Chicas al fin les traigo el nuevo capitulo de Our Love... Esta vez nos demoramos mas de la cuenta porque Saris consiguió trabajo!!! Felicitenla porque hace mucho que andaba buscando y por suerte se le dio.
De paso aprovecho para avisarles que ya llega fin de año y eso significa que se cierran mis notas en la Universida= Parciales + Finales... intentare hacer todo lo posible para escribir, sanando nuestros corazones seguro se actualiza ya lo tengo en parte escrito, pero esta todo depende de mi tiempo y de la inspiracion.
Bueno las dejo disfrutar del capitulo, las leo luego en lo comentarios que siempre nos dan más fuerzas para seguir, aunque no lo crean nos lleva su tiempo buscar las fotos, editar y corregir la historia, etc. y el leer sus comentarios nos dan energía para continuar.
Besitos
Naty
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Rpov
- Mmm más rápido amor…- rogó mi esposa.
Estamos teniendo una entretenida ducha por la mañana, dentro de unas horas partiría rumbo a Roma y nos veríamos hasta dentro de quince días en Los Ángeles… Levanté mi rostro de su cuello para ver la erótica imagen de su cuerpo regado por las gotas de agua mientras la penetraba; sus pechos subían y bajaban al compás de mis estocadas. No nos faltaba mucho pero hubo algo que nos interrumpió.
- ¡Rayos, se despertaron!- me reí.- No te rías, te dije que fueras rápido.- se quejó.
- No te pongas mandona.- tomé sus pechos, apretando sus pezones.
- Dios…- arqueó su espalda, moviendo con rapidez su pelvis para alcanzar su orgasmo.- Ya me queda poco… hazme acabar.- me rogó, sabía que su mente ahora estaba más atenta a los llantos que aquí; bajé mi mano hasta su clítoris para masajearlo.- Sí, si, si… la quiero más adentro.- apretó mis glúteos, para sentirme por completo; unas estocadas más ella se vino muy fuerte arrastrando mi liberación. La puse con cuidado en el suelo, mis piernas parecían gelatina.
- Será mejor que salga.- habló sobre mi pecho, con la respiración agitada.- Gracias por el baño.- se puso de puntitas de pie para besarme antes de salir, no me pude contener y le dí una nalgada dejando una marca rosada en su piel blanca.
- Cuando guste señora.- se fue riéndose.
Escuché como hablaba con Alexia, al parecer mi princesa hoy madrugó, su hermano seguramente no tardaría en acompañarla y así arrancaría un nuevo día.
- Dios, como los voy a extrañar.- dije mientras me terminaba de bañar. Iban a ser dos semanas muy, muy largas.
- Creo que tendrías que llevar esta camisa con esta corbata y este usarlo sin nada… ¿Amor, que me dices?- preguntó Kristen con Alex en brazos, Aly estaba durmiendo una siesta, haber madrugado le dio sueño antes del medio día.
- Lo que tú decidas está bien.- hace años ella decidía los trajes que usaba y como combinarlos, yo no tenía paciencia para andar eligiendo ropa, si era por mí me pondría mi traje negro de Gucci para todos los eventos.
- Susan, guardemos estos cinco trajes; ponle etiquetas de cual debe usar en cada evento.
- Si, para las entrevistas con los periodistas ¿Usará ropa casual?- Susan era la estilista de Kris y la ayudaba con mi ropa también.
- Ya guardé esa ropa en mi valija.- le dije a Susan.- Amor, mi pasaporte ¿Dónde está?- pregunté buscando en los cajones.
- Están abajo, en la mesada de la cocina junto con los pasajes.- asentí.- Guarda esos zapatos también, márcalos para que sepa que lo tiene que usar con el traje gris… Amor no tires de esa manera el pelo de mami que duele.- retó a nuestro hijo mientras seguía dando direcciones a Susan para terminar de preparar los equipajes.
Nos quedaban menos de cinco horas para que Grace pasara a buscarme. Fui hasta la cocina para buscar el pasaporte y el pasaje para ya guardarlos en mi bolso de mano… Maguie estaba justo preparando unos Tupper.
- ¿Qué estás guardando?- la asusté como lo hacía con mi mamá.
- Jesucristo Robert, casi me matas del susto.- llevó su mano al pecho.- Te estoy preparando unas galletas de chocolate y vainilla que hizo Kris para tu viaje. Están separadas en diferentes bolsas, no te las comas todas en un día.- me advirtió.
- Qué poca fe que me tienes.- dije a modo ofendido.- ¿Te quedarás aquí estos días?- pregunté robándome una de las galletitas.
- Si, para ayudar a mi pequeña con los niños; igual tú mamá dijo que iba a venir por las noches.- me miró y notó mi cara de preocupación de dejar a Kristen con los dos pequeños.- Hijo… no te pongas mal, es tú trabajo y en algún momento debías salir de casa. Ella podrá con todo, sabes que es más fuerte de lo que parece.- intentó calmarme.
- Pero es que no se queda solo con un bebé sino con dos; hay días que se ponen fastidiosos y ahí es una gran locura.
- Robert ella no es la primera mujer que tiene que manejar a dos bebés, sino que sería de aquellas que no tienen la suerte de tener a su pareja las 24 hrs. al día los primeros tiempos… Ve tranquilo, nada va a suceder.- acarició mi rostro.
- ¿Qué no va a suceder?- justo llegó Kris con ambos niños en brazos, fui hasta su lado para sostener a Aly.
- Nada que aquí tu marido anda preocupándose por dejarte a sola con los baby`s.- comentó Maguie continuando con su trabajo.
- Ya te dije que vamos a estar bien- se acercó y la abracé muy fuerte, no me quería ir.
- Bueno creo que llegó la hora de nuestra primera charla padre e hijo.- Alex se reía mientras terminaba de cambiarles los pañales.
- Sabes los dos somos unos chicos muy afortunados, tenemos dos preciosas chicas en esta casa y hay una que para ambos es el sol de nuestras vidas.- lo tomé en brazos, fui hasta la mecedora y lo senté en mis piernas.- Papá va a estar fuera de casa unos cuantos días, si lo se es una mierda… no le digas a mamá que dije malas palabras frente tuyo.- él me escuchaba muy atento.- Mientras yo no esté en casa, el mando queda en tus manos enano; tú obligación es portarte bien y alejar a cualquier sabandija tanto de mamá como de Alexia, puedes usar el método que quieras yo luego te lo recompensaré con muchos juguetes.- Alex se llevó su mano a la boca.- Si mamá te regaña no te preocupes, yo luego veo como liberarte del castigo; ya sabes tú obligación número uno es protegerlas sin importarte nada… Ahora cerremos nuestro tratos de hombres cuidadores de nuestras mujeres.- tomé su mano lleno de baba y choqué nuestros puños.
- ¡Robert… Grace ya está aquí!- grito Kris desde la escalera.
- Uff casi nos atrapan enano, esté será nuestro secreto.- él me regaló una hermosa sonrisa como si realmente entendiera lo que le acaba de decir.
Cuando baje con Alex en mis brazos, Grace estaba jugando con Aly mientras hablaba con Kris.
- ¿Listo para irnos?- me preguntó cuando llegué a su lado.
- No.- le contesté haciendo un puchero como un niño de cinco años que lo alejan de su mami.
- Vamos Rob es trabajo, sabes que no siempre se hace lo que uno quiere. Deberías estar agradecido que luego de esta promoción no tienes nada por delante y puedes darte el placer de no trabajar si lo deseas, por el resto de tu vida.- me regañó.
- Creo que seguiré tu consejo.- rodó los ojos.
- Mejor voy a asegurarme que se guarde todo… Kris, están preciosos los niños, cuando regreses tenemos que juntarnos a conversar, tengo un proyecto que creo que te agradará producir.
- Si cuando quieras nos juntamos, igual ya sabes que no quiero hacer nada que me demande estar lejos de los bebés al menos hasta que cumplan los seis meses.- Grace asintió.- Qué tengas un buen viaje y ten paciencia con el pobre.- la despidió, abrazándola.
- Créeme que paciencia es lo que más le tengo a este hombre… Nos vemos a la vuelta.- dijo antes de irse para el auto que nos esperaba. Ahora era el momento de la despedida con mi familia, pusimos a los niños en sus sillitas mecedoras.
- Ustedes dos a portarse bien, nada de poner nerviosa a mamá por la noche… Princesa no le hagas tus berrinchitos a mami porque no te puede alzar, no me extrañes muchos.- besé su frente, aspirando su olor; era muy similar al de Kris pero más dulce.- Enano, nosotros ya hablamos, quedas a cargo de cuidar a nuestros tesoros.- soplé su barriguita, ganándome su risa.
- ¿Te vas a cuidar?- tomé la cintura de mi esposa.
- ¿Cuándo no me cuidé?- rodeó mi cuello con sus brazos.- Vamos a estar todos muy bien, no te preocupes tanto… No es la primera vez que estamos separados por quince días.
- Pero es la primera vez que dejo por quince días a mis hijos.- coloqué un mechón de pelo detrás de su oreja.- Cualquier cosa que pase me llamas y me tomo el primer avión, me importa una mierda la promoción.
- No digas eso, amaste hacer esta película; además ellos estaban en mi panza cuando la terminaste así que también son parte de este proyecto. Cuando te des cuenta volveremos a estar todos juntos en LA.- asentí.- Pórtate bien, nada de babosas a tu alrededor.
- Jajajaja le diré a John que les tire insecticida.- los dos nos reímos.- Te llamo a penas llegue a Roma.- asintió.- Mándame fotos todos los días para ver como están los baby`s.
- Si papá oso…- se quedó un tiempo en silencio.- También te voy a extrañar.- dijo sobre mi pecho.
- Te amo princesa.- besé sus hermosos labios, abrió la boca para dejarme jugar con su lengua, nos separamos cuando se nos hizo necesario respirar.
- Ya también te amo.- me besó por última vez.- Vamos, o vas a perder el avión.- tomó a los bebés de la sillita y me acompañó hasta afuera. Maguie también salió a despedirme.
- Se cuidan los tres, te llamo a penas pueda.- bese a mis niños por ultima vez, mi princesa me hizo pucheritos y se me partió el alma.
- Te vamos a estar esperando amor.- me besó por ultima vez.
- ¿Me los cuidas Maguie?- le pedí, mientras la despedía.
- Claro que sí hijo, no me lo tienes ni que pedir… Qué tengas un buen viaje.- me besó en la mejilla.
Fui hasta el auto, bajé la ventanilla para despedirme de ellos, Kris sostenía a Alex y Maguie a Aly, ambas le agitan las manitos a los baby`s para que me saludaran.
- Chau papi, que tengas buen viaje.- habló Kris por ellos.
- Nos vemos en quince días.- le devolví el saludo.
El auto se puso en marcha rumbo al aeropuerto, me quedé mirando a mi familia despedirse hasta que ya no los divisé más. Como dijo Grace es trabajo, bastante afortunado era el poder tener esta posición, solo iban a ser quince días y luego no me separaría de mi familia por un largo tiempo… Era cuestión de sobrevivir, sin extrañarlos demasiado, aunque eso fuere una tarea titánica para mí.
Al llegar al aeropuerto había un par de fotógrafos, quizás esperaban que Kristen me acompañara y así poder pescar al fin una foto de mis niños; hasta ahora lo único que habían conseguido era fotografías de ellos dentro de su cochecito o nosotros cargándolos en sus wawitas pero nunca se les veía el rostro.
“Tus queridos amigos te esperaban en el aeropuerto, les deje saludos de tu parte :P”- le envié un mensaje a Kris.
“¿Ahora hablas con ellos? Aly te anda buscando, escucha la voz de tú papá y piensa que eres tú.”- me contestó.
“Mi princesa hermosa :) ¿Mí papá está ahí? Puedes ponerle las canciones grabadas así no me extraña tanto.”
- Rob ya tenemos que embarcar.- me avisó Grace.
“Vinieron a almorzar con nosotros. Voy a dejar las canciones para la noche ¿todavía no subiste al avión?”
- Señor Pattinson, por aquí está su asiento.- me llevó la azafata hasta mi lugar para acomodarme; una vez que me pude sentar tranquilo le contesté a mi esposa.
“Recién acabo de sentarme en el avión, voy a extrañar a mis almohadas extras mullidas que uso cuando viajo… La azafata me está mirando con mala cara por seguir usando el celular; cuando aterrice te llamo… Cuídense estas horas… TE AMO.”
Su respuesta fue inmediata.
“Jajaja te aseguro que mis piernas no van a extrañar para nada el peso de tu cabeza :P… Qué raro que una mujer te mire con mala cara, creo que estas perdiendo tus encantos mi vampirito… Prometo no romperme ningún dedo dentro de estas horas, vamos a estar esperando ansiosos tú llamada… Nosotros también te amamos… Buen viaje cielo xoxo”- el mensaje venía con una foto, abrí el archivo y me encontré a mis dos soles jugando en su alfombrita, los miré como un bobo.
- Señor, tiene que apagar su celular, ya estamos por despegar.- me avisó la azafata; miré por última vez la pantalla antes de hacerle caso… Roma allá vamos.
ROMA
Si me quejaba del calor que estaba haciendo en Londres fue porque no sabía lo que me esperaba al llegar aquí. Estaba todo sudado, como si hubiera hecho ejercicio durante el viaje.
Por suerte la llegada al Aeropuerto Internacional de Fiumicino solo había un par de fotógrafos para mí fortuna, así que pudimos salir rápidamente hasta el hotel Splendide Royal. Mientras esperaba hacer el ingreso y que me dieran la llave de mi habitación, me crucé con Justin.
- Rob ¿Cómo estuvo el viaje?- preguntó abrazándome.
- Tranquilo, me dormí a penas el avión despegó y no me desperté hasta pisar tierra.- nos reímos.
- ¿Cómo andan Kris y los niños? Jessica pensó que iban a acompañarte, les trajo unos regalos para ellos.
- Se quedaron en casa, los enanos están pequeños para tanto viaje en poco días, ellos tienen una rutina establecida para que no se vuelvan locos y no nos vuelvan locos a nosotros.- reímos.- Así que Kris prefirió quedarse en casa, van a ir a LA directamente y ahí nos encontraremos.- comenté tomando mi llave.
- Bueno, los conoceré entonces en LA… al menos vas a poder dormir un par de días sin llantos, ni pañales.- bromeó, sin saber que yo prefería los llantos y los pañales antes que esta promoción.- Con Jess vamos a cenar afuera ¿Te nos unes?
- No quier ser mal tercio.- lo empujé, bromeando; lo que me faltaba era ver como ellos derrochaban miel y yo sin mi abeja reina a mi lado.
- Para nada, también irán mi mamá y mi cuñada; en realidad me harías un favor en ir, así no quedo solo rodeado de tantas mujeres.- puso cara de susto.
- Creo que Kiki no tendrá problemas que haga de pareja de tú mamá, ella sabe que no me gustan las maduritas.- bromeé.
- Jajaja te tiene con la correa al cuello.- me encogí de hombros.- Bueno a las diez nos vemos en el lobby.- se despidió.
La habitación era enorme y preciosa, tenía un gran balcón que daba a la ciudad y la cama se veía más que tentadora para probar sus resortes… lástima que no tenía a mi compañera de juego a mí lado.
Tomé el teléfono y la llamé; al segundo tono me atendió.
- Dame un momento.- pidió, escuché como corría.- Ahora sí, hola amor ¿Qué tal el viaje?- preguntó toda emocionada.
- Bien, bien tranquilo, aburrido ¿Por qué estabas corriendo?
- Porque estaba saliendo de la ducha ¿Ya estás en el hotel?- no escuche su pregunta, mi cabeza se quedo pensando en la imagen de ella saliendo de la ducha, envuelta por una toalla.
- ¿Estás desnuda?- pregunté travieso.
- ¡Robert! Te aviso que tengo a dos espías frente mío, no podemos hacer cosas sucias.- habló en susurro.
- ¿O sea que luego puedo concretar una cita con “soft Bunny”? Hace mucho que no converso con ella.- escuché su risita nerviosa.
- Ummm creo que ahora tiene bastante ocupada su agenda a la noche, hay dos nuevos clientes que suelen reclamarla por la madrugada.- siguió el juego.
- Me gustaba cuando era su cliente exclusivo.- puse voz de enojado.
- Creo que puede liberarse una noche para atender a antiguos clientes, más si son tan buenos como usted… Todo depende de como se porte.- su voz sexy estaba provocando que Tomy pidiera atención.
- No sabes como me pones que me hables así, tengo una carpa entre mis piernas y nadie para domar a mi león.- dije acariciando mi pene sobre la tela del pantalón.
- Tienes dos buenas manos para domarlo… En serio amor, no me siento cómoda hablando de esta manera con los niños mirándome.- su voz cambió y mi nube erótica se esfumó.
- Ok, tienes razón ¿Qué tal tú día?- cambié drásticamente de tema, mi pene lloraba de pena, más tarde tendría que mimarlo en la ducha.
- Normal, igual que siempre entre pañales, llanto y teta… Ahora tú mamá está preparando la cena, Lizz viene en un rato para hacer “noche de chicas” ¿Vos vas a hacer algo?
- Qué raro la metida- ella se reía.- Quedé ir a cenar con Justin, Jessica, la mamá de él y su cuñada; pensaron que ibas a acompañarme, te envían saludos.- dije acomodándome en la silla del balcón.- Hubiera sido lindo que vinieras, el hotel es precioso, tiene una vista magnífica… Ya te hecho de menos, sabes que las giras no son tan divertidas cuando no estás a mi lado.
- Ya habrá oportunidad para que me enseñes la vista; yo también te hecho de menos amor, hasta tus hijos creo que sienten que algo cambió pero como te dije, son demasiados pequeños para tanto viaje. Es solo por un tiempo, luego te acompañaremos todos o ellos podrán quedarse con sus abuelos y voy contigo.- su voz se iba apagando.
- Lo se cielo, lo se…- nos quedamos los dos callados por un momento, hasta que el llantito de uno de ellos se hizo notar.
- Amor los niños tienen hambre, voy a alimentarlos ¿Hablamos luego?- su voz estaba un poco más apagada que antes.
- Si, no te preocupes, voy aprovechar a darme una ducha antes de ir a cenar… Avísame cuando te acuestes así te doy el besito de las buenas noches.
- Si amor, los niños te envían besitos de babas… Te amo cielo, bye.- se despidió.
- Besos a los enanos en la frente y a ti a donde más te guste.- se rió.- Adiós amorcito.- corté la llamada.
Me quedé admirando la preciosa vista, pensando en mi familia que estaba a miles de kilómetros… el celular me vibró.
“A la media noche lo espero on line, no se demore, sabe que si me hace esperar, empiezo sola… S.B.”- el mensaje venía con una foto de mi almohadón favorito, para ir preparando el ambiente para la noche.
Eran estas pequeñas cosas que lograban que cada día la amara más, ella es mí chica ideal.
MADRID
- Rob aquí tienes el café, recuerda hablar de tú papel, no te pongas nervioso, no te comas las uñas.- Grace iba diciendo un listado de que cosas no hacer mientras me arreglaba la camisa.- Dios, tuve que haberla mandado a planchar antes.- se quejó por las arrugas que tenía.
- Eres peor que mi madre y Kristen juntas, deja ya en paz a la camisa, nadie lo notará.- tomé un sorbo de mi delicioso café.
- ¡Todo el mundo lo nota! Las fans locas que tienes se fijan hasta como es el elástico de tu boxer; además luego Kris me llama regañándome que no estabas correctamente vestido.- justo sonó su celular.- Bueno ya te esperan abajo para la conferencia de prensa, recuerda no enredarte con tus respuestas, tienen que ser…
- Simples y concisas, ya lo se mamá.- me burlé.
Luego de pasar cuatro días en Roma, ahora era el turno de Madrid, aquí solo estaríamos dos días luego Lisboa por tres días más antes de partir a New York, allí teníamos que presentarnos en varios programas así que estaríamos unos cinco días seguramente antes de ir hasta Los Ángeles.
Todos los días mantenía un contacto casi a todas las horas con Kris, al parecer mis bebitos ya notaron que papá no andaba cerca y según ella me extrañaban mucho… Quería que estos días pasaran lo más rápido posible para poder tenerlos a los tres nuevamente en mis brazos.
- Señor Pattinson, de la revista Hola ¿Cómo lo está tratando su reciente paternidad?- preguntó la periodista.
- Muy bien, son dos bebés bastantes tranquilos, aunque más de una noche no me han dejado dormir.- mi comentario hizo que todo el panel se riera.
- Estoy seguro que Kristen tampoco permitiría que durmieras si ella sola se tiene que quedar toda la madrugada en vela.- acotó Justin.
- Ella es la primera que empieza a patear mis piernas para que me levante.- todos nos reímos.
- Esperábamos verlos en esta promoción ¿Se quedaron en Londres por algún motivo en especial?
- Los que son padres de bebés a pares como es nuestro caso, saben que hay que crear una rutina para no volverse locos en el intento… Alexia y Alexander recién ahora están totalmente adaptados a su casa, por eso consideramos con Kris que lo mejor era que se quedaran; aún son muy pequeños para viajar por todo el mundo en dos semanas. Quizás cuando sean más grandes nos acompañaran en nuestros viajes, eso lo veremos en el futuro.
- Ellos se van a criar dentro del ambiente, no serían los primeros hijos de actores que viajen desde pequeños por todo el mundo.- no me gustó mucho el comentario de ese periodista, Grace lo iba a detener pero quise contestarle.
- Ellos tienen a dos padres que trabajan en el ambiente, eso no significa que los llevemos de aquí para allá por nuestro trabajo. Su hogar está en Londres, al menos por ahora, y seguirán teniendo una vida tranquila, como la de cualquier niño. Es lo mínimo que podemos hacer por ellos; sí luego el día de mañana quieren ser artistas o trabajar en el medio, tanto Kristen como yo seremos los primeros en apoyarlos… Pero hoy a la fecha, recién tienen dos meses y nosotros como sus padres decidiremos que es lo mejor para ellos.- dije muy seriamente.
- Robert ¿Cómo te sentiste interpretando un rol policial?- por suerte la siguiente periodista cambió de tema.
Al terminar la conferencia de prensa, miré mi celular y me hallé con un mensaje de mi esposa.
“Tú princesa se quedó dormida mientras le elegíamos una mallita para la pileta”- abrí el archivo, y la foto de Alexia toda dormidita me sacó uno sonrisa.
“Espero que no le hayas comprado nada que muestre sus partecitas ¡Malla entera hasta los 30 años! ¿A Alex también le compraste algo?”
“No te preocupes, le compre todas mallas enteras… Alex se compró unos boxer preciosos para que su papi le enseñe a nadar… Te extrañamos.”
“Ya falta menos preciosa… ¿Cenamos juntos los cuatro hoy?”- el otro día hicimos lo mismo pero en el almuerzo… Bendito sea el skype.
“¿A las ocho te parece? Hoy Nettie viene a comer con Tom, así que tendremos compañía :( Te amo cielo”
“Si no queda otra manera… Dale muchos besos y abrazos a mis niños, los amo a los tres xoxo”- guardé el celular para ir con Grace que me llamaba con la mano para ir a almorzar, luego vendría una entrevista televisiva… Cada día que pasaba, más añoraba estar ya en LA con ellos.
LISBOA
Recién había salido de la ducha, ya era de noche, entrando a la madrugada, tuve una pequeña presentación solo para la prensa de la película; ahora estaba con mis boxer negros recostado en la gran cama del Sofitel Lisbon Liberdade, con una cerveza en mis manos y la notebook sobre mis piernas esperando la bendita llamada.
Pasaron media hora hasta que en la pantalla apareció el cartelito de llamada; me froté las manos ansioso por lo que se venía… Al aceptar, apareció ante mí la hermosa imagen de dos preciosos pechos cubiertos por una tela roja.
- Hola preciosa ¿Pensé qué no te iba a ver?- limpié la baba que se me caía, Tomy estaba más que listo para salir a jugar.
- Mis clientes nuevos demoraron más de la cuenta en dormirse… Ya sabes que me gusta dar un buen servicio.- se puso de rodilla.- ¿Hoy que desea hacer Sr. Pattinson?
- Primero verte enterita, enterita…- se paró e hizo un mini desfile, ese baby dolls rojo era de muerte.
- ¿Le gusta lo que me puse?- preguntó con voz de nena, lo hacia a propósito para calentarme más.
- Te queda precioso Soft, debajo de esa tela ¿que más hay?
- Hoy estás muy picaron.- contestó divertida, antes de levantarse el camisolín para mostrarme su mini tanga.
- Mmm como me gustaría estas ahí para arrancarte esa cosita.- ella se rió nerviosa.- ¿Haz sido una buena niña estos días?
- Si papi, como siempre que no estás aquí.
- ¿No te estuviste tocando sola? Mira que yo me doy cuenta.- puse voz de malo y ella se sonrojo toda.- ¿Lo hiciste?
- No, no… Te espere como me lo pediste, aunque ayer a la noche estuve un poco tentada.- se mordió el labio.
- ¿Y eso porqué?- pregunté relajándome sobre cama.
- Soñé con algo muy interesante.- se pasó la lengua sobre sus grandes labios rojos.
- Cuéntame de que iba ese sueño.- apoyé la computadora sobre la cama para tener mi piernas libres.
- Estaba en la playa tomando sol y de repente siento como una mano extraña va subiendo por mi pierna, hasta llegar a mi centro, su mano comenzó a frotar esa zona y me daba mucho placer…
- Muéstrame como te tocaba esa mano extraña.
- Así…- imitó el movimiento, subió muy despacio su mano por sus piernas, para luego concentrarse en acariciar su vagina; imité su movimiento y acaricié mi pene sobre la tela del boxer.
- ¿Estás mojada?
- Muyyy… ¿Quieres ver?- asentí, ella puso de lado la tanguita para dejar al descubiertos sus hinchados y rosados labios, muy brillosos por la humedad.
- Ummm como me gustaría estar ahí a tu lado para comértelo todo… te dejaría libre recién cuando haya tomado todo tu sabroso jugo.- sus movimientos se hicieron más veloces.
- Y yo te la comería a ti, me encanta cuenta está caliente y dura, sácala que quiero verla.- hice lo que me pidió, mi pene salió de golpe cuando me saqué el boxer.- Mmm también está mojadita, creo que necesita que te la acaricies un rato… Mira como tengo mis pezones duros.- se sacó su baby doll.
- Qué hermosas, me encantaría apretártelas y follártelas muy duro.
- Si, si me encanta cuando me haces eso y te corres sobre mi… Tócate más rápido, me pondría en cuatro, te rogaría para que me la metieras hasta al fondo y que no la sacaras hasta llenarme de semen.- Dios, si seguía hablando así iba a acabar antes de tiempo.- ¿Te importa si invito a alguien más? Mis manos ya no me bastan.- su pregunta me saco del ambiente, negué con la cabeza ya que no entendía bien a lo que se refería. Salió por un momento de la cámara y luego regreso con algo rosado en sus manos, ahí entendí todo.
- ¿Un nuevo juguete?- asintió emocionada.
- Es una de las cosas que adquirí en la despedida de solteras de Nettie.- esa situación me trajo malos recuerdos.- Es un vibrador con un control para manejar las velocidades, es tanto vaginal como anal.- me guiñó el ojo.
- Creo que me gustaría probar como funciona en vivo sobre tu hermoso trasero.- le sonreí.
- Sabía que iba a agradarte.- me tiró un beso a la lejanía.- ¿Me lo dejas usar hoy, papi?- como negarle cuando me lo preguntaba de esa manera, chupándolo como si fuera mi propio pene.
- Si, pero solo en tu vagina… Chúpalo más, imagina que es mi pene lo que te estás comiendo… ummm que bien lo haces Bunny, deberías dar clases de como hacer una buena felación… Ahora, métetelo pero primero con baja velocidad.- hizo lo que le pedí.- Ábrete más, me gusta verte cuando te penetro.
- Se siente bien… ummm… dame más fuerte.- era magnífico ver como se masturba, mi fantasía sexual preferida.
- Tengo tu pezón en mi boca, siente como mis bolas chocan en tu culito.- me la estaba cascando tan fuerte que pronto acabaría.- Aumenta tú velocidad al máximo, quiero que acabes conmigo.
- Si, si, si… quiero que te derrames encima de mí.- fue mi incentivo para llegar al clímax, junto con ella. Terminé manchándome todo el pecho y mis manos.- Hace mucho que no derramaba tanta leche masturbándome contigo Bunny.
- Si te sirve de consuelo voy a tener que cambiar las sábanas porque las moje un poco.- me contestó cuando su respiración se acompasó un poco.- Espérame que me voy a limpiar y a traer a mis acompañantes nocturnos.- aproveché e hice lo mismo. Al rato volvió vestida con una camisa vieja mía.
- Sabes acabamos de hacerlo, pero esa camisa me pone mucho.- le mostré mi pelvis, ahora con un boxer blanco, Tomy estaba a medio dormir aún.
- Tonto insaciable…- se rió.- ¿Cómo estuvo tú día amor?- preguntó, recostándose sobre el almohadón.
- Cansador y aburrido, ya estoy harto de contestar las misma preguntas en diferentes lugares… ¿Los niños como se portaron?
- Muy bien, hoy fuimos al zoo junto con su prima Mady, la pasamos muy bien.- dijo dando un gran bostezo.
- ¿Tienes sueño?- negó con la cabeza.- Será mejor que duernas nena, ya estás en horas extras, mañana hablamos.
- Mmm puedes quedarte conectado, extraño dormir a tu lado.- hizo un adorable pucherito.
- Claro que si cielo.- acomodé la pantalla sobre la almohada que quedaba libre y luego me acosté.- ¿Quieres que te cante?- todavía no tenía sueño y me encantaba verla dormir.
- Si por favor.- se abrazó a fuerte a la almohada que yo solía usar.- Hasta mañana Rob, te amo.- dijo antes de cerrar sus bellos ojos verdes.
- Y yo a ti princesa, hasta mañana.- empecé a susurrar una de las tantas canciones donde ella fue mi musa inspiradora… y poco a poco me quedé dormido a su lado a pesar de los kilómetros que nos separaban.
LOS ANGELES
- “El águila y los pichones ya están en camino… el vuelo fue tranquilo.”- fue el mensaje que recibí de JB, significaba que en menos de media hora vería nuevamente a mi esposa e hijos.
Aproveché el tiempo que aún me quedaba para terminar de ordenar todo; había llegado ayer a la noche y si bien mi suegra me hizo el favor de venir a ventilar un poco la casa, condicionándola para la llegada de los niños, en el mini tour que hice por Europa llene una valija extra con obsequio para mis enanos y para mi reina.
Salí al patio con una cerveza bien fría y me senté en uno de los sillones que daba frente al hermoso jardín que años atrás mi niña creo con sus propias manos; todos los meses pagaba fortunas para que el jardinero lo mantuviera.
- Voy a tener que llamar al herrero para que le ponga toda una cerca alrededor de la pileta.- dije, pensando cuando dentro de un tiempo los niños ya se movieran, iba ser muy peligroso. A pesar que no era una gran piscina, si era onda; la que teníamos en Londres ya estaba asegurada, desde que nos enteramos de la llegada de Mady.
Entre el calor que hacía y el cansancio que traía acumulado, en algún momento me quede dormido… Sentí unas cosquillitas por mi cuello, como si una suave mariposa estuviera rondándome, esa sensación fue subiendo a lo largo del mismo, hasta alcanzar mis labios; la mariposa tenía gusto a fresas… Abrí los ojos de golpe para encontrarme con la bella imagen de dos grandes esmeraldas mirándome.
- Hola extraño.- dijo con una gran sonrisa.
- Kris…- su nombre salió de mis boca casi como una plegaria, de un momento a otro me incorporé y la abracé muy fuerte, queriendo fundir mi cuerpo con el de ella.- Te extrañé cielo.- respiré su hermoso aroma.
- Y yo a ti.- posó sus suaves labios sobre los míos.
- ¿Los niños, donde están?- pregunté, acomodándola sobre mis piernas.
- Los deje en Londres.- la miré serio.- Mentira tonto…- se rió pellizcándome el abdomen.- Están en la mesada de la cocina esperando que su papi los salude.
- Entonces no los hagamos esperar más.- me levante, tomé su mano y juntos fuimos a reencontrarme con mis dos estrellitas, ahora sí me sentía nuevamente completo.
- Mamá acuérdate de darles el biberón dentro de dos horas, a ellos no les gusta mucho chupar el plástico así que debes tenerles paciencia, se tienen que acabar toda la medida.- le dijo Kris a Jules mientras terminaba de cambiarles los pañales a Aly; solo ella hace ese trabajo vestida de gala.
- Si, hija.
- Si lloran mucho, ponles las canciones que les grabó Rob eso siempre los calma, ah y a Alex le gusta dormir bien tapadito, envuélvelo bien fuerte.
- Si, hija.- ya por el tono de Jules, se estaba fastidiando de todas las recomendaciones de mamá oso.
- Voy a tener el celular prendido a todo momento, cualquier cosa que no se calmen me llamas y en veinte minutos, media hora como mucho ya estoy en casa… Ah, a Aly le gusta…
- Le gusta dormir de costado abrazada a su ranita, lo se hija, lo se… Por favor Robert llevátela de una buena vez.- me reí por su pedido pero me gané una bich face de parte de mi esposa, me callé al instante.
- ¡Yo solo quiero que ellos no sufran estas horas!- sus ojos se llenaron de lágrimas y salió corriendo, pegando un portazo cuando llegó a nuestra habitación.
- Yo voy Jules…- le dije a mi suegra cuando vi que iba a hablar con su hija.
Cuando entre a la habitación, Kristen estaba revoleando su pulsera por los aires, los zapatos estaban tirados en la otra punta; me vió y se fue para el balcón. Tomé la pulsera del suelo y la deje en la mesita de afuera, me saqué el sacó negro y la corbata.
- ¿Qué haces?- me preguntó al ver como me iba desvistiendo.
- Nada.- me encogí de hombros.- No es necesario que ande así vestido si nos vamos a quedar en casa.- me saqué los zapatos y me senté en una de las sillas.
- No seas ridículo, no puedes faltar a tu gran estreno, no es ético ni responsable de tu parte.- tomó la corbata para colocármela de vuelta, la detuve.
- No, lo ético y responsable es quedarme al lado de mi familia, ellos se las arreglarán sin mí.- dije firmemente… suspiró y se sentó sobre mí.
- Perdón.- acomodó su cabeza en mi cuello.- Tú no tienes la culpa, es que me pone nerviosa dejarlos tantas horas; una cosa es que salgo una hora para ir a correr o hacer algo pero dejarlos toda la noche.- me miró nerviosa.- Me pone muy ansiosa ¿Y si les pasa algo?
- Nada les va a suceder, se quedan con tu mamá.- besé su frente.- Estoy muy orgulloso de ti.
- ¿Si?- me miró con intriga, yo asentí.- ¿A pesar del berrinche que acabo de hacer?
- Si, eres una gran mamá osa.- se rió.- Si vieras cuanto haz cambiado, te volviste la mujer más linda de todas y eso me llena de orgullo; tus prioridades cambiaron, y ahora te importan más los niños que cualquier cosa. Siempre pensé que la maternidad te iba a costar, tu trabajo era tú gran bebé y adoras hacerlo.
- Pero me gusta ser más mamá.- dijo suavemente.
- A eso me refiero, siempre fuiste la mujer que soñé pero no dejas de sorprenderme mi pequeña mariposa.- besé sus labios.- Yo siempre supe que te ibas a convertir en una gran mamá… Aly y Alex no pudieron tener mayor bendición que el tenerte como mamá.- sus ojos se llenaron de lágrimas.
- Es hermoso lo que me dices.- me llenó de besos toda la cara y se paro de golpe.- Vamos, miles de personas esperan verte y mis amigos los fotógrafos mueren por ver como quedo mi figura luego de traer al mundo a mis angelitos.- se hizo la coqueta y no pude evitar reírme, la amaba así como era, completamente loca.
Volví a vestirme, mi esposita me arreglo la corbata con un maravilloso nudo doble Windsor; ella se retocó un poco el maquillaje y se colocó de nuevo sus zapatos hiper altos.
- Te espero abajo cielo.- dije colocándole nuevamente su pulsera de tigre que le había comprado en Madrid durante el viaje.
En la cocina estaba Jules hablando con Jonh, cada uno tenía un niño en sus brazos.
- ¿Sigue histérica?- preguntó mi suegra a modo de broma.
- No, ya calmé a la fiera.- se rieron.- Se está terminando de arreglar ya baja.- tomé a Alex en mis brazos, para soplarle la pancita.
- Tiene una hermosa risa.- comentó Jules.
- Será mejor que ya saliéramos Rob, sino vamos a llegar cuando la película acabe.- comentó John, justo sonó el timbre, el auto había llegado.
- ¡Kris, amor, el auto ya está aquí!- grité desde la punta de la escalera.
No recibí respuesta, pero al minuto una hermosa princesa enfundada en un vestido azul cobalto con su pelo recogido, su piel cremosa lograba que se resaltara mucho más el vestido; tenía un suave maquillaje, resaltando sus preciosos ojos… No veía la hora de llegar a la alfombra roja para ostentar a mi preciosa esposa.
- Cierra la boca amor, te entrará una mosca ¿Te gusta como está mami, cielito?- tomó a su niño mimado en brazos que no paraba de sonreírle, sin querer le metió mano en el escote del pecho que ahora estaba más marcado gracias al reciente tamaño adquirido por la lactancia.- Alex, ahora no se puede, mami va a salir un rato.
- El sabe donde está el tesoro.- me burlé.
- No escuches las tonteras que dice tu papi.- le tapó las orejitas a Alex y se lo llevó a su mamá.- Perdón por lo de recién.- se disculpó.
- No te mortifiques hija.- le dio un apretón de mano.- Los voy a cuidar muy bien cielo.
- Lo se mami, ya sabes cualquier cosa me llamas y volvemos luego de la presentación de la película.- le entregó a Alex.
- Tranquila nena, lo tengo todo arreglado, pasaremos una gran noche con estos niños ¿Verdad que sí, pequeño?- tomó los puñitos de mi niño.
- Jules no dudes en llamarnos, no importa que estemos en medio de la película aún, nos venimos enseguida.- aunque yo lo ocultara mejor, también me preocupaba dejar a los baby´s tantas horas lejos de alguno de los dos.
- Disfruten de la noche y de la película, verán que no habrá ningún inconveniente; por si no lo recuerdan crié a cuatro niños y doña mamá osa fue la peor de todas.- Kiki se puso toda colorada, yo conocía las historias de Caín que le hizo a Jules cuando era niña.
- Adiós mis niños, se portan bien con la abuela y no le hacen pasar el mal rato.- Kris se despidió con un beso en la cabecita a cada uno.
- No enloquezcan a la abuela Jules.- ahora fue mi turno de despedirme.
- Vayan, vayan, si pasa algo yo los llamo.-nos despidió a cada uno.- Aprovechen y diviértanse.- nos guiñó el ojo de manera pícara.
Fuimos hasta el auto, donde John nos esperaba ansioso, ayudé a Kris acomodarse el vestido.
- Te dije que estás hecha toda una princesa hoy.- dije besándole la mano.
- No, pero gracias.- se puso toda rojita; se puso a jugar con pulsera.
- Hay muchos fotógrafos y periodista esperándolos; Kris seguramente querrán que hagas alguna entrevista hablando sobre tu maternidad.- nos comentó John desde el asiento de copiloto.
- Está noche es de Rob y de su película, ya sabes que no me gusta opacar sus logros.- bufó enojada.- Lo acompañaré por la alfombra pero no daré entrevistas, es su noche, no la mía.- él me miró con cara de convénsela o Steph me mata.
- A mi no me mires, ya sabes como es ella.- dije evadiendo el tema.
El resto del viaje transcurrió tranquilo, la premier era en el teatro Nokia; cuando llegamos como siempre una larga cola de fans gritonas, más periodistas y fotógrafos nos estaba esperando.
Steph llegó para abrirnos la puerta y dar indicaciones a todo el grupo de guardaespaldas que nos rodeaban.
- ¿Lista muñeca para enfrentar al monstruo?- dije al salir.
- Mientras estés a mi lado, siempre.- tomó mi mano para salir del auto.
El griterío se hizo más fuerte cuando nos vieron, hacia ya tiempo que no recorríamos juntos una alfombra roja y todos morían por ver nuevamente a Kristen luego de la maternidad… Los fotógrafos estaban locos por conseguir buenas fotos que en minutos estarían repartidas por toda la red, posamos juntos y por separado. Justin se nos unió y nos saludó muy cordialmente junto con Jessica.
- Al fin te vemos de nuevo mujer, no sabes lo que fue soportar a tú marido bufando por todo Europa porque los extrañaba, no se como lo soportas.- comentó divertido.
- Años y años de paciencia.- se rieron.- Gracias por los regalos, ¡Me encantaron las gorritas!
- Él me dijo que eran muy pequeños para usarlas pero sabía que te iban a encantar, son una monada.- dijo Jess.- Tenemos que arreglar para juntarnos a cenar o almorzar en estos días.
- Si, luego arreglamos que podemos hacer, así conocen de una vez por todas a los enanos… Tengo miles de fotos en el celular para mostrárselos ¡Están tan grandes mis bebes!- a mi chica le faltaba un babero, cada vez que los nombraba.
- Chicos disculpen por molestar, pero los reporteros quieren hacerles algunas entrevistas, luego siguen conversando.- vino Steph para avisarnos.
- Yo te voy a esperar dentro del cine, cielo.- me avisó.
- Kristen, los chicos de E! quieren hacer unas preguntitas, por favor, habla con ellos aunque sea.- casi le estaba rogando.
- Steph, es su noche no la mía…- empezó a evadir el tema de los periodistas, nunca le gustó esta parte de la alfombra.
- Vamos juntas, seguramente preguntaran quien nos vistió, si las joyas son prestadas o no, como hiciste para bajar todos tus kilos luego del embarazo, las típicas preguntas de siempre.- dijo Jess animándola.
- Ok, pero solo con la gente de E!- puso los ojos en blancos antes de ir hasta donde la esperaba Cat Sandler.
La película fue todo un éxito, muchos aplausos, buenos comentarios, todos contentos luego de tanto trabajo.
Kris se pasó tres cuartas partes de la película enviando mensajes a Jules para saber como estaban los niños, cada vez que la pescaba me decía perdón, dándome un delicioso beso.
Como se auto convenció que todo estaba bien, aprovechamos para ir un rato al after party que se realizaba en el Soho House; aunque no lo quisiéramos admitir, necesitábamos salir un poco de nuestro modo padres y divertirnos como las personas jóvenes que éramos.
Kris tomó una copa de vino mientras charlaba emocionada con uno de los productores sobre una posible película para hacer dentro de unos meses, ella no lo admitiría jamás, pero extrañaba horrores meterse en la piel de un personaje y yo era feliz viéndola sonreír tan despreocupadamente.
- ¿Vamos yendo?- me preguntó con sus zapatos en la mano, cuando ya era pasada la media noche. Su peinado ya se le estaba desarmando y varios mechones caían sobre su rostro.
- Vamos.- tomé sus zapatos y fuimos hasta el auto, donde nos estuvimos besando y metiendo manos como un par de adolescentes durante todo el recorrido; gracias a Dios el auto tenía la ventanita que se subía y nos separaba del chofer.
Cuando llegamos, lo primero que hicimos fue ir hasta el cuarto de los niños para asegurarnos que todo estuviera bien; Jules se había quedado dormida en la mecedora.
- Mamá, ya llegamos, ve a descansar al dormitorio.- le dijo Kris despertándola.
- ¿Cómo la pasaron?- preguntó susurrando para no despertar a los angelitos.
- Muy bien, hizo una gran película.- contestó Kris, acomodando la mantita de los bebés.
- ¿Se portaron bien?- le pregunté, abrazando a mi esposa y viendo dormir a mis angelitos.
- Si, lloraron un poquito pero nada que no pudiera calmar; seguro que en un rato se despiertan para alimentarse de nuevo, aprovechen y vayan a descansar. Los veo mañana para el almuerzo en casa.
- ¿Te vas a ir a esta hora?
- Si hija, sabes que me siento más cómoda descansando en mi cama. Descansen y disfruten lo que queda de la noche.- nos dio un beso a cada uno antes de marcharse. Nos quedamos un rato más en la habitación, admirando la vista de nuestros soles al dormir.
- Al final parece que me preocupe más de la cuenta.- suspiró Kris, la abracé más fuerte.
- Ellos son más fuerte de lo que nosotros creemos.- apoyo su cabeza sobre mi pecho, y rodeó sus brazos a los míos.- Vamos a dormir cielo.- le susurré.
- Buenas noches mis angelitos, sueñen cosas lindas.- le dio un besito a cada uno antes de marcharnos.
Cuando llegamos a nuestra habitación, iba a desvestirme pero ella me detuvo.
- Aún no le di mis felicitaciones señor Pattinson.- dijo en tono sexy, sacándome la corbata.
- Entonces que estás esperando, Bunny.- le dí una nalgada y ella se rió como una niña.
Y fue una gran felicitación que me dio, al permitir fundirme en su cuerpo, en rodearme con sus piernas y en compartir su aliento con el mío… Sin dudas fue una gran noche.