domingo, 29 de abril de 2012

Adelanto: Siempre habrá París PARTE 2

Chicas acá les dejo el adelanto, el capítulo entero lo subimos el próximo fin de semana... Besotes
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Después de terminar de desayunar y esperar que Kristen se diera una ducha, tomamos el auto y fuimos a recorrer una vez más las calles parisinas. Obviamente era más divertido ir caminando, pero Kris ya estaba muy pesada y no soportaba caminar más que unas pocas cuadras antes de empezar a quejarse de sus pies. 

Primero fuimos a comprar cosas para el sapito y la ranita, y debo decir que si en todos estos años ninguno de los dos había gastado realmente la fortuna que poseíamos, hoy dejamos una pequeña parte de ella en cosas para ellos… Pero como resistirnos, o mejor dicho, resistirme con tantas cositas lindas que tiene París. 

En Burberry adquirimos varias batitas, ranitas, unas mallas preciosas y por supuesto unos lindos sacos bien abrigados y pataditos para los días de lluvia, que es lo que más abunda en Londres; en Dior fue lo mismo, otra pequeña fortuna dejada, pero imposible no comprar las ballerinas para mi princesa y un pequeño abrigo rosa con el cual seguramente se vería como una hermosa muñequita. 

En la tienda de Ferrari le compré a mi sapito una remerita roja y unos tenis como los de los corredores de Fórmula 1, seguramente Tom alucinaría con este atuendo de su ahijado ya que era un fanático de ésa disciplina. 

Ahora nos encontrábamos en una casa de bebes peleando por cual pañalera llevar. 

- Me niego a llevarme un bolso de este precio- se quejó por enésima vez en el día.- 3000 euros, podemos donar ese dinero algún hospital que le harán mejor uso. 

- Jajajaja eres increíble, cualquier otra mujer, hasta la misma Vicky estaría saltando en una pata por tener un bolso así y tú te quejas.- le contesté poniendo el bolso de LV que quería comprar-. 

- Sabes que yo no fui nunca fanática de los bolsos o de llenar de lujos mi guardarropa; creo que estos dos pequeños tienen más cosas de lujo de lo que hay en mi armario.- rió caminando por los pasillos-. 

- Eso es cierto y fue una de las cosas que me enamoró, nunca necesitaste muchos lujos para ser feliz.- iba hablando atrás de ella-. 

- No me criaron así, si bien siempre tuvimos un buen pasar económico ya sabes el valor que le dan al dinero en mi casa.- y eso era cierto, John y Jules habían amasado una pequeña gran fortuna en todos sus años de trabajo y de invertir en inmuebles. 

- Mira estas- tomó una de las pañaleras- ¿No te parecen lindas? Tienen un diseño moderno- la abrió- Parecen amplias, para meter de todo, hay de los dos motivos y también unisex. 

- Son muy lindas, pero creo que necesitaremos llevar dos, ya que no nos va a entrar las cosas de las dos bebes. 

- El precio no está mal.- se fijó en la etiqueta-. 

- Ya deja de fijarte en el precio de todo, si te gusta, te lo llevas; tómalo como un regalo de luna de miel.- la obligué a que se lo llevara-. Menos mal que no soy como todas, sino entre tu forma de compra compulsiva ya estaríamos en la quiebra.- se burló la muy mala.- Mejor paguemos esto antes que quieras comprarme toda la tienda.

Luego de allí teníamos mucha hambre y fuimos a comer algo en una típica Boulangeri parisina en la Avenida St. Michel, sobre el río Senna, después de la mala experiencia del desayuno con mi estúpida bocota, nos compré panninis, crepas, baguettes con queso, algunos refrescos, chocolates y unos deliciosos panes franceses, para que mi esposa repusiera fuerzas y mis enanos no pasaran hambre. Dejamos las cosas en el auto, menos mal que había comprado una camioneta porque casi iba a explotar de tantos regalos. 

- ¿Quieres ir a dar un paseo a Notre Dame? No está muy lejos de aquí mira de aquí se alcanza a ver podemos ir caminando.- dije mientras terminaba de pagar la cuenta-. 

- Si, así bajamos todo lo que almorzamos. 

Era una tarde cálida, solo llevábamos unas camperitas livianas por si acaso más tarde, refrescaba. Miles de turistas entraban y salían de la hermosa catedral. 

- Nunca entendí porque en las iglesias hace tanto frío.- me quejé poniéndome la campera.- 

- Imagino porque es un lugar santo.- me contestó muy bajito.- 

- ¿Acaso Jesús no tenía frío?- volví a quejarme-. 

- Robert- me llamó la atención, subiendo el tono de voz; varias personas se dieron vuelta para mirarnos feo.- Estamos en un lugar sagrado, no podemos estar de broma.- me retó como a niño pequeño-. 

- Está bien, mamá.- solo vi como me rodó los ojos-. 

Recorrimos todo el lugar pasando por sus hermosos vitrales y los famosos rosetones, me sorprendió como Kris sabía la historia del lugar y como me fue contando todos los detalles de la novela de Victor Hugo “Nuestra Señora de París” donde cuenta la historia de Esmeralda y el Jorobado Quasimodo, me daba un poco de risa como se apasionaba con la historia mientras la narraba para mí, pero esa era mi mujer, una apasionada en cada cosa que decidía hacer…

2 comentarios:

  1. Otra vez, que emocion, entre y pense que no habìa adelanto, esta precioso el capi. Hoy expreso solo un deseo ferviente: QUE HOY Y EN EL FURUEO SIEMPRE ESTEN JUNTOS MIS NIÑOS HERMOSOS...........Besos

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  2. fue muy emocionante,me encanto y gracias por el adelanto...

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