Especial de Halloween

Chicas!!!!!!!!!!! estamos vivas ^^  y con un especial de brujas para que lo disfruten... este capitulo fue inspirado gracias a que hubo fiesta de brujas con el hopo pack ademas que me imagino hay muchas chicas, incluyendome, que estamos super felices con las fotos de los bebes!! siiiiiii!!!!!!! <3 ...

Por otro lado el capitulo del fic se va tardar ya que nuestra autora esta muy ocupada con su escuela asi que paciencia nenas!! entonces ya las dejo para que leen el especial que a mi me encanto y hay nos dicen que les parecio el disfraz de los papis!!! yo se que les va a gustar ;)

Besoss!!!

PD: si tienen menores lo mejor es que les digan... que se larguen!! o bajo su responsabilidad! 

*****

Rpov 

• Sabes eres una pequeña bribona hormiguita, esta no son horas para andar a puras sonrisas.- le hable a mi pequeña Marie; era increíble cómo había crecido ya era todo una pequeñuela de casi seis meses.- Mira que rápido te terminaste tu biberón.- me sonrió y metió su puño en la boca.- Si lo se los dientitos son muy molestos pero te veraz preciosa como una conejita, ahora volvamos a dormir que mañana es un día largo.- deje el biberón sobre la mesa y comencé a pasearla. 
  
  

No pudimos pasar las vacaciones en Los Ángeles porque Kristen tenía medio de entrar en labor de parto y la adopción de Marie todavía no estaba firmada; pero ahora ya con la pequeña Lila en la familia y con todos los papeles firmados decidimos tomarnos una semana en América para celebrar Halloween, acá era mucho más divertido que en Londres. 

Cuando la pequeña Marie se quedó dormida la arropé en su cuna, al lado de su hermana, las besé a ambas y volví a la cama al lado de mi mujer. 

• ¿Qué paso?- por más que no se levantara sabía que se despertaba cuando escuchaba el llanto de alguna de las niñas. Como Marie tomaba biberón y Lila pecho, yo me encargaba de la primera y ella de la segunda, de esa forma nos turnábamos en la noche. 
• Nada hombre.- me acosté a su lado y la abracé. 
• ¿Lila?- tomó de mi mano y la llevó hasta su pecho. 
• Dormidita como un lirón, Marie estaba a pura sonrisa creo que el jet law aún le está pasando factura. 
• Puede ser, mejor durmamos antes que se despierte el otro par saltando como locos sobre nosotros. Te amo. 
• Yo a ti.- bese su cabello y volví a dormirme. 

* 

• Hijo pásame esas arañas.- le pedí a Alex y el me las alcanzó 
• Papá ¿puedo poner essstas lámparas por acá?- me señaló el camino que llevaba hasta la piscina. 
• Si pero con cuidado, luego ayuda a decorar a tu hermana la reja de la pileta.- miré como fue corriendo para ayudar a Aly, mientras yo terminaba de colgar unas arañas sobre los ventiladores del patio techado. 
  
  

Habíamos decidido dar una pequeña fiesta en nuestra casa para todos nuestros amigos, luego de llevar a los niños a pedir dulces. 

• Amor te molesta quedarte con las niñas y me llevo a Alex al super para comprar unas cosas que nos faltan.- venía cargando a Lila en su cangurito, seguro mi hija estaba prendida a su colación de la mañana. 
• No, hay ningún problema, me divertiré mucho con mis chicas ¿Verdad princesa?- le hice cosquillas en su piecito y ella me sonrió sin soltar el pezón de su mami.- Tú también eres una comilona como tu hermana, hablando de ella ¿Dónde está?- tenía un sentimiento especial de protección con mi pequeña hormiga y si Aly me tenía envuelto en un meñique Marie tenía toda mi mano completa. 
• Está en hamaca jugando con sus monitos.- me señalo dentro de la cocina, ella movía sus piernitas contenta con cada sonido que hacia los monitos. 
• Parece una niña feliz.- abracé a Kris y apoyé mi mentón sobre su hombro. 

• Claro que es feliz, sabe que la amamos mucho.- recostó su cabeza sobre mi pecho.- Tenemos una linda familia ¿No? 
  
  

Por un momento me quede mirando a mis hijos… Aly y Alex corrían divertidos jugando con la tela araña llevándose de ella por todo su cuerpo, Marie jugaba con sus monitos y Lila se alimentaba muy tranquila. 

• La más linda de todas.- la di vuelta y besé sus labios, hasta que fuimos interrumpidos por mi mini versión. 
• Guiuuu, papá.- puso cara de asco. 
• Te haré la misma cara cuando tengas quince enano.- lo despeiné y me miró feo. 
• Ya dejen de pelear los dos.- puse los ojos en blanco.- Cielo ve a lavarte la cara y las manos que me vas a acompañar al super.- le quitó tela araña de la ropa. 
• Sssi mami.- salió corriendo para la casa.- ¡Cámbiate de remera! 
• ¿Dónde va Alex?- preguntó mi niña con pompitas en las manos. 
• Vamos a buscar unas cosas que faltan para la noche.- le contestó Kris dándome a Lila para que le sacara sus gasecitos. 
• ¿Puedo ir? 
• Tú te quedas ayudando a papá con tus hermanas y a terminar de decorar todo.- mi nena se cruzó de brazos, Kris no la suele llevar al super porque no la puede sacar más de allí, tiene una pequeña debilidad por las compras. 
• Vamos pequeña nos divertiremos los tres ¿No te quieres quedar con tu papi?- me hice que estaba triste. 
• Si papi, yo me quedo contigo.- me abrazó las piernas. 
• Ya essstoy mami.- regresó mi hijo con su camiseta de batman. 
• Se portan bien los cuatro, volveremos lo más rápido que pueda.- Kris se despidió de nosotros. 
• Cuida a tú mamá enano.- se lo dije bajito para que mi esposa no me escuchara. 
• Hecho.- chocamos las manos. 
• Bueno princesas, vayamos a buscar las películas que veremos esta noche.- tomé la mano de Aly. 
• ¿Los niños también veremos pelis de terror?- me preguntó mientras iba a dejar a Lila en su moises. 
• No ustedes verán pelis para su edad, como mucho el extraño mundo de Jack. 

• Ufa, yo quiero ver las pelis de ustedes.- se quejó. 
• No, son muy pequeños y luego no pueden dormir por la noche. Vamos enana, elijamos pelis para ustedes y para nosotros. 
  
  

Tanto en Los Ángeles como en Londres teníamos una gran colección de películas desde los más clásicos hasta las más modernas ya que Kristen y yo somos un par de cinéfilos. 

* 

Alexia y yo éramos un gran equipo, con su gran imaginación dejamos la casa muy hermosa; no es por presumir pero nuestra casa era la mejor decorada de la cuadra. 

Kristen y Alex tardaron poco más de una hora, mi niño ayudaba a su mamá a descargar la camioneta, tenía sus cachetes rojos por la fuerza que hacía para sostener las bolsas; una vez que ordenaron todo, mi esposa se puso a cocinar y preparar la mesa mientras todos nos fuimos a dar una ducha.  

Antes del que Sol se empezara a perder salimos con los niños a buscar dulces; mis enanos grandes corrían contentos, saltando con sus canastas con forma de calabazas que cada vez se llenaban más de dulces. 

• Les va a doler la panza con tanto dulce.- me queje mientras arrastraba el cochecito donde viajaba Lila disfrazada de mini. 
  
  
  
  

  
  

  
  

  

• ¿Crees que soy capaz de permitirles comer tanto dulce?- me miró Kris que llevaba a la mariposita de Marie a upa. 
  
  
  

  
  

  
  

  

• Cierto, si llegan a comer todo eso no se dormirán ni en cien años y esta noche me quiero divertir un rato señora Cullen.- besé su oreja, mordiéndola un poquito; a Aly le pareció divertido que nos disfracemos de Edward y Bella, ella quería ver cómo eran los personajes que hicieron que sus papis se conocieran y no nos pudimos negar a sus pucheritos. 
  
  
  

  

  
  
• Compórtese señor Cullen o esta noche no habrá truco o trato.- me reí por su ocurrencia. 
• Woddy y Jessie.- les grite a mis hijos. 
• ¿Qué papá?- ambos me contestaron al mismo tiempo. 
• Terminamos las casas de esta cuadra y volvemos a la nuestra.- les avisé. 
• Ahhhhhhhhh, pero si nos falta muchas aún.- se quejó Aly. 
• En un rato llegan sus tíos y no sería lindo que los anfitriones de la fiesta no estén en casa, además tienen dulce para lo que queda del año.- les explicó su mamá. 
• Está bien.- dijeron no muy convencidos. La última casa vivía  la señora Blumberg ella siempre nos regalaba plantines en la primavera y era muy simpática. 
• Oh pero si es el comisario Woddy y la dulce Jessie. 
• Truco o trato.- dijeron los dos al mismo tiempo. 
• Ya les doy sus dulces niños.- llenó la canasta de ambos. 

• Para mis hermanitas también.- le pidió Alex cargando las bolsas que eran de Marie y Lila. 
• Oh perdón pequeños no vi a la mariposa y la pequeña mini- le dio más caramelos.- ¿Cuánto tiene está ratoncita? 
• Dos meses.- contestó Kris.- Niños agradezcan a la señora Blumberg las golosinas. 
• Gracias señora glungeld.- dijeron cantando. 
• De nada niños, cada día están más lindos; los felicito chicos por la hermosa familia que armaron.- se despidió de nosotros. 
  
  

Cuando llegamos a casa los chicos corrieron contentos al living para contar y acomodar su tesoro. 

• Hoy no se van a comer todo eso porque les va a hacer mal.- les advirtió su mamá; justo sonó el timbre. Fui a abrir la puerta y era Cj vestido de chiquita banana, no pude evitar reírme en su cara. 
• Hola Rob, a mí también me da gusto de verte.- ingreso a la casa. 
• Tío Cj.- mis hijos corrieron a abrazarlo, amaban sus locuras. 
• Pero miren que lindos están… Tomen les traje esto.- le dio una gran barra de chocolate. 
• Tú también, luego pagarás el dentista de ellos, ya te lo advierto.- lo amenazó Kris. 
• Hola pequeña Bella, donde están las otras dos princesas.- preguntó por mis hijas. 
• La caminata las relajó y están durmiendo su siesta en un rato las verás. Ven pasa y te sirvo algo de tomar. 
  
  

Al rato llegaron Suzie y Jack con sus hijos Lola y Connor, Kassie y su novio, Lindsey y su marido con el pequeño Tony y por último Jadan y Chris. Los niños estaban contentos jugando en el piso superior y nosotros nos quedamos abajo. 

• Es muy linda y grande para solo tener dos meses.- dijo Jay con Lila en brazos.- Es tu calco amiga, nadie puede negar que es tu hija. 
• Jajaja Rob tiene dos clones de cinco años yo merecía tener el mío.- comentó Kris. 
• Tendrás que comprarte una escopeta hombre, tienes hijas muy bellas.- comentó el marido de Lindsey. 
• Kris no me deja tener armas en la casa, pero ya estoy entrenando a los perros para alejar a los babosos que se acerquen a ella.- sentí un golpe en cabeza.- Auchh.- todos se rieron. 
• Nada de perros y armas, las dejaras crecer en paz a mis hijas.- me amenazó mi esposa. 
• Pasan los años y hay cosas que nunca cambian.- habló Cj y todos nos reímos. Siempre fue obvio quien ponía orden en la casa y quien obedecía. 
  
  

La noche continuó entre anécdotas, cerveza y películas; años atrás nos hubiéramos quedado hasta altas horas de la madrugada emborrachándonos, pero ahora teníamos niños que se cansaban y que querían ir a sus casa a dormir, así que la reunión no duró más allá de la media noche. 

Alex y Aly quedaron fritos con su cara lleno de dulces, por una noche que no se laven los dientes no les iba a pasar nada, les puse sus pijamas y los arropé. Fui hasta la habitación y me puse a ver la tele mientras esperaba a que mi compañera de juegos terminara de hacer dormir a las niñas. 

• Pensé que no vendría más señora Cullen.- le dije cuando entró a la habitación. 
• Rob deja de llamarme así.- se recostó al lado mío. 
• Juguemos un rato ¿Si? Esta noche serás mi Isabella nuevamente y yo tu amado Edward.- comencé a llenarla de besos por todo su cuerpo, metí una de mis manos debajo de su remera para tocar sus grandes senos, que estaban llenos del alimento de mi hija. 
• Creo que hoy Eddy está un poco pervertido.- se rió siguiendo mi juego. 
• Hoy podemos hacer la verdadera versión de lo que tuvo que ser la escena sexual, no tenemos a nadie que nos baje el raiting. 
• Ummm- fue lo único que dijo mientras le sacaba la remera.- ¿Qué tal si la grabamos?- casi me atraganto. 
• ¿Ha-blas en se-rio?- dije tartamudeando. 
• Sí, pero luego nos deshacemos de ella, no quiero el día de mañana aparecer en una película porno como las Kardashian o las Hilton. 
• Tus deseos son ordenes mi cielo.- me levanté corriendo hasta el armario para buscar la cámara.- Aquí está.- se la mostré como si fuera un niño contento con su regalo de navidad. 
• Cierra la puerta con llave mientras la preparo.- ella era mejor con el manejo de la cámara.- Listo. 
• Ven aquí mi dulce Bella.- 
  
  
  

  Comenzamos a besarnos primero con delicadeza y luego fue subiendo cada vez más la intensidad, hasta que terminamos como dos loco salvajes; yo le mordisqueaba el cuello para luego volver a su boca. 

  
  
• Te deseo Bella, he esperado todo una vida para esto.- le susurré en su oído. 
• Tómame Edward, hazme tuya.- una de sus manos fue hasta la hebilla de mi cinturón y con habilidad lo abrió.- Amor yo nunca…- habló inocentemente, alejando su mano de mí erección. Me tuve que armar de valor para no arrojarla a la cama y follarla sin contemplación. 
• Tranquila cielo, esto lo haremos juntos.- tomé nuevamente su mano y la puse donde estaba antes para que terminara de quitarme los pantalones. 
• Dios Edward es tan grande y esta tan dura, nunca sentí nada así.- comenzó a masturbarme. 
• Tú me pones así, todas las noches mientras te veía dormir quería arrancarte la ropa y follarte tan duramente.- tomé de su pelo y lo tiré. 
• Edward…- gimió como gatita.- Yo moría porque me arrancaras la ropa y me tomaras, más de una mañana me masturbé en el baño imaginándonos a los dos… Creo que es hora de comenzar.- me dio su mejor mirada felina y se agachó para darle un beso a mi glande. 

• ¡Jesús!- grité cuando mi punta tocó lo más profundo de su garganta. 
• Jesús no amor, Bella, tú bella.- y volvió a su trabajo; chupaba, masajeaba y chupaba de nuevo era la mejor mamada que me hacía en mucho tiempo. Tomó mis bolas en su boca, mientras sus manos se encargaban de mi pene. 

                                     

• Basta Isabella.- la levante de golpe.- No quiero terminar en tu boca. 
• ¿No? Y dónde quieres terminar.- parecía una gatita lamiéndome el pecho. 
• En tu húmedo y dulce coño.- volví a atacarla, la arrojé a la cama y con desesperación comencé a desvestirla.- Dios me vuelven loco tus senos.- los apreté con fuerza y un poco de leche se derramó.- Ummm delicioso.- me prendía a ellos como un bebé. 
• Dios Edward, te necesito… por favor.- rogó. 
• Ponte en cuatro gatita.- me obedeció de inmediato, moviendo su cola para provocarme.- Esto está de más cielo.- tomé su tanga azul y se la arranqué de un tirón.- Sostente.- le advertí antes de penetrarla con fuerza. 

• Edwarddd.- gimió; la sostuve de la cadera, bombeándola con fuerza. 
• ¿Te gusta pequeña Bella?- tomé de su pelo para acercarla a mí, me puse de rodilla y ella rebotaba sobre mi pene. 
• Dios, eres el mejor… necesito más, tómame completa.- nos tiré a la cama, levante una de sus piernas y lo puse sobre mi cadera, así le daba más profundidad.- Eddy no me queda mucho. 
• Aguanta quiero que acabemos juntos.- apresuré mis estocadas, mientras que una de mis manos frotaba su clítoris, menos mal que se me había ocurrido hacer una habitación a prueba de ruidos porque cualquiera que nos escuchara parecía que estaba a masacrando a mi mujer. Sentí como sus paredes comenzaba a apretarme cada vez más. 

• Edward… Edward… muérdeme.- me rogó, entregándome su cuello; la besé y chupe con furia, dejándole un buen chupón justo en el instante que su orgasmo se desató.  
• Bellaaaa.- bombeé un par de veces más antes de salirme de ella y acabar sobre su cuerpo. 

• Eso fue fantástico Edward.- besó mi frente húmeda, mi respiración estaba tan agitada que no tuve ni fuerza de contestar. Sentí como se levantaba he iba al baño a limpiarse.- ¿Quieres verlo primero o lo destruimos ahora?- me preguntó envuelta en una bata. 
• Creo que merecemos una vista de haber que tan buenos actores porno somos.- contesté y ambos nos reímos. 

Vimos la cinta los dos metidos en la cama, muriéndonos de la risa por nuestros personajes y por la vista de la filmación, parecía una porno barata sin nada de argumento. Aunque la idea de conservarla era tentadora, sabíamos que si ese DVD llegaba a caer en manos equivocada nos daría un buen dolor de cabeza; así que Kristen uso uno de su zapatos Jimmy Choo para rayar y romper el pobre disco y terminó quemándolo en nuestro hogar a leña. 

Había sido una de las mejores fantasías que juntos logramos cumplir pero era mejor dejar esa fantasía lejos de todos los brujos y brujas de afuera… Total yo tenía a mi Bella Cullen todas las veces que quisiera.