Tarde pero seguro...
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Kpov
Es increíble como pasaba el tiempo… nuestros enanos ya tenían un mes con nosotros y estaban enormes. Veníamos de tener una nueva cita con la pediatra de ellos, Rachel era una doctora increíble, ya la conocíamos porque atendía a Madison.
Si bien en este primer mes Alex y Aly nos dieron un buen baile, todo valió la pena al ver cuanto habían crecido. Quizás nosotros no nos dábamos cuenta de los grandes cambios porque convivíamos con ellos las veinticuatro horas, pero al ver reflejado en los papeles el crecimiento de ellos, me llenaba de emoción.
Habían subido un kilo cada uno y crecido de largo unos tres centímetros; también ya se mantenían más despiertos durante el día, habían aprendido a dormir de noche, y cuando estaba con personas que le resultaba conocida sonreían… Esa era la mejor parte, verlos sonreír lograba que tanto Robert como yo nos llenemos de baba la cara.
Fue un mes de conocernos nuevamente e ir descubriéndonos; hubo momentos que no todo fueron sonrisas, como mi ataque de nervios y el descubrimiento del nacimiento de ellos por parte de la prensa.
Flash Back
Hace dieciséis días que me había olvidado lo que es dormir aunque sea tres horas seguidas… Hace dieciséis mi única ropa era estar un short negro y un remerón de mi marido… Hace dieciséis días me sentía una vaca lechera, que no salía de su casa… y hace dieciséis días mi rutina se basaba en amamantar, cambiar pañales, dormir media hora, amamantar, cambiar pañales, dormir una hora, y así era el círculo sin fin… Pero hoy ya no lo soportaba más.
- ¡Robert!!!- grite desesperada desde la habitación, provocando que los niños lloraran con más fuerza.
- ¿Qué pasa cielo?- llegó corriendo.
- No puedo más, hazte cargo de ellos porque no me voy a poder controlar.- y salí corriendo hacia el baño, para encerrarme en el.
Y me largué a llorar desconsoladamente… ¿Tan mal era sentirse cansada y desear aunque sea solo una hora para hacer otra cosa que no sea ser mamá? ¿Era una mala madre por sentir eso? Cada cosa que hacía mi mamá o mi suegra me retaban, yo se que no lo hacían con intención, solo querían ayudar pero ya no soportaba más que me corrigieran cada cosa que hacía.
Lloré por no saber controlar a mis hijos, por no haber aprendido aún a entender lo que necesitaban, por desear solo por un segundo ser esa mujer de antes, la que no era mamá y podía salir sin preocupaciones a la calle aunque sea para dar una vuelta con los perros.
Perdí la noción del tiempo, de tanto llorar, hasta que sentí a Rob golpeando la puerta.
- Kristen abre.- pidió.
- ¡Déjame sola!- grite con la voz cortada de tanto llorar.
- ¡O abres o la tiro abajo, tú decides!- sentí como intentaba forzar la puerta.- ¡Sabes que digo la verdad, te doy hasta tres para que me abras!
- ¡Déjame en paz!
- Uno.- empezó a contar.- Dos.- me levanté y le abrí la puerta antes que la tirara abajo.- tr… Dios mujer que te sucedió.- me miró de arriba a bajo y luego me enterré en su pecho para seguir llorando desconsoladamente. Como siempre él tan amable no me preguntó nada, se limito a abrazarme y acariciar mi espalda.
- Soy una pésima madre.- hablé gimoteando.
- No te castigues tanto amor, estás cansada solamente.- secó mis lágrimas.- Ven, sentémonos.- bajo la tapa del inodoro se sentó y luego me acomodó sobre su regazo.- Se que estos días no han sido fáciles y debes sentirte agotada, lamento no poder ayudarte más.- ahora también tenía que sumar a mi cargo de conciencia la culpabilidad de mi marido.
- Tú lo haces muy bien, soy yo la que no puedo.- mis lágrimas volvieron a desbordar de mis ojos.
- No, tú y yo hacemos lo mejor que podemos.- lo miré con mala cara.- Si quizás no lo estamos haciendo como Alex y Aly nos lo demandan pero es nuestra primera vez con dos niños las veinticuatro horas del día… Yo también me siento agotado, más de una noche me dije mentalmente al ver la hora en el despertador “porque Dios no se duermen tres horas seguidas y dejan de molestar”- me causo gracias su forma de quejarse.- Vez yo también soy un mal padre por añorar dormir en vez de tenerlos con nosotros.
- Siento que mi vida es un círculo, todos los días es lo mismo… Me siento como la película de Shrek cuando el se cansa de su vida rutinaria. Vuelvo a escuchar un llanto más y no respondo de mí, estoy harta de estar encerrada en esta casa.- suspiré resignada.
- Quizás lo que necesitas es salir a tomar un poco de aire, olvidarte un rato de tu modo mamá y colocar el modo mujer ¿Porqué no vas a dar una vuelta con los perros? O mejor, llama a Nettie y se juntan un rato a charlar en su casa; creo que estaba peleada con Tom porque el quiere pintar de verde el living y ella quiere un color más natural.
- ¿Verde?- asintió.- ¿Está loco o qué?- se encogió de hombros.- Igual no puedo salir ¿Qué pasa si llegan a tener hambre?
- Por que tomen fórmula un día no será el fin del mundo.- su idea no me convencía del todo, los babys odiaban la fórmula siempre escupían más de lo que tomaban.- Vamos cielo, te volverás loca si sigues aquí encerrada.
- Ummm no se.- me mordí el labio indecisa.
- ¿Y si te sacas un poco de leche? Así no tomaran fórmula y no te sentirás tan mal por no darle el pecho.- esa idea me gustó más.- Que dices bombón ¿Hacemos trato?- puso la mano para que la chocáramos.
- Ok, me convenciste.- choqué su mano.
Una hora después, luego de estar media hora con el saca leches, de bañarme y de ponerme otra ropa que no fuera el short y el remerón, estaban sobre mí mini cooper rumboa la casa de Nettie… Nunca disfruté tanto de la sensación de manejar por las calles de Londres.
Al final la hora se convirtieron en tres horas y varias llamadas a Robert para comprobar que la casa seguía de pie y mis hijos con vida; aproveché y pasé por un restaurante chino para llevar la cena.
A penas entré, me topé con la hermosa postal de mi marido sentado en el sillón con los niños en cada brazo viendo la televisión.
- ¿Cómo están mis soles?- deje todo en la mesita ratona y corrí a abrazar a mis bebés; aunque tres horas atrás estaba por asesinarlos, la sensación de volver a sentirlos cerca de mí era única.- ¿Le dieron mucha guerra a papi?- los dos movían sus bracitos y piernitas con rapidez de la emoción que tenían de volver a verme.
- Nada fuera de lo normal- me sonrió mi hombre.- ¿Disfrutaste de tu “libertad”?
- Mucho.- ambos nos reímos.- Pero fue mucho más lo que los extrañe.- tomé a Alex en mis brazos porque había enredado sus deditos con mi pelo.- ¿Qué película están viendo?
- Shrek 4, les decía a los enanos que si no aprende a comportarse mamá se transformará en una ogra y eso no sería bueno para ninguno de nosotros, ¿Verdad princesa?- Rob jugaba con Aly.
- Eres un idiota.- golpeé su pecho, ambos nos reímos y otras dos risitas más se nos unieron, nos paralizamos al oírlas.- ¿Escuchaste?- él asintió, volví a golpearlo y nuevamente se rieron.- ¡Se están riendo!
- Si a costa de su padre golpeado.- dijo queriendo parecer ofendido; me reí y los niños me acompañaron.
- Traje la cena.- señalé las bolsas que esperaban sobre la mesa.- Porque no te vas a dar una ducha, mientras los niños y yo ponemos la mesa para ver los cuatro juntos la peli.
- Es una excelente idea.- se paró para ir a bañarse, puso a Aly en su sillita.- Te amo preciosa, me alegro de ver de nuevo el brillo de felicidad en tus ojos.- besó con rapidez mis labios antes de marcharse.
Cenamos tranquilamente viendo la película, Aly en brazos de Rob y Alex en los míos, casi a final de la misma, los pequeños se quedaron dormidos y permitieron que yo me acomodara mejor sobre el pecho de su padre.
Cuando ya nos íbamos a dormir comenzó a sonar el teléfono de casa.
- Ve a acostarlos, yo atiendo.- asentí mientras subía a nuestra habitación. Rob se tardó más de lo normal, cuando iba a bajar a buscarlo, él llegó con una mala cara.
- ¿Ocurrió algo?- pregunté asustada.
- Era Steph… tienen fotos tuyas entrando y saliendo de la casa de Nettie, ya saben que los niños nacieron.- la noticia me cayó como balde de agua helada.
- ¿Y ahora qué haremos?- por mi maldita culpa ahora ya sabían de la llegada de ellos.
- Le dije que mandara un comunicado afirmando el nacimiento el diez de abril por parto normal, que tanto los niños como tú están en perfectas condiciones.
- ¿Les diremos los nombres de ellos?- Rob se acercó hasta mí y ambos nos sentamos en la cama.
- No se, es tú decisión el límite de hasta cuanto vamos a mostrar.- tomó mi mano, acariciándola para tranquilizarme.
- Diles los nombres y cuanto pesaron, que no tendrán más que eso y el que ose a molestar la paz de ellos se verán envueltos en un gran juicio. No permitiré que atosiguen a mis hijos como lo hacen con nosotros.- hablé después de pensarlo por un rato.
- Me parece razonable. Voy a llamar de nuevo a Steph para comunicarle nuestra decisión. Seguramente en el noticiero de la noche se publicará todo.- salió de la habitación nuevamente. Aproveché para tomar mi celular y llamar a una persona para que me hiciera un favor.
- Lizz, ya lo saben… Si, Stephenie nos acaba de avisar seguramente Ruth debe estar llamando también… No, solo confirmaremos su nacimiento y daremos algunos datos para que no molesten ¿Puedes hacer lo que ya habíamos arreglado?... Gracias cuñada te debo una… Si, mejor los dos por ahora están durmiendo… Les doy el beso luego de parte de su única tía favorita jajajaja… Descansa, bye.- corté la llamada y me tiré sobre la cama.
- Listo, dentro de una hora todo el mundo sabrá del nacimiento de Alexander y Alexia; las redes sociales estarán ardiendo.- asentí.- ¿Estás bien cielo?- se tiró encima mío.
- Si.- acaricié su rostro.- Aprovechemos que los niños duermen y hagamos lo mismo.- él solo asintió. Nos quedamos dormidos un rato, hasta que sonó el celular de Rob, era un mensaje de texto de Steph
“PONGAN E!!!”
Busqué el control remoto y puse el bendito canal, llegamos justo para escuchar la noticia del momento.
“¡Llegaron Baby´s Robsten!... Ayer por la tarde unos paparazzis descubrieron a K-Stew saliendo de la casa de Tom Sturridge sin su panza que la acompañaba hace unas semanas atrás… Ken Baker tiene más información sobre el asunto.
Así es, hace tan solo unas horas los representantes de ambas parejas emitieron un comunicado confirmando el nacimiento:
El diez de abril por la madrugada llegaron a nuestra familia Alexia Grase y Alexander Liam, pesando 3,050kg. y 2,835kg. respectivamente. Fue un parto normal, tanto la madre como los niños están en perfectas condiciones. Toda la familia se encuentra llenos de alegría por la incorporación de los nuevos integrantes.
Ya lo creo que deben estar más que alegres, estos niños fueron muy esperados luego del trágico accidente que sufrió Kristen años atrás, costándole la vida de su primogénito.
Si Julianna, es por eso que los representantes avisaron que cualquier movimiento de ostigación que afecte la tranquilidad de la familia por parte de los paparazzis se tomará duras medidas legales. Las leyes en Uk son bastantes estrictas con respecto a este tema y conociendo a Rob y Kris no se quedarán quietos ante esto.
¿Kristen hará algún photoshop para conocer a los bebés?
No, ambos en la entrevista dada a Vanity dejaron en claro que no lucrarían con la imagen de los niños… Quizás por eso a modo de gentileza, poco tiempo después que llegó el comunicado a todas las salas de prensa Elizabeth Pattinson publico vía Twitter una foto de sus nuevos sobrinos.
“La Paz absoluta”
¡Son dos preciosuras!... Felicidades K-Stew y R-Pattz, toda la bendición del mundo de parte de la gente de E!... Ken volvemos en un momento con las novedades sobre el nuevos escando de Lohan”
Apagué de inmediato el televisor cuando cambiaron de tema.
- ¿En qué momento Liz publicó esa foto? Voy a matar ahora mismo por metida.- se estaba por levantar parar llamarla, lo detuve.
- Yo le dije que publicara esa foto, así todos se quedarían calmados de ya tener una foto de los niños… Si alguien tiene el derecho de publicar la primera foto de ellos esa es Lizz- le explique, intentando tranquilizarlo.
- Ok.- se recostó nuevamente, me acomodé sobre su pecho que latía velozmente.
- Ya cálmate tigre, en algún momento se iban a enterar.- lo besé justo donde está su corazón.
- Quiero protegerlos a los tres, que nada malo les pase y puedan crecer felices.
- Puedo prometerte que van a crecer felices pero no que nada malo les pase, lamentablemente es la ley de la vida… pero podemos acompañarlos en este largo camino y ayudarlos a levantarse cuando se sientan caídos.
- Y luego dices que eres mala madre.- me reí.- Ven mi mamacita hermosa, durmamos los veinte minutos que no quedan antes de la nueva toma de leche. Mañana será otro día más de nuevas aventuras.- me rodeó con sus fuertes brazos para volver a caer rendidos ante Morfeo.
Fin de flash back
Ahora ya habías aprendido un balance, poco a poco construimos una nueva rutina, el poder yo extraerme leche nos ayudo mucho ahora en la noche, Rob se podía levantar a alimentarnos y eso me daba más tiempo para dormir o para darme un baño de más de cinco minutos.
También me daba la posibilidad de salir un poco de la casa, todas las mañanas luego de desayunar iba a correr con Nala y Bear por la zona; si bien nunca fui una loca por como mantenía mi cuerpo, para la sorpresa que quería darle a mi marido por su pronto cumpleaños deseaba encontrarme lo más en forma que pudiera… Eso me llevo a mi nueva visita con Lau.
- Miren quien vino a visitarme, pasen, pasen.- dijo Lau cuando me atendió.
- Estábamos por la zona de compras y pasamos a saludarte.- ingresé con el cochecito.
- ¿Y papá oso? Me sorprende que los haya dejado salir sin él.- bromeó.
- Esta trabajando y aproveche para salir con ellos a pasear, el día está precioso para quedarnos encerrados en casa. Además quería hacerte una consultita.- me puse colorada de repente.
- Voy a prepara un poco de te y mientras charlamos sobre todo.- se fue hasta la cocina.
Hablar con Laura sobre la maternidad me hizo sentir mejor conmigo mismas, ella sabía del caos que se había convertido mi vida, al tener a su par de gemelas paso por lo mismo hace un tiempo atrás. En mitad de nuestra grata conversación, mis solecitos se despertaron demandando un poco de mami, una vez que comieron practicamos con ambos un poco de masajes Shantala,
Laura me recomendó que se lo hiciera luego de bañarlos para ayudarlos a relajarse y a dormir mejor. Alex no paró de sonreír con mis caricias por todo su cuerpo desnudito, yo había descubierto que le agradaba mucho que le tocara su pancita cuando lo cambiaba; me solía mirar con sus ojitos azulados de enamorado. Aly en cambio, se relajó tanto con los masajes que Lau le practicaba que se termino durmiendo.
- Bueno cual era la gran consulta que me querías hacer.- me preguntó Lau con Alex en sus brazos.
- Pues, el jueves es el cumpleaños de Robert, le estoy preparando una pequeña reunión sorpresa en la casa de sus papás de más está decirte que estás más que invitada.- ella asintió.- y este…, veraz…, yo…- no sabía como llegar a la pregunta.
- Dilo de una vez Kris, me estas alterando.
- Quiero tener sexo con el.- lo dije rápidamente.
- ¿Esa era la gran pregunta?- asentí avergonzada.- Mujer pensé que era algo más grave.
- Es que todavía no terminó la cuarentena, me queda una semana más aún pero no creo que la puede resistir; el otro día de casualidad entre al baño cuando él estaba saliendo de la ducha y verlo todo mojado, desnudo casi me lanzo sobre su cuerpo para violarlo. Se salvó porque Aly se despertó… ¿Es normal que me sienta así? Creí que luego del embarazo mis hormonas se acomodarían un poco pero aún siguen on fire.- Lau se reía negando con la cabeza.
- Kristen lo de la cuarentena es una fecha temporal que se fija para que la mujer pueda adaptarse a el gran cambio de ser mamá. No todas son iguales, algunas les lleva más tiempo otras menos; no hay nada de malo en sentir deseo sexual hacia tu marido poco tiempo después de dar a luz, en todo caso te felicitaría con todo el cansancio que debes traer encima, piensas aún en el deseo carnal.
- Es que siempre fuimos… como decir, una pareja muy, muy, muy activa.- volví a ponerme color rubí.- En verdad extraño mucho esa parte de nuestra relación, Robert es un dulce conmigo y los niños, es un padre que está atento a todo para hacerme el trabajo más liviano. Amo esta nueva faceta suya, pero también amo y extraño al hombre que me solía amar como si no hubiera mañana.
- Estoy segura que él también debe extrañar a su compañera de “juegos”.- una risa boba se me escapo.- Ya sabes que el alta te lo dí hace tiempo, tu cuerpo está en perfectas condiciones para volver al ruedo; estás tomando la píldora y mientras des lactancia exclusiva te va a proteger de darles un hermanito a estos primores.
- Que se te haga la boca a un lado.- se rió de mi comentario, al ver mi cara de pánico; amaba a mi dúo pero dentro de mucho, mucho, mucho tiempo volverían a tener un hermanito.
- Entonces no hay ninguna contraindicación para que no puedas tener relaciones con Robert, como consejo te diría vayan de a poco, puedes que necesites una lubricación extra… tenga alguna a mano, mucho juego previo, recuerda que tu vagina trajo a dos niños y puede que aún esté sensible, no lo hagan como dos salvajes la primera vez sino que ámense de a poco.- ese comentario me hizo recordar nuestra primera vez.
Flash back
Diez horas y media de vuelo nos separaban, luego de todas las idas y venidas, de mis dudas e indecisiones, al fin era completamente libre para estar con él. Nunca estuve tan nerviosa durante un vuelo, seguramente mi cuerpo y mi corazón sabía lo que nos esperaba una vez que pisemos esa ciudad.
¡Qué estúpida había sido durante todo este tiempo!
Volví a mirar trigésima quinta vez mi celular para leer su último mensaje.
“Habitación 314, esta dos pisos más arriba que la tuya. Te espero… R.”
Un hormigueo extraño recorría todo mi cuerpo, desde que el velo que cubría mis ojos y nublaba mis pensamientos había caído lo necesitaba como el aire que respiro. Mire mi reloj, seis horas más era todo lo que nos separaba… en seis horas más al fin sería completamente suya.
*****
A penas terminé de registrarme en el hotel, fui hasta mi habitación para dejar mi valija y para que mi hermano Taylor no sospechara de mi, ya bastante rara me había notado durante todo el viaje.
Cuando al fin estuve frente la habitación 314, me llevó como cinco minutos golpear la puerta. Nadie atendió- ¿Quizás esté dormido o haya salido?- pensé. Volví a golpear la puerta más fuerte y de golpe se abrió…
Me miró de arriba a bajo, yo terminé agachando la mirada por la vergüenza que solo él lograba provocarme.
- Pasa, te estaba esperando.- su gran sonrisa hizo que se me iluminara el alma. Ingrese a la habitación sin omitir palabra, tenía la cabeza agachada jugando nerviosa con mis dedos. Él se paró frente a mí y con un dedo me levantó de la barbilla para verme a los ojos, sabía que era lo que esperaba que le dijera.
- Ya soy libre.- dije en susurros, mordiéndome el labio inferior. Él no dijo palabras solo asintió, sin borrar esa gran sonrisa que traía consigo; se acercó de a poco hasta quedar a la altura de mis labios.
- ¿Sabes que ahora no te libraras de mi verdad?- asentí, llevando mis manos hasta su cuello.- Te quiero Kristen y quiero que me des una oportunidad para demostrarte todo lo que siento por ti.- hablaba casi encima de mis labios.
- El que este aquí creo que indica que quiero lo mismo… yo- yo también te quiero Rob.- fue lo último que dije antes de sentir la presión de sus labios sobre los míos.
Fue un beso demandante, lleno de necesidad, de ganas retenidas con anterioridad, de pasión, promesas a futuro pero sobretodo, un beso lleno de amor… de ese amor que intente a toda costa sacarlo de mi mente y de mi corazón.
Sentir su lengua batallando con la mía, nuestras salivas mezclándose y transformándose en una sola, me hacía sentir viva. Un fuego devastador recorría todo mi cuerpo. De un momento a otro mi espalda chocó contra una pared, si me dolió no me di por aludida. Robert apretó con fuerza mi trasero para acercarme más a él, su dura y gran erección golpeaba mi abdomen; de un salto envolví mis piernas en su cintura sin dejar de besarnos… un gemido lastimero se escapó de mi interior cuando su pene se colocó bajo mi vagina, más la fricción de nuestros cuerpos estaba volviéndome loca.
- Te… necesito Rob.- dije estirándole el pelo para que me escuchara; solo asintió y me llevó hasta la mesita que estaba al lado nuestro, me depositó allí para desvestirme.
Nuestras manos se volvieron torpes a causa de la desesperación que tenían nuestros cuerpos en sentirse. Rob no paró de mover rítmicamente su cadera sobre la mía, para excitarme más de lo que ya estaba… Mis bragas estaban completamente mojadas, solo quería sentirlo dentro de mi interior, haciéndome suya. La lucha con los botones de mi camisa fue demasiado para él así que los abrió de golpe rompiéndolos.
- Te compraré otra.- dijo mientras se apuraba en desabrochar mis pantalones y sacar su remera al mismo tiempo.
- No te preocupes.- le conteste, lamiendo su cuello con desesperación. Mis manos poco útiles luchaban con su cinto.- Dios porque esto es tan malditamente difícil.- bufé de frustración, el muy idiota solo se rió, mientras sacaba mis senos del corpiño para amasarlos y chuparlos.- ¡Bingo!- grité emocionada cuando al fin logre deshacerme del bendito cinturón. Bajes sus pantalones y boxer todo al mismo tiempo, frente a mí quedó expuesta su gran y brillante erección ¿Cómo iba a hacer eso para caber en mi interior? No lo pensé mucho y lo empecé a masturbar.
- Dios bebé, para o me harás acabar.- habló con mi pezón metido en su boca. No le hice caso y aumenté la velocidad… de golpe se separó de mí para sacarme de un solo tirón los pantalones. Volvió a besarme con desesperación, mientras una de sus manos se metía dentro de mis braguitas.- Estas empapada.- metió dos dedos de golpe en mi interior.
- Robbbb.- chille, mi pelvis se movía sola a causa del gran placer que me estaba proporcionando sus manos.- De-ja de ju-gar…¡Follame de una puta vez!- pedí gritando.
Con la mano con la que lo estaba masturbando acerqué su pene hasta mi entrada, el entendió mi desesperación, rasgando de un tirón mis braguitas e ingresando a mi interior de una sola y profunda estocada.
- Robb…- grité sacando todo el aire de mis pulmones, sus estocadas eran rápidas, bruscas y profundas, me estaban volviendo loca.
- Eres… tan… estrecha.- hablaba entrecortado por la agitación del momento.- No voy… a durar… mucho más.- dijo antes de besarme, envolví mis piernas sobre su pelvis para sentirlo aún más profundo…
A mí tampoco me quedaba mucho más; mis paredes comenzaron a contraerse, él aumentó aún más el ritmo haciéndome ver estrellitas de colores cuando mi orgasmo se desató como un huracán... Perdí la conciencia de todo, pero sentí cuando luego de un par de estocadas más se derramó en mí interior; apoyó su frente húmeda sobre mis hombros, acaricié su pelo mientras ambos recuperábamos la respiración.
- ¿Estas bien?- me preguntó luego de unos minutos, no tenía fuerza para nada así que solo me limité a asentir.- Perdón, no quise ser tan brusco.- iba a salirse de mi pero lo detuve con mis piernas.
- Fue perfecto amor.- acaricié su rostro.
- Dilo de nuevo.- me pidió emocionado.
- Fue perfecto.- besé sus labios.
- Eso no Kris, lo otro.- dijo ansioso.
- ¿Amor?- contesté con duda, pero al ver la luz que emanaba sus bellas orbes azuladas supe que esa era la palabra que quería escuchar.- Amor… Fue perfecto mi amor.- esta vez lo dije con más afirmación.
- Dios esperé tanto para escuchar eso de tu boca.- me besó lleno de necesidad; la unión de nuestros cuerpos sumado al beso demandante provocó que estuviéramos listo para una nueva ronda.
- ¿Ummm ya tan rápido, amor?- pregunté entre gemidos.
- Tú logras esto cielo.- besaba mi cuello.- Pero ahora te amaré con más calma.
- Hazlo como quieras, solo te pido que me ames.- tomé de su rostro.
- Eso lo hago desde hace un año y prometo hacerlo el resto de lo que nos queda de vida Kristen. Ahora nunca más te escaparas de mí.
- Nunca más.- prometí, mientras él me cargaba para llevarme a la gran cama que nos esperaba para dar rienda suelta a nuestro amor.
Fin del flash back
- Kris ¿estás bien?- preguntó Lau, trayéndome nuevamente a la realidad.
- Esteee si, solo me vinieron recuerdos del pasado nada más.- intenté ocultar mis pensamientos, pero creo que el nerviosismo que transmitían mis piernas me dejaban en evidencia. Por suerte el sonido del celular me salvo.-
- Amor ¿Cómo te fue?- Rob ya había terminado con su reunión.
- Estoy cansado, ya sabes como me aburren las reuniones para organizar las promociones. Prefiero estar en casa contigo y los niños.- me lo podía imaginar haciendo pucherito.
- No estoy en casa; salimos con los chicos a dar una vuelta y ahora estamos con Laura.
- ¿Te paso algo? ¿Aly tiene de nuevo cólicos? ¡Ya salgo para allá!- se volvió un desquiciado en un segundo, hasta lo podía ver corriendo para todos lados.
- Nop nada malo nos sucede, déjate de preocupar; solo pasaba por la zona y vinimos a saludarla, ya nos estábamos por ir.- intenté tranquilizarlo.
- Ahhh, me asustaste.- se quedó un momento callado.- ¿Estas con el auto?
- Si, y con el cochecito de los niños eran muchas cuadras para venir sin auto ¿Porqué esa pregunta?- estaba intrigada.
- Pues ya que salieron y yo estoy también afuera, quería invitar a mi familia a cenar por algún resto de la zona. ¿Qué te parece la idea? Así no tendrías que cocinar al llegar a casa.
- No es mala idea, pero que hago con mí auto porque vos hoy saliste con el tuyo.- le pregunté.
- Estoy con John, te paso a buscar, él se lleva mi auto para casa y nos manejamos con la camioneta ¿Si?
- Ok, te esperamos entonces, besitos amor.- me despedí.
- Estaré en unos veinte minutos. Los amo.- cortó la llamada.
- Perdón por la interrupción, era Rob, me invitó a cenar afuera.- le comenté a Lau.
- Espero que lo disfruten, ya vas a ver como de a poco van reacomodando su vida. Como te dije antes, no intentes a hacer todo de golpe ni a volver ser la mujer de antes porque eso no va a suceder y vas a terminar frustrándote. Entrégate a vivir esta nueva experiencia y a volver a construir una nueva persona.- asentí. Alex comenzó a lloriquear pidiendo a mami.
Esperamos hasta que Robert llegara, Alexia se despertó con el timbre y recibió con los brazos abiertos a su adorado papi, al cual le hacia falta un babero de tanta baba que le caía por su princesita como él le decía.
Una vez que nos despedimos de Lau fuimos hasta un restaurante llamado Mediterráneo, donde se comían unos deliciosos platos italianos… Obviamente no pasamos desapercibidos, varias personas nos miraban y dos mujeres se acercaron a felicitarnos por nuestros hijos. Como era de esperarse al salir del lugar había varios paparazzis esperándonos para tener la foto más codiciada del momento: la de nuestros niños ¡Menos mal que había bajado del auto con la carriola! Así que solo nos sacaron fotos a nosotros en “nuestra primera salida en familia”, era algo que nos teníamos que ir habituando de a poco ya que no pretendíamos tener a los bebés encerrados para siempre.
Ya en casa bañamos a los niños, tomaron su ración de las diez de la noche y luego quedaron los dos más que fritos en el moises; pude darme un grato baño relajante, pensando todo lo que debería hacer mañana: ir a buscar la torta, retirar la ropita que encargué para los niños, el regalo de cumpleaños, comprar lencería e ir con la estilista para que me dejara hecha una niña; sin duda tendría que pedirle ayuda a mis cuñadas para que se encarguen de los babys así mi marido no sospechaba nada de su sorpresa.
Una sonrisita tonta se me escapo, al pensar como disfrutaríamos ambos de sus veintiocho añitos...
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Gracias nenas por su apoyo... ^_ ^
OMG tremenda sorpresa le dara a su esposito.....Gracias nena,sigue asi....Besos...
ResponderEliminarLo esperaba con ilusión!! Gracias por continuar con la historia.
ResponderEliminarEsperare con ansias el siguiente capitulo.
Muchos Besos.
el proximo capitulo va a ser el mejor, asi que esmerate, ilustrate, y todo lo que termino en te, okey? gracias por continuar escribiendo, eres fantastica o debo decir son fantasticas las quiero mucho lo que me siente es lo que hay que esperar para ver tremenda sorpresa.
ResponderEliminargracias nenas x el hermoso cap siempre hermosos todosssssssss
ResponderEliminarbesitos las quiero mucho
cuidense nos leemos
bye
amo este capitulooooooooooooooooooo lo amooooooooooooooooooooo es tan hot omgggggg niñas se pasan de diosas en hacerlo asiiiiiiiiiiiiiii ya estoy uffffff arriba esta pareja y estos hermosos niñostes gracias como siempre niñas las amamos
ResponderEliminartan cool como siempre el pensamiento de la kristen :) amo a esta pobre mujer con dos hijos ....pero aun asi jamas olvida a su marido yo lo olvido hasta sin tener hijos aveces jijijiji naty genia!! una vez mas leyendo de nuevo our love.
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