Después de terminar de desayunar y esperar que Kristen se diera una ducha, tomamos el auto y fuimos a recorrer una vez más las calles parisinas. Obviamente era más divertido ir caminando, pero Kris ya estaba muy pesada y no soportaba caminar más que unas pocas cuadras antes de empezar a quejarse de sus pies.
Primero fuimos a comprar cosas para el sapito y la ranita, y debo decir que si en todos estos años ninguno de los dos había gastado realmente la fortuna que poseíamos, hoy dejamos una pequeña parte de ella en cosas para ellos… Pero como resistirnos, o mejor dicho, resistirme con tantas cositas lindas que tiene París.
En Burberry adquirimos varias batitas, ranitas, unas mallas preciosas y por supuesto unos lindos sacos bien abrigados y pataditos para los días de lluvia, que es lo que más abunda en Londres; en Dior fue lo mismo, otra pequeña fortuna dejada, pero imposible no comprar las ballerinas para mi princesa y un pequeño abrigo rosa con el cual seguramente se vería como una hermosa muñequita.
En la tienda de Ferrari le compré a mi sapito una remerita roja y unos tenis como los de los corredores de Fórmula 1, seguramente Tom alucinaría con este atuendo de su ahijado ya que era un fanático de ésa disciplina.
Ahora nos encontrábamos en una casa de bebes peleando por cual pañalera llevar.
- Me niego a llevarme un bolso de este precio- se quejó por enésima vez en el día.- 3000 euros, podemos donar ese dinero algún hospital que le harán mejor uso.
- Jajajaja eres increíble, cualquier otra mujer, hasta la misma Vicky estaría saltando en una pata por tener un bolso así y tú te quejas.- le contesté poniendo el bolso de LV que quería comprar-.
- Sabes que yo no fui nunca fanática de los bolsos o de llenar de lujos mi guardarropa; creo que estos dos pequeños tienen más cosas de lujo de lo que hay en mi armario.- rió caminando por los pasillos-.
- Eso es cierto y fue una de las cosas que me enamoró, nunca necesitaste muchos lujos para ser feliz.- iba hablando atrás de ella-.
- No me criaron así, si bien siempre tuvimos un buen pasar económico ya sabes el valor que le dan al dinero en mi casa.- y eso era cierto, John y Jules habían amasado una pequeña gran fortuna en todos sus años de trabajo y de invertir en inmuebles.
- Mira estas- tomó una de las pañaleras- ¿No te parecen lindas? Tienen un diseño moderno- la abrió- Parecen amplias, para meter de todo, hay de los dos motivos y también unisex.
- Son muy lindas, pero creo que necesitaremos llevar dos, ya que no nos va a entrar las cosas de las dos bebes.
- El precio no está mal.- se fijó en la etiqueta-.
- Ya deja de fijarte en el precio de todo, si te gusta, te lo llevas; tómalo como un regalo de luna de miel.- la obligué a que se lo llevara-. Menos mal que no soy como todas, sino entre tu forma de compra compulsiva ya estaríamos en la quiebra.- se burló la muy mala.- Mejor paguemos esto antes que quieras comprarme toda la tienda.
Luego de allí teníamos mucha hambre y fuimos a comer algo en una típica Boulangeri parisina en la Avenida St. Michel, sobre el río Senna, después de la mala experiencia del desayuno con mi estúpida bocota, nos compré panninis, crepas, baguettes con queso, algunos refrescos, chocolates y unos deliciosos panes franceses, para que mi esposa repusiera fuerzas y mis enanos no pasaran hambre. Dejamos las cosas en el auto, menos mal que había comprado una camioneta porque casi iba a explotar de tantos regalos.
- ¿Quieres ir a dar un paseo a Notre Dame? No está muy lejos de aquí mira de aquí se alcanza a ver podemos ir caminando.- dije mientras terminaba de pagar la cuenta-.
- Si, así bajamos todo lo que almorzamos.
Era una tarde cálida, solo llevábamos unas camperitas livianas por si acaso más tarde, refrescaba. Miles de turistas entraban y salían de la hermosa catedral.
- Nunca entendí porque en las iglesias hace tanto frío.- me quejé poniéndome la campera.-
- Imagino porque es un lugar santo.- me contestó muy bajito.-
- ¿Acaso Jesús no tenía frío?- volví a quejarme-.
- Robert- me llamó la atención, subiendo el tono de voz; varias personas se dieron vuelta para mirarnos feo.- Estamos en un lugar sagrado, no podemos estar de broma.- me retó como a niño pequeño-.
- Está bien, mamá.- solo vi como me rodó los ojos-.
Recorrimos todo el lugar pasando por sus hermosos vitrales y los famosos rosetones, me sorprendió como Kris sabía la historia del lugar y como me fue contando todos los detalles de la novela de Victor Hugo “Nuestra Señora de París” donde cuenta la historia de Esmeralda y el Jorobado Quasimodo, me daba un poco de risa como se apasionaba con la historia mientras la narraba para mí, pero esa era mi mujer, una apasionada en cada cosa que decidía hacer…
Hola chicas!!! pues aquí con el tan anhelado capitulo que les diré no las decepcionara esta re-buenooo!!! no las aburro mas.. corran a leerr!! jajjajaja
muchos besos a mi rosy y naty!!! su ex-gringa!
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Kpov
Ummm amor, hueles tan bien- me dijo mi esposo enterrando su cara en mi cuello para llenarme de besos, sentía su mano acariciando uno de mis senos pellizcando suavemente el pezón, su nariz olfateando me causaba muchas cosquillas- y sabes mejor me consta, -susurraba pasando su lengua sobre la parte que sobresalía de mis pechos-
Estábamos en su auto, en el asiento trasero, frente la puerta del departamento de mi mamá; parecíamos dos adolescentes metiéndonos mano a escondidas de nuestros padres.
Amorrrr- le dije en tono de advertencia, al sentir sus manos subiendo por mi muslo.- Espera un poco más, mañana tenemos turno con John, -hablé como pude, ya que sentía la humedad escurrir por mi vagina-.
Perdón…- puso carita de perrito herido, su respiración estaba bastante agitada-.
Espero que mañana me dé el alta, porque juro que estoy por morir de una combustión espontánea, - me quejé acariciando su pelo-
Si yo no te hubiera dicho esas cosas…- lo detuve antes de que siguiera hablando-.
Quedamos que olvidaríamos ése episodio, si pasó es por algo. No sigas culpándote, los niños y yo estamos contigo y te amamos, -atrapé su labio superior, para succionarlo, ganándome un gemido de su parte-.
Dios Kristen, no sigas porque ya las duchas frías no me hacen efecto, -me reí- Claro búrlate, pequeña bruja, total no eres tú la que tiene que andar caminando con una erección enorme entre las piernas, -bufó-
Eso es cierto… No tendré una erección, pero tengo una humedad que me acompaña cada vez que pienso en ti, lo cual es casi todo el día, -le dije en tono sexy mordiendo su oído-.
Juro que no te salvaras este fin de semana… si te llegan a dar luz verde.- me volvió a besar con pasión, metiendo su lengua hasta lo más profundo de mi garganta-
Aún no me creo que me veas sexy, cuando estoy peor que un ballenato apunto de explotar, -mis bebes cada día estaban más grandes y mi panza también-.
Ya te lo dije tontita, me acurrucó contra él- Cuando pasen muchos años y tengas el cuerpo lleno de arrugas o estrías o como se llamen esas pendejadas, para mí serás la mujer más linda y sexy del planeta.- me dio un beso en la frente. Mis hormonas aún me jugaban malas pasadas y ya estaba a punto de llorar-.
Te amo, mi “novio inglés”, - fue lo último que dije antes de tirarme sobre él para comerle la boca, mientras sentía uno de sus dedos acariciar la entrepierna de mi ropa interior... Lamentablemente, el celular nos interrumpió la sesión.- Si mamá.- rodé los ojos Rob se sentó en su lugar intentando acomodar su estirado pantalón, quejándose bajito.- Ok… Si ya subo… Mamaaa, no te metas-me puse toda colorada.- Si, lo despido y subo.- corté la llamada, mi marido me miraba intrigado-.
¿Qué te dijo?- preguntó con cara divertida-.
Que subiera de una vez o que me vaya contigo a casa, pero que no va a tolerar seguir viendo por su ventana como empañamos los vidrios.- Robert estalló en risas.- No te rías tonto.- le golpeé le brazo-.
Auchh- se quejó-.
Dice que nos comportamos peor a cuando éramos novios.- le contesté mientras me abotonaba la camisa y buscaba mis zapatos en el piso-.
Es que cuando éramos novios nos íbamos a las afueras de Los Angeles para hacer esto mismo en tu mini.- comentó besándome el cuello para terminar con su cara otra vez en el medio de mis senos.-
Robert, para...- intenté quitarlo de ahí.- Si no hacíamos esto en la puerta de mi casa, es porque le tenías miedo a los palos de golf de mi papá.- comenté divertida-.
Obviamente, yo no quería terminar sin en el equipo de reproducción humana a causa de que John me encontrara metiéndole mano a su princesa.-recordando aquello cubrió protectoramente a Tommy con su mano-
Jajajaja imagínate cuando a la ranita le hagan todas las chanchadas que tú me hacías a mí.- yo seguía riéndome pero él se puso serio.- ¿Qué?
Si llego ver que un idiota intenta meterle mano a mi nena, juro que lo dejo sin equipo y sin extremidades.- dijo muy serio-.
Mi celosito obsesivo.- lo tomé de la cara y le di un beso rápido.- Mejor vete haciendo la idea que dentro de algunos cuantos años… Tu nena conseguirá un nene para jugar como yo hago contigo-.
No si la metemos de pupila (interna), -puse cara de susto.- ¿Qué? –preguntó muy quitado de la pena-Aquí es común eso.-
No voy a meter a mis hijos de pupilos, así que sácate esa idea de la cabeza.- lo despeiné, mi celular volvió a sonar y luego se cortó, ni necesitaba ver el número, ya sabía quien era.- Bueno mi Romeo celoso, será mejor que baje si no quieres tener problemas con tu suegra adorada.- me puse los zapatos y busqué la cartera-.
Si quieres hablo con Jules para que nos de unos minutitos más, tú ya sabes como ella me adora.- me sonrió mostrándome todos los dientes mientras se acomodaba su camisa y el pantalón.-
No dudo del poder de convencimiento que tienes con ella, ninguno de sus hijos logra lo que tú- bromeé.- Igual ya es tarde y mañana temprano tenemos la cita con John… ¿Me pasas a buscar?, -le pregunté aunque ya sabia la respuesta-
Sip… ¿Tenemos que ir a sacarnos sangre antes no?- preguntó, abriéndome la puerta y ayudándome a salir-.
Si, así que no desayunes nada, después comemos algo en la cafetería del hospital mientras esperamos el turno. Pasa a las siete y media… Te voy a extrañar.- me colgué de su cuello-.
Yo también preciosa.- me besó- Pero si todo sale bien, pasado mañana estaremos disfrutando de la ciudad del amor.- asentí, él se arrodilló para estar a la altura de mi barriga.- Ranita, Sapito pórtense bien con mamá, nada de pataditas fuertes que ella necesita descansar… Mañana conoceremos sus rostros.- acarició mi panza y le dio dos besos a cada lado, los chicos patearon contentos.- Te amo princesa, descansa.- me besó la frente, la nariz y por último en mis labios-.
Yo también… Avísame cuando llegues a casa.- asintió. Abrí la puerta.- Adiós mi vida.- lo besé por última vez antes de entrar al departamento. Esperé hasta que se fuera, antes de cerrar la puerta-.
Cuando llegué al departamento, mi mamá me miraba divertida y yo tenía ganas de matarla por haberme cortado el momento de intimidad con mi marido. Fui hasta mi habitación, decidí darme una ducha antes de acostarme; cuando me metí debajo de las sábanas mi celular sonó.
“Ya llegué… La habitación está muy fría sin tí ;(”
Me causó gracia la carita triste, y le respondí rápidamente:
“Mi cama está muyyy calentita, si quieres te comparto algo de mi calor :P”
Enseguida recibí una respuesta:
“Mujer mala hiciste que Tommy se pusiera a llorar”
Dios mi marido era un payaso, rápidamente escribí:
“Uh pobrecito, como me gustaría darle unos mimos y unos lengüetazos como a él le gustan, así se pone feliz :D”
Volvió a sonar.
“Lo lograste, de nuevo me toca congelarme en la ducha fría… Si luego no le podemos dar hermanos a mis bebés por tener todos mis espermas congelados… será tú culpa”
Me tuve que tapar la boca para no reírme fuerte y despertar a mi mamá, pero no pude evitar responder:
“No te preocupes amor, tengo mis métodos para calentarlos y poner en forma a tus soldados :P Que duermas bien :X”
Me recosté y me acomodé en la súper almohada que mi Rob me había regalado hace unos días, estaba por quedarme dormida cuando sonó de nuevo el celular:
“Listo¡¡ ya estoy duchado y en la cama… si no me pesco una neumonía… mañana espero que me descongeles todo, toditito. Que tengas dulces sueños mi ballenita hermosa :x”
Una sonrisa tonta se me formó en la cara; puse mi IPod a funcionar para que los bebés se quedaran dormidos escuchando la voz de su papá…
*****
Chicos pasen- John nos abrió la puerta de su consultorio, con una sonrisa en la cara.- Me alegro mucho que pudieran solucionar sus problemas.- le dio una palmadita a Rob-.
¿Cómo te enteraste?- pregunté acomodándome en mi asiento-.
Laura me llamó avisándome… y bien ¿Cómo andan los pequeñuelos?- preguntó abriendo la carpeta de mi historia clínica-.
Por suerte muy bien, aunque el tamaño de la panza ya me resulta incomodo, me siento muy pesada, ya ni me veo los pies.- me quejé-
Eso es normal, estás a unos días de cumplir las veintiocho semanas y el tamaño de tu panza es de una mujer de nueve meses. ¿Estas haciendo los ejercicios que te recomendó Laura? –cuestionó-
Si todas las tarde intento hacer un ratito… A principio de semana retomé con el Yoga, me ayuda a que mis piernas nos se hinchen más de lo que ya están, -le informé sobando mi panza-
¿Es normal que sus pies se hinchen mucho?- preguntó Rob-
Si, los bebés comprimen la vena cava inferior y dificulta el retorno venoso de las piernas; prueba poniendo las piernas un ratito sobre algún almohadón para tener diferentes alturas o Rob puede hacerte unos masajes, consulten eso con Laura que sabe más sobre masajes para que te de algunos tips.- ambos asentimos.- Hoy te tocó pinchazo ¿verdad?
Mejor dicho nos tocó.- se quejó Rob, masajeando su brazo. Según él la enfermera se entretuvo baboseándose por tenerlo en frente que se olvidó de la vena que le estaba pinchando, dejándole un gran morado-.
Eres un quejoso… solo por un poquito de sangre casi terminas desmayado- me burlé de él-
Jajajaa será mejor que vayas perdiendo el miedo a la sangre Robert, ya te voy avisando que si el día del parto caes redondo no te atiendo hasta que no haya terminado con Kris, las damas y los niños están primero.- con John ya teníamos tanta confianza que hasta él se burlaba de mi marido.-
Gracias Doc, es bueno saber eso.- bufó Rob-.
Te llegas a desmayar en ése momento y prometo dejarte a pan y agua lo que te resta de vida.- le susurré en el oído y el pobre tragó en seco, sabía perfectamente a lo que me refería ....
Bueno… creo que hoy teníamos algo muy importante que ver.- ambos asentimos.- Pasemos a la camilla y conozcamos las caritas de los pequeños-
Rob me ayudó a levantarme y a acomodarme en la camilla. Había pasado tiempo desde que vimos a los bebés, seguramente estaban enormes; además estaba entre ansiosa y emocionada por ver como sería su carita, si se parecerían a mí o a él… En el fondo de mi ser deseaba que se parecieran a él, que tuvieran sus bellos ojos y su cabello rebelde.
Gel frío- me advirtió John antes de poner el transductor-, Veamos como está todo en la casa acuática.- comenzó a moverlo hasta que encontró el latido de uno de ellos.- Aquí tenemos a la pequeña ranita… umm parece que ya está boca abajo-.
¿Eso es bueno?- pregunté, con lágrimas en los ojos de la emoción de ver a mi hija-.
Si, aunque todavía hay tiempo de que cambie de posición es bueno que ya se esté preparando. Voy a tomar unas medidas y luego pondré el 4D.
Se chupa el dedo.- comentó Rob señalando la pantalla-.
Eso es normal, ya van practicando la succión… bueno esta chiquitina está midiendo unos 35 cm y pesando 1,300 kg. Me parece que vamos a tener una niña muy alta- dijo a modo de broma- Esto es princesa, muestra tu bello rostro a tus papis.- John puso la versión 4D y de inmediato nos quedamos sin palabras… mi niña era una hermosura-.
Tiene tu nariz respingona- dijo Rob besándome la frente.- Es muy cachetona…eso también es tuyo…ohh mira como bosteza, parece que alguien tiene sueño, -decía a gran velocidad muy emocionado-
Claro sí, se pasa toda la noche pateándome.- dije riéndome entre lágrimas.- Tiene tu sonrisa, mira sus labios son idénticos a los tuyos.- apreté su mano-.
Ahora vamos a ver a su hermano y luego regresamos con la princesa.- nos avisó Jonh.- Aquí tenemos al chiquitín de mamá… bueno él parece que quiere mostrarnos su culito- los tres nos reímos- Parece que no está tan apresurado como su hermana en salir-.
Es que estar dentro de mi esposa es el paraíso.- el comentario de Robert logró ponerme colorada-.
Bueno este sapito es más pequeño que su hermanita… está midiendo 33 cm y pesando 1,110 gramos.
¿Pero igual está bien?- preguntó Rob preocupado-.
Si Rob, es normal que uno crezca más que el otro; igualmente tiene un buen crecimiento entre los parámetros de niños mellizos.- escuché como Rob suspiró de tranquilidad.- Ahora a conocer al futuro rompe corazones…. Miren papas le está diciendo hola.- en la ecografía se veía a mi hijo moviendo su manita-.
A salió todo un galán como su papá.- dijo muy orgulloso Rob, le clavé la mirada en forma de advertencia.- ¿Qué? –preguntó ofendido-
No te hagas el cocorito señor, ya sabes lo de pan y agua- justo en ese momento mi gordito hermoso se tocaba la nariz.- ¿Ves? hiciste que se pusiera tímido, y ahora no muestra su bello rostro.
Parece que tendremos una niña besucona.- justo logramos captar un momento tierno entre hermanos, mi hija le daba un besito en el cachete a su hermano y este nos regaló una sonrisa.- ¡Mejor que vayas preparando la escopeta Robert!.
Mpfpfen… Bueno pero son preciosos, gracias amor.- Rob me besó la frente con todo el cariño del mundo, sentí algo húmedo… estaba llorando de la emoción. Asentí cerrando los ojos y dando gracias a Dios por estas bendiciones-.
Bueno es hora de decir adiós.- nos avisó John antes de apagar el monitor.- Ya les imprimo las imágenes que captamos para toda la familia.- dijo dándole a Rob una toallita de papel para que me secara el vientre. Mi esposo me ayudó a levantarme y fuimos los tres nuevamente al consultorio.-
Doc ¿Podemos hacerle una consulta?.- habló Rob a penas nos sentamos-.
Si díganme chicos con toda confianza, -nos afirmó John.-
Pues verá…- Rob se puso nervioso.- Quería saber si Kris está en condiciones de hacer un viaje cortito en avión, teníamos pensado pasar unos días en París para descansar…- se tocó el pelo-.
Bueno, según lo que me comentó Laura no hubo más episodios de contracciones y la presión se mantuvo normal ¿verdad? –preguntó dirigiéndose a mí-
Si, mire acá tengo mi curva de presión, me la sigo tomando todo los días.- le mostré el cuadernito donde tenía anotada mi presión.- Y contracciones no volví a sentir, quizás un poquito la panza dura cuando hago mis ejercicios de pujar pero los dejo de hacer y vuelve a ablandarse.
Bueno los niños están muy bien, su crecimiento y líquido son normales… Haber regresa a la camilla así te tomo la presión.- hice lo que me pidió y me lo tomó.- 120/60… Muy bien… Viendo que todo está en optimas condiciones y ya pasamos el susto, les voy a permitir darse ésa escapadita a París; pero preferiría que lo hagan en auto y no en avión, -dijo serio-
Ok en auto será entonces.- Rob tomó mi mano para llevarla a su boca y poner un cálido beso en la palma-
¿En el permiso que me das, también incluye el… poder… tener sexo?- pregunté con mi rostro hecho un tomate, John intentaba ocultar su sonrisa-.
También está permitido tener sexo.- mi rostro se dibujo con una sonrisa “made in gato de Cheshire”.- Pero tranquilo… nada de cosas salvajes ni alocadas, si llegas a sentir contracciones o tienes un sangrado se corta el permiso ¿Ok?-nos miró fijamente a ambos-.
Si doctor.- dijimos al unísono con Rob-.
¿Alguna duda más?- ambos negamos.- Entonces vamos poniendo fecha para nuestra próxima consulta, que será…. El cinco de marzo ¿Si? Laura te va ver antes y te dará los resultados de tus análisis, a partir de la semana treinta y dos comenzaremos a hacerte monitoreos fetales todas las semanas para ver la vitalidad de estos pequeñuelos y una medición del líquido amniótico.- asentí.- Ve con mi secretaria y fija un horario para esta fecha… Chicos me alegro mucho verlos juntos y felices como siempre, -nos dijo dándonos una gran sonrisa-
Gracias Doc… Nunca le pude agradecer por cuidar a mi familia esa noche fatídica.- dijo Rob avergonzado-.
Es mi trabajo el cuidar de ella y de los niños… Un error lo cometemos todos.- le dio una palmada en la espalda.- Disfruten de sus minis vacaciones.- se despidió de ambos-.
Gracias John, te traeremos un recuerdo.- le dije antes de salir del consultorio-.
Si, pero que no sea otro niño, con estos dos tenemos por el momento, -reímos los tres- Cualquier emergencia me llaman al celular en cualquier momento, adiós chicos.-
Después de arreglar la próxima consulta con la secretaria, fuimos hasta el auto para ir a almorzar ya que moría de hambre… Me hacía mucha ilusión nuestra escapadita a la Ciudad del amor… París allá vamos…
*****
Tal como nos había recomendado John decidimos ir en auto hasta París. Tomamos el Eurotunel para poder llegar lo más rápido y cómodo a nuestro destino. Rob se hallaba más psicópata que nunca y nunca pasaba de los 80km, pero disfrutamos enormemente los paisajes.
Aprovechamos esos momentos de paz y tranquilidad para escuchar música y ver el libro de los nombres; ya era hora que de una buena vez por todas decidiéramos que nombres tendrían nuestra pequeña ranita y pequeño sapito… obviamente no logramos una decisión definitiva pero al menos, ahora teníamos una lista con seis nombres femeninos y seis masculinos. Rob quería ver la cara de sus hijos antes de elegir el nombre, así que decidimos que él le pondría el nombre a su princesa y yo a mi chiquitín especial.
Luego de seis horas de viaje y varias paradas en estaciones de servicios, a causa de mi pequeña vejiga, al fin llegamos a la ciudad del amor. Mi dulce marido reservó una habitación en el “Hotel Du Louvre” ubicado frente al famoso museo, él sabía cuanto me gustaba ese hotel, de las tantas escapadas que nos hemos dado en la ciudad.
El lugar era magnífico, la habitación poseía una gran cama King, un pequeño living y lo que más me enamoró fuel el baño, ya que la bañera tenía una vista perfecta de la ciudad… Mi cabeza loca ya iba imaginando unas lindas velas, sales, la noche y mi hombre dándonos un baño juntos.
Cielo ¿Te gustó la habitación que elegí?- dijo mi amor rodeándome, desde atrás, con sus fuertes brazos.-
Es perfecta amor- apoyé mi cabeza en su pecho- En ésta habitación nunca estuvimos antes.
Nop, siempre usamos las habitaciones normales, pero pensé que como ésta era una ocasión especial, merecía una habitación a la altura.- susurró en mi oído chupándolo y poniéndome la piel de gallina. Me estaba quemando viva, deseaba arrancarle la ropa ahorita mismo y rogarle que me hiciera suya… pero debía esperar hasta esta noche.- ¿Qué deseas hacer? ¿Quieres salir a pasear o prefieres descansar un rato?- me giró para que lo pudiera ver de frente-
Ummm… Creo que prefiero un siesta, así no estoy cansada para la noche.- besé su cuello y lo escuché gemir bajito-.
E-n-t-o-n-c-e-s…- tartamudeó- Durmamos una siesta los cuatro juntos- acarició mi barrigota- para que en la noche disfrutemos los dos solos.- me besó, jugando con mi labio superior; él sabía como me ponía a mil que me succionara -.
Mejor que tengas resistencia para ésta noche señor Pattinson, no sabe los regalos que le traje.- hable con tono sexy, mientras que jugaba con su cabellera.
¿Qué regalos?- me preguntó curioso jalándome hacia él, apretando mi trasero. Podía sentir como Tommy estaba más que despierto, pujando por salir de su prisión-
Ahhh cosas que compré, pero no te enteraras hasta ésta noche.- le di un besito rápido y luego me fui hasta la apetecible cama-.
Mujer mala.- vino detrás de mí con su típico puchero de niño.- Entonces yo tampoco te diré mí sorpresa.- se acostó a mi lado-.
Pues me parece justo, ambos nos sorprenderemos ¿No crees?- dije, acomodándome sobre su pecho y mis piernas enredadas con las de él.
Ok, así será entonces… Ahora a descansar mi ballenita- me besó la frente y comenzó a tararear la nueva nana que había inventado para los bebés; aún no me había enseñado la letra ya que, según él, aún le faltaba pulir algunas letras pero la melodía ya estaba. Caí rápidamente en los brazos de Morfeo… Cuando más rápido me durmiera, más rápido llegaría la noche.
*****
Luego de una gran siesta relajante, me levanté con toda la energía del mundo; Rob se reía al escucharme tararear de un lado al otro mientras me preparaba para nuestra gran noche.
Si bien a mi no me gustaba mucho usar vestidos cuando salíamos a cenar, ésta era una noche especial y se merecía un atuendo a la altura. Mi queridísima cuñada Liz me había ayudado a conseguir un lindo vestido negro que, según ella, remarcaba todas mis curvas y volvería loco a su hermano. Cuando salí de la habitación, casi me quedo sin aire al ver a mi sexy hombre vestido con un traje azul marino.
Estás preciosa.- me dio su mano para girarme y verme completa- Estoy pensando seriamente si salir a cenar o quedarme a disfrutar del postre.- besó mi cuello-.
El postre aún se está cocinando, es mejor comer algo para tener las energías necesarias para disfrutarlo con plenitud. ¿No te parece?- jugueteé con su corbata-.
¿Te das cuenta lo sexy que te queda ese vestido? Es imposible que me concentre en otra cosa.- se quiso acercar más pero nuestros bebes se interponían en el medio-.
Jajaja ya no puedes acosarme, tus hijos te lo impiden.- me reí en su cara-.
No tendrás a tus dos guardaespaldas para siempre.- me dio una nalgadita.- Mejor vamos que se nos hace tarde.- asentí, me ayudó a ponerme el abrigo y ambos partimos hacia su sorpresa.
Amaba París de noche con todos sus juegos de luces, era una de las ciudades en que más me gustaba estar... Recorrimos una pequeña parte de la ciudad, en una limusina negra que Rob había alquilado; la misma se detuvo frente a la Torre Eiffel, casi a pie del Embarcadero.
¿Cenaremos aquí?- pregunté bajando del auto y observando la hermosa torre encendida-.
No preciosa, cenaremos allí.- señaló un hermoso barco blanco iluminado que nos esperaba en el Río Senna. Mis ojos se humedecieron de la emoción.- Vamos así no se nos enfría la comida. Con cuidado me ayudó a bajar los pocos escalones para llegar a la altura del Río, está noche estaba tan tranquilo y romántico que sentí como mis ojos se llenaban de lágrimas. ¿Qué pasa amor? ¿No te gusta mi sorpresa? ¿Prefieres cenar en otro lugar? Podemos ir a donde tu quieras –decía atropelladamente abrazándome contra su costado-
No mi vida, es solo que…. Me emocioné tu sabes como amo París y todos estos detalles, pues me emocionaron pero estoy bien… vamos quiero ver toda mi sorpresa.
Ingresamos con cuidado por la escalinata, donde el encargado de la conducción y su asistente nos dieron la bienvenida, mi esposo sorprendiéndome con su voz ronca dijo:
Merci pour que tout soit prêt
Nous continuons à planifier et à entreprendre le voyage?
(Gracias por tener todo listo.)
(Podemos seguir con lo planeado y empezar el viaje)
Yo sentí apretar los músculos más profundos de mi vientre al escucharlo hablar en el idioma mas romántico del mundo… necesité de todo mi autocontrol para no tumbarlo en la entrada de éste barco, arrancarle el traje y montarme a horcadas sobre él. Respiré profundamente mientras me conducía la parte frontal del barco, donde había una mesa con mantel blanco, copas, entremeses y un vino sin alcohol.
Educadamente me retiró la silla y dijo:
Laissez-moi belle dame
(Permítame hermosa dama)
Robert Patttinson o dejas de hablarme en francés o prepárate para ser atacado por una ballena lujuriosa en pleno Río Sena. Bajo tu riesgo te lo digo amor, -le dije con los dientes y las piernas apretadas-.
Pero amor solo quiero complacerte… en todo… -dijo con una sonrisa pícara-
Pues compláceme follándome hasta que este barco se gire del movimiento, y asustemos a todos los peces que nos miraran horrorizados, -le dije bebiendo de mi copa en un intento de enfriar el calorón interno que tenía-
Por Dios Madame Pattinson que mal genio, -dijo tomando mi mano y besando mis nudillos-
Roberttttt segundo aviso… -lo amenacé.
Ya amor ya… vamos a cenar y a disfrutar del viaje te parece?, - con una pequeña inclinación de su cabeza dirigida a alguien de la tripulación, el barco se puso en movimiento, empezando nuestro paseo al pie la Torre y dirigiéndonos hacia la Catedral de Notre-Dame en el otro extremo del Río.
La vista desde nuestro barco era espectacular, observando los hermosos edificios iluminados que se encuentran al pie del Río pudimos disfrutar del Musée d’Orsay, El Louvre, Notre-Dame, Champs-Elysées entre muchos otros…
Disfrutamos una cena típicamente francesa con mejillones, pato, y unos postres deliciosos que nos dábamos a probar uno al otro entre risas y juegos. De fondo sonaba música de Edith Piaff, cuando llegó el turno de “La vie en rose”, no pude evitar acariciar su cara y decirle: (Hacer click)
Desde la primera vez que visité París contigo, en la promoción de Twilight, siempre que escucho ésa canción he pensado en ti…
¿Por qué? –me preguntó sorprendido-
Porque refleja mucho de lo que siento por ti…- ambos guardamos silencio y empezamos a escuchar la canción….
Ojos que me hacen bajar los míos
Una risa que se pierde sobre su boca
He aquí el retrato sin retoque
Del hombre a quien pertenezco
…
Cuando me toma en sus brazos,
Me habla bajo
Veo la vida en rosa,
Me dice palabras de amor
Palabras diarias,
Y eso me hace algo
Entró en mi corazón,
Una parte de felicidad
Conozco la causa,
Es él para mí,
Me lo dijo, lo juró por la vida.
…
Cuando me toma en sus brazos,
Veo la vida en rosa,
Me dice palabras de amor
Palabras diarias,
Y eso me hace algo
Entró en mi corazón, y yo veo la vida en rosa…
Después de dos horas de comer, platicar y reír regresamos a tierra en el mismo lugar donde abordamos para dirigirnos nuevamente a nuestro hotel.
En la limusina iba apoyada sobre su pecho, sintiendo su corazón latir, mientras él acariciaba mi barrigota con dulzura y devoción. Ambos parecíamos muy nerviosos por lo que estaba por suceder en la habitación.
Llegamos al hotel, y mi marido preguntó bajito algo al encargado, pero no alcancé a escucharlos… mientras subíamos por el ascensor tomados de la mano quise preguntarle pero íbamos acompañados por dos parejas más, entonces ninguno pronunció palabra alguna. Cuando estuvimos frente a la habitación, Rob abrió la puerta y me dio el paso... Todo el lugar estaba a oscuras, salvo por un pequeño sendero de velas que marcaba la dirección de la habitación.
Vamos princesa.- dijo al verme estática en la puerta. Tomé su mano y me dejé guiar... Volví a quedarme sin aire cuando me encontré con la sorpresa que había sobre la cama; escrito con pétalos de rosa decía:
"CÁSATE CONMIGO"
¿Es una broma?- dije con la voz entrecortada por la emoción.
No hermosa- se puso frente a mí y se arrodilló, sacando una cajita de su bolsillo.- Dicen que la tercera es la vencida, y esperaba poder renovar nuevamente nuestros votos aquí; claro, siempre y cuando quieras nuevamente convertirte en mi esposa.- se pasó la mano por el cabello de los nervios. Mis lagrimas comenzaron a derramarse por si solas-.
Claro que si, tontito.- me reí, su gran sonrisa iluminó toda la habitación-.
Entonces, Kristen Jaymes Stewart aceptas convertirte nuevamente en la señora Pattinson.- abrió la cajita mostrando un hermoso anillo azul-.
Nunca dejé de ser la señora Pattinson.- ambos reímos- Sí acepto.- se levantó y colocó el anillo azul en mi dedo anular izquierdo.- Lo mandaste hacer más grande.- lo acusé-.
Luego cuando tengas a los pequeñuelos y te deshinches lo mandamos a reducir.- me dio un beso.- Gracias por aceptarme nuevamente en tu vida.- limpio mis lágrimas-.
Nunca te alejaría de ella... Tú y ellos- señalé a los bebés- Son mi razón de ser- ambos nos fundimos en un beso cargado de ternura, pasión y amor-.
Sus manos, recorrían todo mi cuerpo, quedándose sobre mis glúteos a los cuales acariciaba con fervor... Quiso bajarme el cierre del vestido, pero se lo impedí, separándome de golpe de él.
Espérame en la cama ya regreso.- le di un último beso antes de encerrarme en el baño para preparar su sorpresa-.
No estaba del todo segura si le parecería sexy con este atuendo o se moriría de risa por parecerme a un globo color rosa. Era un babydoll rosa transparente que marcaban muy bien mis senos y mi barrigota, con una minúscula tanga del mismo tono, que se ataba a los costados. Me solté el pelo y lo batí un poco con el peine, así me quedaba una melena sexy... Antes de salir del baño, lavé mis dientes y busqué en mi neceser el pequeño juguetito que había traído para estrenar esta noche.
Al llegar a la habitación, Rob estaba solo con sus boxer blancos, sentado en el borde de la cama. Sus ojos se oscurecieron y fregó sus manos sobre sus piernas cuando me vio.
¿Te gusta?- pregunté mordiéndome el labio, apoyada sobre la pared del baño.
Tú me encantas…me vas a matar un día de estos.- se paró y me acorraló contra la pared; tomó mi mano y la colocó sobre mi juguete preferido.- Mira lo que provocas pequeña bruja.- Tommy estaba más que despierto; jugué un poco con mi suerte y sumergí mi mano en el interior del boxer para sentir su calor y su grosor.- Ummm... sigues así y me harás acabar aquí mismo en tu mano.- me reí como una tonta.- Recuerda que hace mucho que Tommy no recibe tu cariño.- empezó a besar mi cuello-.
Entonces tendremos que arreglar eso.- me separé de golpe y me fui hasta la cama.- Ven, quiero que juguemos.
Kristen.- respiró profundo.- Mira como me tienes- señaló la gran carpa que mostraba su ropa interior.- No estoy para juegos, cielo.
Solo será un rato, prometo que lo disfrutaras.- vino refunfuñando y se sentó a mi lado.- Mira lo que tengo.- le mostré unos dados eróticos que había comprado la noche fatídica.
Amor... no creo que sea el momento para jugar a los daditos- me dijo con cariño para que no me enojara-.
Tonto no vamos a jugar a los “daditos”; son dados eróticos.- se los dí para que los viera mas de cerca-.
Ahhhhh- dijo asombrado empezando a inspeccionarlos- Y esto ¿Cómo lo jugamos?- ahora estaba más entusiasmado mientras pasaba la lengua por sus labios-
Cada uno tiene un turno, yo empiezo.- batí los dados y los tiré.- Mira el primero muestra la acción y el segundo la zona donde debes aplicar la acción... En este caso te toca “besarme” en el “cuello”.- concluí con una sonrisa-.
Eso sí lo sé hacer muy bien.- dijo divertido antes de atacar mi cuello por un rato, chupando y lamiéndolo hasta que me tuvo jadeando….- Ahora mi turno.- tiró sus dados y una gran sonrisa.- “Chupar” los “dedos de mi mano”.
Sí señor… también lo sé hacer,-le dije tomando su mano izquierda y lamiendo cada una de las almohadillas de sus dedos, el gemía bajito cuando yo metí su dedo pulgar en mi boca y empecé a chuparlo y morderlo haciendo la simulación de una felación… mi marido se empezó a retorcer y lanzar unos gruñidos que llegaban a hasta mi húmeda vagina-.
Para… para amor o me vendré como un adolescente en mis bóxer… para, -me pedía suavemente-
Si amor… entonces es mi turno, -le sonreí coquetamente lanzando los dados… que tocaron en… “Lame” los “pechos”, -leí para él-
¡Sí señora!!!, eso SÍ ME GUSTA, -Dijo lanzándose sobre mi cuerpo esquivando mi panza, me puso de espaldas sobre la cama y empezó a mordisquear la parte que sobresalía de mi babydoll, el cual tenía un lazo negro al frente que lo abría en su totalidad. Mientras sus grandes manos tocaban mis senos y los apretujaban con ansias, sus dientes jalaron el listón que mantenía unido el conjunto, abriéndose para deleite de mi marido, y quitándolo con cuidado por mi espalda… se levantó un poco para observarme y sus ojos se pusieron grises mientras salivaba profundamente dijo:
Juro que eres lo más hermoso que he visto en mi vida
Me asustó la seriedad con que hizo esa afirmación antes de perderse en mi cuerpo… tocaba todo lo que estaba a su alcance mientras sus labios y dientes chupaban y mordisqueaban mis senos, era como si estuviera desesperado por llenarse de mí.
Ya amor, yo sigoooo, sigoo es mi turno, -le suplicaba mientras no me hacía caso alguno, el seguía perdido en mis tetas- Robert para es mi turno amor¡¡¡ - le dije jalando un poco su cabello-.
Joder Kristen me matas la diversión, -dijo quejándose mientras separaba sus labios pero sus manos no dejaban de tocar mi cuerpo-.
Me incorporé un poco, lo que me permitía mi gran panza y tiré los dados: “Chupa” “su sexo”. Los dos nos volteamos a ver un poco sorprendidos por lo que arrojaron los dados. Pero solo duró un momento. Sentí una emoción crecer al pensar en tener su enorme pene en mi boca.
Así que señor Pattinson de pie al inicio de la cama, -le ordené juguetonamente, él de inmediato se puso de pie observándome con ansiedad-
Lentamente me arrastré como un gato por la cama con mis grandes senos balanceándose un poco. Me senté frente a mi marido y sin quitar la vista de sus hermosos ojos, posé mis manos sobre sus nalgas apretándolas un poco logrando que gimiera un poquito, pasé una de mis manos al frente de sus boxers y de un jalón lo bajé hasta sus testículos.
Tomé su hermoso pene hinchado acariciándolo desde la base…cuando la respiración de mi marido se aceleró, rápidamente lo metí en mi boca chupando un poco la punta, eso hizo que Rob cerrara los ojos y echara su cabeza hacia atrás gimiendo tan alto que me hizo voltear a verlo, era una poesía ver su cuerpo en tensión, los músculos de su cuerpo estirados, los gestos de placer de su cara, y la boca un poco abierta sollozando sin controlar los sonidos que emitía.
Era tanta mi emoción por darle este tipo de placer que aumenté el ritmo de mis caricias, chupaba frenéticamente y metía todo lo que podía dentro de mi boca…
Amor, amor… esto.. es delicioso, te extrañaba tantooo… -me decía mientras sus manos fueron a mi cabello y metía las manos acariciando suavemente mi nuca-.
Yo me sentía frenética y poderosa mientras chupaba y succionaba, el tener a mi marido así de entregado disfrutando mis caricias, mientras mis bragas nadaban de lo mojadas que estaban.
Fue tanto mi arrebato que mordí suavemente el tronco del pene mientras mi lengua acariciaba las venas que ahí sobresalían.
SÍ AMOR… SÍ… CHUPAME LA VERGA QUIERO QUE LA SIENTAS TODA ENTERA Y QUE TE EXTRAÑÓ TANTO COMO YO… -me suplicaba y eso me provocaba ser valiente e insaciable ante sus palabras. Así que seguí pasando mis dientes por todos lados y succionado el pequeño orificio que arrojaba líquido pre seminal, el cual yo tomaba con avidez- AMOR SUELTAME ME VOY A VENIR SI NO TE DETIENES.
No le respondí, simplemente agarré con mis dos manos su erección y empecé a masturbarlo furiosamente, mientras metí sus testículos en mi boca, sobre los cuales pasé mi lengua suavemente pero rodeando toda la bolsa. El gritaba mi nombre mientras yo llevaba una de mis manos a su perineo acariciándolo lentamente, y metía nuevamente la punta de su pene en mi boca. Fue todo. Mi marido se vino con un chorro caliente y espeso dentro de mi boca.
Yo trague rápidamente su denso semen mientras él tenía el rostro contraído y la boca un poco abierta haciendo unos sonidos que me excitaban más de lo que ya estaba. Terminé de limpiarlo sin desperdiciar ni una gotita de mi elixir.
Suavemente tomó en sus manos mi rostro, acariciándolo, mientras me decía:
Eres increíble y yo te amo cada día más… pero no creas que esto se quedará así, -se puso de rodillas frente a mí mientras ponía una mano en cada una de mis rodillas abriéndolas suavemente- espero que tengas mas de éstas lindas tangas porque ésta se va a la basura, -dijo mientras con sus manos las rasgaba por el frente, tirándola a un lado... fue y hundió la nariz en el vértice de mis muslos- mmmm éste es mi perfume favorito en el mundo… -susurró con los labios sobre mi pubis.
Quizás por las semanas alejada de él, quizás por éstas hormonas revolucionadas que tenía… ó quizás simplemente porque desde el día que conocí a a Rob supe que no importa lo que pasara entre nosotros tendría una atracción por su olor y por su cuerpo como no me la provocaría ningún otro hombre en el mundo, sólo fue necesario que limpiara los jugos vergonzosos que inundaban mi vagina y que le diera un pequeño mordisco a mi clítoris, para sentir que la máquina que se encontraba en el fondo de mi vientre estallaba en mil pedazos… fue una de las experiencias más extraordinarias de nuestra vida sexual juntos… el no saber de mí mientras mi orgasmo recorría cada célula de mi cuerpo y los dedos de mis manos y pies se retorcían de placer mientras mi esposo seguía chupando y mordiendo mis labios interiores introduciendo uno de sus dedos en mi cavidad vaginal…
Vamos amor vente otra vez… eres tan dulce… este coñito es mi perdición…tú eres mi perdición… tu sabor es intoxicante…y nuevamente susurró con voz ronca:
J'aime ton vagin
(Amo tu vagina)
Decía sin parar de introducir ahora dos dedos y acariciando mi gran vientre.
Eso es chiquita suéltate… vamos déjame ver como se contraen tus paredes y dame de beber, hace mucho que tengo sed de ti, quiero comerte entera y voy a empezar por aquí, -me amenazaba chupando nuevamente mi clítoris-
No, no amor te quiero dentro de mí, -le rogué- ven quiero sentirte en lo más profundo.
¿Si amor? ¿Quieres esto?, -me preguntó mientras él mismo se masturbaba y me mostraba su delicioso pene que estaba casi erecto- ¿Quieres que te penetre como yo sé que te gusta?, -me decía sin dejar de friccionar rápidamente su eje, yo me sentía morir al querer tener todo eso atravesándome-
¡SÍ LO QUIERO TODO ROBERT¡, ven y métemelo con un demonio¡ -grité-
Como Madame Pattinson diga, sus deseos para mí son órdenes, -dijo antes de penetrarme duro y rápido…semanas sin él… sin sentirlo en el lugar donde siempre debe estar… complementándome-.
Oh, sí, -se quejó cuando chocó contra mi cuerpo, entrando y saliendo rápidamente. –
Pero él no tomó su ritmo como lo hace habitualmente, se inclinó sobre mí y levantó con cuidado mis caderas con la finalidad de que yo me sintiera más cómoda con mi enorme panza entre nosotros, una de su manos se movió hasta los pechos acariciando mis pezones, solo pude gemir echando mi cabeza hacia atrás… el continuó acariciando mis senos mientras flexionaba las caderas, deliciosamente despacio... me llenó... una y otra vez haciendo círculos y tomando una cadencia que me volvía loca.
Hábilmente llevó su mano hasta mi clítoris donde empezó a masajear fuerte y rápido.
Más…más amor por favor, -yo le pedía sin vergüenza alguna, Robert me observó con una mirada de triunfo y comenzó a moverse… golpeando sus testículos contra mi trasero, sentí mis piernas rígidas y una tensión en todo el cuerpo…-
Vamos mi vida… dámelo… regálame tu orgasmo quiero verte venir… - su petición fue mi perdición y exploté abrumadoramente a su alrededor-
Mi último pensamiento coherente fue hacer uso del Kegel y ordeñarlo casi hasta el dolor. A lo lejos lo oí gritar mi nombre … hizo dos movimientos más con sus caderas hasta que lo sentí venirse en mi interior… esa vibración caliente y espesa dentro de mi vagina fue absolutamente erótica. Se desplomó a mi lado y hundió la cabeza en el hueco de mi cuello.
No sé cuanto tiempo nos quedamos ahí jadeando intentando recobrar la respiración y buscando fuerza para abrir los ojos.
Él fue el primero en moverse. Lo sentí abrazarme y pasar un brazo por mi enorme vientre.
¿Todo bien aquí adentro amor? ¿Sientes algo extraño?, -abrí mis ojos y lo observé preocupado mientras acariciaba mi panza-.
No amor como crees; aquí dentro todo en orden es más creo que con tanto hamacarlos los bebes están dormidos. –le aseguré mientras le sonreía-
No me mientas amor, esto fue muy intenso y no quiero incomodarte de ninguna forma, dime la verdad, -decía aún más preocupado-
Robert déjame en paz y créeme cuando te digo que tus hijos están perfectos, la madre de tus hijos está perfecta… es más está feliz, perfectamente cómoda y bien follada por el papá de los nenes, -le afirmé intentando hacerlo reír-.
Mmmmm así que no he perdido mi toque ehh?, -me preguntó levantando ambas cejas en una mueca ridícula que intentaba ser seductora, no pude evitar reírme-
Puesssss mira perdido, perdido del todo NOP aún se puede rescatar algo, -intenté ser seria pero me ganaba la risa-
Mentirosaaaa si tus gritos seguro se escuchaban hasta el otro lado del Río Sena, hoy los peces no duermen del susto de que mi esposita quiera otro orgasmo brindado por su atento marido…- afirmó petulante mientras se ponía de rodillas en la cama y empezaba a darme uno de sus deliciosos masajes en los pies-
Hay amor para que me preguntas lo que ya sabes, -yo gemía del gusto de recibir su masaje- siempre haz sido un excelente amante y me llevas a la luna cada que me haces el amor.
Bueno eso ya está mejor… ¿en serio estás bien amor? Es que me prometí ser cuidadoso y no perder el control pero… contigo me resulta imposible, me pierdo en tu cuerpo y en tu olor y se me olvida todo, hasta mis buenas intenciones.- tenía una carita de preocupación, yo me levanté sobre mis codos para verlo al final de la cama haciendo maravillas con mis pies-
Si mi vida en serio todo fue maravilloso, te necesitaba así, y estoy completa como no me sentía desde hace varias semanas, te lo juro, pero sigue dándome esos masajes y verás lo que es ser violado nuevamente por una ballena encallada en París, -lo amenacé-
Pues si ésa violación incluye una chupada como la de hace rato, y una zambullida en tu coñito adictivo, no me opongo, -el muy bribón sonreía y apretaba el arco de mi pie… conociendo lo mucho que me gustaba que lo hiciera-
No puedo creer que dijeras eso… eres un pervertido Monsieur Pattinson, pero si te portas bien, apagas las luces y me abrazas toda la noche… quizás mañana tengas suerte… “Bel ami” (Buen amigo en fránces) - lo provoqué con el nombre de aquella película que filmó hace varios años- inclusive quizás te muestre otro de los regalitos que compré junto con los dados eróticos, -le sugerí en forma seductora abriendo un poco mis piernas y dándole vista de primera fila-
Eres una tramposa Kristen, -me dijo pero brincó de la cama, apagó todas las luces de la suite, abrió la ventana y las persianas de la habitación para disfrutar las luces de París en la madrugada, y subió detrás de mí, pasó un brazo sobre mi vientre y el otro se aferró a uno de mis senos, mientras besaba mi nuca.
Buenas noches Robert,- le dije bajito-
Buenas noches mi amor, descansa que mañana París nos espera, te amo.
-Ummm amor, hueles tan bien- me dijo mi amor enterrando su cara en mi cuello para llenarme de besos. Su nariz olfateando me causaba muchas cosquillas.
Estábamos en el auto, en el asiento trasero, frente la puerta del departamento de mi mamá; parecíamos dos adolescentes metiéndonos mano a escondidas de nuestros padres.
- Amorrrr- le dije en tono de advertencia, al sentir sus manos subiendo por mi muslo.- Espera un poco más, mañana tenemos turno con John.- hable como pude, ya que yo misma sentía mi humedad escurrir por mi vagina.
- Perdón…- puso carita de perrito herido, su respiración estaba bastante agitada.
- Espero q mañana me de el alta, porque juro que estoy por morir de una combustión espontanea.- comenté, acariciando su pelo.
- Si yo no te hubiera dicho esas cosas…- lo detuve antes de que siguiera hablando.
- Quedamos que olvidaríamos ese episodio, si paso es por algo. No sigas culpándote, los niños y yo estamos contigo y te amamos.- atrape su labio superior, para succionarlo, ganándome un gemido de su parte.
- Dios Kristen, no sigas porque ya las duchas frías no me hacen efecto.- me reí- Claro búrlate, pequeña bruja, total no eres tú la que tiene que andar con una erección entre las piernas
- Eso es cierto… No tendré una erección, pero tengo una humedad que me acompaña.- le dije en tono sexy en el oído.
- Juro que no te salvaras este fin de semana si te llegan a dar luz verde.- me volvió a besar con pasión
- Aún no me creo que me veas sexy, cuando estoy peor que un ballenato apunto de explotar.- mis bebes cada día estaban más grandes y mi panza también.
- Ya te lo dije tontita.- me acurrucó en él.- Así tengas el cuerpo lleno de arrugas, para mi serás la mujer más linda y sexy del planeta.- me dio un beso en la frente. Mis hormonas aún me jugaban malas pasadas y ya estaba a punto de llorar.
- Te amo, mi sexy inglés.- fue lo último que dije antes de tirarme sobre él para comerle la boca. Lamentablemente, el celular nos interrumpió la sesión.- Si mamá.- rodé los ojos, Rob se sentó y rio a lo bajito.- Ok… Si ya subo… Mamáaaa, no te metas-me puse toda colorada.- Si, lo despido y subo.- corté la llamada, mi marido me miraba intrigado.
- ¿Qué te dijo?- preguntó con cara divertida.
- Que subiera de una vez o que me vaya contigo a casa, pero que no va a tolerar seguir viendo por su ventana como empañamos los vidrios.- Robert estalló en risas.- No te rías tonto.- le golpeé le brazo.
- Auchh mujer golpeadora.- se quejo.
- Dice que nos comportamos peor a cuando éramos novios.
- Es que cuando éramos novios nos íbamos a las afueras de la ciudad a hacer esto mismo en tu mini.- comentó besándome el cuello para terminar con su cara en el medio de mis senos.
- Robert, para...- intenté quitarlo de ahí.- Si no hacíamos esto en la puerta de mi casa, es porque le tenías miedo a los palos de golf de mi papá.- comenté divertida.
- Obviamente, yo no quería terminas sin en el equipo a causa de que Jonh me encontrara metiéndole mano a su princesa.- se cubrió con la mano a Tomy
- Jajajaja Imagínate cuando a la ranita le hagan todas las chanchadas que vos me hacías a mí.- yo seguía riéndome pero él se puso serio.- ¿Qué?
- Si llego ver al idiota que le meta mano a mi nena, juro que lo dejo sin equipo y sin extremidades.- dijo muy serio.
- Mi celosito obsesivo.- lo tomé de la cara y le di un beso rápido.- Mejor vete haciendo la idea que dentro de algunos cuantos años… Tu nena conseguirá un nene para jugar como yo hago contigo.
- No si la metemos de pupila.- puse cara de susto.- ¿Qué? Aquí es común eso.
- No voy a meter a mis hijos pupilos, así que sácate esa idea de la cabeza.- lo despeiné. Mi celular volvió a sonar y luego se corto, ni necesitaba ver el número, ya sabía quien era.- Bueno mi romeo celoso, será mejor que baje si no quieres tener problemas con tu suegra adorada.- me puse los zapatos y busqué la cartera.
Bueno como prometí acá les dejo el adelanto, espero poder terminar entre hoy y mañana el capítulo asi se los mando a las chicas... Si el finde no lo llegamos a publicar, con seguridad el Lunes lo tendrán subido.