Capítulo 4: REGRESANDO A CASA

Hola de nuevo!!!! Un día antes de lo esperado hay nuevo capítulo, como mañana muy temprano me voy de vacaciones de invierno, por una semanita me dedicare a disfrutar de mis sobrinos :)....... Igual no nos olvidaremos de ustedes y Sarita subirá el adelanto como siempre.

En verdad nos sentimos muy contentas con toda la aceptación que está teniendo esta historia; así como ustedes nos dejan esos lindos mensajes de aliento, ambas vamos intentando mejorar capítulo tras capítulo. Estoy intentando hacer los próximos un poquito más largos a pedido de ustedes :)

Bueno ya no las molesto más y las dejo disfrutar de la historia

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Rpov 

Para muchos viajar por diferentes partes del mundo es un placer, pues para mí son una agonía. Luego de una más que excelente semana con mi esposa en la Isla Wight, disfrutándonos mutuamente y aclarando los pequeños conflictos que habíamos tenido últimamente; logramos volver a tener esa relación amorosa que tanto eché de menos.

Pero como siempre, lo bueno dura poco y tras regresar a Londres tuve que partir hasta Alemania para grabar unas escenas de la película, en la cual me encontraba trabajando. Kristen no me pudo acompañar ya que tenía algo de trabajo que adelantar de su escrito y por otro lado volvió a recaer con su resfriado que ya había sufrido una semana antes de la gran pelea, entonces no tenías las fuerzas suficiente para salir de viaje; por lo que me tocó irme solo por tres tristes semanas.

La extrañaba como loco; todas las noches nos quedábamos hasta tarde hablando vía Skype, así al menos podía ver su bello rostro y como fueron varios días, más de una vez nos amamos a la distancia como solo nosotros podíamos hacer, no era ni remotamente cerca estar a su lado y sentir como su cuerpo temblar con cada una de mis embestida, pero al menos bajaba la ansiedad.

Por suerte todos esos días oscuros quedaron atrás y en tan solo una hora volvía estar en mi hogar con mí mujer y mí familia, que pronto pensábamos agrandar...

Flash Back.

Era el último día de nuestra estancia en la Isla, así que decidimos ir a dar un paseo par la playa y ver el atardecer; el clima nos acompañaba con una cálida y suave brisa.

Como siempre Kristen terminaba mojándome y corriendo para que no la atrapara en busca de venganza pero, sus piernas al ser tan cortas a comparación de las mías, no alcanzaba escaparse más que unos metros antes que la agarrara y la tirara en la arena.

- Te atrapé pequeña bribona- le hacia costillas.

- Jajajajaja... tenías que ver tu cara al mojarte con esa agua helada... jajajaja- no paraba de reírse.

- Ahora veré tu rostro cuando te suceda lo mismo- la alce a caballito.

- NOOO...POR FAVOR NOOO- gritaba, sosteniéndose como una garrapata de mi cuello y cintura- Prometo que no lo haré más.

- Hace cinco años dices lo mismo y nunca cumples con tu palabra- quería arrojarla al agua pero de la forma que estaba agarrada, me iba ser imposible sin mojarme yo también. Siempre me preguntaba como sacaba tanta fuerza de su pequeño cuerpo.

- Lo juro, lo juro, lo juro... será la última vez amorcito- besó todo mí rostro.

- Siempre logras hacerme flaquear- me aleje de la costa para ponerla sobre la arena. Ella me sonrió con triunfo.

- Es por que amas incondicionalmente y no te gustaría verme enferma- se puso de puntita de pie para robarme otro beso- vamos a sentarnos un rato- tomó mi mano y me llevó hasta un médano. Primero me senté yo y luego ella se acomodó entre mis piernas, apoyando su cabeza sobre mi pecho; la abrasé y nos quedamos un rato en silencio observando el mar y el atardecer.

- Robert- me llamo.

- Si cielo.

- Estoy lista- no comprendía a que se refería.

- ¿Lista para qué?- pregunte sin entender.

- Para formar una familia, quiero que busquemos un hijo, a nuestro hijo- mí corazón se detuvo por completo ante sus palabras. Ella se giró y se puso de rodillas delante de mí.

- Estas- hablando- en- serio- tartamudeé
- Muy en serio amor- tomó mi rostro entre sus manos- Quiero que me embaraces- y sin más la besé con pasión, recostándola sobre la arena. Mis manos recorrían cual serpiente su cuerpo, quise desabrochar su pantalón pero me detuvo- ¿Qué haces cielo?

- Cumplo con tu pedido, estoy buscando embarazarte- volví a besarla y ella me detuvo nuevamente.

- Ahora no, ansioso y menos aquí frente a todos- rió y se acomodo un poco.

- ¿Entonces?- pregunté colocándome a su lado.

- Aún me queda tres semanas más de mis pastillas, cuando regresemos a Londres pediré un turno con mi ginecólogo y haremos una consulta pre- natal, esta vez no quiero que nada salga mal, no soportaría perder otro bebé- bajó la vista para esconder sus lagrimas que amenazaban con asomarse.

- Bebé- tomé su cara- Esa vez no tenía que ser, ya el médico nos había dicho que por la implantación que tenias era casi imposible que llegara a termino y luego el accidente, pues...- limpié el par de lágrimas que se le escaparon- Veraz que esta vez nos irá bien.

- ¿Y si nos vuelve a suceder?- preguntó.

- Entonces veremos la forma de que eso no suceda o simplemente adoptaremos, igual que hicieron tus papas- le sonreí

- ¿No te importaría que no llevaran tu sangre?- negué

- Ya lo hablamos, sabes que eso es lo de menos. No te niego que me gustaría un hijo que sea una partecita tuya y otra mía, pero si no lo logramos, cualquier personita que sea criada por ambos, será igual de fantástico.

- Te amo- me abrazó escondiendo su rostro en mi pecho.

- Yo más princesa, yo más- y así nos quedamos, juntos, viendo como un día finalizaba pero para nosotros era el inicio de una gran aventura.

Fin de Flash Back

Desde ese día contaba las horas para que pasaran esta tres semanas y llegara la cita con el doctor Green, que ya teníamos pactado para el lunes próximo. Si bien me emocionaba la idea de ser padre, no niego que un poco de miedo sentía a que nos volviera a suceder, pero eso era algo que Kristen no debía enterarse; ella ahora me necesitaba fuerte y firme a su lado.

Tras aterrizar, John me acompaño hasta el auto. Por suerte no hubo ningún paparazzi cerca por lo que llegamos sin inconvenientes.

- Gracias John, disfruta de tu fin de semana. Nos vemos el lunes- lo saludé ya dentro de mi BMW

- Saluda a Kristen de mi parte- dijo y se fue a tomar un taxi.

Coloqué un poco de música y me fui rumbo a mi casa donde se hallaba mi princesa. Antes de llegar, me detuve en un restaurante y llevé un poco de sushi para cenar; también le compré un ramo de flores ya que no tuve tiempo para adquirir ningún regalo en Alemania.

Al llegar a la casa, todas las luces estaban encendidas; estacioné el auto al lado del mini cooper verde de Kristen, ella extrañaba mucho el suyo de LA así que como regalo de cumpleaños le compré uno para que lo utilizara aquí. Cuando abrí la puerta, Jella me dio el recibimiento.

- Hola Jell- tire el bolso a un lado, junto con las flores y la comida; lo agarré por el cuello, para ser gato pesaba mucho- Mamí y tus hermanos donde anda- solo me gané un miau de su parte- ¿Están en la cocina?- fui con él en brazos.

- Rob, ya regresaste- se acercó a saludarme Maggie, una señora de cincuenta años que ayudaba a Kris con las cosas de la casa. Deje a Jella en el suelo

- Maggie ¿Cómo estás y Charles?- le devolví el abrazo y pregunté por su marido, eran una pareja muy simpática. Ella era de Italia y el de aquí, se habían conocido cuando ella era joven y vino hasta Londres en unas vacaciones con sus amigas; desde ahí no se separaron.

- Ese desquiciado ingles debe andar bebiendo en un bar mientras ve el partido de Manchester- reí por como se refirió a él. Aunque se hacia la que ya no lo soportaba más, lo amaba con locura.

- No seas tan mala con él pobre. Todo hombre luego de un día largo de trabajo necesita una cerveza para relajar- sonreí.

- Inglés tenías que ser- negó con la cabeza y prosiguió con sus cosas.

- ¿Y Kristen?- pregunté a la vez que tomaba una galleta dulce del jarrón.

- En su dormitorio, se la pasó el día durmiendo- comentó.

- ¿Está enferma, de nuevo?- pregunté preocupado.

- Dijo que ayer se quedó hasta tarde escribiendo y no descansó bien- acomodó unas ollas- Apenas almorzó una ensalada y luego comió una fruta, antes de irse a dormir la “siesta”- miré el reloj y ya daban pasada las ocho de la noche.

- Bueno iré al despertarla, a lo mejor se quedó arriba escribiendo en su laptop y no te diste cuenta- asintió- Nos vemos el lunes- besé su mejilla.

- No la hagas renegar mucho a la pobre- me tomó de los cachetes apretándolos con fuerza. Asentí.

- Traje sushi para cenar, ¿puedes preparar la mesa antes de irte?- le pedí, como un niño bueno.

- Ve a buscarla antes que me arrepienta- me escapé de la cocina riendo.

Antes de subir hasta nuestra habitación, tomé las flores y el bolso; Kristen detestaba que dejara las cosas tiradas por todas partes y lo menos que quería era un reto de su parte cuando apenas vengo llegando.

Abrí la puerta con cuidado de no hacer mucho ruido. Mi locura personal todavía dormía en posición fetal de mí lado de la cama, tapada por una manta y con Bear y Nala a sus costados también dormidos. Cuando dejé el bolso sobre un sillón que teníamos ambos levantaron la cabeza y movieron su cola felices por mi regreso.

- Shhh...no hagan ruido- susurré. Los dos de bajaron despacio y vinieron a saludarme llenándome de lengüetazos- Si yo también los extrañé- acariciaba sus cabezas.- Ahora dejen que salude a mamá- me levanté, con sumo cuidado me coloqué detrás de su espalda y la acurruqué a mí. Estaba durmiendo muy profundamente ya que ni se inmuto por mí presencia.

- Bebé, llegué- susurré en su oído; se giró y enterró su rostro en mí pecho- Vamos remolona, ya es muy tarde- besé su frente y sentí su risita contenida- ¿Te estás haciendo la dormida?

- No- me contestó.

- Si me contestas es que estás despierta- levanto su mirada y vi su hermosa sonrisa.

- Bienvenido a casa amor- besó mis labios; su lengua pidió permiso y no se lo negué, comenzamos una hermosa danza de pasión de la cual ambos queríamos ganar. En algún momento terminé debajo de ella- No sabes lo mucho que te extrañé- repartió besitos por mi rostro y cuello.

- No menos que yo- me percaté que solo llevaba puesta una remera mía, por lo que metí mis manos dentro de la misma para poder acariciarla con total libertad.

- Robbbbb- suspiró, cuando atrapé sus preciosos senos entre mis manos.

- Déjame que te ame... hace mucho que no estoy en ti- sin más se sacó la remera quedando con su simple braguita y dándome una excelente vista de sus senos; apresuradamente me comenzó a desvestir, despojándome de mi remera y desabrochando mis pantalones.

Era tanto lo que nuestros cuerpos se extrañaba, que terminé rompiendo sus bragas para penetrarla con fuerza.

- Dios- gimió y me montón con fiereza.

- Vamos mi ninfa, cabálgame duro y rápido- tomé de sus caderas para marcarle el ritmo que deseaba.

- Si, si, si- repetía agitada. Llevé mis manos a sus senos y los apreté con fuerza, los sentí como más duros y grandes- Oh Dios.

- Dios no, soy Rob- me senté y el ángulo de la penetración se hizo más profunda; el calor de su interior no me iba a hacer durar mucho más.

- Ya estoy cerca- su transpiración cubría su divino cuerpo- Haz algo, quiero acabar contigo- me llevé uno de sus senos a mi boca para succionarlo- Ah, ah, ah... así chúpalo con fuerza- apretó más mi rostro a ella. Sus contracciones envolvieron mi pene, y lo ordeñaron por completo. Era el maldito paraíso derramarme en su interior.

La recosté en la cama y sequé el sudor de su frente. Tenía una sonrisa tonta en su rostro.

- Menos mal que traje comida fría para cenar- reímos juntos.

- Empezamos por el postre- corrió el pelo de mi frente.

- Y yo que te traje flores ni tiempo me diste de dártelas- dije en tono ofendido, señalando con la vista donde había quedado el ramo.

- No me vengas con que tú no estabas igual de ansioso que yo, si hasta mí braga rompiste- señalo los trozos de tela que quedaron.

- Luego te compro otra- besé sus labios- Ahora bajemos a cenar, así tengo energía para amarte toda la noche- succioné uno de sus pezones.

- ¿Toda la noche?- preguntó risueña.

- Con todo lo que dormiste hoy, será toda la noche- reímos juntos.

- Te tomo la palabra Pattinson, ya sabes que no soy una chica fácil de complacer- dijo mientras se sentaba en la cama.

- Tengo mis tácticas Stew y tú siempre caes- tomé su cintura.

- Solo si me atrapas- y salió corriendo enredada con una sabana de la habitación. Sin dudas sería una noche larga, que recién comenzaba.
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Y que les pareció? Disculpen que no subi fotos pero se me complicaba demasiado el tema de las imagenes y estando de post guardia menos ganas aún de pelearme con la computadora, prometo que para la próxima tienen.
¿Kris anda muy dormilona o me pareció a mí? jajajajaja.... En el siguiente Capítulo a pedido del publico sabremos como perdió el anterior bebé. Ya saben que si desean algo en particular lo piden y vamos viendo como ingresarlo en la historia.
Esperamos sus comentarios, que nos dan fuerza para seguir adelante... No leemos en quince días!!!
Naty