Al fin llega el segundo capitulo para desvelar el gran misterio.... Sentimos no haber publicado antes, a pesar de que ustedes lo pedían, pero Sarita anda trabajando y yo el jueves pasado rendí un examen bastante largo de contenido y ni toque la compu :(
Mil gracias por todo su apoyo en cada uno de sus comentarios, en verdad nos dan fuerza para seguir e ir mejorando día a día.
Como ya saben este es un fic para mayores de 18 años, contiene lenguaje adulto y escenas de sexo. Cada relato sale de la loca cabeza de Sarita y mía, si bien habrá alguna escena que se parezca a la realidad, todo es pura fantasía.
Ahora me dejo de hablar, una última advertencia, para las que se emocionan de la nada preparen sus pañuelos descartables.... así pueden leer el tan ansiado capitulo.
La buena señora nos hizo pasar por un cuarto, lleno de jaulas de ambos lados. Iba mirando la carita de cada animal y me daban ganas de llevármelos a todos.
- Mira a ese amor- le señalé una jaula- y a ese- señale otra- y a ese. - Rob, no podemos llevarnos a todos- me susurró. Le iba a contestar cuando Laura nos interrumpió - Este es Yogui- señaló a una bola de pelos negra con manchas, que nos miraba con ojos llorosos.
- Mira es precioso- Kristen se arrojó a tomarlo- Tranquilo no te haremos daño- el pobre no paraba de temblar- Nosotros te vamos a cuidar- lo acercó a su rostro y se quedaron mirándose un momento, hasta que Yogui le lamió la cara.
- Parece que alguien encontró un hogar- se reía Laura.
- Bienvenido a bordo amigo- ahora fui yo quien le hizo cariños al perro.
Fin de Flash Back.
Bear se alejó rápidamente de mí y fue hasta la puerta del armario, donde Kristen se hallaba con un bolso de mano. Me helé por completo.
Canción (hacer click)
- ¿Qué vas a hacer?- me levanté automáticamente de la cama.
- Voy a lo de Lizzi... mañana a la tarde sale un vuelo a LA- no me miraba.
- Así de fácil vas a solucionar todo- iba subiendo el tono de voz- Escapándote ante la primera dificulta- le grité.- ERES UNA COBARDE- sentí un fuego en mí mejilla. Cuando reaccioné ella no se hallaba más en la habitación, corrí hasta las escaleras y la tomé del brazo, causando que se le cayera el bolso- No te vas.
- Suéltame- forcejeó- YA NO TE QUIERO- me gritó
- No te vas a ir de aquí, hasta que no resolvamos las cosas- dije con firmeza.
- Acá no hay nada que resolver, tú no me tienes confianza, yo no te puedo dar la familia que añoras y solo vivimos peleándonos. Se nos acabo el amor- mentira, decía mi interior.
- Ni tú misma te crees esas palabras- me clavó la mirada con furia y la besé con fuerza- Dime que ya no te pongo la piel de gallina cuando te beso- volví a besarla a pesar que ella se negaba- Puedo sentir como tu corazón se acelera con fuerza, tan solo sentirme cerca
- Eso no significa nada- me enfrentó.
- Lo significa todo- la acorralé en la pared y volví a besarla. Al principio se resistió pero luego dejo que mí lengua danzara con la suya. Sus manos se fueron a mi pelo, acariciándolo, prolongándolo hasta quedarnos sin aire. Ambos llorábamos por el miedo de perdernos.- Te amo, siempre serás la única mujer que amaré en mi vida- se lo dije apoyando mí frente en la suya- Siento ser una bestia por los celos, prometo no volver hacerte sentir como una cualquiera... pero por favor no bajes los brazos...eres The best of my life.- Ella ahora me besó, sus labios sabían a sal por tantas lágrimas.
- Te amo... a pesar de todo, te amo y sin ti no se vivir. Tú eres mí adicción... confía en mí, solo tú lograste que mi corazón se acelere de esta forma- colocó mis manos sobre su pecho.- Ni él ni nadie podrá lograr esto nunca, solo TÚ.- besó mis labios- Hazme tuya, Rob- Mordió el lóbulo de mi oído
Sin más la tomé en mis brazos y ella enredó sus piernas en mis cinturas. Iba besándola con toda la pasión que albergaba mi corazón, al tiempo que intentaba subir los escalones para llegar hasta nuestra recamara; como eso iba ser una misión imposible, la recosté en el último descanso para tomarla ahí mismo.
Sus ávidas manos recorrían todo mi torso, hasta alcanzar su lugar deseado, el cual desabrocho con maestría, liberando mi pene de su prisión, masajeándolo. Saqué su remera y no me moleste en desabrochar su brasier, apenas lo baje un poco para capturar sus deliciosas piedrecillas. Podía sentir su humedad, atravesando sus jeans; su olor me enviciaba, volviéndome loco.
Con desesperación la despoje del mismo, y la imagen de ella con las piernas abiertas, su centro brillante, esperándome para recibirme, fue lo último que necesite para perder la coherencia y penetrarla de una solo estocada con una fuerza animal.
- ROBERT- gritó, arqueando la espalda. Me retiré, jugué con mi pene en su entrada para empaparme aún más de su néctar y volví a penetrarla, ganándome otro grito.- ROBERT.
- ¿Te hago daño?- pregunté como pude mientras la envestía con rapidez.
- AHHHH- su respiración era agitada- Más... más fuerte- se abrió más y me tomó de los glúteos para sentirme con mayor profundidad- Asií....justo ahí... Te amo mi vida- una manta de sudor cubría su perfecto cuerpo.
- Y yo... a ti- a penas podía hablar sin quedarme sin aire.
Ese calor conocido envolvía mi miembro, logrando que nos quedara poco a los dos. Aumente más la velocidad de mis embestidas; besándola no solo con pasión, sino también, con el amor infinito que le procuraba. Ambos nos abrazamos uniéndonos de un modo que no se lograba determinar donde empezaba ella y donde terminaba yo, hasta alcanzar ese cielo especial, donde éramos un único ser.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Buenos gente espero que les haya gustado. Recuerden esta última escena, porque puede que quizás de sus frutos en el futuro....
Nos leemos en quince días.
Besos
Sarita y Naty
Mil gracias por todo su apoyo en cada uno de sus comentarios, en verdad nos dan fuerza para seguir e ir mejorando día a día.
Como ya saben este es un fic para mayores de 18 años, contiene lenguaje adulto y escenas de sexo. Cada relato sale de la loca cabeza de Sarita y mía, si bien habrá alguna escena que se parezca a la realidad, todo es pura fantasía.
Ahora me dejo de hablar, una última advertencia, para las que se emocionan de la nada preparen sus pañuelos descartables.... así pueden leer el tan ansiado capitulo.
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Rpov
- ¡Por favor no lo hagas!- le imploré a Kristen, antes de que cometiera una locura. Ella giro su rostro bañado en lagrimas hacia la puerta, a la vez que sostenía la foto que mas amaba en una de sus manos.- No hagas algo que luego te vas a arrepentir.
- Esto se terminó, ya no puedo seguir así- me grito.- No puedo estar al lado de un hombre que desconfía de mí.-volvió a acercar la foto de nuestro casamiento al fuego de la chimenea.
La habitación estaba hecha un desastre; había ropa regada por todas partes, al igual que cartas y otros regalos que le dí a lo largo de nuestra relación. Jamás creí que unos absurdos celos estuvieran por quitarme lo que más amaba en el mundo; ya suficiente tristeza me dio la vida llevándose a nuestro pequeño bebé.
- Kristen, amor- me fui aproximando a ella.
- No... me... llames... amor- intentaba contener las lágrimas- cuando hasta hace unas horas atrás prácticamente me gritaste que era una cualquiera.
- Perdón... perdóname cielo-tomé de sus manos sacándole la foto para colocarla sobre la chimenea.- Fui un verdadero idiota y merezco que me dejes- un nudo se formó en mi garganta- Pero sin ti no soy nada y te ruego que me perdones, prometo cambiar- me arrodillé- Por favor no me abandones, no me abandones tú también- ahora yo lloraba y ella se quedó en silenció.
- Robert... levante por favor- me aferré más a su pierna. Sentí como acarició mí pelo- Dios que voy a hacer contigo... ¿Te das cuenta que así como estamos no podemos seguir?- sus palabras eran dagas para mí corazón- Acaso... ¿Tú eres feliz peleando todo el día?
- Soy feliz mientras te tenga a mí lado- hablé compungido- Prometimos luchar por lo nuestro, por hacernos felices mutuamente...- me cortó.
- ¿Tu piensas que yo no quiero ser feliz a tu lado?- se alejó de mí, caminando como león enjaulado por la habitación- Pero tus celos... tus celos me tiene harta: si no es por mis co- protagonistas es por Mike, o sino por cualquiera que me mire fuerte... ¿Acaso yo te muestro alguna situación rara para que dudes de mí?- me quedé en silencio.- CONTÉSTAME PATTINSON- grito y tanto Bear como Nala fueron a su lado.
- No.
- Yo jamás te reclamo nada cuando te encuentras con Nina a almorzar y ¿Sabes por qué?- negué con la cabeza- Por confió en ti... confió ciegamente en ti- se sentó en la cama- Si supieras lo que me duele verte con ella- lo dijo más para sí misma, pero igual logre oírla.
- ¿Te molesta que me junte con Nina?- pregunté y me miró sorprendida de que la halla escuchado.
- Me duele verte feliz a su lado... como disfrutas de su hijo- lo último lo dijo susurrando. - Kiki
- Nuestro bebé tendría la misma edad que él ahora- no me miraba a mí, sino al fuego de la chimenea- Si te hubiera hecho caso... si hubiera escuchado al médico- nuevas lágrimas se derramaban en ambos- Ahora tendrías el hijo que tanto añoras y no buscarías el cariño en hijos ajenos- me acerque a su lado, abrazándola.
- Fue un accidente amor... Tú no tienes la culpa.- intenté consolarla- Aún podemos tener los propios... Jamás te sientas inferior, no tenía idea que te dolía tanto verme con Nick- asintió con su cabeza enterrada en mi pecho.
- No te dije nada porque se que son celos absurdos- gimoteó- Igual a los tuyos con Mike, nada más que tú me haces sentir una cualquiera por atender a su llamado- se volvió a separar de mí.
- Perdón amor, juro que voy a cambiar- le dije mirándola a sus hermosas esmeraldas.
- No quiero que cambies- tomó mis mano- Quiero que confíes en mí y dejes tus inseguridades de lado. Yo te elegí a ti- apretó mis manos- Por sobre todo te elegí a ti, porque eres the best of my life- sonreí. Esa era la frase que escondían nuestras alianzas de matrimonio- Pero...- dudo un instante- Yo no quiero seguir en una relación en la cual nos vivimos lastimando- se levanto y se metió al armario; Nala la siguió.
Yo mientras tanto me quedé pensando en todo lo que nos habíamos dicho, algo en el fondo de mí corazón me decía que si no actuaba en forma rápida y modificaba mi actitud la perdería para siempre.
Sentí un peso extraño en mi rodilla, al girar mi cara, me di cuenta que Bear me miraba con cara de cordero a medio morir, gimiendo despacito.
Rpov
- ¡Por favor no lo hagas!- le imploré a Kristen, antes de que cometiera una locura. Ella giro su rostro bañado en lagrimas hacia la puerta, a la vez que sostenía la foto que mas amaba en una de sus manos.- No hagas algo que luego te vas a arrepentir.
- Esto se terminó, ya no puedo seguir así- me grito.- No puedo estar al lado de un hombre que desconfía de mí.-volvió a acercar la foto de nuestro casamiento al fuego de la chimenea.
La habitación estaba hecha un desastre; había ropa regada por todas partes, al igual que cartas y otros regalos que le dí a lo largo de nuestra relación. Jamás creí que unos absurdos celos estuvieran por quitarme lo que más amaba en el mundo; ya suficiente tristeza me dio la vida llevándose a nuestro pequeño bebé.
- Kristen, amor- me fui aproximando a ella.
- No... me... llames... amor- intentaba contener las lágrimas- cuando hasta hace unas horas atrás prácticamente me gritaste que era una cualquiera.
- Perdón... perdóname cielo-tomé de sus manos sacándole la foto para colocarla sobre la chimenea.- Fui un verdadero idiota y merezco que me dejes- un nudo se formó en mi garganta- Pero sin ti no soy nada y te ruego que me perdones, prometo cambiar- me arrodillé- Por favor no me abandones, no me abandones tú también- ahora yo lloraba y ella se quedó en silenció.
- Robert... levante por favor- me aferré más a su pierna. Sentí como acarició mí pelo- Dios que voy a hacer contigo... ¿Te das cuenta que así como estamos no podemos seguir?- sus palabras eran dagas para mí corazón- Acaso... ¿Tú eres feliz peleando todo el día?
- Soy feliz mientras te tenga a mí lado- hablé compungido- Prometimos luchar por lo nuestro, por hacernos felices mutuamente...- me cortó.
- ¿Tu piensas que yo no quiero ser feliz a tu lado?- se alejó de mí, caminando como león enjaulado por la habitación- Pero tus celos... tus celos me tiene harta: si no es por mis co- protagonistas es por Mike, o sino por cualquiera que me mire fuerte... ¿Acaso yo te muestro alguna situación rara para que dudes de mí?- me quedé en silencio.- CONTÉSTAME PATTINSON- grito y tanto Bear como Nala fueron a su lado.
- No.
- Yo jamás te reclamo nada cuando te encuentras con Nina a almorzar y ¿Sabes por qué?- negué con la cabeza- Por confió en ti... confió ciegamente en ti- se sentó en la cama- Si supieras lo que me duele verte con ella- lo dijo más para sí misma, pero igual logre oírla.
- ¿Te molesta que me junte con Nina?- pregunté y me miró sorprendida de que la halla escuchado.
- Me duele verte feliz a su lado... como disfrutas de su hijo- lo último lo dijo susurrando. - Kiki
- Nuestro bebé tendría la misma edad que él ahora- no me miraba a mí, sino al fuego de la chimenea- Si te hubiera hecho caso... si hubiera escuchado al médico- nuevas lágrimas se derramaban en ambos- Ahora tendrías el hijo que tanto añoras y no buscarías el cariño en hijos ajenos- me acerque a su lado, abrazándola.
- Fue un accidente amor... Tú no tienes la culpa.- intenté consolarla- Aún podemos tener los propios... Jamás te sientas inferior, no tenía idea que te dolía tanto verme con Nick- asintió con su cabeza enterrada en mi pecho.
- No te dije nada porque se que son celos absurdos- gimoteó- Igual a los tuyos con Mike, nada más que tú me haces sentir una cualquiera por atender a su llamado- se volvió a separar de mí.
- Perdón amor, juro que voy a cambiar- le dije mirándola a sus hermosas esmeraldas.
- No quiero que cambies- tomó mis mano- Quiero que confíes en mí y dejes tus inseguridades de lado. Yo te elegí a ti- apretó mis manos- Por sobre todo te elegí a ti, porque eres the best of my life- sonreí. Esa era la frase que escondían nuestras alianzas de matrimonio- Pero...- dudo un instante- Yo no quiero seguir en una relación en la cual nos vivimos lastimando- se levanto y se metió al armario; Nala la siguió.
Yo mientras tanto me quedé pensando en todo lo que nos habíamos dicho, algo en el fondo de mí corazón me decía que si no actuaba en forma rápida y modificaba mi actitud la perdería para siempre.
Sentí un peso extraño en mi rodilla, al girar mi cara, me di cuenta que Bear me miraba con cara de cordero a medio morir, gimiendo despacito.
- Ya lo se amigo- acaricié su cabeza- A mí tampoco me gusta esta situación- lamió mi mano. Por más que él siempre corría tras las piernas de Kiki, sabía que me tenía un gran apreció; ambos le habíamos salvado la vida. Fue nuestro primer paso en querer formar nuestra pequeña familia. Aún recuerdo el día que lo rescatamos de esa perrera.
Flash Back
- Vamos, vamos, vamos- golpeaba la puerta del baño ansioso, igual que un niño en la mañana de navidad.
- YA VA...- me gritó mi ángel del otro lado- Dios eres insoportable- dijo cuando abrió la puerta, vistiendo tan clásica como siempre, con su pelo mojado por la reciente ducha y sus cachetitos colorados por el vapor del baño.
- Igual me amas- le robé un beso.
- Ya ni se si te lo merezcas- fue a guardar una remera mía que usaba para dormir- Veo que alguien se esta portando bien...- dijo en tono de burla al ver la cama hecha.
- Te dije que iba ser más responsable- sonreí mostrando todos mis dientes.
- Espero que todo esto dure y no sea solo un mero chantaje para conseguir un perro- colocó sus brazos en jarra. Me acerqué a ella abrazando su estrecha cintura e inicié un camino de besos por su cuello- R-o-b
- Adoro cuando te pones en plan de mandona- introduje mis manos en su camiseta, subiéndola hasta llegar a sus tersos senos- Me excita- mordí su odio. Me apoye sobre ella para que sintiera mi erección en su ombligo; no había pasado media hora desde que lo hicimos en el baño mientras nos duchábamos juntos, que ya tenía ganas para otra ronda más. Si fuera por mí viviría enterrado en su ser.
- Como que sigamos así, no vamos a adoptar nada- me contestó, restregándose- Creí que estabas ansioso por agrandar la familia- ahora ella me acariciaba sobre mi pantalón.
- Eso mismo estoy por intentar en este momento- pellizque sus pezones, ganándome un gemido.
- Yo me refería de un integrante con cuatro patas...- bajé una de mis manos para introducirlos dentro de sus jeans.
- Bueno no me quejo si tenemos mellizos- sus ojos se abrieron de golpe.
- Estas completamente loco Robert- se alejó de mí dejándome con las ganas de sentir su calor- Vamos a buscar a nuestro pequeño hijo, cielo- y salió de la habitación riéndose; esto me sucede por provocarla.
Como siempre John tan amable hizo de chofer nuestro y nos llevó hasta un albergue de caninos a las afuera de Louisiana. Ellos se encargaban de recoger los perros abandonados de la calle y tenían un plazo de una semana para conseguirles hogar o sino los sacrificaban. Tan solo al ingresar, se escuchaban ladridos por todas partes.
- Buenos días, mi nombre es Laura, en que puedo ayudarlos- nos atendió una señora de unos cincuenta años aproximadamente.
- Queremos adoptar a un perro- hablé muy contento, agarrado de mi Kikis de la mano.
- Entonces están en el lugar correcto- nos sonrió- ¿Desean alguna característica en especial? - Si es cachorro mejor o sino uno de tamaño mediano, por el tema que nosotros viajamos mucho- comento mi mujer. - Justo en este momento quedaron todos perros grandes- se fijo en una planilla- Ummmm...acá tengo un cachorro, pero está muy enfermo y ya lo van a sacrificar mañana- Kris me miró con pena y algo me decía que lo teníamos que ver igual.
- ¿Podría mostrárnoslo?- puse mi mejor cara de ruego.
- Por mí no hay drama, pero el cachorro tiene parvo virus y ya está muy delicado, no creo que resista mucho más- nos aclaró
- Igual queremos verlo- volvió a insistir Kristen.
Flash Back
- Vamos, vamos, vamos- golpeaba la puerta del baño ansioso, igual que un niño en la mañana de navidad.
- YA VA...- me gritó mi ángel del otro lado- Dios eres insoportable- dijo cuando abrió la puerta, vistiendo tan clásica como siempre, con su pelo mojado por la reciente ducha y sus cachetitos colorados por el vapor del baño.
- Igual me amas- le robé un beso.
- Ya ni se si te lo merezcas- fue a guardar una remera mía que usaba para dormir- Veo que alguien se esta portando bien...- dijo en tono de burla al ver la cama hecha.
- Te dije que iba ser más responsable- sonreí mostrando todos mis dientes.
- Espero que todo esto dure y no sea solo un mero chantaje para conseguir un perro- colocó sus brazos en jarra. Me acerqué a ella abrazando su estrecha cintura e inicié un camino de besos por su cuello- R-o-b
- Adoro cuando te pones en plan de mandona- introduje mis manos en su camiseta, subiéndola hasta llegar a sus tersos senos- Me excita- mordí su odio. Me apoye sobre ella para que sintiera mi erección en su ombligo; no había pasado media hora desde que lo hicimos en el baño mientras nos duchábamos juntos, que ya tenía ganas para otra ronda más. Si fuera por mí viviría enterrado en su ser.
- Como que sigamos así, no vamos a adoptar nada- me contestó, restregándose- Creí que estabas ansioso por agrandar la familia- ahora ella me acariciaba sobre mi pantalón.
- Eso mismo estoy por intentar en este momento- pellizque sus pezones, ganándome un gemido.
- Yo me refería de un integrante con cuatro patas...- bajé una de mis manos para introducirlos dentro de sus jeans.
- Bueno no me quejo si tenemos mellizos- sus ojos se abrieron de golpe.
- Estas completamente loco Robert- se alejó de mí dejándome con las ganas de sentir su calor- Vamos a buscar a nuestro pequeño hijo, cielo- y salió de la habitación riéndose; esto me sucede por provocarla.
Como siempre John tan amable hizo de chofer nuestro y nos llevó hasta un albergue de caninos a las afuera de Louisiana. Ellos se encargaban de recoger los perros abandonados de la calle y tenían un plazo de una semana para conseguirles hogar o sino los sacrificaban. Tan solo al ingresar, se escuchaban ladridos por todas partes.
- Buenos días, mi nombre es Laura, en que puedo ayudarlos- nos atendió una señora de unos cincuenta años aproximadamente.
- Queremos adoptar a un perro- hablé muy contento, agarrado de mi Kikis de la mano.
- Entonces están en el lugar correcto- nos sonrió- ¿Desean alguna característica en especial? - Si es cachorro mejor o sino uno de tamaño mediano, por el tema que nosotros viajamos mucho- comento mi mujer. - Justo en este momento quedaron todos perros grandes- se fijo en una planilla- Ummmm...acá tengo un cachorro, pero está muy enfermo y ya lo van a sacrificar mañana- Kris me miró con pena y algo me decía que lo teníamos que ver igual.
- ¿Podría mostrárnoslo?- puse mi mejor cara de ruego.
- Por mí no hay drama, pero el cachorro tiene parvo virus y ya está muy delicado, no creo que resista mucho más- nos aclaró
- Igual queremos verlo- volvió a insistir Kristen.
La buena señora nos hizo pasar por un cuarto, lleno de jaulas de ambos lados. Iba mirando la carita de cada animal y me daban ganas de llevármelos a todos.
- Mira a ese amor- le señalé una jaula- y a ese- señale otra- y a ese. - Rob, no podemos llevarnos a todos- me susurró. Le iba a contestar cuando Laura nos interrumpió - Este es Yogui- señaló a una bola de pelos negra con manchas, que nos miraba con ojos llorosos.
- Mira es precioso- Kristen se arrojó a tomarlo- Tranquilo no te haremos daño- el pobre no paraba de temblar- Nosotros te vamos a cuidar- lo acercó a su rostro y se quedaron mirándose un momento, hasta que Yogui le lamió la cara.
- Parece que alguien encontró un hogar- se reía Laura.
- Bienvenido a bordo amigo- ahora fui yo quien le hizo cariños al perro.
Fin de Flash Back.
Bear se alejó rápidamente de mí y fue hasta la puerta del armario, donde Kristen se hallaba con un bolso de mano. Me helé por completo.
Canción (hacer click)
- ¿Qué vas a hacer?- me levanté automáticamente de la cama.
- Voy a lo de Lizzi... mañana a la tarde sale un vuelo a LA- no me miraba.
- Así de fácil vas a solucionar todo- iba subiendo el tono de voz- Escapándote ante la primera dificulta- le grité.- ERES UNA COBARDE- sentí un fuego en mí mejilla. Cuando reaccioné ella no se hallaba más en la habitación, corrí hasta las escaleras y la tomé del brazo, causando que se le cayera el bolso- No te vas.
- Suéltame- forcejeó- YA NO TE QUIERO- me gritó
- No te vas a ir de aquí, hasta que no resolvamos las cosas- dije con firmeza.
- Acá no hay nada que resolver, tú no me tienes confianza, yo no te puedo dar la familia que añoras y solo vivimos peleándonos. Se nos acabo el amor- mentira, decía mi interior.
- Ni tú misma te crees esas palabras- me clavó la mirada con furia y la besé con fuerza- Dime que ya no te pongo la piel de gallina cuando te beso- volví a besarla a pesar que ella se negaba- Puedo sentir como tu corazón se acelera con fuerza, tan solo sentirme cerca
- Eso no significa nada- me enfrentó.
- Lo significa todo- la acorralé en la pared y volví a besarla. Al principio se resistió pero luego dejo que mí lengua danzara con la suya. Sus manos se fueron a mi pelo, acariciándolo, prolongándolo hasta quedarnos sin aire. Ambos llorábamos por el miedo de perdernos.- Te amo, siempre serás la única mujer que amaré en mi vida- se lo dije apoyando mí frente en la suya- Siento ser una bestia por los celos, prometo no volver hacerte sentir como una cualquiera... pero por favor no bajes los brazos...eres The best of my life.- Ella ahora me besó, sus labios sabían a sal por tantas lágrimas.
- Te amo... a pesar de todo, te amo y sin ti no se vivir. Tú eres mí adicción... confía en mí, solo tú lograste que mi corazón se acelere de esta forma- colocó mis manos sobre su pecho.- Ni él ni nadie podrá lograr esto nunca, solo TÚ.- besó mis labios- Hazme tuya, Rob- Mordió el lóbulo de mi oído
Sin más la tomé en mis brazos y ella enredó sus piernas en mis cinturas. Iba besándola con toda la pasión que albergaba mi corazón, al tiempo que intentaba subir los escalones para llegar hasta nuestra recamara; como eso iba ser una misión imposible, la recosté en el último descanso para tomarla ahí mismo.
Sus ávidas manos recorrían todo mi torso, hasta alcanzar su lugar deseado, el cual desabrocho con maestría, liberando mi pene de su prisión, masajeándolo. Saqué su remera y no me moleste en desabrochar su brasier, apenas lo baje un poco para capturar sus deliciosas piedrecillas. Podía sentir su humedad, atravesando sus jeans; su olor me enviciaba, volviéndome loco.
Con desesperación la despoje del mismo, y la imagen de ella con las piernas abiertas, su centro brillante, esperándome para recibirme, fue lo último que necesite para perder la coherencia y penetrarla de una solo estocada con una fuerza animal.
- ROBERT- gritó, arqueando la espalda. Me retiré, jugué con mi pene en su entrada para empaparme aún más de su néctar y volví a penetrarla, ganándome otro grito.- ROBERT.
- ¿Te hago daño?- pregunté como pude mientras la envestía con rapidez.
- AHHHH- su respiración era agitada- Más... más fuerte- se abrió más y me tomó de los glúteos para sentirme con mayor profundidad- Asií....justo ahí... Te amo mi vida- una manta de sudor cubría su perfecto cuerpo.
- Y yo... a ti- a penas podía hablar sin quedarme sin aire.
Ese calor conocido envolvía mi miembro, logrando que nos quedara poco a los dos. Aumente más la velocidad de mis embestidas; besándola no solo con pasión, sino también, con el amor infinito que le procuraba. Ambos nos abrazamos uniéndonos de un modo que no se lograba determinar donde empezaba ella y donde terminaba yo, hasta alcanzar ese cielo especial, donde éramos un único ser.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Buenos gente espero que les haya gustado. Recuerden esta última escena, porque puede que quizás de sus frutos en el futuro....
Nos leemos en quince días.
Besos
Sarita y Naty