su lengua plana pasar por mi interior, penetrando un poco en mi vagina y acariciando con su pulgar mi clítoris. 

- Ummmm deliciosa como siempre, sabes mejor que una Heineken bien fría- dijo una vez que comprobó mi lubricación. Se acomodó, su pene se bañó con mis jugos- 

- Rooobbbb- le supliqué, ya no aguantaba más su juego, ardía en llamas-. 

- Dime que quiere la nena- una de sus manos apretó mi clítoris. Su polla hacía el movimiento de estar penetrándome pero era pura artimaña- ¡Dime!- me dio una fuerte palmada en mis nalgas. 

- ¡QUE ME FOLLES!- le grité e inmediatamente empujó adentrándose en mí interior- Si, si, si… dame más… lo quiero duro… y rápido- le pedí-


- Kris los… los... niños… ahhhh… -trataba de decir lo mas coherente posible- 

- ¡Rob! los niños están bien, la mamá de ésos niños es la que necesita que la folles ¡ahora!- le grité- 

- Peeeroooo amor si los lastimamos, no, no quiero hacerlo- decía conteniéndose dentro de mí-


- Por favor papi, tus bebes están perfectamente, la mami es la que necesita que te entierres hasta el fondo, me folles y te vengas fuerte en mi interior- le pedí con voz tierna, fue el combustible que necesitó para encender la última llama. Sus estocadas se volvieron más rápidas y profundas- Más, más… yaaa llegooooo- me hundí en el precipicio del placer, desconectándome del mundo. Robert seguía bombeándome, su miembro creció aún más en mi interior, era una señal de su casi culminación- Marca mis senos- le rogué dentro de la nube de placer donde me sentía- 

Salió rápidamente de mi interior, me giró y acostó con cuidado y él se colocó frente de mí masturbándose rápidamente, con los ojos cerrados. 

- Krisssssssssssssss- dijo antes de que chorros de semen cayeran sobre mis senos. No me aguanté las ganas y lo tomé con mi boca para no desperdiciar ni una gota de su elixir, bebía y acariciaba esa parte de Rob que yo adoraba. Cuando no hubo nada más que sacar, lo limpie y liberé. Nos recostamos los dos con la respiración muy agitada. 

- Gracias preciosa por cumplir una fantasía- Me besó con dulzura y delicadeza, para luego acariciar mi rostro-. 

- Te amo- mí nariz jugó con la suya. Una de sus manos fue hasta mis senos y esparció su simiente-. 

- Creo que ahora si estás manchada-ambos estallamos a carcajadas. Era lo mejor de tener sexo con Robert, podríamos ser dos locos lujuriosos pero luego de saciarnos, bromeábamos juntos o simplemente, me abrazaba y tarareaba alguna canción hasta que me dormía- ¿Le apetece tomar un baño de burbujas Señora Pattinson?- acomodó un mechón de mi cabello- 

- Será un placer y a nuestros hijos los relajará luego de tanto ejercicio que hizo su mamá- me brindó su mano para levantarme-. 

- ¡Perfecto! así se duermen y papi puede jugar un rato más con mami- acarició a los niños, me reí de su ocurrencia-. 

- Creo que mami luego del baño caerá rendida de sueño- dije fingiendo un bostezo-. 

- No te preocupes, tengo mis métodos de persuasión- movió sugestivamente las cejas.- 

- Jajajajaja, pues a ver que tan efectivos son. Porque me va a dar muuuucho sueño, a menos que tengas algo en el menú que me atraiga… Papi- le dije con voz sexy y retorciéndome un poco sobre Tommy. 

- No juegues con fuego que luego te quemas- me advirtió dándome una palma en mis nalgas- 

- Auchhhhh dolió marido golpeador -bromee con él- 

- ¿Qué? Solo atiendo a mi trasero favorito, no quiero que se sienta abandonado, no señor, eso nunca, este culo es mi perdición- dijo pegándose a mi espalda acariciando mis nalgas con su pene que empezaba a pedir por otra ronda. 

Dicho y hecho terminé quemándome dos veces más, una rápida e intensa en la bañera y otra vez tierna y lenta de regreso en nuestra cama. 

Como Robert dijo, debíamos aprovechar el tiempo que nos quedaba para amarnos sin límites, sin ser interrumpidos por llantos de media noche… y sin duda si que le sacamos jugo al tiempo.
*********************************************************************
Espero que lo hayan disfrutado, nos leemos en quince días :)
Naty

lunes, 23 de enero de 2012

Adelanto del capítulo 16

Subí hasta nuestra habitación pero no la hallé, los ladridos de los perros me dieron la pista que necesitaba para saber su ubicación. La puerta estaba entre abierta, pero le dio a mis ojos la hermosa imagen de mi mujer sentada en el piso como indiecito, sosteniendo algunas de las ropitas de nuestros hijos. El lugar estaba cubierto de telas blancas, para proteger todas las cosas que nos habían obsequiado hasta el momento, Jules aún no había decidido por completo de que forma decoraría el cuarto de sus nietos. Un hipido que me sonó a lágrima me trajo de nuevo a la realidad. 

- Cielo no te pongas así, no le hace bien a los niños que llores- la abracé, al principio intentó zafarse, pero luego se dejo abrazar.- Ahora mismo llamó a las chicas y les digo que cancelen todo, lo que menos deseo es que te pongas en este estado.- acaricié su pelo. 

- No… lla-mes- habló toda entrecortada. 

- ¿Cómo que no? Mira como te dejo esa conversación- tomé su rostro para que me mirara- Buscaremos otra manera, una con la que te sientas a gusto; pero deja de llorar que me parte el alma verte así. 

- Es que tengo miedo Robert… Mira si los periodistas no hacen caso y vuelve a pasarnos lo mismo que la otra vez. Yo de nuevo por ese sufrimiento que te quema por dentro no lo vuelvo a pasar. Prefiero morirme yo, ante que le suceda algo a mis hijos- su comentario me heló la sangre. 

- ¡En tu vida se te ocurra pensar nuevamente de esa forma! ¿Acaso crees que yo podría seguir adelante si algo malo te ocurriera a ti o a mis niños? ¿Crees que yo no tengo el mismo miedo de perderlos? Yo también perdí a un hijo y por poco a ti; jamás le desearía a nadie vivir las horas que yo pase sin saber que le ocurría a mi familia- ahora yo también estaba a punto de llorar. 

- Perdón amor, no quise hacerte sentir mal- secó mis lágrimas derramadas- Es qué todo esto… ahhhhh, me enloquece no poder proteger debidamente a mis hijos de toda la locura de Hollywood. Yo deseo que tengan una vida normal como cualquier niño, no quiero sus vidas retratadas en las revistas, ni que sufran por el acoso constante de los medios. 

- Nos guste o no, lo que tu madre dijo tiene razón. Vamos a tener que enseñarles que lamentablemente ellos van a ser parte del ambiente, va ser nuestro desafío ayudarlos a tener la infancia más normal posible. Mírate a ti viviste rodea de ese mundo y siempre mantuviste los pies sobre la tierra; si tus padres pudieron, nosotros porque no ¿Te parece, peque?- le robé un beso. 

- Tu siempre logras que vea la vida de otra manera- se me colgó del cuello y comenzó a acariciar mi pelo- Por eso te amo.- me besó de manera lenta, permitiendo a mi lengua retozar un rato con las suya en su boca, su dulce sabor, mezclado con el gusto de las frambuesas y moras que había comido en el desayuno me estaban volviendo loco. Mi compañero de batallas comenzó a despertarse de su siesta; al parecer la tierra que amaba conquistar andaba muy fértil y dispuesta a darle guerra. 

- Amorrrrrr- dijo ella como pudo, aproveche su momento de incoherencia para meter mano en mis nuevos tesoros que se encontraban llenos y listo para mi- Acá no podemos…- me empujó para separarse. Su respiración era muy agitada. 

- Vamos un poquito nada más, sabes que puedo ser muy rápido si lo deseo- me pegó en el hombro- Auch, dolio. 

- Robert no podemos, primero porque es la futura habitación de nuestros babys, imagínate el día de mañana ellos gateando por el mismo lugar donde se acostaron sus padres. 

- Si va ser así tendremos que comprar una casa nueva, porque yo creo que nos encargamos muy bien de bautizar cada rincón de este lugar con nuestro amor- moví sugestivamente las cejas- Ok sigue hablando- dije cuando me miró con mala cara. 

- Segundo, suponiendo que lo hacemos tendríamos que bañarnos de nuevo y ahí si no llegamos y por último, si me llega a tener que revisar pues… se dará cuenta- me hizo unos gestos muy chistosos que me causaron gracia. 

- Ok entiendo tus puntos; mejor será que nos levantemos y nos marchemos a nuestra cita con Laura- me levanté primero y luego le brindé mi mano para ayudarla. 

- Ve sacando el auto, yo tomó la carpeta con todos mis estudios y ya bajo- una vez que bajamos de las escaleras se fue hasta el escritorio. 

- Parece qué si la hiciste entrar en razón- comentó Jules muy divertida mientras dibujaba algo en uno de sus cuadernos. 

- No se si la convencí totalmente pero al menos ya no se queja- me encogí de hombros- ¿Esos son los bosquejos para la habitación de mis niños? 

- Deja de espiar- ya sabía de donde Kristen sacó la manía de golpearme el brazo cuando me entrometía en sus cosas- Cuando tenga lo que ando buscando se los mostraré para que me den el visto bueno. 

- Cualquier cosas que dibujes tú o Kris serán mejores de los que yo podría llegar hacer- en ese momento ingresó mi hermosa mujer hormonal con su cartera, su saco y el mío. 

- ¿Ya estás listo vida?- me preguntó dándome mi saco. 

- Me entretuve hablando con tu mamá, ya saco el auto.- le besé en la mejilla y me escapé para encender el auto. 

- Vamos a llegar tardeeeeee- me reprocho. 

- Chicos antes que se vayan- nos paró Maguie- ¿Les dejo la cena hecha o luego cocinan ustedes? 

- Ummmm… mejor añade a la lista del super un pollo, así luego me encargo de hacer un rico pollo al vino con verduras- se relamió la boca- Mamá ¿Cenas con nosotros?- le preguntó a mi suegra. Ambos insistimos que viviera con nosotros, pero ella se excuso diciendo que no quería molestar nuestro ritmo de vida, así que se alquiló un departamento en Notting Hill. 

- No, quede ya con Clare en juntarnos esta noche. Otro día será- apretó su mano- Mejor vayan que no llegan.- nos dijo mirando el reloj de la cocina. 

- Suerte chicos, luego nos dicen como va todo- nos despidió Maguie. Tome la mano de mi esposa y juntos fuimos hasta mi auto. 

- Sabes creo que deberías ir pensando en cambiar de auto- le comenté, mientras salíamos del garaje. 

- ¿Por qué siempre te quieres deshacer de mi mini? Que tu no quepas cómodo no es mi culpa- se abrochó su cinturón de seguridad, marcando aún más su panza. 

- Jajaja muy graciosa; pero no lo digo por eso.- se me quedó mirando con cara de no entender- No creo que en tu autito de juguete Barbie quepan cómodos dos sillas de bebés. 

- Bueno viéndolo de esa manera tienes razón- prendió el estéreo- Pero me da pena dejar de tener a mi mini. Amo a ese auto- me hizo un puchero de lo más tierno y no pude evitar besarlo. 

- Creo que comprar una camioneta para el uso familiar sería lo más práctico. Así no tendrías que deshacer del mini y tampoco tendríamos que comprar otro par de sillas para mi auto. Para movernos con los niños usamos la camioneta y si solo vamos nosotros salimos con nuestros antiguos autos- le sonreí. 

- ¿Te dije que eres todo un genio?- me beso la mejillas para no distraerme mucho. 

- Para que veas que no soy puro rostro bello; también tengo un grannnn cerebro- me sonreí con autosuficiencia. 

- También tienes un grannn...- me susurró al oído sin terminar la oración, pero de la formo que sentí ajustado el pantalón sabía perfectamente que mi amigo había escuchado como lo alababan. 

- Deja de hablar sino no puedes terminar la oración. Te recuerdo que tú no quisiste un poco de mi amor hace un ratito, así que mejor quietecita aquí- junté sus dos manos sobre su vientre- Si no deseas que perdamos el turno y términos los dos follando como locos en plena vía publica- se rio. 

- Bueno papi- me pestañeó, la malvada sabía el morbo que me causaba que me dijera papi. 

- Esta noche no te salvas de un buen castigo- aproveché que tenía el semáforo en rojo y hundí mi cara entre sus senos para besarlos. 

- Robertttt- intento quitarme pero no pudo. Un bocinazo me recordó que era mi turno de avanzar- Eres terrible- se acomodó la ropa. 

- Tú me pones de esa forma princesa- tomé su mano y la coloqué en la zona que ella misma había incitado. 

- Tommy deberás esperar hasta la noche para comer, prometo que mami será muyyyyy buena contigo.- le dio un apretón, mi pene estaba desesperado por que lo sacara de su cárcel de algodón- Pero ahora tengo asuntos más importantes- me guiñó el ojo. 

- Lle-ga-mos- dije como pude. Kristen se desabrocho el cinturón como si nada hubiera pasado, mientras yo intentaba pensar en Ton vestido de monja bailando la macarena para que se me desinflamara el bulto que tenía en medio de las piernas. 

- Te sientes bien cielo- me acarició el rostro. Maldita. 

- Si. Mejor baja tú que yo ya te sigo- abrió la puerta y descendió muerta de risa- Está noche me las cobro todas Kristen Jaymes Stewart- le grite desde la ventanilla. Me esperó en la puerta jugando con su cartera y acariciando su panza. 

- ¿Listo?- me preguntó antes de tocar el timbre.